25 de febrero de 2009

ÁNGELES – CLASES 45 Y 46

CLASE 45 EL ÁNGEL DEL SERVICIO

Los místicos de todos los tiempos siempre han sostenido que sólo cuando el discípulo ha sido iniciado en el significado de la palabra "servicio" está listo para recibir la infusión del Yo Espiritual.

Ahora podemos comprender la razón por la cual el servicio es tan importante en nuestras vidas: es una de las piedras basales sobre las que edificaremos el edificio en el que hemos de recibir al Yo Superior. También deberíamos reconocer que la palabra servicio no significa convertirse en un "sirviente", ni implica ninguna clase de servidumbre. Por el contrario, el término servicio implica las ideas de "¿Qué puedo hacer para mejorar este mundo?", "¿Cómo puedo ayudar mejora los otros sin pasar por encima de su propia independencia?", "¿Qué oportunidades veo para promover la cooperación, la unidad y el sentido de hermandad entre los hombres?".

Las viejas escuelas respondían a estas preguntas y mostraban a los estudiantes cómo hacer el mejor uso de este mundo a través de las enseñanzas del verdadero significado de términos como inocencia, inclusión, idealismo y amistad universal.

En las academias sagradas, el Ángel del Servicio era considerado una mezcla perfecta de energías masculinas y femeninas, y el maestro que lo personificaba en las ceremonias vestía una túnica azul que simbolizaba la devoción y el idealismo. Sus disciplinas estaban dirigidas a despertar en los discípulos una efusión de amor hacia toda la humanidad, el desarrollo de un ideal que beneficiara a todos los hombres y un curso de acción para llevar a cabo ese plan.

El maestro principal sabía que en una conciencia centrada en el servicio y el olvido de sí mismo habría de producirse una absoluta transformación. Toda sensación de separación y de segregación habría de desaparecer por completo y sería reemplazada por un sentimiento de unidad con todas las personas, de vinculación con toda la familia planetaria. Y cuando desaparecieran esas barreras, el discípulo llegará a ver el mundo exterior como una totalidad indivisible, y se produciría una reacción similar, porque cuando se aplica un principio espiritual a uno de los niveles, también se convierte en una ley en el otro nivel. Como es arriba es abajo y como es abajo es arriba.

Según esta verdad, cuando el iniciado comprende que, en un sentido cósmico, los límites y las distinciones no pueden existir, cuando llega a percibir que todo es una esencia omnipresente, un nuevo amanecer comienza a despuntar en el plano interior, conduciendo al matrimonio místico y a la consumación de la Gran Obra. A través de una conciencia de servicio, la personalidad y el Yo se reúnen y se convierten en uno, y es a través de este matrimonio que nos unimos conscientemente a Dios.

En el plano físico, el rastro del Ángel del Servicio puede quizás llevarnos hasta Ganímedes, quien, según una leyenda griega era hijo de un rey troyano y, cuando Zeus lo vio en el Monte Ida, quedó tan impresionado por la belleza del joven que lo llevó consigo al Monte Olimpo, donde se convirtió en el copero de los Dioses.

Tené en cuenta que la "copa" es un símbolo del Santo Grial, que contiene las aguas vivientes de la vida eterna y de la copa de Cristo, citada en marcos 9:41: "todo aquel que os dé de beber una copa de agua por el hecho de que sois de Cristo, os aseguro que no perderá su recompensa". Y los "Dioses" a quienes se ofrecía la copa están identificados en Salmos 82:6 "Yo había dicho: ¡Vosotros Dioses sois todos vosotros, hijos del Altísimo!". Ese vosotros nos representa a todos nosotros, los hombres, la familia planetaria de las almas que están buscando la divina identidad.

¿Podemos ver ahora que Ganímedes representa al Aguador de Acuario y a la vida y el Poder del Ángel del Servicio? El Ángel toma la energía de Acuario y la derrama sobre todos nosotros, para despertar la inspiración del servicio. Sentimos el espíritu de altruismo y escuchamos el llamado de la amistad cósmica con todas las almas.

La palabra altruismo tiene aquí gran importancia. Significa desinterés -"preocupación desinteresada por el bienestar de los otros" (Webster). La palabra es para contraponerla al egoísmo - es decir lo opuesto al egoísmo, la vanidad y la arrogancia. Ingresamos a esta conciencia del altruismo cuando comprendemos completamente el mensaje citado por Juan (15:12-13): "Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos".

Al saber que el servicio precede a la Divina Fusión - es decir, el despertar espiritual -, nos proponemos que nuestra misión adquiera una dimensión más universal, que nuestras ideas sean más amplias y que nuestras acciones sean más democráticas. Nuestras afirmaciones son: "Sigo adelante, en pos del objetivo de prestar un servicio más completo; yo soy el alma, cuya naturaleza es luz, amor y desinterés. Oriento mi mente hacia la luz, y en esa luz logro ver el alma. Yo soy el Plan y mi tono está en consonancia con el tono de todo lo que respiras". Y la "síntesis" se convierte en el principal objeto de nuestro trabajo.

Síntesis significa "reunir o ensamblar partes o elementos para que conformen un todo" (Webster). La síntesis preside la tendencia que hoy predomina en el proceso evolutivo. Todo está trabajando hacia la conformación de bloques unificados más grandes, hacia las amalgamas, las relaciones internacionales, la planificación a nivel mundial, la hermandad entre los hombre, la fusión económica, el libre fluir de productos que proceden de todas partes del mundo, la independencia, la tolerancia y la fraternidad entre las diferentes religiones, el surgir de movimientos que se basan en el bienestar del conjunto de la humanidad y el auge de conceptos ideológicos que se ocupan del todo y luchan contra la división, la separación y el aislamiento".

Con el objetivo de conformar un todo, nos disponemos a servir de acuerdo con las capacidades de cada uno y sus posibilidades y sentiremos siempre que, a nuestra derecha, marchará el Ángel del Servicio y de la Síntesis. Como mencionado antes, este Ángel utiliza la energía de Acuario, y su característica principal es su amor a los seres humanos, un sentimiento de cósmica realeza con toda la humanidad…. Nadie es un extranjero o un extraño.. todas las desigualdades de raza, color, nacionalidad, credo o casta, desaparecen por completo. Acuario es el signo matriz que recibe, sintetiza y equilibra las fuerzas de los otros signos zodiacales.

El poder siempre activo de Acuario brinda la capacidad necesaria para destruir las viejas influencias, aislacionistas y cristalizadoras, que operan sobre el hombre y el planeta, liberando fuerzas que producen cosas, ideas, enseñanzas o procesos completamente nuevos. Su energía parte del pasado para modelar el futuro mientras aún vivimos el presente.
A este Ángel se lo asocia con la esperanza en la conciencia del aspirante y con el poder de la fe en el discípulo.
Detengámonos por un momento para considerar el tema de la fe, debido a que sin ella resulta muy difícil que lleguemos a ser eficaces servidores del mundo. Jesús dijo: "Porque de acuerdo con vuestra fe habréis de recibir". Y "si tenéis fe como un grano de mostaza… nada os será imposible". Estas afirmaciones parecen imponer ciertas condiciones: Si tienes fe, todas tus oraciones serán respondidas. De modo que Pablo fue más lejos y explicó lo que Jesús quiso decir. Dijo que "la fe es la sustancia de las cosas por las que esperamos, la evidencia de las cosas que no vemos".

Jesús nos dio el principio y Pablo nos proporcionó la explicación, o sea que la fe es sustancia. Y la sustancia es Energía Creativa, la fuerza de la creación. Además la fe es la energía universal de la cual nacen, se nutren y se mantienen todas las cosas. Este poder creativo que se encuentra en el interior de cada uno de nosotros es la evidencia (la prueba) de que nuestras oraciones han sido respondidas, incluso antes de que podamos ver los resultados acabados.

La fe es el poder en acción, el brillo, del YO SOY EL YO SOY(el verdadero yo). Es la energía pensada del Santo uno que nos habita, conociéndose a sí misma y a su poder de ser y de hacer. Esa energía se pregunta: "¿Hay algo demasiado difícil para mí? ¿Hay alguna actividad del servicio del mundo que sea un problema demasiado difícil par que yo lo maneje y resuelva?". Y se responde: "Puedo hacerlo todo". ¿Quién está pronunciando esas palabras? ¡Tu Yo! Y tu contacto con ese Yo te lleva hacia la unidad con la fe que puede mover montañas.

Recuerda que esa energía lo es todo, que, aparte de ella no hay ninguna otra cosa. Todas las cosas que están a la vista y todas las que están ocultas, todas las cosas visibles y todas las invisibles, la materia y la sustancia, todo es pura energía y esa energía constituye la naturaleza de todas las formas.

Avanza en tu conciencia e ingresa en este verdadero mundo de pura energía y contempla con tu ojo interior el vasto campo de energía que te envuelve y apremia a tu conciencia para que lo manifieste a través de tu persona. Tú estás viviendo y moviéndote y siendo en el océano de la Energía de Dios, o energía espiritual, y deberías canalizar conscientemente esta energía - que constituye tu fe en tus meditaciones. Así se abrirá el camino para ver el plan, para afirmar tus ideales y para llegar a servir con amor y con inspiración.

El rol de este Ángel consiste en despertarnos para que percibamos la fe en acción, para darnos el poder que emana de la confianza absoluta en el mundo de las energías y para ayudarnos a vivir en el mundo controlando conscientemente nuestro destino.

Si la influencia de este Ángel se encuentra bloqueada por el miedo y la ansiedad, nos convertiremos en soñadores que nunca han de pasar a la acción, en planificadores carentes de todo poder. Pero este no es el caso de aquellos que han escuchado la llamada y que acercan la copa de la vida a los labios de la humanidad sedienta. Miremos el ejemplo de los millones de personas que están enroladas en grupos ambientalistas, o que promueven la responsabilidad social, o la diplomacia ciudadana, que militan en grupos con intereses políticos, o que luchan por la paz.

Observemos el peso de la opinión pública que se está movilizando para utilizar los recursos del mundo para contrarrestar el hambre, curar las enfermedades, impulsar la paz, atender las necesidades de las personas sin hogar y promover la justicia.

Este Ángel acelera el trabajo de receptividad en los estados de conciencia para que se puedan ensamblar todas las piezas para componer una nueva imagen del mundo.

Nunca te consideres demasiado insignificante como para servir al mundo. Cada vez que aportas tu grano de arena, en forma de pensamientos y de palabras justas, estás contribuyendo con el mundo.

Si le preguntamos al Ángel ¿qué es lo que podemos hacer para orientarnos más hacia el servicio del mundo y para ser más útil en nuestro trabajo?, nos dirá que comencemos por el círculo más pequeño, nuestro propio mundo personal y que concentremos allí nuestro servicio.

Prestemos amorosa atención a las necesidades emocionales, mentales y espirituales de las personas que componen nuestro círculo inmediato. ¿Las estamos haciendo elevar o deprimir? ¿Las estamos escuchando o sermoneando? ¿Estamos encendiendo la llama de la alegría y contribuyendo a la felicidad de otros, o estamos dejando pasar esas oportunidades con el pretexto de que estamos muy ocupados?

Debemos llevar la paz a cada mesa y servir sólo copas llenas de comprensión, perdón y amor. El círculo interior es el campo más arduo para entrenarse en el servicio del mundo, debido a la paradoja de la familiaridad y del hábito de juzgar a los demás. Sin embargo, el servicio no puede extenderse a todas las personas hasta que no esté bien asentado en la base de haber servido a unas pocas. Comencemos por ver sólo la Verdad del Único en aquellos que se encuentran cerca nuestro y luego dejemos que la visión se vaya ampliando hasta incluir a todos los ciudadanos del mundo.

Es llevar paz y alegría a nuestro entorno inmediato, sabiendo que ese entorno forma parte de un todo y luego ir ampliando siempre un poco más nuestro círculo para curar y armonizar todo lo que encontremos a nuestro paso.

No debemos abandonar un círculo hasta no haber demostrado con el ejemplo la dignidad del individuo y el significado de la verdadera hermandad entre los hombres. Todas las almas buscan experimentar la sensación de la propia majestad y el sentido de su propio valor.

¿Cuándo miras al mundo, cómo haces para ver a la persona que está diferenciándose del resto?

Descubre qué es lo que puedes ofrecer con mayor satisfacción personal y desarrolla en la acción la habilidad para utilizar esa destreza a favor del bien general, lo que no significa necesariamente asumir una perspectiva global. Desde el momento en que se producen las contribuciones individuales, todas las actividades se inscriben en la corriente de la vida, y como la corriente es universal los actos de una persona afectan, en diversos grados, a todos los demás.

Si a ti te gusta escribir, cualquier otro puede gozar con poner orden en los negocios o con afinar las operaciones para lograr un nivel más alto de productividad. Otro puede desear pintar obras de arte, creaciones que se inscriban en la corriente de la vida para reflejar mayor belleza en el mundo. Otros pueden querer enseñar, cantar, vender, reparar o fabricar cosas. Entre todas estas actividades hay muy poca diferencia, desde el momento en que el individuo está derivando todo su placer de una actividad regida por principios, pues es la alegría del hacer lo que alimenta y moviliza la corriente, lo que hace que sus ondas trasciendan el tiempo y el espacio y lo que hace que se logre prestar un servicio.

¿Hay formas de servicio más grandes que otras, es decir, por ejemplo, obras que puedan afectara mayor cantidad de personas?

En verdad, la forma más grande de servir al mundo es vivir una vida de conformidad con la verdad espiritual, pues entonces cada uno de los servicios que prestemos podrán afectar el destino de la humanidad.

Finalidad: Motivarnos para prestar mayores servicios al mundo y para comprender la razón por la cual el servicio es uno de los requisitos fundamentales para recibir la Energía del Yo Superior.

Rasgos negativos que puedan presentarse a partir de las proyecciones del ego: un individuo soñador que no emprende ninguna acción concreta, que hace planes sin ningún poder, alguien cuyos sentimientos son heridos con mucha facilidad, que por lo general actúa de manera muy poco eficaz y presta poca ayuda en las situaciones que así lo requieren.

Su energía resulta bloqueada debido a: una conciencia llena de miedo y ansiedad, cuya fe está puesta más en la desgracia que en la buena fortuna - "todo ha de andar peor, si aún es posible…".

FE, ESPERANZA Y OPTIMISMO
El optimismo implica mucho más que buen humor. El verdadero optimismo precisa fortaleza y valor en grandes cantidades. No es algo para los débiles o los temerosos. No es fácil mirar con franqueza el estado ridículo, insensato, de la condición humana sin dejar de ver la luz de posibilidades y soluciones.

Mucho más fácil es ser pesimista; tanto es el apoyo que existe para mantener un estado constante de pensamiento negativo. En esencia, los optimistas nadan corriente arriba, pero consideran que vale la pena hacerlo pues lo que verdaderamente se opone al optimismo no es tan sólo el pesimismo: es la desesperanza, la duda y la depresión. El optimismo se rehúsa a aceptar la desesperanza y la duda. El optimismo no guía de manera natural y espontánea hacia la consecución de los objetivos superiores y el mantenimiento de los valores superiores.

Cada nuevo día nos enfrenta a polaridades mayores sobre la tierra. Muchas son las personas que buscan el poder superior en sus vidas, y el mundo está vivo con la luz centellante de la verdad pero al mismo tiempo la oscuridad es cada vez más oscura. La luz es poderosa y los Ángeles nos acompañan durante todo el camino, nos alientan, nos iluminan la mente con la luz del día. No es necesario aceptar estadísticas funestas; los que logran algo a pesar de todas las dificultades no son pesimistas, sino optimistas. Es posible que alguna vez los optimistas tengan que transitar por un camino irregular, pero nadie tiene por qué aceptar las críticas negativas ni las estadísticas funestas ofrecidas por los pesimistas.

La esperanza es el ingrediente principal para llegar a ser optimista, es un sentimiento de confianza y presunción de que todo saldrá bien. No existe nada que se llame falsa esperanza. Si tenemos cierta esperanza y se nos cruzan los pesimistas que nos dicen que no, pidámosles que se guarden para ellos los pensamientos negativos. En los momentos más extremos de la vida sería conveniente tener una ley que impidiera que a las personas positivas se les hicieran comentarios negativos. Muchas veces un comentario puede ser peor que un puñetazo en pleno rostro.

Todos tenemos el derecho de esperar y crear un clima mental positivo, lo que a su vez genera resultados positivos; y este derecho tendría que ser protegido. También tendríamos que estar protegidos contra los médicos que disfrutan de jugar a Dios diciéndoles a los pacientes enfermos cuánto tiempo tienen que vivir.

Alguien que quiera debatir podrá decir que la esperanza significa no vivir el momento, por lo que algo de malo tiene que haber respecto de la esperanza. Vivir el momento verdaderamente a cada instante es algo que sucede en nuestro interior; básicamente significa permanecer despiertos y alertas. El hecho de permanecer despiertos y alertas no tiene por qué generar dolor, y es por eso que existe la esperanza. Realmente me sorprendería encontrar a una persona feliz y positiva que en su interior no valorara la esencia de la esperanza.

Si practicáramos ofrecer esperanzas a cada persona que conociéramos, y si a su vez ellas nos la ofrecieran, la esperanza reinaría y el día del juicio final nunca llegaría. Dado que esta utopía no es la realidad, tenemos que crearla en la imaginación, y podemos hacerlo invocando la fe. La esperanza y la fe existen juntas sinérgicamente.

La esperanza y la fe son dones de Dios, o de nuestro poder superior. Para que la fe trabaje en nuestra vida como un acelerador angélico, debemos reconocer el hecho de que no existe en forma pura, a menos que en el corazón nos formemos la profunda convicción de que Dios es una presencia real en nuestra vida, la luz que nos guía por el camino. Para tener una verdadera fe debemos reconocer un poder superior en la vida, en el corazón, en el alma y en la mente. La práctica de la fe fortalece las relaciones personales con este poder superior. Entonces, ¿Dónde encontramos a Dios? Exactamente aquí y ahora; la tierra que pisamos es tierra sagrada.

Cuando la realidad que vivimos es "fe en Dios, en Dios confiamos", el temor no existe. Si realmente tenemos confianza y fe en Dios no hay motivos para temer a nadie ni a nada en esta vida. El temor es un poder fuerte, pero al fe es mucho más fuerte. Un viejo dicho reza así: "El temor golpeó a la puerta. La fe respondió. No había nadie".

Otro esquema negativo que no puede operar en presencia de la fe es la preocupación excesiva. La preocupación es un tormento; genera dudas y ansiedades para autosustentarse, lo que a su vez aleja al preocupado del optimismo, al esperanza y la fe.

La fe está compuesta por Ángeles. Cuando declaramos la fe, se forma un paso de Ángeles que desde nuestro ser pasa por las puertas del cielo y llega a Dios. La fe es una convicción interior que nos lleva más allá de la creencia, hasta un estado de unicidad con la confianza afectuosa. La fe es energía positiva focalizada sobre un deseo o una creencia que queremos que se realice; es energía muy poderosa en estado bruto. Se torna más brillante por medio de la acción correcta, y pierde su esplendor con la inercia.

Cuando declaramos nuestra fe, para que siga funcionando debemos convertirla en nosotros mismos; es decir, tenemos que ser uno con la fe para no pensar en ella sino dejar que nos guíe. Las acciones y prácticas que realicemos generarán los resultados deseados cuando lleguemos a unirnos con la fe. Los Ángeles siempre están con nosotros para proteger el pensamiento positivo y la fe. Entonces, si perdemos parte de nuestra fe, podemos pedirle más a los Ángeles y a Dios.

A veces puede suceder que el hecho de tener fe en una situación en particular no tenga sentido para nosotros. En otras palabras, podemos tratar de excusar a los Ángeles imaginando que ellos no pueden ayudarnos en determinada situación. De esta manera, generamos dudas y cancelamos la fe. Los Ángeles son muy listos cuando un ser humano necesita ayuda. Puede suceder que los Ángeles aparezcan con forma humana para proteger a personas que ni siquiera los ven, pero sí los ven otros seres humanos que puedan tener malas intenciones para con ellas.

Tengamos fe, puesto que los Ángeles pueden distraer o cambiar la percepción de otros que tengan intenciones de perjudicarnos. Entonces, incluso aunque con la imaginación no logremos encontrar la forma para recibir la ayuda de los Ángeles, no los limitemos; dejemos que ellos hagan lo suyo y tengamos fe: estamos protegidos. Y siempre recordaremos solicitar ayuda, no importa cuál sea el estado de nuestra fe.
Quizás resulte difícil (aunque no imposible) que una persona demasiado cómoda (no inclinada a colocarse en situaciones peligrosas) practique la verdadera fe. Aquellos que están "en problemas" desarrollan una fe muy profunda puesto que les resulta necesaria para sobrevivir. La ironía de esto es que los cómodos necesitan más de la fe ya que son más susceptibles a la depresión y al aburrimiento, y pueden llegar a sentir un vacío espiritual hasta que por fin tienen fe en sí mismos y salen a practicar su espiritualidad especial como un don para el mundo.

La fe y la esperanza no son sustancias tangibles; no son lo mismo para todos. Los aceleradores angélicos tales como la fe y la esperanza asumen distintas formas en cada persona, porque cada uno de nosotros es una faceta única de la luz de Dios. Ser fiel significa ser consciente, honesto y preciso. Vemos la verdad, por más incómoda que resulte, y tenemos fe en nosotros mismos para crear un resultado positivo y encontrar soluciones creativas; a su vez, esto nos da esperanza y nos convierte en verdaderos optimistas.

Los Ángeles son manifestaciones de las esencias y fuerzas energéticas de Dios, capaces de transmitir a los seres humanos aceleradores tales como la fe y la esperanza. Son dones que aceleran el crecimiento espiritual y nos traen paz al corazón. Cuando estaos felices y tenemos paz mental, somos uno con Dios y los Ángeles.

PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 38
Curar el Planeta
Estamos acostumbrados a considerar la energía del planeta algo externo a nuestro ser interior. Sin embargo, toda forma parte de la ecología, nosotros somos uno con el Universo.

Es muy importante que empecemos a tomar conciencia de esto, para que nuestro crecimiento sea una totalidad concreta, donde los Ángeles puedan crear su plataforma de luz, porque necesitan de nosotros para realizar mejor su servicio.

Este ejercicio nos va a permitir comprender hasta qué punto podemos nutrir y participar para que nuestro mundo sea realmente mejor.

Primero relajamos nuestro cuerpo; vamos a cerrar los ojos y chequear la energía de luz que somos.

Ya podemos iluminar nuestros bloqueos físicos, emocionales o mentales y curar en forma más afinada nuestro sistema interno.

Comenzamos siempre relajando nuestros músculos y nos conectamos hasta llegar al plano molecular de todo nuestro cuerpo.

Visualizamos el Planeta Tierra totalmente iluminado, en el corazón, dentro de nosotros.

Construyendo en nuestro corazón una copa dorada que sostiene el mundo; en la copa hay luz, hay fuego, hay agua. Todos esos elementos van purificando la Tierra a medida que la copa va sosteniendo la energía del planeta.

Nutrimos la Tierra con la ternura y el amor, como lo haríamos con un bebito.

Al finalizar el ejercicio cerramos la imagen con al siguiente afirmación:

"Nuestra Tierra es luz, amor y paz. Se nutre todo el tiempo de la Amada Presencia que vive en plenitud en cada ser que la habita, con la copa eternamente llena en cada corazón".

Pedimos a todos los Ángeles que se cumpla esta nutrición y curación.

* * * * *
CLASE 46 LOS SÍMBOLOS
El símbolo es aquello que da que pensar. Habla en el lenguaje de los sueños, de la intuición y del misterio. No se opone al pensamiento lógico, está en otro nivel, eso es todo.

Las imágenes y los símbolos dicen más que las palabras. El símbolo pertenece al arte del silencio… anterior al verbo y según las tradiciones, hubo un silencio profundo antes de la creación. Tanto el lenguaje de los símbolos como el de la oración son sagrados.

Para aclarar un poco lo que antecede tomemos por ejemplo el diluvio, las escenas del diluvio con las aguas cubriendo la tierra….

El diluvio purifica y regenera…. Reabsorbe a la humanidad en las aguas de un nuevo nacimiento. Es lo que para los cristianos significa el bautismo. El diluvio, que fue un inmenso bautismo colectivo, señala el límite entre la prehistoria y la historia de la humanidad. Indica el punto exacto donde comienza a operar la alquimia como ciencia sagrada. Es un símbolo.

En las aguas del diluvio desaparece en forma psíquica, un nivel de conciencia confundido y perdido en el mundo exterior. En el diluvio está simbolizada la reabsorción instantánea de una forma de vida vieja, sin energía, contaminada de frustraciones.

El diluvio produce un efecto energético. El aspirante entra al arca.. o sea a la caverna alquímica y las aguas del olvido cubren su anterior existencia.

¿Cuál es ese estado anterior? Es ese lamentable estado en el que la mayoría de nosotros acepta vivir sin rebelarse, es como un estado desvitalizado, marchito, sin energía.

También al hacer una novena, ni bien se empiece, se estará navegando como Noé en un estado superior de conciencia. Se iniciará de inmediato una travesía fantástica sobre las aguas que cubren la vida anterior.

Noé estaba acompañado de palomas a las que envió como emisoras para informar sobre el proceso que estaba aconteciendo dentro del arca. Era para señalar los cambios que se operaban dentro del arca; ésta era un Atanor y como tal debía permanecer cerrada, aún para el mismo Creador. Esto significa que tenemos libre albedrío, Noé tuvo un mandato, pero siempre estaba la posibilidad de desobedecerlo. En total soledad, ayudado sólo por las oraciones, él iba llevando adelante, día por día, la espectacular obra alquímica de la que sólo el mar fue testigo.

Noé debía mandar a los pájaros para ir avisando a Dios que las etapas se iban cumpliendo según lo previsto y además para recibir la respuesta del mundo exterior. Cuando la paloma regresara, la tierra prometida estaría cerca

Noah o Noé sería el germen de la nueva humanidad. En el Arca se llevaría a cabo la reconquista de la verdadera naturaleza humana. Noé se descontaminaría del miedo, se le recordaría su esplendor e integraría sus energías de una manera nueva.

Era el número diez en el linaje de descendencia de Adán, en la rama de Shet, con él se iniciaba un nuevo ciclo evolutivo. También se retornaría a las normas primeras, a la verdad, a la pureza y… ¡La obra tuvo éxito!

Ya su padre Lemekh es avisado sobre la misión que llevará adelante Noé, podríamos decir que le informan que su hijo es invitado a realizar una obra de transmutación que tendrá enormes consecuencias en la especie humana. Noé es la primicia, la avanzada. Luego de ser él mismo transmutado adentro del arca, repoblará la tierra con un germen nuevo. Este germen está grabado en nuestro código genético y se activa con las oraciones. Lo llevamos inscripto en nuestra memoria, sabiendo que Noah pudo hacerlo y tenemos las claves de esa primera obra alquímica. ¿Porqué no intentarlo?

La escena del diluvio simboliza el caos que necesariamente precede a toda creación. Caos no visto como desorden, sino como transición. Noé entrando al arca es la imagen exacta del alquimista entrando a su propia arca, a su espacio sagrado, a su laboratorio. Noé flotando sobre las aguas, en total soledad con respecto al mundo, sin referencias a lo habitual, representa al alquimista separándose de la vida profana.

Elohim ordenó construir a Noé un arca de madera resinosa, se supone que de acacia. La acacia simboliza a las ciencias sagradas porque es madera que es incorruptible y resistente, o sea, es un material apto; es capaz de ser atanor.

El camino de la evolución se construye con un material probado, confiable; o sea las ciencias sagradas de la tradición. Este conocimiento es sólido, porque es una fuerte base de apoyo, un buen fundamento.

Las ciencias sagradas son en primer lugar la alquimia, junto con ella la angelología o conocimiento de la cooperación con los Ángeles. A la teología o la historia del diálogo del humano con Dios y a la elfología o el misterio de los reinos elementales.

¿Qué conservaba el arca? El conocimiento sagrado e iniciático de todas las civilizaciones anteriores al diluvio. O sea, el arca conservó la verdadera historia de la humanidad, las claves que luego tomaron las tradiciones.

Tanto el arca de Noé como el arca de la Alianza del pueblo hebreo, son depósitos del conocimiento único. Hay una sola verdad, un solo conocimiento inmutable que va siendo resguardado a través de los tiempos. En nuestra tradición está custodiado por las ciencias sagradas. En otras culturas esta misma verdad, está protegida por los saberes antiguos. El diluvio es universal, los indígenas americanos lo describen también, los relatos babilonios hablan de lo mismo.

Explicando a Noé, que se dejara conducir hacia un nuevo nivel de conciencia, Elohim entonces le pidió que construyera su arca y que allí dentro hiciera entrar a todas sus energías no desarrolladas. Dándole al mismo tiempo las claves que debían ser transmitidas a la nueva humanidad de la cual Noé sería el primer exponente.

Elohim invitó a Noé a que tome conciencia de todas sus partes fragmentadas, de sus partes felices, de sus partes heredadas, de su parte ancestral. Esto es lo que simbolizan los "animales" que hace entrar al Arca con él, para hacer la travesía a un nuevo nivel de conciencia.

Con "ellos", con los animales, con lo que es Noé a nivel denso, se hace la alquimia del renacimiento… ellos son su campo de energía no transmutado, ellos simbolizan sus instintos latentes. Todos estamos acompañados sin saberlo por nuestros propios "animales". Nuestro cerebro tiene tres niveles superpuestos, el nivel reptil, el mamífero y finalmente el humano, en vías de desarrollo.

Funcionamos a nivel reptil, cuando defendemos nuestros territorios, nuestras posesiones, nuestros viejos pensamientos. Cuando somos capaces de "matar" a quien amenaza nuestra seguridad. El nivel reptil, funciona en base a la agresión y al miedo.

Luego, un poco más evolucionados, actuamos como mamíferos, creamos territorios y en ellos encerramos y poseemos a nuestros afectos, a nuestros logros, nuestros éxitos. Nos entendemos bien con los de "nuestra manada" y excluimos a todos los demás. Nos preocupamos por el bienestar de nuestro círculo y participamos de las luchas de poder y predominio dentro de Él. ¿Es éste un comportamiento humano? Todavía no. Estamos llenos de prejuicios y de cobardía, nos preocupa básicamente nuestra seguridad, todavía estamos contaminados de miedo, en el nivel mamífero somos bastante mezquinos…l

El tema es poder llegar a ser humanos. Se trata del amor, de la apertura, de la libertad, de la generosidad.

Sigamos con nuestro relato, después de 40 días, lapso de transmutación absoluta e irreversible, cesa la lluvia y bajan las aguas. Noé entonces sale del arca, según los relatos bíblico, esto acontece a la edad de 600 años. El seis es un número clave.

El seis indica el último paso de la transmutación, el ser humano estuvo completo, en el sexto día de la creación. En el día séptimo Dios "descansó", esto significa que dejó en libertad a la criatura para que eligiera su camino.

¿Qué ocurrió en el Arca durante los 40 días y 40 noches? Las tradiciones nada nos dicen al respecto. Sin embargo se comprende que hubo tres etapas, la negra, la blanca y la roja.

Cuando la primera etapa estuvo terminada, Noé envió entonces un cuerpo para explorar el nivel de las aguas y también para dar la señal a los cielos. La señal avisando que el primer paso se debía cumplido dentro del arca.

Luego sobrevino la obra en blanco. Noé mandó entonces una paloma para dar aviso del acontecimiento. Finalmente llegó para él la obra en rojo, y llegó el momento del desembarco. Esta vez, la paloma regresó, Noé supo entonces que la nueva tierra, la nueva realidad estaba emergiendo de las aguas del diluvio.

Mientas tanto, en el exterior, bajo el sol de esos tiempos bíblicos, todo se secaba poco a poco y emergía la primera tierra; según las tradiciones es la misma que estás pisando ahora.

Ahora bien, pasaron todavía 150 días, hasta que por fin Noé recibió la señal que estaba esperando, las palomas que venía enviando ya no regresaban. De pronto apareció una de ellas con un ramo de olivo en el pico.

Obviamente las palomas no habían regresado porque habían llegado ya a destino, a la nueva tierra. O sea el resultado de la obra estaba a la vida. La que entregó a Noé la rama de olivo trajo la señal "es posible el desembarco, la transmutación se ha completado". La transmutación de la que te hablo sucedió en el interior del arca o sea dentro de Noé mismo, también como consecuencia aconteció el cambio en el mundo exterior. Todos los acontecimientos están relacionados. Y sucedió alo más... un deseo se había cumplido.

El deseo de Noé de llega a una nueva tierra y empezar una nueva vida. Él estaba cumpliendo un mandato pero participaba en el suceso con plena conciencia, había pedido el cielo que se cumpliera su sueño.

El olivo es símbolo de paz, purificación, victoria y… recompensa. Es símbolo del oro y del amor, además de serlo de la paz. Noé iba a tener todos los recursos para dar comienzo a una nueva civilización. Nosotros heredamos estos tesoros, Noé somos nosotros mismos, Él solo nos indica el camino. La paloma simboliza la forma. En la tradición cristiana, el espíritu santo es el que liga al cielo y la tierra. Cuando hablamos de forma estamos hablando de concreción, realidad, esto no es una fantasía. La transmutación es un hecho concreto.

EL ÁNGEL DE LA MUERTE Y EL RENACIMIENTO
La fuerza de este Ángel es una extensión y una ampliación del flujo del poder causal de la Renunciación y la Regeneración mencionado por separado. Ese poder, como el Ángel de la Renunciación y la Regeneración, cede el turno de impartir la clase siguiente al Ángel de la Muerte y el Renacimiento para que complete la lección que enseña a reemplazar lo inferior por lo superior.

Este Ángel representa la fuerza de la metamorfosis, y su función es la de ayudarnos a disolver los patrones erróneos y las falsas creencias del ego y auxiliarnos en la tarea de preparar nuestra conciencia para la infusión final de la energía del Dios-Yo. Es "ese irresistible impulso de la Naturaleza que es la causa de que todos los seres sean finalmente absorbidos por la condición divina en la cual ya existían antes de que el Universo ilusorio se hubiera manifestado".

Si esta energía se encuentra bloqueada por el temor a la "muerte" que experimenta el ego y por la disminución de la personalidad, o a través de la identificación del Yo con el cuerpo físico, nos convertiremos en personas que se resistirán a cualquier cambio y que bloquearán la divina espontaneidad de la vida. Las proyecciones negativas del ego pueden acarrear también el resultado de llevarnos a estar constantemente vigilando el estado del cuerpo físico para ver si hay algo que anda mal, lo que conduce a producir un desorden en todo el sistema.

Pese a que no podemos pensar en nuestro ego como una hidra de nueve cabezas que vive en una "ciénaga encharcada y pestilente", la naturaleza de este animal representa la acumulación de todos los defectos de nuestra personalidad que permanecen sin ser corregidos a través de todas nuestras muchas encarnaciones en diversas formas físicas. Si atacamos al ego con emociones combativas, sólo magnificaremos su naturaleza malévola y, luchando en su territorio - en las tinieblas de la conciencia inferior - perderemos todo nuestro poder para lograr la victoria. Al tratar con esta parte inferior y sin redimir de nuestra naturaleza, debemos recordar que "nos levantamos si nos arrodillamos", lo cual significa que la humildad es la clave, y que el orgullo y la ira deben ser reemplazados por la paciencia y el perdón.

Así, deponemos todos nuestros sentimientos de hostilidad y elevamos esta forma de pensamiento creada por el yo hacia la luz purificadora del Espíritu, donde pierde todo su poder y logramos alcanzar la victoria. Vencemos por medio de la entrega y ganamos la perfección al renunciar a nuestros defectos. El Ángel de la Muerte y el Renacimiento es el Poder Causal que nos ayuda a cumplir con esta heroica tarea.

En primer lugar, deseo ser bien clara al tema de la muerte, palabra que a la mayoría de las personas les produce una sensación de temor y estremecimiento. En verdad, lo que llamamos muerte no es sino una entrada a una vida más gloriosa, de alegría, plenitud, paz y libertad, ya se trate de una experiencia física o mística. En ambos casos es un flujo incesante de vida sensible, pero con una diferencia. Excepto por la inmediata elevación de la conciencia que se deriva de la experiencia de quedar liberado de la forma corporal, la muerte física no es nada más que un cambio de la forma. Conservaos la conciencia, la comprensión y el conocimiento conquistados durante nuestra visita a la tierra, y cuando nos movemos de un plano hacia otro, llevamos con nosotros nuestras tendencias y nuestros intereses.

Ya en el plano no-físico, continuamos nuestra evolución a medida que progresamos gradualmente a través de un proceso de expansión de la conciencia que nos conduce hacia nuestro objetivo final, el de recordar y despertar a nuestra Realidad Esencial, la identidad divina.

La verdad principal de los antiguos colegios de Misterios era ayuda a que el iniciado "muriera" en su personalidad para despertar a la Realidad, divina que albergaba en su interior. El punto central de esta enseñanza estaba constituido por la idea de que la única muerte verdadera es el nacimiento físico, y que el único nacimiento verdadero es la comprensión y la liberación del Yo Espiritual.

También se enseñaba que cualquier persona que abandonara la vida espiritual y eligiera vivir una vida puramente material, plena de falsas ambiciones, era, desde ese momento, una persona muerta, cuyo renacimiento sólo era posible a través del acto de morir (desapegarse, desprenderse) del mundo de los sentidos.

Debemos tener en cuenta que en esos antiguos tiempos de la humanidad, los iniciados no trataban de convertirse en "santos" para pasar el resto de sus vidas ataviados con una túnica monacal y caminando en círculos mientras musitaban algún canto místico. Por el contrario estaban buscando liberarse de las ataduras del mundo físico para poder permanecer en este mundo y participar en su transformación. Su objetivo era despertar a la masa de la humanidad, pero también sabían que la posibilidad de salir de ese estado de sueño debe comenzar en la conciencia de cada individuo, de modo que comenzaban por ellos mismos, tal como hoy debemos hacerlo vos y yo.

La idea de muerte y renacimiento aparece claramente ejemplificada por Jesús en la Iniciación de la Crucifixión y la Resurrección. Él nos enseñó que debemos morir para la naturaleza inferior para poder vivir como el Yo Superior que en Verdad somos. La naturaleza inferior debe morir para que la naturaleza superior puede manifestarse plenamente. Esa muerte consiste "en la renuncia a la personalidad, en el reemplazo de la conciencia humana por la conciencia divina. En atravesar tanto el plano objetivo como el plano subjetivo de la conciencia".

En este punto de nuestra evolución pasamos por una experiencia portentosa. A partir de nuestra renunciación, hemos estado esperando en una vibración superior, en una percepción superior del Sagrado YO que llevamos en nuestro interior. Pero en el momento de la crucifixión esta comprensión comienza a desvanecerse como una conciencia personal para llegar a asumir la identidad de su fuente. Se produce un progresivo desvanecimiento de la conciencia personal y una progresiva aparición de la otra, y, durante un breve intervalo, la sensación de la Presencia nos abandona por completo y podríamos ponernos a gritar "'Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?". Pero, entonces, cuando llegamos a comprender plenamente nuestra Divinidad, la frase "Yo y mi Padre somos una sola persona" se convierte en una realidad. Se ha producido la muerte de nuestro viejo yo y ahora podemos renacer e ingresar a la Experiencia de la Resurrección.

Acerquémonos de manera más práctica a esta idea de la muerte y el renacimiento. Cuando dejamos de identificarnos a nosotros mismos como parte del mundo físico de las formas, rompemos las ataduras emocionales que nos ligan a los efectos externos y disipamos la ilusión mental de estar viendo "en el afuera" algo que realmente no existe, estamos removiendo las diferentes capas de los patrones de nuestra personalidad que han estado rodeando nuestro aprisionado esplendor.

Cuando nuestra naturaleza divina, nuestro Auténtico Ser aparece en la superficie, nuestras vidas cambian tan asombrosamente que la tierra parece ser el cielo. Los problemas, desafíos, pruebas y tribulaciones que estábamos experimentando en nuestra naturaleza inferior se han desvanecido por completo, pues no pueden seguir existiendo fuera de esa naturaleza inferior.

Todos los deseos, anhelos y necesidades han sido asumidos por el Yo Espiritual, y se han convertido en manifestaciones acordes con la visión superior, la cual siempre significa mucho más que aquello que concebimos en nuestra limitada conciencia. Así "morimos" para la carencia, las limitaciones, la insatisfacción, la futilidad, los conflictos, la desesperación, el miedo y la culpa, y renacemos a la vida resucitada del dominio y la supremacía espiritual.

¿Cómo hacer para provocar esta muerte y este renacimiento místico? La forma más simple de responder a esta pregunta es decir que si nosotros cumplimos con nuestra parte, el Espíritu se encargará del resto; y nuestra parte, básicamente, puede ser resumida en estos cuatro pasos:

1) Depositar nuestra fe en el invisible mundo espiritual en lugar de hacerlo en el visible mundo material, lo cual significa que debemos dejar de conferir poder al plano material de los efectos y reclamar esa autoridad que nos pertenece por derecho divino.

2) Romper con las atracciones emocionales que están limitando nuestras vidas. Debemos abandonarlo todo al Espíritu de Dios que mora en nuestro interior; debemos, incluso, entregarle esos deseos que nos están tirando hacia abajo, pues, en verdad, sólo cuando abandonamos nuestro deseo en las manos del poder superior adquirimos el derecho a ver satisfecho ese deseo.

3) Llenos de humildad, dejamos todas las energías del ego en manos del Sagrado Yo que mora en nosotros y, simbólicamente, hacemos que nuestra naturaleza inferior ascienda hacia la Luz del Espíritu.

4) Por medio de la meditación, desarrollamos el poder de nuestra intuición para que llegue a ser mayor que las percepciones erróneas que veíamos a través de los falsos ojos de la personalidad

Si somos completamente sinceros y tenemos la voluntad de entregar todo lo inferior para cambiarlo por lo superior, el Sagrado Yo se ocupará de borrar suavemente la vieja personalidad y de reemplazarla por su propia Presencia, todas las energías inferiores. No quiero dar la impresión de que este es un proceso que puede cumplirse de la noche a la mañana, pues, por el contrario, se requiere mucha preparación para que esta fusión pueda producirse.

No sólo debemos derramar todo el vino viejo - y todo lo que ese vino representa - sino que debemos tener listo un odre completamente nuevo para recibir el nuevo contenido. Pablo dijo "Cada día estoy a la muerte" (Primera Epístola a los Corintios, 15:31) - y eso es lo que debemos hacer para asegurarnos la victoria final.

Al "estar a la muerte" cada día - y momento a momento, si fuera necesario -, rompemos las ataduras del ego y comenzamos la ascensión hacia la superconciencia. Cada vez que nos movemos hacia el lugar más secreto de la conciencia y sentimos y experimentamos la Presencia de Dios ante la que estamos, morimos un poco para todo aquello con que nos atrae nuestra naturaleza inferior. A cada momento en que nos conectamos con el Yo Superior y vemos la Luz interior, sentimos el Amor y sabemos que estamos percibiendo la Realidad, disminuimos todo aquello que nos mantiene asidos a nuestra naturaleza inferior. Cada vez que damos la espalda a las apariencias y nos negamos a prestar atención a los desafíos de la salud, de nuestra forma de abastecernos, de nuestras profesiones o de nuestras relaciones, avanzamos un poco en el proceso de nuestro renacimiento.

Cuando estás pasando por la transmutación y reorientación de tus energías humanas, llama a este Ángel para que te ayude y te facilite el proceso. Para las personas comunes, el Ángel de la Muerte es el más temible, pero para los aspirantes, discípulos e iniciados, es "aquel que es tan bienvenido como una sonrisa". Ahora ponte en contacto con el Ángel y pregúntale cómo puede ayudarte en la preparación del paso final de liberación y aceptación. Pídele que te revele si existen reservorios de características de tu personalidad que aún no han sido sometidas y de ataduras del ego que aún no han sido cortadas, y disponte a colocarlas bajo control.

Afirmándote en la energía y el poder de este Ángel, retrocede y revisa los cuatro pasos que he mencionado anteriormente, y mantente firme en tu compromiso de arrojar al ego de tu vida actual para tener una experiencia mayor de la Verdad Viviente.

Debes cambiar tu idea de lo que significa vivir en este mundo. Vivir en alegría, paz y libertad no significa desprenderse de las cosas de este mundo, sino dejar de confiar y de depender de esas cosas y volver tu atención hacia el YO SOY que llevas dentro de ti y que es la única Causa y el Único Poder, y dejar que las cosas del mundo aparezcan naturalmente.

Aquellas cosas que no estén de acuerdo con el orden superior deben morir y ser reemplazadas por otras que sí lo estén, pero sin ninguna clase de sacrificio o de sufrimiento de tu parte. Considera también que el ego no participa de la Energía del Amor y ten en cuenta, sin embargo, que el Reino sólo puede expresarse a través de esa energía. ¿Acaso no vale la pena eliminar todos los obstáculos que impiden que el cielo se manifieste en la tierra? Recuerda que la muerte no existe, que sólo hay un cambio de energía.

Finalidad: Llamado también energía de la metamorfosis, este Ángel nos ayuda a atravesar las áreas dominadas por el ego y a realizar nuestra identidad como seres espirituales.

Rasgos negativos que pueden presentarse a partir de las proyecciones del ego: exagerada preocupación por el cuerpo físico; el individuo se convierte en un fanático de la salud que está constantemente observando sus sistemas físicos para ver si hay algo que anda mal.

Su energía resulta bloqueada debido a: el temor a la muerte del ego; la creencia de que la metamorfosis de la personalidad a la individualidad eliminará la forma física; la identificación con el cuerpo como si fuera el verdadero Yo.

FÁBULA SOBRE LOS ÁNGELES
Cada vez que muere un niño bueno, desciende a la tierra un Ángel del Señor, toma en sus brazo al niño muerto, abre sus grandes alas blancas y vuela por todos los lugares que el niño ha amado; luego recoge un manojo de flores, que le lleva a Dios, para que ellas florezcan aún más bellas que en la tierra. El buen Dios pone todas las flores en su corazón, pero a la predilecta le da un beso y ella recibe la voz y puede cantar en el coro de los beatos.

Todo esto lo contaba un Ángel del Señor mientras llevaba un niño muerto al cielo, y el niño lo escuchaba como en un sueño; y volaban por la casa, en los lugares donde el niño había jugado, y luego por los deliciosos jardines llenos de flores bellísimas.

"¿Cuál debemos tomar para plantar en el cielo?", preguntó el Ángel.

En el jardín había un rosal alto, pero un hombre malo le había quebrado el tronco y todas las ramas llenas de grandes brotes que recién aparecían, se habían doblado y se marchitaban.

"Pobre planta", dijo el niño, "toma esa, así podrá florecer junto a Dios".

El Ángel recogió la planta y le dio un beso al niño, que abrió un poco los ojitos. Tomaron esas magníficas flores, pero también llevaron la despreciada caléndula y el pensamiento del campo.

"Ahora tenemos flores", dijo el niño, y el Ángel asintió pero todavía no volaron hacia Dios. Era de noche y había silencio; permanecieron en la gran ciudad y volaron por una de las callejuelas más estrechas, donde había un montón de paja, cenizas y basura: habían hecho una mudanza, y por todas partes quedaron pedazos de platos, fragmentos de yeso, trapos y cosas viejas.

El Ángel señaló, en toda esa confusión, algunos restos de una maceta; cerca había un poco de tierra que se había salido de la maceta, pero que seguía unida por las raíces de una gran flor silvestre ya marchita, que no valía nada y que por eso habían tirado.

"¡Llevémosla con nosotros", dijo el Ángel, "luego, mientras volemos, te diré por que!"

Y entonces volaron y el Ángel dijo:

"Allí, en esa calle estrecha, en un sótano, vivía un pobre muchacho enfermo; desde niño había estado siempre en la cama; cuando se sentía bien podía caminar por al habitación con las muletas, pero nada más. En algunos días de verano los rayos de sol entraban por unos minutos en la pequeña habitación del sótano, entonces el muchachito se sentaba al calor del sol y miraba la sangre roja que corría por los delgados dedos que sostenía delante de su rostro. En esos días se podía decir: "¡Hoy el pequeño ha salido!"

El muchacho conocía el verde primaveral del bosque sólo porque el hijo del vecino le traía el primer ramo de baya con hojas, y él lo ponía encima de su cabeza y soñaba que estaba bajo los rayos del sol resplandeciente y de los pájaros que cantaban. Un día de primavera el hijo del vecino también le trajo algunas flores silvestres y entre ellas había por casualidad una que todavía tenía raíces; por eso la plantó en una maceta que puso cerca de su cama.

"La flor, plantada por una mano amorosa, creció, sacó nuevos brotes y floreció cada año. Esto fue para el muchacho el paraíso maravilloso, su pequeño tesoro en la tierra. Lo regaba y lo cuidaba y se ocupaba de que recibiera hasta el último rayo de sol que entraba por la pequeña ventana baja, y la flor crecía también en la fantasía del muchacho, porque florecía para él, para él daba su perfume y le alegraba la vida. Y cuando el Señor llamó al muchacho, él miró, al morir, esa flor.

"Hace ya un año que está junto a Dios, y durante todo un año la flor quedó abandonada en la ventana y se marchitó. Por eso la tiraron a la basura durante la mudanza. Y nosotros hemos puesto en nuestro ramo a esa flor, a esa pobre flor marchita, porque ha dado más alegría que la más bella de las flores del jardín real".

"¿Pero cómo sabes todas estas cosas?", preguntó el niño que el Ángel llevaba al cielo.

"¡Lo sé porque yo mismo era ese pobre muchacho enfermo que caminaba con las muletas!", le explicó el Ángel. "¡Y conozco bien a mi flor!"

El niño abrió los ojos y miró el bello y feliz rostro del Ángel; en ese momento llegaron al cielo, donde había alegría y bienaventuranza. Dios apretó contra su pecho al niño muerto e inmediatamente le crecieron las alas, como al otro Ángel, y juntos se fueron volando, tomados de la mano.

Luego Dios apretó contra su pecho el ramo de flores y besó a esa pobre flor silvestre marchita, que enseguida tuvo una voz y cantó con todos los Ángeles que volaban alrededor de Dios; algunos muy cerca, otros en grandes círculos alrededor de Él, y otros muchos más lejos todavía, en el infinito, pero todos igualmente felices. Y todos cantaban, pequeños y grandes, y también el niño bueno y bendito, y esa pobre flor silvestre que se había marchitado y a la que habían tirado en una calle oscura y estrecha, entre la basura de una mudanza.

PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 39
Los Creadores
El Creador hizo todo y a todos. Nosotros también somos creadores; hemos sido dotados con muchas de sus cualidades, pero la mayoría de las veces esos dones están tan enterrados que apenas se los reconoce y se los usa.

La preocupación es una forma de energía directa. El desasosiego te aparta de de cualquier otra cosa y te dirige de una manera concentrada hacia lo que temes. En este sentido, el desasosiego y el miedo se unen para traer a tu existencia exactamente aquello a lo que le tienes miedo.

Dejarás de preocuparte cuando entiendas las leyes universales que rigen el funcionamiento de las cosas. Una de esas leyes sostiene que cuanto se vea en la mente, sea bueno o malo, si se cree en ello, ocurrirá. La creación comienza en los pensamientos y en la imaginación. Inmundo de causas y efectos. Si mirases hacia adentro, verías lo correcto. Lo que se siembra, se cosecha. Tal como pienses, crearás, sin ninguna duda.

El trabajo interior representa mirar dentro de sí mismo. Todas las respuestas están dentro tuyo. No fuera, ni en otra persona, ni siquiera en lo que llamas Dios.

Lamentablemente no entiendes a Dios ni tampoco los métodos que Él usa para encontrar las respuestas. Es por eso que no nos da las soluciones cuando le rezamos con tanto fervor. No tenemos que rogar o suplicar. Sólo tenemos que relajarnos, tranquilizarnos, creer en nosotros mismos y en nuestras capacidades inherentes. De este modo, comenzamos a obtener nuestras propias soluciones bajo la forma de ideas. Debemos creer y confiar en el proceso. Dios no retiene ni nos oculta nuestras cosas buenas; a menudo, simplemente somos incapaces e ver que ya poseemos, o podemos poseer, todo cuando deseamos.

Las religiones son como las escuelas en diferentes países. Enseñan básicamente lo mismo, pero en diversos idiomas y de distintas maneras. Algunas escuelas pueden prestar más atención al arte o a la historia, mientras que otras ponen más énfasis en la química o las matemáticas. Pero hay un hilo común a todas ellas: ellas conducen al mismo lugar, al Templo de la Sabiduría y de la Luz.

Así que Dios, bajo cualquier nombre, sigue siendo Dios. El verso de los antiguos hebreos "Escucha, Oh Israel, el Señor tu Dios es Uno" es ahora tan verdadero como lo fue entonces, o lo será siempre. Dios no está en un lugar o época determinados. Dios está aquí y ahora. El cielo o el infierno están aquí y ahora. Dios no se sienta en un trono dorado acompañado por Ángeles que tocan arpas o vuelan durante todo el día. Dios está en cada persona, en cada forma de vida, en cada parte y en toda creación. Está tan presente en ti como en cualquier otra forma de vida que exista en los límites de esta galaxia. Dios también escucha y se interesa por sus criaturas. A Él le importan incluso los gorriones y los lirios del campo.

* * * * * *
NOTA: Por clases anteriores ver
http://wayran.blogspot.com

24 de febrero de 2009

MIS ÚLTIMAS EXPERIENCIAS

Alexiis, 25 de febrero, 2009

Pasan los días, las horas y los minutos y no me tomo el tiempo para hacer este relato. Me pregunto a mi misma ¿por qué será?, ¿tengo miedo de volcar al papel todos los traspiés que he dado? Supongo que como siempre, a medida que escriba se me va a aclarar el panorama. Sería más fácil simplemente no hacerlo, ¿quién me obliga?, el compromiso que he contraído de relatar mis experiencias, sentimientos, pensamientos para que a lo mejor a otros les puedan servir de orientación. Ese compromiso para mí es sagrado, aunque tengo que reconocer que escudándome en la cantidad de trabajo acumulado, he demorado hacerlo, pero por más que lo demore, es una asignatura pendiente que hay que realizar. Así que adelante....

Como muchos sabrán por comentarios míos, para Navidad del año pasado mi hija menor me insistió o que me vaya de vacaciones, sí o sí, a casa de ella, este verano. No acepté enseguida por estar consciente de que mi movilidad física está muy impedida todavía, pero con todo amor me dijo que aunque pase los días en la cama allá, o sentada en un sillón, me iba a llevar a Bariloche para descansar. ¿Quién se puede resistir ante semejante mensaje?

Pero, ¿por qué siempre hay un pero?, había otra cosa más. Ambas hijas querían que me vaya de Buenos Aires para vivir cerca de una de ellas, ya que el estar sola aquí les producía mucha intranquilidad por estar tan alejadas. Tienen razón, esto no se puede discutir.

Ir a vivir a Tafí del Valle, donde vive mi hija mayor, no era una posibilidad ya que por la al-tura de 2200 metros, y todo el entorno, no era lo adecuado para mí, así que solamente quedaba Bariloche.

En el primer momento me negué rotundamente, sentía que no debía abandonar el centro de luz que había creado aquí, además irme de la casa en la que viví tantos años con mi marido, todo mi entorno, no, no quería irme.

Luego poco a poco, como siempre, empezaron a caer las fichas. Está bien que en una oportunidad uno de los Maestros había insistido que mi “lugar dulce y momento oportuno” era aquí en Buenos Aires, pero en aquel momento había mucha gente que venía, entre alumnos e integrantes de los grupos.

Hoy en día la cantidad ha disminuido drásticamente e incluso he llegado a resentir la falta de compromiso con el sendero de la luz de algunos, que hacían prevalecer los eventos de la tercera dimensión frente al compromiso espiritual que considero que todos los que nos hallamos en este momento en el planeta, hemos contraído. Sin embargo, he tenido que aprender sí o sí, que yo no puedo influenciar a nadie, que puedo brindar conocimiento, ayuda, todo lo que estaba a mi alcan-ce, pero finalmente cada uno tiene que elegir el camino a seguir.

Este fue uno de los bloqueos en el camino que con el razonamiento y el darme cuenta tuve que dejar de lado como excusa para no mudarme.

Luego, y esto era algo fundamental pero que costó para mí llegar a tomar conciencia de ello, es que me iba a separar de lo último “material” que me ataba o relacionaba a nivel físico con mi marido, que justo mañana van a ser 11 años que partió.

Esto fue un golpe duro el darme cuenta que me estaba aferrando a cosas físicas, mientras sabía perfectamente que su amor estaba en mi corazón y no en las cosas que habían sido suyas. Es decir, tenía que practicar la ley del desapego en su totalidad, para salir de ello libre y pura siendo yo misma.

Ahora faltaba el tercer bloqueo, el compromiso con los Maestros de quedarme aquí. Para ello no tenía otra forma que invocar una respuesta de parte de ellos. En general trato de formular preguntas para mí personalmente, pero en este caso sí lo tuve que hacer y relaté todo y tuve la respuesta de mi amado Maestro Yeshua, la cual en su momento he transmitido. Me liberaba de todo compromiso de permanecer en Buenos Aires e incluso me indicó de cerrar el centro de luz aquí y abrir uno más grande en Bariloche.

Así, habiendo superado el último impedimento, avisé a mis hijas mi cambio de opinión y mi disposición a mudarme a Bariloche. Para ello tengo que comentar que siempre fue un lugar de ensueño para mí y para mi marido y tal es así que en el año 1976 compramos un hermoso terreno para construir nuestro hogar, pero cuando volvimos a Buenos Aires las dos hijas pusieron el grito en el cielo que no se querían ir. Nos cansamos de pagar impuestos y lo vendimos. Ahora tengo mi hija menor viviendo ahí desde hace más de 10 años.

De aquí en adelante comenzó lo que realmente no sé si llamar una odisea, o la batalla entre el bien y el mal, o qué se yo, pero viéndolo a distancia de unos días es tan, pero tan increíble todo lo que pasó, que a lo mejor le sirva a alguien para ver como se pueden atravesar las cosas.

No quise viajar durante enero por el famoso “encendido de Júpiter” y al final mi hija me compró los pasajes en la agencia con la que siempre viaja, para ir por Lan Argentina, el día domingo 8 de febrero, con el vuelo que salía de Aeroparque a las 15,30. Directamente cuando se sacaron los pasajes se avisó que necesitaba de la silla de ruedas porque no me dan las piernas para caminar las distancias en Aeroparque y luego subir por las escaleras del avión. Sinceramente he viajado muchísimas veces ya con estas condiciones y avisando de antemano nunca he tenido problemas, hasta ahora.

El domingo a la mañana llamo a Lan para confirmar el horario de salida y lo de la silla y me dicen que no es posible porque la misma hay que pedirla 48 horas antes. Ante mi comentario que la misma había sido pedida el 5 de enero cuando se compró el boleto, quedaron inmutables, argumentando que 48 horas antes hay que ir a Lan, buscar dos formularios que tiene que llenar un médico, luego llevar los mismos a Lan para que los revise el médico de ellos, y recién ahí deciden si prestan la silla o no.

No sé si se podrán imaginar la desesperación que me agarró viendo que desde aquí no podía hacer nada. Por supuesto llamé enseguida a Bariloche, poniendo mi hija en movimiento la agencia de viajes, etc., pero Lan estaba inmutable, no me brindaban la silla y tampoco me permitían cambiar la fecha de vuelo.

Estuve sentada aquí desesperada, cuestionándome qué es lo que significaba esto, pero al final prevaleció un cierto grado de cordura y llamé a Aerolíneas, donde conseguí vuelo, silla de rueda sin problema, teniendo que pagar más, pero por lo menos viajaba. El único problema era que el avión salía mucho antes que el de Lan, yo no había terminado de empacar, ni ducharme, ni lavarme la cabeza y todo lo correspondiente ante un viaje así.

Tiré realmente dentro de la valija todo lo que se me ocurría, olvidándome por supuesto unas cuantas cosas, rápidamente me vestí y me fuí.

En Bariloche me fueron a buscar mi hija y mi yerno, contentos de que por lo menos conseguí llegar y pasamos lo que quedaba del domingo en paz y armonía.

El lunes comenzó la locura: mi hija había ido a ver unas cuantas casas para que yo las viera y salimos a recorrer, una tras otra, evaluando los pro y los contra de cada una.

No sé si los nervios del viaje o lo que me afectaron bastante y mis energías estaban muy bajas, es decir que me costaba caminar, me faltaba el aire, pero esto no es nada comparado con los días siguientes. Mi estado de salud comenzó a alterarse pero no como en una persona normal, ya sé ‘no soy normal’, pero ni siquiera lo que es mi normalidad.

Tres noches seguidas me desperté a las 2,30 sintiendo que mi presión no andaba bien y como siempre llevo el aparato, constaté que tenía 19,8 máximo, 14,5 mínimo y 142 de pulso. ¡Lindo no cierto! Bueno inmediatamente tomé algo contra la presión alta, que a último momento se me ocurrió llevar aunque hace tiempo no tenía problemas, también tomé un tranquilizante y al día siguiente la presión estaba normal. Dos noches más, aproximadamente a la misma hora, se repitió el cuadro, pero luego nada.

Por supuesto el bajar a la fuerza la presión, aumentaron mi debilidad, pero por supuesto seguimos viendo casas.

Una de las primeras, ya mi mente me hizo una mala jugada, me quedó en la memoria el living que me encantó, y la consideraba una posibilidad tal es así que cuando finalmente encontramos una que me encantaba, no me decidí porque quería volver a ver la primera.

Cada vez me era más difícil movilizarme ya que – nunca en toda mi vida he tenido fiebre – y repentinamente tenía más de 38º y muchos dolores en la espalda para respirar. Tal es así que el domingo 15 me sentí tan mal que llamamos a mi médico de Buenos Aires, el que por supuesto no estaba. Llamamos a otro médico naturista de Bariloche, que hacía visitas a domicilio, también au-sente y finalmente uno tercero dijo que me lleven a una clínica para sacar radiografía de tórax

Pero como conmigo nada pasa por vía normal, llovía torrencialmente y para llegar de la casa de mi hija hasta el coche tenía que caminar unos 20 a 25 metros, totalmente imposible, así que a combatir todos los síntomas solos. Por suerte me dieron a tomar gotas de Propóleo, que realmente es milagroso, junto con aspirinas, tranquilizantes, contra la presión y unas placas de una aleación especial que tenía desde las épocas del consultorio de mi marido, que mi hija me pegó en la espalda para fortalecer y quitar el dolor.

Bueno aquí me tienen, sin presión, sin fiebre, sin dolor al respirar, lo único muy débil para caminar por la cura forzosa a que me sometí. Es por ello que al comienzo dije que era la lucha entre el bien y el mal. Sentí como que una parte quería que me vaya a vivir a Bariloche y la otra lo quería evitar, pero como sabrán, soy cabeza dura y como muchas veces dije, me doblegaré como un junco pero me vuelvo a enderezar. En eso estoy ahora.

Esto fue el relato de lo negativo, ahora viene lo lindo. Toda mi familia, que se compone de mi hija, su esposo y los dos hijos de él, que son como nietos para mí, me atendieron con un amor que nada lo puede superar. Realmente viví milagros en este sentido ya que aunque por supuesto los conozco y los he tratado alguna vez, pero no tenía idea que había un afecto tan profundo hacia mí de parte de mis nietos. Ahora sale la abuela chocha. De mi nieta adulta ya bastante les he comentado como así también de mi nietito de 4 años, que son los que están en el norte.

Estando en Bariloche he tenido contacto con varios compañeros de senda, de nuestra senda rara como se podría decir, y especialmente he tenido la alegría de conocer personalmente a Sergio Hache, el cual me ayuda tanto ahora con las traducciones. Incluso cuando él estuvo tuve que canalizar a Krom con un mensaje para ambos, que ya he enviado.

También tuve otro mensaje de Yeshua para una familia que me vino a ver, que también he transmitido.

Todo esto me demostraba que no estaba tan equivocada en mi idea de irme, porque si no, no habría tenido estos contactos, pero el fin de semana aquel me sentí tan mal que invoqué a alguno de los Maestros para que me ayuden a encontrar el camino, ya que no sabía por donde agarrar. Vino Kryon, cuyo mensaje también ya he enviado.

Bueno, a duras penas pero sí, volví a ver la primer casa que me había gustado y aquí mi mente me jugó una treta porque únicamente me acordé del living que me gustó, pero cuando volví a ver lo demás me dí cuenta que lo había bloqueado porque no era para mí.

Encontré mi nuevo hogar, está en el KM 5, Barrio Melipal, y les presento la cara de lo que será el futuro lugar de reunión, donde realmente espero seguir con toda mi actividad del sendero espiritual.

Es una casa muy luminosa que tiene todas las comodidades que necesito, así que pagamos la seña y se iniciaron los trámites correspondientes.

Tal como esto se produjo con suma rapidez, cuando volvía a Buenos Aires, al día de hoy tengo dos carteles de inmobiliaria colocados, habiendo encaminado las mil y una cosas y como último les comento como me siento, representado en forma gráfica: “Imagínense a alguien parado con la cola al aire, detrás un gran soplete que hace pppffffffffffffffffff con un fuerte chorro como me empuja hacia adelante a una velocidad increíble”.

Creo que con todo esto les doy una idea de lo que pasó, al que le resulte largo, hay una forma simple, se hace click y se borra el mensaje. Pero es un recuento hecho con el amor de siempre hacia todos ustedes, Alexiis.

http://wayran.blogspot.com

6 de febrero de 2009

ÁNGELES – CLASES 43 y 44

CLASE 43 - LA BELLEZA Y LA SALUD
La gravedad mental es la causa principal del deterioro de la salud y la belleza y equivale a la tensión que se manifiesta en forma de pensamientos negativos, situaciones negativas, preocu-paciones, que oprimen el espíritu. Las personas que padecen de tensión envejecen más rápida-mente de lo normal. Esta degradación puede combatirse si sustituimos el estrés y la gravedad mental por la relajación espiritual, la ligereza y la armonía.

Hay personas que llevan la tensión reflejada en el rostro, otras en el cuerpo y otras en la voz. Hay personas cuyos cuerpos cambias según sean las condiciones externas de sus vidas. Un día aparecen como espíritus jóvenes y vibrantes y al día siguiente, con veinte años más, arruga-dos, hundidos y en estado de tensión.

Los Ángeles pueden aliviar el problema de gravedad mental que sufrimos, y lo consiguen dándonos plena conciencia de cuán innecesarias llegan a ser algunas preocupaciones y aportándo-nos soluciones creativas a problemas que suponen un derroche de tiempo y energía.

Cuando las personas sustituyen la angustia de hallarse desprovistas de las necesidades básicas por la sensación de felicidad de vivir el presente, se convierten de forma natural en seres bellos y radiantes. Es sabido que las monjas parecen mucho más jóvenes de lo que realmente son y también que tienen pocas arrugas en la cara, por no decir ninguna. Ello se debe a que han cambiado su forma de vida, es decir, se han desprendido de las posesiones materiales y de las preocu-paciones por las comidas suculentas, el dinero y por las relaciones emocionales y han decidido lle-var una vida espiritual basada en plegarias y oficios, lo que se refleja claramente en sus rostros (evidentemente este estilo de vida representa un ideal, pues no todas las monjas gozan del verda-dero lujo de la vida espiritual).

Para la mayoría de nosotros no es factible llevar una vida de constante plegaria y prácticas espirituales, pero existen maneras de introducir belleza y espiritualidad en nuestra vida cotidiana y, en consecuencia, obtener una mayor belleza.

La meditación es uno de los métodos que pueden mantenerte joven y ayudarte a reducir los efectos negativos que el stress te ocasiona. Meditar tan solo veinte minutos al día puede dismi-nuir el stress reflejado en tu cara y en tu cuerpo. Escuchar un cassette de relajación también te puede ayudar. Al practicar estos ejercicios, intenta visualizar los hermosos Ángeles transmitiendo belleza a tu alma. Cada vez que te mires en el espejo, imagina tu rostro joven y bello y si hay algo que deseas cambiar, intenta, mediante tu mente, dar una nueva forma a tu cara. Cuando te mires al espejo imagina a tu Ángel preferido superpuesto en el reflejo de tu cara.

Otra de las maneras de rebajar la gravedad mental es mediante el ejercicio físico. Aunque te sea difícil creerlo, los Ángeles pueden ayudarte a realizar estos ejercicios. También te ayudan a transportar pesos iluminando la carga que estás llevando, o brindándote fuerza de energía que te empuje por detrás por ejemplo si estás subiendo una montaña y estás agotada. Puedes aplicar este sistema a cada tipo de movimiento físico que tengas que hacer. Por ejemplo, si eres bailarina, imagina cómo los Ángeles te elevan y te sincronizan por completo con la música (quizás fuera éste el secreto de Fred Astaire!)

Los Ángeles pueden ayudarte igualmente si estás a régimen. Quizás pienses que voy demasiado lejos (¿ayudarte los Ángeles a reducir tus alimentos?). Hay personas que perdieron peso y consiguieron mantenerse delgadas y que atribuyen esta hazaña a los Ángeles. Yo creo que esto funciona bien por dos razones. Primeramente, cuando pides a los Ángeles que te ayuden a llevar algo a cabo, ellos ya saben que estás preparada para cumplirlo y no abandonarán el programa de acción. Por ejemplo, te ayudan a que te distraigas y no pienses en la comida y consiguen que varí-es tu costumbres alimenticias.

La segunda razón por la cual tus deseos se cumplirán se basa en que los Ángeles te ayuda-rán a encontrar lo que ahora has sustituido por comida. Si se trata de amor o de un romance, te llevarán por el camino idóneo para conseguirlo, lo que significa que te harán consciente de los pro-blemas y obstáculos que impiden que tus deseos se cumplan.

Los Ángeles no se alimentan de comida pero aún así saben cómo organizar un banquete. Imagina a los Ángeles celebrando una gran fiesta, bebiendo néctar y comiendo felizmente un deli-cioso pastel relleno de cabello de Ángel. Están pasando un rato fantástico engullendo pedazos enormes de comida de Ángeles, que no es más que espuma, aire o imaginación. Después de esta visión, te sentirás ridícula y no te apetecerá comer durante un tiempo.

Los Ángeles iluminarán tu campo de gravedad y esto te ayudará en todos los sectores de tu vida. Te darán capacidad para mostrar tu belleza natural y esto te mantendrá mucho más saludable.

EMPATÍA VERSUS SIMPATÍA
Existe una pequeña frontera entre la empatía y la simpatía. La empatía consiste en compartir y entender los sentimientos de otra persona sin sentirse atrapada por estos. Si sentimos simpatía por algunas personas, conectamos directamente con su dolor y comprendiéndolo, sufri-mos cuando ellas sufren.

Si sentimos empatía por otras personas, podemos permanecer contentos aunque ellas se sientan tristes, e incluso podemos ayudarlas sólo entendiéndolas y conociendo su dolor sin compartirlo. Permaneciendo felices y ligeros y mientras no forcemos estos sentimientos, ayudaremos a otras personas a sentirse mejor en algún momento determinado.

La simpatía contiene un sentimiento de pena o de compasión por las personas. Compadecerse de los otros no es beneficioso sino simplemente es comportarse, ser descendiente y aprobar. Al simpatizar con los demás, puede tener el mismo efecto que un proceso en vías de decadencia. Sería como si una persona que descendiera en trineo por una montaña a toda velocidad y al punto de estrellarse, se detuviera bruscamente a recogerte pro el camino. Si te montas en el trineo, irás cuesta abajo con esta persona. Si hacer que ella se pare o se gire y consiga vislumbrar el final que le espera, le ayudarás.

La empatía contiene un mensaje de igualdad y de autoestima. Esto no significa que te coloques por encima de los demás y digas: "déjame ayudarte" y tampoco que te pongas por debajo y te sientas mal. La empatía significa permitir a las personas ser y explorar. Tú actúas de "oyente" cuidadoso e incondicional. El saber escuchar incondicionalmente es un arte delicado y poco frecuente. El acto de escuchar con el corazón y la mente abierta, sin ningún tipo de expectativa, pro-yecto, entrega emocional o juicios de valor, es difícil de practicar con dominio. Los Ángeles te pueden ayudar a ello.

¿Formas parte de aquellas personas a las que los demás acuden con sus penas y problemas? ¿O eres alguien al que los demás buscan solamente para hablar de ellos mismos en general? Si es así, considéralo como un gran cumplido. Significa que las personas confían en ti. Es importan-te aprender a escuchar sin sentirte herida o sin que tu psique se vea perjudicada. También es bueno saber que los Ángeles pueden colaborar contigo para ayudar a otras personas.

Lo primero a hacer es pedir a los Ángeles que te ayuden a controlar tus reacciones emocionales ante los problemas de otras personas. Esto implica que tienes que estar en equilibrio contigo mismo cuando escuches a los demás hablar de sus vidas y de su sensibilidad. Si practicas el acto de escuchar a las personas sin pensar en juicios como, por ejemplo: "esto o está bien… aquello está mal.. tu deberías.. él debería… ella no debería.. hazlo.. no lo hagas", intenta principalmente liberar tu mente de cualquier tipo de juicio de valor.

Observa la situación como si existiera por sí misma y libérala al máximo de toda apreciación posible. Intenta no reaccionar ante la información que posees sobre las personas ni relativizarla a pesar de que sientas mucho aprecio por ellas. Si alguien te habla de una relación, no tomes partido por ninguna de las dos partes. Si tomas partido, aunque sólo sea en una pequeña medida, te sentirás profundamente identificada con una de las dos personas y te involucrarás emocionalmente en la discordia, es decir, el problema de la persona que estás intentando ayudar crecerá, y contribuirás a que los malos sentimientos que existen entre estas dos personas se agudicen.

Los Ángeles pueden ayudarte de varias maneras. Cuando te hallas con personas que apre-cias y que están pasando un mal momento, pide a los Ángeles que rodeen la habitación de la luz blanca, rosa y dorada de la curación y del amor. Pide a tu Ángel de la guarda que se reúna con los Ángeles de la Guarda de los demás y que te otorguen la perspicacia necesaria para saber cómo acabar con su dolor y sufrimiento, y también solicítales una orientación para encontrar la mejor manera de ayudar a estas personas. ruega que todos los Ángeles y también el de la Guarda te ayuden a permanecer equilibrado y libre de toda posible identificación con un dolor que no sea el tuyo.

Pide a los Ángeles de la guarda de las otras personas que les digas a éstas que pueden confiar en tí, que actuarás de forma incondicional y que no reaccionarás o emitirás juicios de valor, sino que te limitarás a escuchar. Pide a tu propio Ángel que te ayude a actuar de esta forma.

El objetivo definitivo es que en un momento dado les puedas aportar humor, en otras palabras, puedas "dejarlas riendo". Realízalo con extrema delicadeza y pide a los Ángeles la asistencia para ello; son especialistas. Pide a tus Ángeles y también a los de estas personas que de vez en cuando te otorguen este alivio que la risa supone. La risa te ayudará a clarificar los problemas y te liberará tanto a ti como a todo el que ayudes a resolver los problemas con sabiduría. La risa es un buen método para incorporar "ayuda angélica" a los demás si aún no son conscientes de la exis-tencia de ésta.

Cuando las personas ven la luz y se iluminan, se hallarán receptivas hacia los ángeles. Piensa en cualquier método que hayas estudiado para que puedas ayudar a estas personas. Inten-ta recordar historias de Ángeles para contárselas. Después comunícales que disponen de un Ángel de la Guarda que está a su alrededor para protegerles y conducirles pro el camino de la felicidad. Pide a los Ángeles que te bendigan con tu luz curativa.

Al fin y al cabo piensa cuánto se aprende escuchando a los demás. Observa detenidamente las tensiones que te invaden después de haber escuchado los problemas de otras personas. Apúntalo en tu diario de Ángeles y medita sobre ello. De una forma o de otra, deja que la información que has absorbido se vaya cristalizando. Recuerda que debes proteger tu equilibrio y puedes per-manecer contento aunque los demás se sientan tristes. Analiza la diferencia entre empatía y sim-patía. Recuerda también que puedes escuchar a los demás escuchándolos con incondicionalidad y ten en cuenta que los Ángeles pueden ayudarte a conseguir todo lo mencionado anteriormente.

EL ÁNGEL DE LOS CICLOS Y DE LAS SOLUCIONES
Independientemente de lo que las enseñanzas religiosas tradicionales hayan dicho sobre las "subidas y bajadas" de la vida, estoy de acuerdo con los místicos y sabios de la antigüedad que enseñaron que el único lugar al que podemos ir es hacia arriba, que la espiral de la vida conduce siempre hacia el ascenso.

Así me gustaría comparar el viaje de aquellos que se encuentran en el camino espiritual con el trayecto de un escalador, pues, aunque la espiral puede ir zigzagueando alrededor de la montaña, el movimiento es siempre hacia un nivel superior. Sí, existen ciclos y fuerzas cíclicas y procesos rítmicos, pero forman parte del designio divino para impulsarnos hacia delante. El relato de la "Caída" bajo el árbol de las manzanas ha grabado con tal fuerza esas mentiras en nuestra conciencia que siempre estamos mirando hacia abajo o mirando por encima del hombro para ver cuándo vamos a ser atrapados por la desgracia. Eso es lo que puede hacer una programación erró-nea.

Ahora, es probable que te estés preguntando por qué pareces estar atrapada entre las zarzas del barranco, cuando la ley que dice claramente "arriba, arriba, adelante" es la Verdad de la Vida. Por lo general, las dos razones principales son:

a) No estás siendo consciente de que la espiral te ha de llevar de una expansión de conciencia hacia otra, y luego otra, hasta alcanzar la cima de la montaña de la iluminación, y, sin tener conciencia de este principio que gobierna la vida y de la forma en que opera, el mandato, simple-mente no se aplica; y

b) Te imaginas tan culpable de haber cometido alguna acción equivocada que sientes, quizás inconscientemente, que mereces alguna forma de castigo. Al aceptar la omnipresente energía del Perdón Divino que está constantemente presionando sobre nuestra consciencia, y al perdonar a los otros, y a ti mismo por las posibles equivocaciones del pasado, lograrás transmutar la culpa y suspender la sentencia.

Sólo recuerda que en tu vida eterna nunca has cometido un error. Lo que hiciste en esa época fue siempre conciencia-en acción, y realmente no tuviste otra posibilidad de elegir salvo la de hacer lo que hiciste, debido a que en esa acción era donde tú eras conciencia. La Ley de la Conciencia siempre está representándose a sí mima en el exterior, y siempre ha estado cumpliéndose a través de sus actos de pensamiento, palabra y deseo. Por lo tanto, tus acciones han sido perfec-tas, independientemente de las obligaciones kármicas en que hayas incurrido.

Examinemos más detenidamente los ciclos de la vida. Tu divina conciencia, la Realidad que tú eres, tiene sus propios latidos, sus propias vibraciones y sus propios ritmos. Al ajustar tu mente y tu naturaleza sensible a las vibraciones particulares de la pulsación de tu alma, por medio de meditar, escuchar y vivir la vida espiritual, tu puedes situarte por encima de las colinas y valles de experiencia tridimensional. Continuará habiendo períodos de intensa actividad, seguidos por inter-ludios de viajes interiores para asimilar las divinas impresiones, pero pronto te moverás más allá de la sensación de dualidad que te trae esas idas y venidas de la salud a la enfermedad, de la abundancia a la carencia, de la armonía al conflicto, de la alegría a la tristeza.

El problema para la mayoría de nosotros, radica en que enfocamos casi exclusivamente nuestra atención en el mundo objetivo - el mundo de los efectos - y olvidamos que el propósito de nuestra vida es concentrarnos en la ascendente espiral de la conciencia, es decir en la Causa. Cuando entramos en períodos de aparente inactividad en la vida exterior, en los que podemos pensar que atravesamos tiempos de sequía y que no estamos haciendo nada satisfactorio, debemos recordar que la espiral de energía está, simplemente, disminuyendo el promedio de sus vibraciones para moverse luego hacia un nuevo y más elevado nivel de actividad.

Incluso cuando nuestras vidas parecen pasar por un período restrictivo, no existe ninguna razón para preocuparse y, en particular, no debemos permitir que las atemorizadoras películas de horror sobre "lo que podría suceder" comiencen a proyectarse en nuestra mente. Tenemos que aprovechar esos momentos para recordar la espiral y tener en cuenta que el Poder está concen-trando sus fuerzas para dar un poderoso salto hacia una nueva actividad en la que encontraremos mayores bienes, y también tenemos que utilizar nuestra imaginación creativa (la "imagen más clara") para ver sólo la satisfacción y el cumplimiento en todas las áreas de nuestra vida.

Sólo durante esos momentos de intensa actividad exterior sabemos que la pulsación del alma se ha incrementado para revelarnos un nuevo ciclo de experiencias y de crecimiento, y , algunas veces, un extenuante esfuerzo de edificación y de desarrollo hacia un mejoramiento de nuestra calidad de vida.

Cuando la totalidad, la prosperidad y la armonía se representan en el exterior, sabemos que estamos en el ritmo del Espíritu y que estamos siendo llevados hacia niveles aún más elevados de experiencia celestial. Pero cuando la forma que adopta nuestra vida nos llama la atención con señales de enfermedad, insuficiencia y conflictos, eso significa que hemos abandonado temporalmente la curva de energía - nuestro diseño de vida- y que estamos girando dificultosamente en el espacio vacío que circunda el camino de la espiral.

Al Ángel de los Ciclos y las Soluciones nos ayuda a retomar nuestro camino. A menos que esa energía se encuentre bloqueada por la acción del ego que proyecta sobre él pensamientos co-mo "es demasiado bueno para ser verdad", "lo bueno no puede durar", "sólo sé que algo malo está por suceder", este Ángel te ayudará a mantenerte firme en tu camino, independientemente de lo que esté sucediendo en tu mundo. Y su ayuda, frecuentemente, se presenta como un estimulo para que cambiemos nuestras actitudes, para capacitarnos para sentir cómo nuestro camino vuelve a inscribirse en la corriente de energía, para reconectarnos mentalmente con el Maestro que mora en nuestro interior, y para recordar que hemos emprendido un viaje en la conciencia.

También nos brindará la inspiración para que volvamos a entregarnos a la Presencia que nos habita y para que permitamos que la omnipotente Causa se haga cargo de los ciclos de nuestra vida. Además se encargará de imprimir en nosotros el conocimiento interior de cada una de las vueltas ascendentes de la espiral que nos llevará a una expansión de la conciencia, nos revelará las soluciones de los problemas que experimentamos en la curva descendente y nos acercará a la perfección última.

Esta energía del Ángel de los Ciclos y las Soluciones, que es de aplomo y confianza, junto a la creencia en un futuro positivo, te permitirán aceptar los cambios sin temor y enfrentar los ciclos expansivos con mayor intrepidez y confianza en sí mismo. Recuerda que el cambio forma parte del orden natural de las cosas, lo cual significa que los cambios en nuestros trabajos o en nuestras profesiones, los traslados de un lugar a toro, las reorganizaciones grupales, los cambios en el estilo de vida familiar, el cambio de compañero, y muchos otros, son el resultado de los impulsos cíclicos. Estos cambios deberían ser aceptados desde el punto de vista de quien está en el camino espiritual y sin experimentar absolutamente ninguna clase de temor.

En un sentido muy real, el Ángel de los Ciclos y las Soluciones nos toma de la mano y, en cada punto de intersección del arco descendente, nos conduce gentilmente a través de las curvas del camino, nos ayuda a enfrentar los desafíos y a solucionar los problemas del ciclo anterior. Estas soluciones se nos revelan al demostrarnos claramente que, en primer lugar, el problema nunca ha existido como tal, sino que es una creación equivocada de nuestra mente. Cuando la energía de los problemas es dejada de lado, la apariencia del problema se desvanece por sí sola. Si esta ener-gía es proyectada hacia fuera por un ego hiperactivo, nos volvemos egoístas, vanos y pomposos, y ocultamos nuestro miedo al futuro tras la máscara de la arrogancia. Nuestra vida continúa encara-mada en la "montaña rusa" y seguimos dedicando la mayor parte de nuestra atención a la "seguri-dad" y a conservar el status quo.

Este Ángel le manifestó al autor que:

"Durante sus visitas al Planeta Tierra, la gente construye una morada particular situada en su conciencia. En ese lugar tienen un nombre, un cuerpo y un cúmulo de experiencias superpuestas y desordenadas al que llaman vida. Su lema, "Hazlo lo mejor que puedas", significa que deben aprender cómo vivir con las cartas que han recibido y que deben ser todo lo felices que puedan durante su permanencia en esa tierra extraña.

"Así, desarrollan zonas de comodidad, de satisfacción, de seguridad, junto a ciertas expec-tativas, es decir una serie de comportamientos en los que se sienten en su casa. Pero el Universo no sabe nada de compartimientos. El yo no puede ser confinado a un espacio finito. Su extensión es infinita y su Autosatisfacción no puede ser negada, y esa es la razón por la cual nos incita a no ser poseídos por nuestras posesiones, a no solidificar nuestras vidas, sino a mantenerlas abiertas y a estar preparados y listos para el cambio, pues su verdadera naturaleza es el cambio y seguirá su camino a pesar de todo.

"La personalidad debe adecuarse a recorrer ese camino, a ser flexible, maleable y a seguir el camino del Yo que conduce a través del laberinto. El YO SOY abre el camino hacia el futuro lle-vando la lámpara de la Verdad, que refleja el verdadero significado de la vida y ese es el significa-do del versículo de la Biblia que dice: "YO SOY el camino, la verdad y la vida". Todas las almas deben alcanzar ese punto de confluencia en que deben estar dispuestas a recibir, de un momento a otro, la noticia de que deben venderlo todo, de que deben arrancar sus raíces de todo lo que es conocido y confortable, en que deben decir adiós a la familia y a los amigos, y avanzar hacia nuevos horizontes, incluso si en ese momento no pueden avizorarlos. Pero yo puedo, y ayudaré a to-dos a seguir la Luz."

FINALIDAD: Desarrollar la habilidad necesaria para aceptar los cambios y para ingresar en ciclos de expansión con la actitud de que nada malo puede ocurrirnos y que siempre encontraremos el bien absoluto; también se lo llama la Energía de los Milagros.

Rasgos negativos que pueden presentarse a partir de las proyecciones del ego: egoísmo, vanidad y pomposidad; la arrogancia utilizada como una máscara para encubrir el temor al futuro; la vida es una montaña rusa de felicidad y desesperación.

Su energía resulta bloqueada debido a: el miedo inconsciente a que algo "malo" esté a punto de suceder; la exagerada atención a la seguridad y al status quo; la creencia en la dualidad del bien y el mal.

PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 36
CAMBIO DE CONDICIONAMIENTOS

Todos tenemos condicionamientos, culturales, sociales, religiosos, falsas creencias que co-nocemos pero que no sabemos cómo cambiar.

La energía a veces necesita un intercambio de dar para quitar o disolver.

Si le damos a nuestra mente un problema sin hallar luego la solución, es probable que nuestra mente siga enfocada en el bloqueo por no haber encontrado una salida que pueda tranquilizarla. Cuando le informamos la nueva respuesta, en general inmediatamente nos ponemos a rea-lizarla, dejando el problema muy atrás.

Después nos conectamos con nuestro interior. Vamos a invocar al Ángel de la Guarda para que a su vez se conecte con el Ángel Constructor y con el Creador.

Lo llamamos para pedirle que nos muestre una imagen pasada de nosotros mismos, donde una falsa creencia o un equivocado condicionamiento nos produjo un error, un dolor o cualquier situación conflictiva.

A nuestra Amada Presencia le pedimos que nos recuerde o que nos ayude a concientizar cuál es el mandato interno que todavía en el presente nos determina llegar a la misma situación pasada o similar.

Con las imágenes presentes y pasadas, y la comprensión profunda del motivo central, hacemos una masa imaginaria y la convertimos en luz blanca brillante.

En este instante llamamos al Ángel Constructor para que recree con esa materia de luz, semillas que contengan en su esencia todas las nuevas posibilidades para desarrollar: éxito, amor, autoestima, sabiduría, misericordia, eficacia, fortaleza, claridad, capacidad de aceptación, audacia, coraje, cambios favorables a cada momento, creatividad, presencia mágica, angélica, a cada ins-tante, renovación, curación, percepción, intuición, plenitud, templanza, autoconfianza, alegría, protección, belleza, etc., etc.

Esas perfectas y divinas semillas, el Ángel Creador las va a tomar y sembrar en el espacio interno que él considere mejor. Veremos en poco tiempo un cambio grande en nuestras vidas, si nos permitimos amasar para luego cosechar el pan de luz, con el cual tenemos que alimentar nues-tra alma

A través de la nueva semilla programada en nosotros, a través de los Ángeles y nuestra Presencia mágica, podremos vivir plenamente nuestro único tiempo: el presente.

Ahora en tu interior, en tu corazón vuelve a hacerte esa pregunta, trata de verla, a ver si la respuesta que sientes es la misma que antes.

La luz sí que nunca falla.

El silencio es justamente cuando desaparecen las espadas, cuando desaparecen las imáge-nes que no corresponden a la creación de ese ser que somos.

Agradecemos otra vez, y lo más tranquilamente y en paz, cuando quieras, abres los ojos.
* * * * *

CLASE 44 - EL ÁNGEL DE LA PALABRA CREATIVA
El Ángel de la Palabra Creativa extrae su poder de la energía planetaria de Plutón, y, en las antiguas escuelas, el Indicador a menudo adoptaba ese mismo nombre. La mitología nos dice que Plutón - al que los griegos llamaban Hades - era el Señor del Mundo Inferior, el gobernante de la morada de los muertos. Aquí la clave radica en comprender que las enseñanzas de los Misterios no se referían al mundo de Hades como el hogar subterráneo de los muertos, sino al plano tridimen-sional del mundo físico y material. El Infierno de Dante también es una representación simbólica de los interminables sufrimientos padecidos por aquellos que están controlados pro su naturaleza infe-rior, es decir por aquellos que están muertos para su Realidad no realizada y que siguen viviendo en el infierno de la existencia material.

El mito de Plutón raptando a Proserpina y llevándola consigo a su reino subterráneo representa la profanación que la mente mortal inflige a la naturaleza divina y la forma en que la arrastra hacia abajo, hacia el reino de la conciencia objetiva. El significado de esta historia es que, después de descender a la materia (la Caída), continuamos hasta reconocer al Dios-Yo que nos habita y, por un tiempo, no experimentamos la sensación de separación final. Después, sin embargo, sólo llegamos a ser conscientes del mundo físico y con eso completamos el descenso a las tinieblas, nuestra conciencia espiritual (la conciencia de la Presencia que mora en nosotros) es raptada por el ego y se convierte en su prisionera.

En los Colegios de Misterios, Plutón, el Gran Indicador, recrea la Caída del estado celestial hacia la tumba de la conciencia sensorial - la espiral descendente que va desde el Trono del Conocimiento al pozo del olvido -. A través de símbolos, sonidos, formas, experiencias solemnes y prue-bas muy severas y exigentes, el candidato ascendía a través de las diversas ceremonias, hasta llegar al gran clímax, donde el buscador de la Verdad se detenía ante la cegadora presencia de la Palabra Viviente y realizaba el Eterno Ahora.

A la energía de este Ángel, también se la ha asociado con el ave fénix, considerado "un símbolo de la inmortalidad del alma humana, pues así como el fénix renace siete veces siete de su propia muerte, así la naturaleza espiritual del hombre ha de emerger triunfante una y otra vez.

La energía de Plutón connota trastornos y transformaciones absolutamente drásticos, cam-bios permanentes y la aceleración del tiempo. También se distingue por el intenso poder de sus vibraciones que crean y destruyen todas las formas. Y como "el principio de todos los fenómenos manifiestos radica en los sonidos pronunciados", esta energía se asocia a menudo con los efectos producidos por la palabra creativa. Por consiguiente, uno de los Poderes que los maestros iniciado-res que representaban el rol de Plutón utilizaban para descorrer el velo del mundo espiritual era la palabra hablada, que aparee manifestada como una fuerza creativa en la frase del Génesis: "Y Dios dijo: 'Haya Luz', y 'Hubo Luz".

La palabra hablada transporta vibraciones a través del éter del Universo y también pone en movimiento la inteligencia inherente a cada forma, animada o inanimada. La palabra da forma a lo informe. Mientras mayor es la conciencia que hay tras las palabras, mayor es el poder que tienen. Las palabras solas, sin convicciones que las apoyen, no tienen ningún poder, y las convicciones solas, sin palabras, nunca llegarán a movilizar la energía latente. Las dos deben combinarse para hacer una cosa completa.

El maestro tibetano Djwhal Khul, dijo: "Cada Palabra, diferente o sintetizada, afecta al reino de los Devas, y por lo tanto, afecta a los aspectos que construyen su forma de manifestación. Nunca ha habido un sonido que no produjera la correspondiente respuesta en la sustancia de los Devas."

Resulta evidente la razón por la cual los maestros de las antiguas academias enseñaban a sus aspirantes a ser conscientes de las consecuencias que las palabras tienen en el plano mental, emocional, físico y etéreo. Los estudiantes eran adiestrados en el Poder del sonido y en la forma en que las palabras habladas, controladas por la mente, podían, literalmente, cambiar el campo de fuerza de cualquier forma - incluyendo el sistema de creencias de la personalidad - y liberar la aprisionada conciencia espiritual.

Si tomamos mayor conciencia de la dirección (hacia arriba o hacia abajo) de las palabras que son pronunciadas por diversas personas en los comercios y restaurantes, en las conversacio-nes causales que se entablan en las reuniones sociales, así como las que componen las noticias de los periódicos, debemos usar el vejo modelo oriental para medir el valor del discurso: ¿Es verdad (lo que dicen)? ¿Es amable o amistoso? ¿Es necesarios?

El resultado de este breve examen nos demostrará que sólo unas pocas frases pasarán las tres pruebas. Debemos examinar nuestras propias palabras y veremos que aunque estamos tratando conscientemente de medir la cualidad de lo que estamos diciendo, lo mismo nos ocurrirá varias veces. Estamos caminando en círculos con un revólver cargado entre los dientes, y parece que a nuestras lenguas les gusta apretar el gatillo.

Estarás de acuerdo con que ha llegado el momento de volver a aprender esta ciencia sa-grada de la palabra hablada. Recuerda, podemos curar o dañar, no hay punto intermedio, de modo que incluso en nuestra forma de humor deberíamos poner en práctica la inocencia. Edifiquemos el nuevo mundo con palabras constructivas y seamos creadores de una nueva armonía mediante el uso de palabras amorosas. Después de todo, nuestro propósito es escapar del Infierno y volver al estado de gracia, aquí, en el mundo físico. Y, afortunadamente, tenemos a nuestro maestro, que utiliza las energías de Plutón, para que nos ayude y nos brinde su apoyo.

Utilizando la energía astrológica de Plutón, el Ángel concentra el primer rayo de voluntad y poder para producir extraordinarios cambios en la vida de los individuos. Esta energía despeja cualquier clase de bloqueo que pueda existir entre los chakras inferiores y el centro situado en la garganta, para que el poder pueda ser concentrado y utilizado conscientemente, de acuerdo con los propósitos que tenemos en mente.

Aquí, el chakra de la garganta juega un importantísimo papel. Tradicionalmente, se lo con-sidera el centro a partir del cual se distribuye la energía creativa y el órgano de expresión de la palabra hablada, en tanto que allí se registra la intención o propósito creativo del Yo Divino. Puedes descubrir que es muy útil dedicar algún tiempo a contemplar este centro de Poder para hacer que aumente el nivel de tus vibraciones. Otra forma de despertar el chakra de la garganta y de hacer que entre en el orden natural de su proceso - es decir que esté disponible para proyectar palabras de poder - es concentrar la mente en él mientras se escucha música. El Allegro con Brío de la Quin-ta Sinfonía de Beethoven es ideal para acompañar este ejercicio.

Cuando esté libre de las proyecciones del ego, la energía de este Ángel nos inspira para que asumamos funciones de liderazgo guiados por ambiciones justas y correctas. Nos proporciona poder creativo, agudiza nuestra percepción e intuición, fortalece nuestras intenciones y despierta en nosotros la afinidad con la naturaleza.

El Ángel también utilizará la energía de Plutón para eliminar los bloqueos provocados por las falsas creencias y los modelos erróneos y para elevarnos por encima de las apariencias de nuestras creaciones equivocadas, allí donde la palabra hablada puede ser utilizada para corregir las situaciones y condiciones.

Si la energía se encuentra bloqueada, nos convertiremos en una de esas personas sumamente agresivas, que son "ganadoras en todo" y que no se preocupan por los demás. Esta particular vibración de la conciencia puede forzarnos a crear problemas a través de una pobre capacidad de juicio, y luego llevarnos a buscar soluciones por medio de la manipulación de las personas y de atajos reñidos con la ética. El resultado es una gran vulnerabilidad ante los problemas de tipo legal.

Para trabajar adecuadamente con este Ángel, debes ser completamente honesta en cuando a lo que realmente quieres en tu vida. ¿Cuáles son tus intenciones? Tú estás aquí, en un cuerpo físico, para ser una constructora, para trabajar inteligentemente con la energía y para despertar tus poderes latentes para ayudar a crear inmundo nuevo.

Comienza por tu pequeño círculo y luego expande tu visión y tu radio de acción para cooperar en el plan general para el planeta. Si sigues siendo sólo un ser humano lleno de miedos, no podrás cumplir eficazmente con esta tarea, pero sí puedes hacerlo por medio de la conciencia espiritual que ha estado creciendo y profundizándose desde el momento en que asumiste el compromiso de seguir un modo de vida espiritual. De modo que ahora tu propósito es hacer que los efectos que ha producido el ego en el mundo exterior sean reemplazados por las impresiones divinas del Yo Superior, a través del despertar del poder de tu palabra hablada.

Contempla todas las cosas que conforman tu mundo y mídelas de acuerdo con el modelo divino. Comienza con tu propio cuerpo - el primer "efecto" - y sigue adelante para poner en consonancia todas tus relaciones, tu trabajo, tu prosperidad, tu vida entera. Fíjate si encuentras plenitud, relaciones adecuadas, que has alcanzado una verdadera posición y si dispones de abundancia financiera. Si no es así, ponte ahora mismo a trabajar para revelar sólo la influencia divina, dejan-do de lado las imágenes inducidas por el miedo que provienen de tu naturaleza inferior.

No caigas en la trampa de pensar: "Bien, no estoy muy segura de si esto es lo que Dios quiere". El Padre se complació mucho en brindarte el Reino, para que nunca te faltara nada y para que estuvieras eternamente colmada con la infinita Totalidad de Dios, no sólo en el plano de la conciencia, sino también en el mundo físico. Ahora, los únicos bienes que has perdido en tu vida son aquellos bienes que tú misma te has negado a aceptar. La voluntad de Dios con respecto a cada uno de los seres individuales es que tengan una vida de mayor abundancia en todos los pla-nos de su existencia, de modo que si no estás viviendo la vida para la que has sido creada, toma ahora mismo la decisión de retornar a la Tierra Prometida.

Comienza yendo hacia tu interior, hacia el Yo Superior al que conocemos como el gran YO SOY. Contempla y comunícate con esta expresión del Altísimo hasta que sientas que las vibracio-nes extáticas van llenando toda tu conciencia, luego, pide a la Presencia que te presente el Ángel de la Palabra Creativa. Pregúntale al Ángel qué puedes hacer para liberarlo de la esclavitud de tu ego. Escúchalo y haz todo lo que sea necesario, luego cuéntale a ese poderoso centro de poder todo lo que deseas cambiar en tu vida para colocarte en consonancia con la Divina Realidad, con todo aquello que ha aparecido en la visión superior de alegría, paz y abundancia, cuando te con-templa desde su perspectiva más elevada. Afirma que ya no tienes que conformarte con ser el "segundo mejor", debido a que tu eres el Reino de Dios y deseas comenzar a vivir en y como ese Reino.

Ahora pídele al Ángel que despeje el pasaje a través de tus centros de energía, par que el poder de la palabra pueda concentrarse en el chakra de tu garganta. Siente el poder a medida que la energía se va concentrando y sabe que ya estás lista para asumir el control del mundo de los efectos del ego y de esa vida que se desenvuelve en un nivel inferior al del modelo. Exprésale tu gratitud por sus acciones que te han conferido ese poder, y, ahora, con tu poder intacto, vuelve a contemplar a tu Yo Superior, a la divina persona que tú eres.

Mientas continúas siendo la Presencia - sabiendo que ese YO está presente y que se man-tiene activo en tu interior -, comienza a observar tu mundo personal. ¿Qué ajustes necesitan realizarse para hacer que sus formas y sus condiciones se alineen con el modelo del Espíritu? Examina atentamente tu vida y establece cuáles son tus intenciones, sin experimentar ninguna clase d culpa por sentir que tu punto de vista es "egoísta". Ese adjetivo significa codicioso, ávido, avaro y mise-rable, y esa clase de energía no existe en tu conciencia.

Recuerda que no es tu personalidad la encargada de hacer ese trabajo, sino que, simple-mente, ha de funcionar como un canal para que se manifiesten las energías divinas. Incluso la emi-sión de la Palabra Creativa es algo que se realiza desde la conciencia de la mente superior, utilizando el instrumento de las cuerdas vocales con las que está dotado tu sistema físico.

Para que todos tus pensamientos estén bien centrados y organizados para cuando emitas esa Palabra, ponlas por escrito. Escribe ahora mismo todo lo que deseas volver a fundir y remol-dear en tu mundo, desde la perspectiva de la visión superior y a partir de lo que, intuitivamente, sientes que es el gran plan de tu Sagrado Yo. En ese punto, tal vez pueda ofrecerte una pequeña ayuda el Ángel de la Palabra Creativa.

Se trabajará con aquellas cosas que "se mantienen ocultas", o sea, todo aquello que tú has reprimido, las características de tu personalidad que has enterrado, algunas para que fermenten y crezcan y otras para que se debiliten y marchiten. Te introducirás en las cámaras subterráneas de la conciencia para que puedas examinar los defectos no corregidos, las cualidades que no habías aceptado y los remanentes del miedo y de la culpa que habías ido acumulando a lo largo de toda tu vida.

El liberar, limpiar, amar y aceptar te llevará varios días, pero finalmente podrás sentir que todo está despejado, y el Ángel te sugiere que pronuncies las siguientes palabras que están cargadas de profundas intenciones y de gran poder:

"Perdono el pasado y cierro la puerta.
Lo perdono todo y el resentimiento desaparece,
Me perdono a mí mismo y me siento en paz.
Me acepto a mí mismo y me siento libre.
Permito que el Fuego de la Santa Presencia
Conserve la pureza de las luces más pequeñas.
Permito que la naturaleza inferior encuentre
Apoyo para su redención".

Luego examina cuidadosamente los aspectos superiores y más positivos de tu personalidad y que "los coloques en su lugar por medio de una invocación". En las enseñanzas de la Sabiduría Intemporal, esa invocación está relacionada con la radiación - la emisión de energía por medio de la palabra hablada -. Pero la invocación es mucho más poderosa que una mera conversación, debido a que en su acción incluye la intención, la visualización y la proyección. Seguí las instrucciones del Ángel y reuní sobre el papel los atributos de tu personalidad que deseabas modificar y pronunciá las palabras con intenciones firmes, visualización controlada y poderosa proyección.

El paso siguiente que sugiere el Ángel es que contemples tu grado de conciencia espiritual del Verdadero Yo a través del ojo y las palabras de Jesús, para infundir mayores vibraciones de energía espiritual a la conciencia de la personalidad y para "colocarla en su lugar por medio de una invocación".

FINALIDAD: Liberar la energía necesaria para hacer que la conciencia se eleve por encima de las creaciones erróneas e ingrese al reino de la Causa, donde la palabra hablada puede ser utilizada para corregir situaciones y resolver los problemas desde el punto de vista del bien común.

Rasgos negativos que pueden presentarse a partir de las proyecciones del ego: vulnerabilidad ante los problemas legales; persona que crea problemas a través de sus juicios erróneos que busca soluciones por medio de la manipulación de los elementos tridimensionales.

Su energía resulta bloqueada debido a: la fijación de objetivos materiales y físicos como las prioridades que dominan la vida del individuo; una conciencia que "juega para ganar" basada en un comportamiento agresivo, sin ninguna preocupación por los demás.

BONDAD Y COMPASIÓN
La verdadera compasión nunca requiere de esfuerzos ni es forzada, y tampoco es planifica-da. Es una respuesta demostrada por personas que son libremente capaces de mostrar bondad y amor a toda la creación.

La compasión se produce de manera espontánea cuando tomamos conciencia de la conexión de la vida toda, internalizando el hecho de que a pesar de las diferencias de culturas, filosofías y razas, los seres humanos somos todos iguales. Si nos quitáramos la piel, básicamente todos luciríamos iguales. La fuerza impulsora de la vida que cada uno lleva en su interior nos dice que debemos ser felices y evitar el sufrimiento; compartimos esto con todos los seres humanos.

Nuestro Ángel debe ponerse en contacto con la verdadera esencia de la bondad y la compasión, debemos adoptar una política de bondad en nuestras propias vidas. Esto requiere sabiduría y un conocimiento exacto de lo que es la bondad. Quizás necesitemos cambiar o expandir nuestras propias ideas respecto de la bondad.

Algunos pensarán que son buenos cuando dan cosas materiales o cuando hacen algo por otras personas. Debemos mirar en lo profundo del corazón cuando damos; a veces, hay más bon-dad en no dar.

La bondad y la compasión no son cualidades intelectuales; requieren de la acción humana del mundo. Las buenas intenciones y creencias espirituales no valen de mucho hasta que no se las saca al mundo.

La bondad y la compasión verdaderas pueden transformar la oscuridad de la desesperanza en cualquier persona a la que lleguen. Un poquito de bondad llega muy lejos. Permite que un cam-po positivo de amor avance hacia el infinito.

¿Quién puede evaluar la sensación que tenemos cuando mostramos bondad y compasión para con otras personas? Es algo que no puede compararse.

LA HISTORIA DE ADÁN
La conciencia divina no es algo que podamos crear fuera de nuestro personal sentido del ser. No somos seres "desarmados" y repetimos en nosotros mismos la imagen de Dios. Ya somos esa imagen perfecta, de modo que nuestra función es la de crecer y llegar hasta nuestro Yo, y, a medida que vamos creciendo en nuestra conciencia, podemos, con nuestra visión interior, divisar una puerta que nos conduce al lugar secreto.

Esa puerta está situada dentro de nosotros y también se la ha comparado con el ojo de una aguja, debido que representa una abertura demasiado pequeña como para que nuestro hinchado ego pueda para por ella. Pero Jesús nos dijo cómo hacerlo: Despréndete de todo lo que poseas. Y, hasta el momento en que logremos hacerlo, la entrada estará bloqueada por nuera propia acumu-lación personal de "naturaleza humana". Debemos "adelgazar" nuestra conciencia, lo cual significa transformarnos despojándonos de la pesadez del temor, la obesidad de la culpa, el sobrepeso de nuestros juicios y la gordura del orgullo.

Para comprender mejor este proceso, echemos una mirada a la historia de un hombre llamado Adán (que no tiene nada que ver con el personaje bíblico). Durante muchos años, Adán había seguido el camino espiritual, pero su viaje parecía desarrollarse fundamentalmente a través de una sucesión de valles. En su marcha encontraba muy pocas colinas dispersas y, desde allí, podía atisbar el Reino, pero, a pesar de su ardor y de sus maravillosas meditaciones, aún estaba esquivando las flechas de la vida tridimensional.

Un día, sin comprender que su viaje era un lento deslizarse hacia abajo, descubrió que se encontraba en un profundo barranco y, en ese momento, una flecha dio en el blanco. Luego otra. Y otra más. Las flechas no lo mataron, sólo lo hicieron sufrir. Una había sido disparada por el arco de la insuficiencia, otra por la cuerda de las promesas quebrantadas y la tercera por el aliento mortal del orgullo espiritual.

No era la primera vez que, en el transcurso de su vida espiritual, su vulnerabilidad había quedado al descubierto, pero, por lo que a él le tocaba, habría de ser la última. Se encontraba en una situación de ahora-o-nunca, y eligió la primera opción.

Se concentró en una profunda meditación y ascendió al plano superior, donde descubrió que estaba ante la estrecha abertura que conduce a la cuarta dimensión de la consciencia. Se detuvo ante la puerta y, en su meditación, pidió ayuda al Espíritu Santo para que fundiera toda la escoria.

Luego, penetró más profundamente en su mente y en su corazón para sacar a la luz todos los sentimientos de culpa que hubiera experimentado alguna vez y para arrojarlos al Fuego, y siguió haciéndolo hasta que el último vestigio de esa emoción insidiosa quedó convertido en cenizas. Ahora estaba libre de culpas, pero las flechas continuaban volando.

El siguiente paso fue detener el miedo, y cada una de las escenas enfermizas que su mente había producido, fue entregada al Amor de Dios para ser borradas y vueltas a escribir por la mano del Divino Pensador, por el mismo Dios. Finalmente, se sintió invulnerable, ya que todos los pre-sentimientos y aprensiones habían sido eliminados de su conciencia. Ahora estaba libre del miedo, pero las flechas continuaban volando.

Luego llamó en su auxilio a la Luz de los Recuerdos y meditó sobre la gloria y la grandeza del Yo Superior que él era en la Verdad, el Ser Sagrado de Dios. Lentamente, las amenazas tejidas por el ego comenzaron a devanarse en la Luz de la Presencia, y la idea de su identidad divina se fue imprimiendo en su conciencia. Pero las flechas continuaban volando.
Entonces, un día, quizás impulsado por la desesperación, trató de pasar a la fuerza a través de la abertura, pero resultó imposible. Cayó de rodillas y gritó: "¿Qué más tengo que hacer?. Y la Voz dijo…

"Ama al último de los hombres como amas a tu Sagrado YO, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas, porque la individualidad no puede dividirse. Este es mi manda-miento, y tras él hay otro: Confía tu mente a Dios. Entrega tu espíritu al Ser Sagrado que hay en ti, y la crucifixión ha de terminar."

Adán obedeció y rebuscó en su mente para encontrar a aquellos a los que consideraba menos importantes o que tenían mejor nivel de conciencia, a aquellos a los que le había resultado difícil perdonar, a aquellos que lo habían atacado en el pasado, a todos cuantos había juzgado y considerado que vivían en las tinieblas y que no desarrollaban todo su potencial, incluso a aquellos que, aparentemente poseían una naturaleza bestial y que estaban haciendo estragos en el planeta Tierra.

Comenzó a amarlos a todos con la intensa adoración que antes había reservado sólo para el Sagrado Yo que moraba en su interior, y, muy pronto, sintió que estaba vinculado con todas las almas y la sensación de separación y aislamiento se disolvió en la totalidad.

Ahora estaba listo para el último acto. Imaginando vívidamente que estaba clavado en la cruz del mundo tridimensional, sostenido pro los clavos de las creencias humanas que se incrustaban profundamente en las cámaras inconscientes de la mente, se preparó para afrontar el momen-to de la transición. Comenzó a desprenderse de todo cuanto lo había poseído en este mundo, y de todo lo que él mismo había poseído, incluyendo toda la Verdad que creía y conocía.

Haciendo un inventario completo de su vida - el pasado, el presente y el futuro, lo bueno, lo malo y lo que le resultaba indiferente - comenzó a entregarlo todo, incluso a aquellos cuyo amor había apreciado con todo su aliento. Después de haberse liberado de cada persona, de cada lugar y de cada cosa del mundo fenoménico, llegó el momento del compromiso final.

En cuestión de segundos reunió toda la energía, toda la fuerza y todo el poder que pudo hallar en su conciencia, y luego pronunció estas místicas palabras de liberación total: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu". Estaba hecho y Adán, en su visión, pudo ver cómo la cruz se desvanecía instantáneamente y cómo el muro de separación se rajaba en dos, desde la cima hasta el pie. Entonces, caminó, entrando en la Luz… y allí no había flechas. Sólo lo rodeaba un profundo silencio.

Hay una diferencia entre el viejo Adán y el nuevo. Antes, todas las cosas dependías de su propia comprensión de la Verdad, de los pensamientos correctos que había retenido su conciencia para ser proyectados al exterior. Aún cuando sentía la Presencia en él, aún creía que tenía la responsabilidad de trabajar por su propia salvación, de descubrir la Verdad que lo liberaría de los pro-blemas que percibía en su mundo personal. Siempre estaba buscando la llave perdida que abriría las puertas del depósito del Padre, donde se guardaban todos los bienes.

Pero ahora se había producido un cambio, tanto en su mente como en su corazón. Por medio de su entrega final, Adán había puesto su conciencia bajo el dominio y la autoridad del Yo Sagrado que moraba en él, de ese centro de Poder que encarnaba la Voluntad de Dios, la Visión de Cristo y la Actividad Creativa del Espíritu. Ahora la presencia de Dios podía pensar, sentir y actuar a través de él, y Adán comenzó a comprender que la Voluntad de Dios ya estaba hecha, que la había visto en la mente del Divino Yo y que estaba cumpliéndose y manifestándose a través de la expresión del Espíritu. Su función, ahora, era simplemente la de ser alguien que vive en consonan-cia con el Proceso Divino.

Pero el nuevo modo de vida de Adán - como un ser espiritual no significaba que debía retirarse de la vida, pues su existencia incluía el funcionamiento de un cuerpo físico en el seno de un mundo material. Aunque la responsabilidad por las actividades que habría de desarrollar en el mundo ya no fuera suya, su verdadero trabajo de vivir en la Luz recién había comenzado. Rápidamente aprendió que no debía tomar decisiones o hacer planes, y que no debía involucrarse emocionalmente con nada de lo que ocurriera a su alrededor, particularmente con aquellas situaciones que parecían ser necesidades apremiantes. Debía, simplemente, comprender que la Voluntad de Dios ya estaba cumplida y que la visión de esa Voluntad estaba siendo expresada.

Se la había dicho que, siendo un espectador del trabajo de Dios, viendo cómo cada una de las necesidades que surgían de su vida eran fácil y rápidamente satisfechas, y sabiendo que todo era pleno y perfecto en su vida, cooperaría con las ideas del Gran Pensador que se manifestaban por su intermedio.

Sus instrucciones consistían, también en hablar menos y relajarse más, en estar amorosamente desapegado y, por sobre todo, en practicar la inocencia en todo momento. De igual importancia se le dijo, era vivir la identidad del Yo Divino y todo lo que representaba el YO SOY - es decir, identificarse con la totalidad, la abundancia y la plenitud en todas las áreas de su vida - y hacerlo con alegría, agradecimiento, entusiasmo e imaginación.

En el proceso de ir dejando que la Presencia viviera, se moviera y expresara su ser en y por su intermedio, Adán comprendió que debía seguir tomando decisiones, formulando planes y poniéndolos en práctica, pero ahora había adquirido la naturaleza de la espontaneidad y sabía que estaba siendo usado como un vehículo de la acción mental que ocurría en el nivel superior de su ser.

Podía sentir el poder que se movía a través de él y sentía las palabras de autoridad emanando desde las profundidades de su ser, palabras que estaban reorganizando su mundo sin nece-sidad de apelar a su pensamiento consciente. Era como si las fuerzas cósmicas del Universo estuvieran zumbando, palpitando y expresándose a través de su campo de energía. Pero también com-prendió que no se trataba de la actividad de su personalidad, y esta comprensión lo protegía del riesgo de asumir cualquier tipo de actitud condescendiente y egoísta, es decir de los rasgos que, pro lo general, acompañan a la sensación de poder personal.

Al desprenderse de lo inferior y ascender hacia lo superior, el Ángel del Poder y la Autoridad ha quedado en libertad de acción. El Poder y la Autoridad divinos no pueden operar a través de una conciencia atascada en las energías tridimensionales, pero sin esa Fuerza Causal no tenemos ninguna clase de dominio para lograr que nuestros mundos individuales resuciten luego de la tarea de destrucción a que los ha sometido el ego.

Cuando llegamos al punto de concretar nuestra entrega final y de asumir el compromiso último, la puerta que cierra la entrada a la cuarta dimensión de l conciencia desaparece e ingresamos en nuestro legítimo y verdadero hogar en la Tierra. Y, en ese momento, la puerta del Poder, repre-sentada por este Ángel, queda completamente abierta y nuestro Dios-Yo encuentra un canal, com-pletamente despejado, a través del cual puede renovar todas las cosas.

PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 37
INVOCAR A LOS ÁNGELES POR OTRA PERSONA
Una vez que has contactado con tus Ángeles, puedes abrirte para recibir mensajes para otras personas. Puedes hacerlo con amigos que también hayan aprendido a conversar con sus Án-geles, siempre que ellos consulten a los Ángeles por ti al mismo tiempo. O puedes hacerlo sola.. ¡pero sólo por petición de otra persona!.

Para este proceso debes estar cimentada, liberada y alineada. Ten a mano libreta de anotaciones y birome.

1) Siéntate en silencio, con los ojos cerrados, a una distancia de entre 15 y 25 cm de tu compañero

2) Invoca a tu Ángel y la presencia del Ángel de tu amigo. Pide a estos Ángeles que permanezcan contigo mientras te abres para recibir información que sirva al mayor bien de todos.

3) Haz surgir una imagen o una sensación de tu Ángel. Recibe de buen grado lo que surja, como manifestación de la presencia angelical.

4) Ahora permite que surja una imagen del Ángel de tu amigo.

5) Visualiza a los Ángeles interactuando con el ojo de tu mente. Imagina que se saludan. ¿cómo lo hacen? ¿Se estrechan la mano? ¿Agitan las alas? ¿Danzan? ¿Realizan una referencia formal?

6) Pon la imagen de los Ángeles en tu chakra del corazón. Retenla allí algunos instantes hasta que comiences a experimentar calor en el corazón y sientas la presencia de los Ángeles.

7) Ahora pon la imagen de los Ángeles en tu tercer ojo y retenla también allí.

8) Cuando el corazón y el tercer ojo se llenen con la energía de los Ángeles, abre los ojos y escribe la pregunta. Cierra los ojos y repite la pregunta para tus adentros imaginando que las palabras están escritas en tu corazón y en el tercer ojo.

9) Cuando comiences a oír palabras o a recibir impresiones, abre los ojos y anota lo que estás recibiendo.

10) Cuando las palabras cesen, no olvides dar las gracias a ambos Ángeles.

Dedica algunos instantes a apreciar la energía que te rodea. Luego lee lo que has escrito. Si el tono de la transmisión es afectuoso y está lleno de aceptación, si no da consejos específicos, sino suave orientación, y si crees que a ti te reconfortaría recibir ese mensaje, compártelo con tu amigo. Si su tono es de regaño o de amenaza, si insta a actuar de modo especifico, es muy proba-ble que tu mente se haya interpuesto. Deséchalo y pide otro mensaje. Los Ángeles no dan órdenes: nos alientan a utilizar nuestras propias facultades de mente, corazón y espíritu, y a tomar decisiones por cuenta propia.

Puedes hacer también este ejercicio cuando el amigo no está presente, siempre que él te haya pedido que lo hagas. Simplemente comienza con el paso 2), después de hacer la Cimentación, la Liberación y el Alineamiento. Muchas personas descubren que, cuando comienzan a conversar con sus Ángeles, es aún más fácil obtener información para otros. Esto se debe a que no tienes un interés personal en la respuesta. La neutralidad siempre brinda claridad.

Si quieres información sobre tus relaciones con otra persona y no tienes su acuerdo, consulta con tu guardián personal y con el Ángel vinculador de tu relación.

* * * * *
Para clases anteriores ver
http://wayran.blogspot.com