16 de enero de 2008

QUEJA DE LO QUE ES MI VIDA

Buenos días amados Maestros, son las siete y cinco de la mañana. No sé si ustedes me están llamando y yo me he equivocado ya que durante toda la noche he tenido además de un poco de presión alta, pero no sumamente, pero el pulso ahora recién está a 120.
Yo no sé cómo seguir Maestros, estoy cansada, quisiera que venga el Gran Sueño, porque parece que este cuerpo se está cansando mucho. No es posible que un día esté llena de energía, de alegría, de contento, que rebalsaba, tal es que la amada Madre María vino para felicitarme porque había conseguido elevarme y después al día siguiente, no puedo decir si es por el encuentro que tuve o a raíz de qué, ya esa noche me la pasé más en el baño que otra cosa, con cólicos tremendos, nuevamente con fuertes dolores en la rodilla izquierda de la caída, además de calambres en las piernas.
Ayer me sentía mal, hinchándome, como si estuviera por parir un elefante y no un chico, que además de todas formas ya no es posible, pero así de hinchada estaba. Además el constante asunto de la presión.
¿Por qué es esto, por qué no consigo un equilibrio? ¿Es que me están atacando o me lo estoy imaginando? He hecho la protección del escudo de la 12ªD, trato de hacer todo lo posible, pero estoy tan cansada.
Estoy tan cansada, con momentos locos, sé que son momentos locos, en que pienso si vale la pena todo lo que estoy haciendo. Y ya sé el próximo correo que abro, o llamado que recibo, me confirma otra vez que sí estoy en el camino correcto.
¿Qué puedo hacer para conseguir un poco de equilibrio en mi vida? Estos altos y bajos, no puede ser que en un momento me sienta como una joven y al momento siguiente como una vieja de más de cien años.
Perdonen esta introducción. Yo no sé si ustedes me llamaron pero quiero dejar esto asentado. No sé si lo voy a escribir pero me lo tengo que sacar de encima. Tengo que hablar con alguien, tengo que explicarle a alguien lo que siento, porque es como que ya no sé por dónde agarrar, no sé por donde tengo apoyo.
Por otro lado tuve la gran alegría que finalmente mi hija mayor está empezando a comprender un poco, a comprender – digamos – por lo que yo estoy viviendo. ¿Pero qué hay de realidad? ¿Me imagino todo? ¿Es fantasía todo? ¿Tienen razón los que se oponen a lo que yo creo? No lo sé Maestros, no lo sé.
Perdonen esto, ¿por si hay alguien que quiera responderme, o a responderme? Me siento tan mal, me siento tan mal, no sé cómo seguir. Quedo esperando. . . Pausa larga. . . . Tal como me temo, en esta condición que estoy, no consigo o percibirlos o simplemente ustedes no me responden. Espero un rato más, total qué le hace al grabador quedar prendido. . .
Voy a tratar de respirar profundamente, voy a tratar de elevarme, no sé con qué fuerza, con qué energía, pero lo voy a tratar. . .
Me siento a ratos con dolor en la parte que sería del corazón, pero como ando con el control de la presión, no quiero ir al médico. Ustedes saben perfectamente que los médicos y yo no vamos.
Sigo, sigo confiando, espero que no sea una ilusión de que haya más de lo que se ve en la 3D, de que haya otra realidad, de lo que se aprecia a simple vista. Quiero creer y necesito creer para seguir viviendo, en esa otra realidad, en esa otra realidad que se menciona tanto, a la cual durante ratos muy cortos llego y después caigo en lo que se llama esta miasma de tercera dimensión.
¿Cómo es posible, con todo ese empeño, con toda esa fe que pongo, cómo es posible que cada vez me venga otra vez abajo? Cada vez algo o alguien, no sé cómo llamarlo, tiene la fuerza para tirarme abajo, ¿cómo es, cuál es la contestación a esto? No creo que yo misma me esté boicoteando ya que amo tan apasionadamente lo que hago, quisiera estar todo el tiempo en los niveles elevados. ¿Cuál es la contestación?
No voy a seguir, no tiene sentido. Los quiero mucho porque quiero creer en Ustedes, quiero creer que lo que siento es verdad. Necesito creerlo, porque si no toda mi vida, todo mi actuar, todo mi comportamiento sería una cosa sin sentido. Todavía no he llegado tan bajo como para aceptar eso. Así que mejor cierro. Los quiero mucho Maestros.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

http://www.titofernandez.cl/epilogo.htm

wanda dijo...

Soy novato. Pero tienes toda la pinta de estar en "Las Tentaciones de la montaña de Cristo".... pero anda que la maravilla que te espera depues.

ES EL MOMENTO DE LA FE. CON CRISTO SIEMPRE. ANIMO PRECIOSA ALMA!!!!

CON MUCHO AMOR Y MAS LUZ.

wanda dijo...

Te he vuelto a leer.

Es como si tu Fé, le estuviese preguntando a tu Fé, si tiene FÉ.

Beso luminoso !!!

Alexiis dijo...

Gracias Tito aunque no hay comentario. Veré de conectarme en la página web.

a Wanda gracias nuevamente, sabes tengo fe por eso, soy como un junco se doblega pero se vuelve a enderezar.
Y eso que la espalda duele de tanto doblegar pero no me van a vencer para eso tengo demasiada polenta y aparentemente demasiados antecedentes de vidas anteriores como verán de mis libros.
Luz y Amor, Alexiis

Anónimo dijo...

Parece que has tenido bastantes dificultades y de ahí la FE que comentas. Tu ya lo sabes, pero yo aprendí ayer precisamente eso:

QUE DIOS ES LA FE.
Que a EL se le conoce en el camino, no al final.
Que solo se le conoce o se llega a EL con la FE.
Y que la FE solo se obtiene con dificultades.

Benditas sean las dificultades.
Con Amor.

Anónimo dijo...

Lamento enormemente haber escrito que DIOS es LA FE. Lo he reducido a un concepto menor y ayer me dí cuenta. La bendita FE si acaso es el camino. No me gusta nada haberme equivocado hablando de EL.

Debo aprender muchas cosas y más antes de osar.

Pido perdón también por haber interpretado mal las situaciones, la suerte es que no pude equivocarte. Tú si tienes claras las cosas. Yo me creo que sé pero no tengo ni idea. Mejor dejo paso a quien sepa antes de abrir la boca. Ciao estoy orgulloso de tí. Yo no sé porqué me meto donde no me llaman.