10 de febrero de 2008

¿POR QUÉ NO ME PERMITO SER FELIZ?

10 de febrero, 2008
Son las tres de la tarde y todo el día estoy sin conexión a Internet. Como es domingo, por supuesto no hay servicio técnico, así que tengo que esperar a mañana a ver si se consigue restablecer el servicio.
En general esto no significa que no tenga nada que hacer, ya que estoy aprovechando a transcribir una canalización larga de Kryon que tiene que ver con el Sistema de Dios, pero en el fondo de la mente está el pensamiento que cuando se restablece el servicio estaré inundada de la cantidad de mensajes que entran.
Tampoco esto es algo nuevo ya que muchas veces he tenido que lidiar con ello y en principio me paso la vida en la computadora. Pero, ¿Por qué no me permito ser Feliz?
Hace rato ese pensamiento viene dando vueltas en mi cabeza de una forma u otra. Parece que siempre tengo algún problema físico del que quejarme, no soy hipocondríaca, eso es seguro, sino que son problemas reales, constatables y la mayoría de las veces no son comprendidos por los médicos, razón por la cual ya ni recurro a los mismos, ya que sé que no me pueden ofrecer soluciones viables.
Para colmo, mi cuerpo rechaza todo tipo de medicamentos que tendrían que servir, pero en mi producen el efecto contrario, razón por la cual ya ni siquiera voy al médico sino que trato de encontrar mis soluciones por otro lado.
Evidentemente justo hoy al mediodía, esto hizo erupción y estoy recurriendo al método de auto-análisis que hace muchos años atrás me ha servido tanto cuando comencé mi camino espiritual. En aquel entonces me pasé horas y horas escribiendo ya que siempre comenzaban a surgir nuevas cosas. No sabía en realidad lo que estaba haciendo, porque no era un diario lo que escribía. Hasta que un día mi esposo, que era psicoterapeuta se acercó con su sonrisa cariñosa y me preguntó si yo sabía lo que estaba haciendo. No, evidentemente no. Entonces él me explicó que era un auto-análisis.
¿Qué es un auto-análisis? Tal como yo lo veo, es bucear profundamente en nuestro interior, sin ayuda de un terapeuta, para ir descubriendo y analizando los problemas que tenemos y encontrar el por qué y de ahí la forma de sanarlos y liberarlos.
Puedo asegurar que esto me ayudó muchísimo, pero siento que otra vez tengo que recurrir al mismo sistema para encontrar la respuesta a la pregunta formulada en el título.
¿Por qué no me permito ser feliz? Una parte mía se siente totalmente feliz y contenta con lo que la vida le está brindando, y eso es la parte de Alexiis, el ser superior, que sabe canalizar, que sabe irradiar luz y amor y por consiguiente atraer a otras personas, pudiendo compartir con ellas sus vivencias, sentimientos, etc.
Pero evidentemente está la parte de Anita, que sigue teniendo dolores en el cuerpo y para colmo, cuando se le presenta una posibilidad de mejorar, tal como lo he conseguido hace unos días, no puedo decir si sirve o si no, simplemente me “olvido” de hacerlo.
Es inconcebible, incluso ayer en una canalización que tuve de Yeshua hizo referencia a que me tengo que tomar los 15 minutos para hacerlo. Y ¿qué hago? Me pasé todo el día hasta hoy escribiendo, traduciendo, etc. pero olvidándome de hacerlo.
En la cama, durante lo que tendría que ser la siesta, muchas veces no puedo aquietar la mente y también es frecuentemente que ahí me surgen muchas respuestas a preguntas que me hago.
¿Cuál es el motivo por el cual me niego a mi misma la oportunidad de mejorar? Creo que he aprendido que tenemos que amarnos a nosotros mismos, para poder amar a otros, en bastantes cosas incluso lo consigo aplicar, pero no en forma total.
¿Qué hay detrás del bloqueo que me hago a mi misma? Está bien, cada uno puede olvidar algo en un momento u otro, más si trabaja a mil como lo hago yo, pero ¿Qué es lo que pasa y que no consigo ver?
He recurrido otra vez a la escritura para ver si de esta forma consigo darme cuenta de lo que está sucediendo, a nivel físico.
Pero hay más, ¿Por qué no permito que aflore de nuevo el canto en mi vida?, es una cosa tan ansiada, sin embargo es raro que me surja espontáneamente. De muy chica le he puesto cadenas y pareciera que todavía no las he podido liberar totalmente. Yo he podido averiguar que esas cadenas las he puesto hace muchas vidas atrás, en una vida en la que evidentemente he constatado que no hay que reír, jugar, cantar, porque era igual a la muerte.
Todo eso lo he trabajado a nivel terapéutico, pero todavía debe haber resabios que andan molestando. A nivel consciente sé todas las respuestas, pero no consigo manifestarlas en la vida. Hay veces en que sí pero la mayoría del tiempo no.
Es increíble por ejemplo que a nivel de Internet yo consiga irradiar tanta luz y amor, que estoy conectada con muchísima gente a la que le puedo ayudar, aconsejar y brindar mi amor y luz, pero ¿Por qué no lo puedo hacer a nivel personal?
Se diría que cada vez estoy más aislada, casi no tengo amistades, apenas se acerca alguien con el cual parece que tengo una comunicación genial y al poco tiempo se retira sin saber yo el porqué.
Ya he aprendido que en forma personal no debo dejar que se manifieste solamente Alexiis, porque aparentemente ello hace que los otros no se sientan cómodos, pero por otro lado para mi Alexiis es la felicidad plena y cuánto más soy ella, más feliz me siento.
Entonces, ¿la soledad que estoy sintiendo es la normal que sienten los Trabajadores de la Luz, incomprendidos por los demás? Creo que también esto lo entiendo y lo puedo incorporar.
Sin embargo, lo que todavía no capto es la falta aparente de amor que siento por mi cuerpo, aunque esto sí no es a nivel consciente ya que conscientemente me acepto y me amo, pero igualmente me sigo boicoteando.
Se me ocurre, ese boicot ¿será como si me quiero asegurar de seguir siendo en parte Anita con sus problemas físicos, para así no conseguir la fusión total con Alexiis? ¿Son esto manotazos por miedo de perderse totalmente?
Estoy totalmente consciente de que mientras estoy acá, en esta vida, tiene que seguir existiendo físicamente Anita, aunque la parte espiritual sea Alexiis, así que tendré que hacer todo lo posible para sanar a Anita, para que ella pueda manifestar también alegría y felicidad.
¿Tendré que amarme más a mi misma? ¿Tendré que darme cuenta de que si no me ocupo lo suficiente de Anita, tampoco se podrá manifestar Alexiis?
De esto he tenido una prueba contundente ya que, como tres meses después del accidente de la caída, debido a todo el sufrimiento físico, no he estado en condiciones de canalizar a Auralias, a mi ballena, por tener que elevar mi nivel energético más de lo acostumbrado.
Incluso en este tiempo he recibido mensajes de seres que requerían una elevación mucho más alta todavía, y lo he podido hacer, o sea, habiendo mejorado el estado físico de Anita, he podido elevarme más como Alexiis.
Cuan grande es la tentación de pedir la ayuda de por ejemplo Águila Blanca a través de Jonette Crowley, que en las dos veces que tuve este tipo de ayuda me ha abierto mucho la mente y me ha ayudado grandemente.
Sin embargo, ¿Hace falta que pida la ayuda de otros canalizadores si yo misma estoy en condiciones de contactar a los Maestros?, sé, aquí otra vez entra el famoso complejo de inferioridad, si yo recibo la respuesta, como tantas veces la he recibido, no me lo creo totalmente, y este es otro de mis ¿Por qué’s?
Si sé que soy capaz de conectarme y recibir información confiable y valedera para todos nosotros, los Trabajadores de la Luz y para la humanidad en general, ¿Por qué me boicoteo y no confío en lo que recibo para mi misma?
Cuántas preguntas, cuántas cosas todavía a solucionar, cosas que son piedras o piedrecillas en el camino que sin embargo tengo que encarar para poder sacarlas de mi camino y seguir adelante gloriosamente.
A veces pienso que a lo mejor todo esto surge por el hecho de que los cambios en mi vida se han producido con tanta rapidez. Apenas en agosto del 2005 era la traductora, feliz y contenta con lo que estaba haciendo, para convertirme repentinamente en una antigua Maestra, que ha tenido y tiene mucho poder y capacidad, la cual está surgiendo a raudales, pero que todavía me cuesta aceptarlo.
Miro el calendario y me doy cuenta consciente que estamos en el mes de febrero. Van a ser 9 años que he perdido a mi esposo, y el mes de febrero de ese año fue sumamente movido por todo su problema físico y luego su desaparición.
No estaba preparada para ello, fue tan repentino, un miércoles que se fue a hacer un estudio que le recomendó un cardiólogo, que no era el nuestro, y eso no lo pudo sobrevivir. Ya hace años había comenzado con el estudio de la metafísica, así que mi comprensión de la muerte ya no era la del común de la gente, pero igualmente, falleció el miércoles a la noche y el jueves a la mañana tuve que comenzar a llamar a sus pacientes, que tenían turno, diciendo lo que había pasado.
Hoy en día sé a ciencia cierta que él, que para mí es un Maestro, vivió unos cuantos años más de lo previsto para prepararme para seguir el camino sola.
Sé por medio de Águila Blanca que a él lo llamaron del otro lado del velo porque tenía que desempeñar ciertas funciones. Sé que no volvió a encarnar y también sé que lo voy a volver a encontrar.
Estoy perfectamente consciente de que el quedarme sola me abrió el camino a llegar a ser lo que hoy soy.
Justo ahora me acuerdo que el boicot que yo me estoy haciendo para mi propia sanación, era algo que él también se hacía. Además del problema cardíaco y de cantidad de otras cosas, por ejemplo 6 hernias de disco, siguió atendiendo hasta el último día y no se tomaba el tiempo para hacer los ejercicios que le dió un osteópata por el problema de la columna.
Pensándolo bien, él ni se tomaba el tiempo para recargarse de energía, cosa que había aprendido, y que hubiera sido necesario dado que atendía a mucha gente durante el día.
Ahora sé y me doy cuenta del por qué tenía que escribir esto. Tengo que darme cuenta de que en cierta forma me estoy brindando la misma falta de amor que él se brindaba. No se tomaba tiempo para sí mismo, hasta convertirse en una persona totalmente introvertida, frente a mi, pero sus pacientes hasta el último momento veían a un ser sonriente y contento.
Siempre fue una persona alegre y contenta, de joven, el centro de las fiestas, pero luego con el paso de los años, y los sufrimientos físicos, esto se fue apagando y era solamente yo la que veía cuánto costaba salir para reunirnos con los amigos, si no siempre encerrándose en el consultorio.
Durante los dos últimos años de su vida escribió una revista llamada “Alternativas de Vida”, en la cual trataba al ser humano desde el punto de vista holístico, o sea, para tratar a un paciente no hay que tratar solamente al cuerpo sino también a la mente. Es increíble pero a pesar de tantos años pasados hace poco todavía he recibido llamado pidiendo copias de la revista o si les podía dar turno.
Mientras escribía todo esto pensé que iba a guardar el mensaje, total no tengo Internet para enviarlo. ¿Adivinen qué? Me acaba de llegar la conexión, tengo 132 mensajes en la bandeja de entrada y como no creo en casualidades, sé que esto es como se dice actualmente, un “potencial”. El potencial para darme cuenta de lo que tengo que hacer y de liberarme de influencias del pasado.
O sea, voy a cambiar mi forma de enfoque, me voy a tomar el tiempo para mí, para hacer todo lo posible para mejorar y así poder aprovechar también mi cuerpo físico, por ejemplo, considerando la posibilidad de volver a hacer algún viajecito, cosa que en mi estado actual no me animo a hacer.
Así que manos a la obra, a seguir aprendiendo y bendiciendo a mi Alma, a mi Espíritu, a todos los Seres de Luz y Maestros que me acompañan en este sendero.
Como siempre, espero que a alguien le sirva esta introspección, y si no, simplemente un click y se borra.
Con todo mi amor, júbilo, alegría y gozo por la vida Alexiis/Anita.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola!!
No podía dormir porque me preguntaba una y otra vez ¿por qué no me permito ser feliz?. Tengo en mi vida lo más valioso para mí, que es mucho amor. Y aún así no me permito disfrutarlo.
Esta noche no me ha servido refugiarme en mis libros salvavidas habituales. He escrito en el buscador ¿por qué no me permito ser feliz? Y han aparecido tus palabras. Al igual que tú también he tenido el impulso de escribir y aunque esta vez no lo he hecho mañana lo haré.
Muchas gracias por tus palabras me has inspirado y sosegado.
Bendiciones y mucho amor y conexión.