(Canalización con el ángel Laoviah y asistida por el arcángel Anael)
LAOVIAH: A ver si lo pueden entender todos los hermanos con quienes te contactas. Primero hay que hacer en cada cuerpo de ustedes una barrera magnética, ustedes pidan…
- ¿Cómo lo hace cada uno?
A ver… [Invoca cantando… Usted use su ingenio musical.]
Antiá
Dauná
Sastasá
Por el Cristo, por el Cristo, por el Cristo: invoco al arcángel Miguel para que me dé la barrera magnética de la fuerza, al arcángel Rafael la barrera magnética de la salud, al arcángel Gabriel la barrera magnética de la capacidad de mensaje, al arcángel Anael la barrera magnética del conocimiento, de la alegría, de la sabiduría.
Lo vuelves a invocar:
Antiá
Dauná
Sastasá
Por el Cristo, por el Cristo, por el Cristo (pensando en lo que se va a pedir, se continúa): invoco al arcángel Miguel…
[Si nosotros pedimos así, e invocamos, invocamos e invocamos, ellos vienen y nos cubren, nos cubren, nos cubren y empiezan a aparecer las barreras magnéticas. Cierre los ojos un instante y mírese las manos para ver si aprecia colores.]
- Por extensión puede protegerse el vehículo, la casa.
Por favor, por favor, por favor. Lo pido tres veces por favor: no obliguen a nadie a aprender estas cosas.
Este es el trabajo de invierno, este es el indefinido, el famoso indefinido. [Se refiere a que debe invocarse siempre, en forma permanente, día a día. “El trabajo de invierno” es una expresión metafórica, dándole el sentido de acopiar, acumular la energía protectora para consumirla cuando se necesite.] Hugo, tienes que establecer una red de correo, tú tienes tu aparato electrónico.
Te diré lo que tienen que empezar a hacer ¡ahora! Todo lo que puedan grabar es muy oficioso grabarlo, todo lo que puedan escribir es muy oficioso escribirlo.
Empiecen a prepararse, pidan ser despertados minutos antes de las tres de la madrugada [por sus guías, por su ángel de la guarda], pidan ser despertados la red de servidores de la luz minutos antes de las tres -quienes aun no lo estén deberán programar un celular o un reloj cinco minutos para las tres (entre cinco para las tres y las tres cinco van a ser las tres de la mañana)- y ahí fuertemente tienen que invocar a los cuatro arcángeles y sobre todo a Miguel Arcángel que lo proteja de las fuerzas de la oscuridad, de la soberbia, de la avaricia, de la mentira, de la maldad, del daño, de la difamación, del falso orgullo, de todas esas cosas. Y no van a entrar.
Ustedes pueden hacer cúpulas [magnéticas] azules sobre las casas. Hay que empezar por pedir por su hogar, por los hogares de su barrio, de su ciudad, de su comuna, de su región, de su país, de su continente y de su planeta. Esa es la secuencia. Esta energía se va juntando por el principio de la sincronicidad y es posible tener un mundo mejor. Hijos, es más posible de lo que todos creen. Solamente no les interesa a los que están siendo gobernados por las sombras de la oscuridad, no les interesa que ustedes crean que es posible; les interesa descorazonarlos por todo y eso no es verdad, eso no es real.
ANAEL: No sirve de nada cerrar la voz del alma propia para que nuestros oídos escuchen voces de almas ajenas. Sólo sirve escuchar la voz de la propia alma para escuchar respetuosamente las voces de almas ajenas y lograr el discernimiento que ustedes, allá abajo, llaman sentido común, que es lo que le falta a toda tu civilización. Hay que cortar la herencia del desamor.
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