24 de mayo de 2008

ALEXIIS, VISIÓN DE LA LUZ Y DE LA OSCURIDAD












Amados Maestros, buenas tardes, son las dos y treinta y cinco de la tarde. No sé si me han llamado pero por las dudas aquí estoy a ver si hay alguien que quiera comunicarse. Quedo esperando, como siempre, con todo mi amor. . .
Saben, mi inseguridad se debe a que otra vez estando acostada he sentido como si fuera un timbre o una campana o algo así, como para llamarme la atención. La vez pasada sí, ha sido alguien de ustedes que encontró ese sistema para llamarme, así que hoy, a pesar de que quería seguir acostada me he levantado, por si este es el nuevo método – eficaz diría yo y sin que me altere – para llamarme. Veremos. . .
Pausa. . . Siento que tengo que elevarme. . .
Veo delante mío una alta montaña, un pico de montaña, totalmente nevado, helado. No sé lo que quiere decir esto. . . Estoy sintiendo mucho frío. . . ¿Las montañas del Himalaya? No hace falta que vaya tan lejos, si aquí, aquí mismo en Sudamérica están las altas montañas Andinas. . .
¿Qué es lo que tengo que ver? Esto aparentemente no es una canalización común. . . Es como que me estoy conectando con la naturaleza. . . Siento el palpitar más pronunciado del corazón o sea, que esto no es pura fantasía, esto es algo, algo que tengo que ver. . .
Me surge la enorme diferencia que hay entre estos altos picos que reinan bajo un sol radiante, pero igualmente mucho frío, mucha calma, mucha paz. Una paz total, una gloria total. Es como que en estas alturas uno está mucho más cerca del Cielo, del Cielo no hablando en forma religiosa. . .
Evidentemente estoy viajando desde estas altas cumbres, montañosas, tranquilas, en paz.
Llego a las cercanías de un volcán en erupción. . . No corro peligro, porque no estoy en estado físico ahí, estoy en estado etéreo, viendo toda la furia que sale de la Madre Tierra, viendo toda la furia que emite ese volcán, su inmensa humareda, su fuego, la lava, las cenizas. . . todo está alterado. . . todo está en una demostración de furia, lo más profunda que pueda haber. . .
Yo como espíritu tengo que apreciar la diferencia que hay entre una situación y otra. . . las dos coexisten en la Madre Tierra. . . las dos son demostraciones de la naturaleza. . .
Yo creo que lo que yo tengo que aprender de ahí y lo que tengo que transmitir. . . es la enorme dualidad que hay entre una montaña inmensa, helada, en plena paz y armonía y esta otra parte que es la total furia desatada. . . Las dos coexisten en la Madre Tierra, las dos son demostraciones de la Madre Tierra. . .
O sea que nosotros, como humanidad, también tenemos la dualidad aunque estamos tratando de dejarla, estamos tratando de llegar a la Unificación, pero es importante que sepamos. . . como si nosotros fuésemos el cuerpo terrestre. . . que en nosotros pueden existir las dos fases, sin que una de ellas sea negativa y la otra positiva. . .
Tenemos que llegar al equilibrio. . . Ahora veo, hace unas horas he canalizado a la Diosa Isis que hizo referencia al equilibrio que tenemos que lograr entre la Femenina Divina y lo Masculino Divino. . . Y acá la Madre Tierra me está mostrando que tenemos que conseguir el equilibrio. . . entre estas dos fases, porque en la Tierra misma se pronuncian en una forma tan – en una parte violenta y en una parte tan en paz – y sin embargo, todos son demostraciones de la Madre Tierra.
Nuevamente, la enseñanza que me llega es que tenemos que conseguir el equilibrio, el equilibrio entre estas dos fases que tenemos cada uno. . . La violencia, la ira, el furor, el fuego y la paz, la armonía, la tranquilidad.
Me pregunto si esto es una de las cosas en las que los Maestros tanto me insisten, que tengo que llegar a bajar yo sola la información. . . Esto no es una cosa que yo la haya pensado, ni es una cosa que yo haya razonado esta diferencia. . . Es algo que mi alma me ha llevado a ver. . . y es de esto que tengo que transmitir la enseñanza. . . La enseñanza que mismo nuestra Madre tiene estas dos caras, pero pertenecen, como se dice, a una sola moneda. . .
O sea que nosotros humanos, aunque en otro humano o en nosotros mismos veamos todo el brote negativo, toda la furia. . . toda la violencia que condenamos. . . tenemos que considerar que en esa misma persona puede haber una fase de paz, de amor, de dulzura, de compasión y nos toca a nosotros tomar conciencia de ello y conseguir el equilibrio entre ambas fases. . .
Esa es la labor nuestra. . . la labor de los Trabajadores de la Luz, la labor de la Unificación entre estas dos fases. . .
¿Hay algo más que tengo que transmitir?, querido Espíritu ya que hoy eres el que está al mando de esta manifestación. ¿Hay algo más que tengo que ver?. . . Siento que no, siento que con lo antedicho, que con lo que he visto, está – como se dice – dicho todo.
A nosotros nos toca implementarlo y ponerlo en práctica.
Gracias Alma, gracias Espíritu por hacerme ver esto. Gracias, Yo Soy ALEXIIS.

No hay comentarios: