11 de enero, 2010
XI. AL BORDE DE UNA NUEVA GENERACIÓN. UN MUNDO NUEVO AL MENOS EN LA MENTE.
El Hombre de la próxima generación se enfrentará al reto de construir una sociedad armónica tratando, además, de triplicar su actual potencia intelectual.
EL SER HUMANO, con mayúsculas, desempeña un papel fundamental en el mundo material, tanto visible como invisible.
XI. AL BORDE DE UNA NUEVA GENERACIÓN. UN MUNDO NUEVO AL MENOS EN LA MENTE.
El Hombre de la próxima generación se enfrentará al reto de construir una sociedad armónica tratando, además, de triplicar su actual potencia intelectual.
EL SER HUMANO, con mayúsculas, desempeña un papel fundamental en el mundo material, tanto visible como invisible.
Minerales, vegetales y animales se autorregulan regidos y controlados por planos superiores de consciencia; Planos espirituales, mentales y astrales que se ocupan de crear y vitalizar esos planos inferiores. Pero, a diferencia del hombre, son inconscientes, su consciencia está situada en la mente de esos seres superiores. Su orden es la supervivencia y su razón de ser es servir de soporte al ser humano.
Es en el hombre, donde el Cosmos o Dios proporcionan una parte de sí mismo como referencia. Ese espíritu individualizado que todos los seres humanos llevamos dentro y que nos conciencia, a grandes rasgos, del camino a seguir. Un camino positivo y ascendente.
Somos conscientes de la necesidad de saber cada día más, conscientes también de tener que elegir siempre entre dos opciones al menos, y conscientes de los resultados de estas decisiones. Conscientes, claro está, en mayor o menor medida. Mayor cuanto más sinceros seamos con nosotros mismos, y no nos engañemos poniendo filtros en nuestras respuestas.
Con estas armas el hombre de la Tierra se enfrenta desde que nace a convivir, no sólo con sus her-manos, sino con la naturaleza que le rodea. Somos aprendices de hombres superiores y aprendices también en la regulación de los planos inferiores.
Si hiciéramos un paralelismo entre la vida de un hombre y toda su evolución como ser humano, el hombre de la Tierra sería un adolescente. Aún no ha llegado a la madurez del adulto ni a la sabiduría del anciano.
A la vista está cuál es el grado de correcta utilización de nuestro libre albedrío: desastres ecológicos, mala utilización de la energía, contaminación atmosférica, odios, guerras, individualismo, desigualdades sociales, pobreza, hambre, injusticia y, sobre todo, manipulación en todos los órdenes de nuestra vida.
Este es un planeta de adolescentes que, en su semi-consciencia, atropellan todo cuanto está a su pa-so. Intuimos y deseamos a la vista de los resultados, un mundo nuevo más adulto y más justo. Sabemos muy bien lo que no queremos, pero estamos perdidos en nuestros propios hechos y no tenemos ideas claras que puedan convertirse en proyectos concretos y viables.
Si alzáramos la vista más allá de nuestro mundo, veríamos como el Universo está poblado de planetas de bebés, de jóvenes como nosotros, pero también de adultos y de ancianos.
Desde que Galileo se aventuró a decir que la Tierra no era el centro del Universo, hemos admitido que el Cosmos es muy grande. Pero ante la ceguera de no querer ver más hermanos en otros mundos, seguimos creyéndonos un planeta privilegiado en todo el firmamento.
Cuando nuestro planeta tenga una conciencia global, cuando no haya fronteras, ni países, ni regiones políticas, ni separaciones por cuestiones de raza, religión o sexo; cuando los intereses sean compartidos, cuando seamos dirigidos por los más sabios y no por los más interesados, ricos o carismáticos, entonces podremos entablar contacto con otras humanidades a nivel general, de planeta a planeta.
Si tuviéramos que elegir un representante, para un futuro contacto con otros mundos habitados, ¿a quién elegiríamos?, ¿qué país nos representaría?, ¿qué personas?, ¿científicos?, ¿políticos?, ¿religiosos?, ¿de qué raza?... Reconozcamos nuestras limitaciones, hoy por hoy.
Sin embargo, somos observados por nuestros Hermanos Mayores, conocedores de las Leyes Cósmicas, que con cariño y paciencia esperan que, con nuestro propio esfuerzo, hagamos los aprendizajes adecuados para crecer, al igual que ellos lo hicieron hace miles de años. Están cerca para ayudarnos a andar, pero no andarán por nosotros, pues son conscientes de que el mayor desatino en la evolución es coartar o interferir el libre albedrío de un ser humano. Practican la Ley de la No Interferencia.
Estamos a las puertas del cambio, pero aún nos falta algo de consciencia. Todas nuestras metas, nuestras leyes están mitificadas. El desconocimiento crea el mito y el miedo, y éste nos lleva a limitarnos. El desterrar los mitos que llevamos durante siglos sobre nuestras espaldas, será la puerta abierta que nos liberará de las cadenas para construir un mundo más armónico, una puerta que disuelve las fronteras, las ideo-logías de cualquier tipo y proporciona las claves científicas, morales y espirituales que necesitamos para evolucionar.
Estos Hermanos Mayores esperan que nos demos cuenta del peldaño que ocupamos en la escala humana y están dispuestos a dar referencias al que sinceramente las pida, cumpliendo la máxima universal de que todo lo que se recibe es para darlo a los demás. El puzzle de cualquier humanidad es tan grande como el Universo y muchas piezas no están aquí, hay que buscarlas en un espacio más grande.
Vivimos momentos muy especiales, momentos de grandes cambios, difíciles de asimilar. La cotidianeidad nos ha llevado por los derroteros de la comodidad, de la monotonía, de lo establecido... La gran mayoría de los hombres de la Tierra tendemos a conservar lo que hemos logrado, posicionándonos en el inmovilismo, el no riesgo, la cultura de la seguridad.
Y de pronto, al dar la vuelta a la esquina, nos hemos enfrentado, en los últimos años, con un mundo de cambios que, en el mejor de los casos, no comprendemos pero que nos llena de inseguridad. Un mundo que ha trastocado los valores en los que se asentaba. Todos los aspectos de la sociedad: religión, política, economía, ciencia, filosofía... están alterados.
¿Cómo nos ven ellos?, ¿qué análisis hacen de nuestro momento actual? Acael, Fedam, Ebaren, Teluc y los demás maestros siempre están dispuestos a responder a nuestras inquietudes.
LA MAYORÍA DE LAS PERSONAS DE VUESTRO PLANETA TIENEN ENFERMEDADES PSICOSOMÁTICAS. HAY QUE ANALIZAR DONDE SE PRODUCEN ÉSTAS ENFERMEDADES.
POR UNA PARTE TENEMOS EL INCONFORMISMO A LA SITUACIÓN ACTUAL DE LA SOCIEDAD. EL PROBLEMA ECONÓMICO PRIMA, PERO PASARÍA A UN SEGUNDO PLANO SI LAS GENTES TUVIERAN TRAN-QUILIDAD EN LO RELIGIOSO.
EL DERRUMBAMIENTO DE LOS CONCEPTOS RELIGIOSOS ACARREA INNUMERABLES PERJUICIOS AL DESMORONARSE LA MORAL POR FALTA DE BASE Y NO HABLO DE MORALIDAD SEXUAL, QUE SE RIGE POR CÁNONES ANTINATURALES PARA TRATAR DE ENCAUZAR COMPORTAMIENTOS INSTINTIVOS. HABLO DE LA MORAL CON MAYÚSCULAS, ESA ACTITUD QUE SE RIGE POR EL AMOR EN SUS DIFERENTES ASPECTOS: AMISTAD, RESPETO, HUMILDAD Y DESEO DE SER ÚTIL.
ESA MORAL RIGE EN MI PLANETA, SEA CUAL SEA LA ACTIVIDAD QUE DESARROLLEMOS Y ESA MORAL ES LA QUE DESEAMOS RIJA ENTRE VOSOTROS.
OTRA CAUSA DE ESTAS ENFERMEDADES ES LA AMBICIÓN DE PODER, EL QUERER SER MÁS QUE LOS DEMÁS LLEVA A PONER FILTROS CADA VEZ MÁS ESPESOS PARA ACALLAR LA VOZ DE LA CONCIENCIA. EL SNOBISMO ES UNA MANIFESTACIÓN DE ESE QUERER DESTACAR.
LOS SISTEMAS POLÍTICOS QUE HABÉIS EXPERIMENTADO, HAN FRACASADO PORQUE HAN PERMITIDO LA EXPLOTACIÓN DEL HOMBRE POR EL PROPIO HOMBRE. LO IDEAL SERÍA UN SISTEMA SIN JEFES DIC-TADORES, QUE HACEN LAS LEYES PARA APOYAR AL FUERTE.
UN SISTEMA DONDE LA MONEDA FUERA EL TRABAJO, CON EL QUE PAGARÍAIS TODAS VUESTRAS NECESIDADES, PORQUE HABRÍA OTRAS PERSONAS QUE LAS PRODUCIRÍAN, LAS CUALES, A SU VEZ, SE BENEFICIARÍAN DE LO QUE VOSOTROS PRODUJERAIS.
En el ser humano se contraponen dos fuerzas que deberían estar en equilibrio: el cerebro y el corazón. Tan necesario uno como otro damos, sin embargo, preferencia al cerebro, si nuestra cultura es occidental. Nos guiamos fundamentalmente por la razón, la lógica, el análisis, lo material. En cambio, si hemos nacido en Oriente, damos prioridad al corazón, sede filosófica de los sentimientos, la emoción, lo sutil, lo etéreo. En definitiva, separación y desequilibrios constantes entre lo material y lo espiritual. Dos aspectos que conviven dentro de nosotros y que nos han enseñado, durante siglos, a mantener como irreconciliables.
¿Alcanzaremos en algún momento el equilibrio que nos permita dar un salto cualitativo en nuestra evolución como seres humano?
Seguramente muchas personas creerán que no es posible, porque pensarán que nuestro comportamiento es consustancial a la misma esencia del hombre, y así se ha venido demostrando a lo largo de la historia. Pero habrá otras muchas que crean que el hombre se dará cuenta, antes o después, que no está haciendo bien, que ha cometido grandes errores, que su comportamiento y actitud le hacen infeliz. Entonces recapacitará y estará en disposición de cambiar radicalmente el rumbo de su historia. A estos últimos se les podrá llamar utópicos, porque no existen civilizaciones que lo hayan conseguido y que nos puedan dar referencias. Pero... ¿realmente no existen?
De lo que casi nadie duda, es de que no estamos solos, ya que siendo el Universo ilimitado, plagado de galaxias, con miles de millones de soles cada una, y con sistemas planetarios la mayoría de ellos, es difícil imaginar que sólo haya vida inteligente en nuestro pequeño planeta azul, situado en órbita alrededor de una estrella no muy grande, que anda “perdida” en el extremo de una de las miles de galaxias, ubicada en una pequeña porción de espacio.
El hecho de no disponer de tecnología adecuada para realizar viajes interestelares que nos permitan visitar otros mundos habitados, relacionarnos con ellos y compartir conocimientos, no significa que no existan.
Siempre hay que recurrir a quien ha vivido la experiencia. Nosotros sabíamos que existían civilizaciones de seres humanos, que habiendo pasado por momentos tan críticos como los que vivimos nosotros ahora, pusieron todo su esfuerzo y voluntad en trabajar por la paz, la justicia, la solidaridad y el conocimiento, llegando a comprender que sólo el amor y la armonía hace avanzar a los hombres.
A ellos fuimos a pedirles referencias: ¿cómo habéis solucionado vosotros este o aquel problema?, ¿cómo superasteis el dogmatismo?, ¿cómo aplicáis la justicia?, ¿quién os gobierna?, ¿qué sistema económico rige en vuestro planeta?, ¿qué estudiáis?, ¿en qué trabajáis?, ¿cómo os relacionáis?, ¿tenéis familia?, ¿hay religiones en vuestro mundo?
Nada es casual. Todo responde a un porqué y al igual que, en su momento, a otros hombres, que estaban en el mismo grado de evolución que vosotros, les llegó el momento de dar un paso adelante, ahora os ha tocado el turno a los habitantes de la Tierra. Cuando comenzasteis vuestra andadura como generación teníais un reto, una lección que aprender: Crear sociedades armónicas.
Hace aproximadamente 25.000 años que un colectivo de espíritus decidisteis asumir ese compromiso, evolucionando vosotros y haciendo evolucionar a vuestro planeta. El tiempo de que disponíais para lograrlo era de 25 milenios.
Ese periodo de tiempo es el que tarda aproximadamente vuestro Sistema Solar en dar una vuelta completa alrededor de la estrella Alción, una de las más brillantes del grupo de las Pléyades en la constelación del Toro.
Alrededor de Alción giran varios sistemas solares, entre ellos el vuestro. Esta gran estrella desprende un anillo energético de alta vibración que atraviesa perpendicularmente la órbita por la que pasa el Sol y los planetas, viéndose afectado en su trayectoria en dos ocasiones, a la ida y a la vuelta. La incidencia de esta radiación dura 2.000 años en cada ocasión y son consideradas como épocas de luz. Durante ese tiempo su influencia se deja sentir en aquellos cuerpos celestes que lo atraviesan, se excitan las moléculas y los átomos, sufriendo una gran transformación. Esa energía produce un tipo de luz no caliente y sin sombras, de tal manera que ni en las cuevas más profundas existirá la oscuridad.
También afecta de forma positiva a los seres vivos que los pueblan, especialmente al ser humano, que ve aumentadas sus facultades mentales, energéticas y físicas, viéndose favorecido el desarrollo de las glándulas pineal y pituitaria (básicas para la práctica de la telepatía), despertando facultades ahora consideradas “paranormales” como la clarividencia, la clari-audiencia y la comunicación con los planos superiores de consciencia. Además, la energía astral ve aumentada su tasa vibratoria, lo que permite tener un cuerpo físico más potente y armónico.
La energía del anillo está producida por la descomposición del electrón, (*)
(*) Nota del autor: en 1974 los tres tripulantes del skylab que estuvieron en órbita más de 60 días descubrieron un tipo de radiación desconocida hasta entonces.
LA TIERRA COMENZÓ A ENTRAR EN EL RADIO DE ACCIÓN DE ESE ANILLO ENERGÉTICO HACIA 1959 (**) EMPIEZA, DESDE ENTONCES, UN NUEVO PERIODO O ERA DE LUZ DE 2.000 AÑOS QUE OS AYUDARÁ A CAMBIAR ESQUEMAS MENTALES ANQUILOSADOS, DESPERTANDO DE UN LARGO Y OSCURO SUEÑO QUE DURA 10.000 AÑOS. ESTA NUEVA ERA SE CORRESPONDE, ASTROLÓGICAMENTE, CON EL SIGNO DE ACUARIO, SIGNO REGIDO POR LA ARMONÍA, LA PAZ, EL PROGRESO, EL CONOCIMIENTO Y LA CLARIDAD.
ES SIGNIFICATIVO QUE, A PARTIR DE LA ENTRADA DE VUESTRO PLANETA EN ESA BANDA ENERGÉTICA, SE HAYAN PRODUCIDO ACONTECIMIENTOS SOCIALES TAN IMPORTANTES COMO EL MOVIMIENTO HIPPIE O EL MAYO FRANCÉS DE LOS AÑOS SESENTA. EL NACIMIENTO DE ORGANIZACIONES PACIFISTAS Y ECOLOGISTAS EN LOS AÑOS SETENTA Y, MÁS ACTUALMENTE, LOS OBJETORES DE CONCIENCIA, LA CAÍDA DE LAS DICTADURAS MILITARES EN EL CONO SUR DE AMÉRICA O LA DESAPARICIÓN DEL BLOQUE COMUNISTA DEL ESTE (CUYO SIMBOLISMO MÁS GRÁFICO FUE LA CAÍDA DEL MURO DE BERLÍN) EN LOS OCHENTA.
Ahora surge ante vosotros un nuevo reto, mayor y más trascendente, pues de él depende que la humanidad, como colectivo y cada ser humano individualmente, dé un salto cualitativo en su evolución.
Apenas queda tiempo. Está a punto de cumplirse el ciclo cósmico y de vosotros depende dar ese paso hacia delante. Si lo conseguís podréis conocer comunidades de hombres y mujeres que tienen ya asumida una filosofía de vida superior y que no dudarán en compartirla con vosotros.
Ellos son seres humanos que, al haber dado un salto en su nivel evolutivo, están dotados de un código genético acorde con las funciones y responsabilidades asumidas en esa nueva etapa. Su capacidad mental llega hasta el 30% de utilización del cerebro al finalizar esta etapa, ello les permite desarrollar potencialidades como la telepatía, lo que les hace ser cada vez más evidentes y claros en sus relaciones interpersonales, pues, poco a poco, dejan de estar sujetos a interpretaciones, eliminando reservas mentales que, lejos de suponerles un freno a su intimidad, consideran fundamental para el conocimiento mutuo.
Conocen el papel que juegan en el gran entramado cósmico, pues les llegan referencias de planos de consciencia superiores que aprovechan, tanto para su propio beneficio, como para los que están en planos inferiores.
Sus conocimientos sobre la trascendencia les hacen rechazar el culto a deidades, por lo que carecen de religiones. Saben que son parte de Dios y que las respuestas están dentro de cada uno. Tienen incorporado el concepto reencarnación y su mayor capacidad mental les hace recordar, al menos, sus dos últimas ex-periencias como encarnados. Pueden, además, acceder con cierta facilidad a su programa de vida, es decir, pueden saber para qué han nacido, lo que significa una garantía muy alta de cumplimiento de sus objetivos.
Son creativos, imaginativos, pacíficos y practican la felicidad bien entendida. Conforme pasa el tiempo, se ven reflejados con más intensidad en la colectividad y entienden que, al ser cada uno parte de Dios, todos son parte de todos y buscan cada vez más conscientemente la unidad.
Llega un momento que, por evolución, el hombre abre su centro emocional y da pasos hacia la colectivización, donde la familia juega un papel importante como generadora de individuos sanos, socialmente hablando.
Una vez lograda la colectivización, el hombre abre su centro espiritual y busca la trascendencia en la colectividad. Se ve reflejado en los otros y hasta se produce un efecto similar a la clonación, pues ante la similitud de ideas y conformación mental, el cuerpo físico también va eliminando diferencias.
Poseen un cuerpo energético (astral) potente debido al aumento de su tasa vibratoria. Este aumento coincide con la elevación integral de la personal, lo que permite tener cuerpos físicos fuertes y armónicos, contribuyendo a ello su forma de vida sana y natural, alejados de hábitos que puedan perjudicar su salud.
Suelen vivir unos 500 o 600 años de los vuestros, lo que les da la oportunidad de asimilar un gran número de experiencias por encarnación. Por otra parte, la facultad de recordar sus últimas vidas, les permite aprovechar mejor el tiempo, no teniendo que aprender, cada vez que nacen, lo que ya sabían, con lo cual avanzan mucho más deprisa en su evolución. Tienen, prácticamente, erradicadas las enfermedades al haber descubierto que el origen de la mayoría de ellas es de orden mental, por lo que su estudio y prevención van encaminados a remediar la causa y no el efecto.
En 4.4, los niveles de consciencia pueden, por ejemplo, detectar causas originarias de las enfermedades y por tanto atajarlas antes de que pasen a mayores y, si pasan, han desarrollado instrumentos regeneradores que eliminan los efectos pero, simultáneamente, eliminan la causa.
Son sociedades eminentemente científico-técnicas. Su principal cometido es, además de saber vivir en armonía, aprender y dominar el mundo de la materia, las energías y las leyes que la conforman, desde partículas sub-atómicas, hasta macro galaxias, alcanzando, poco a poco, un mayor conocimiento sobre la manifestación física de Dios (o Cosmos) y aplicando sus descubrimientos en aras de una mayor y mejor calidad de vida ecológica, física y espiritual.
En estos planetas no existen fronteras, ni países o naciones. Sus habitantes se constituyen en una sola comunidad, con los mismos derechos y deberes para todos, aunque se respetan las distintas peculiaridades que pudieran darse en las diferentes latitudes del planeta.
Carecen asimismo de instituciones políticas, religiosas, económicas o de otro tipo que puedan mediatizar los sentimientos y pensamientos humanos. Únicamente cuenta con instituciones de tipo científico y técnico que se encargan de canalizar los diferentes trabajos y proyectos que se realizan en beneficio de la totalidad de la sociedad, es decir, no llevan adelante ningún proyecto que pueda perjudicar a alguien, aunque se trate de una pequeña minoría.
Tampoco disponen de ejército, ni cuerpos policiales, sólo cuentan con pequeños equipos preventivos de seguridad. La mayoría de planetas evolucionados pertenecen a la Confederación de Mundos Habitados de la Galaxia. Este organismo galáctico se ocupa de cuidar del orden interplanetario, con la contribución de todos los planetas que le integran.
Como digo, no existen organizaciones políticas. Estas sociedades están regidas por aquellas personas, normalmente ancianos, que son considerados más sabios. Se hacen ayudar por colaboradores con gran capacidad de gestión, que se encargan de poner en marcha las decisiones que se toman y de establecer los controles oportunos.
En realidad, todo gira en torno a una especie de súper socialismo, donde prima única y exclusiva-mente el bien común.
Son lugares donde los que son elegidos para gobernantes, son sometidos a controles constantes por parte de la gente, que ha dispuesto, tecnológicamente, que no pueda ponerse en marcha ningún proceso que no favorezca por igual a todos, dándose así condiciones óptimas de vida, puesto que, entre otras cosas, todos desarrollan el trabajo para el que están mejor preparados.
Su economía se basa en el intercambio de bienes y servicios sin dinero. Optimizan los recursos produciendo sólo aquello que es útil y beneficioso para todos.
Los avances tecnológicos son rápidos y constantes, pues al no estar sometidos al lucro, ni depender de la situación del mercado, competitividad o factores de oportunidad, un producto nuevo o mejorado se fabrica y distribuye enseguida, siendo sustituido el anterior, si fuera el caso. De esta forma, nadie ansía acumular nada, pues todas las necesidades están cubiertas. La única competencia que se acepta u practica es, por ejemplo, que dos regiones o más participen en un mismo proyecto, el cual podría ser el mejoramiento de las comunicaciones, un nuevo método de cultivo que asegure mayores y mejores cosechas, un sistema de transporte más rápido y seguro, fabricación de nuevos materiales de construcción, el mejor aprovechamiento de residuos urbanos... con la seguridad de que el mejor será el que, finalmente, se ponga en práctica.
Su trabajo es considerado como un deber, una responsabilidad hacia los demás, nunca una obligación. Cada cual es consciente de que, con su aportación, se beneficia el colectivo. No existen los parásitos sociales, porque han comprendido que el trabajo también es una herramienta para su evolución. Tampoco existen privilegios ni discriminación entre hombres y mujeres, ni por causa del tipo de trabajo o función social. Cada uno desempeña un papel importante y complementario en la sociedad. Todo trabajo dignifica y consideran que tan importante es ser arquitecto, por ejemplo, como obrero, pues ambos son necesarios. Los trabajos peligrosos, pesados o desagradables, los realizan máquinas y robots programados.
Muchos realizan viajes a otros planetas, generalmente de menor desarrollo evolutivo, en misiones de ayuda, como puedan ser la recogida de muestras de flora y fauna a punto de extinguirse, preservándolas en lugares adecuados, en espera de reintegrarlos a sus lugares de origen cuando las condiciones sean favorables. También estudian y analizan las condiciones telúricas y medioambientales de esos planetas, en previ-sión de ayuda en caso de desastres naturales o provocados, si la Confederación lo permite. Hay constantes visitas de esos hombres a la Tierra. Prácticamente la totalidad de los avistamientos que se producen, corres-ponden a estas naves.
Además de trabajar, estudian y, lejos de representarles un esfuerzo, les resulta atractivo, porque saben que nunca se acaba de aprender y que el estudio les permite profundizar en sus conocimientos, sean científicos, culturales o artísticos. Por supuesto, gozan de tiempo libre para dedicarse al ocio, a sus aficiones y a relacionarse socialmente.
La relación sentimental entre hombres y mujeres se basa en el conocimiento mutuo, a todos los niveles, sin asumir compromisos, ni lazos afectivos, hasta llegar a una edad cercana a los 30 años. La experiencia acumulada hasta ese momento y el conocimiento del programa, les lleva a buscar al compañero o compañera que mejor les ayude a cumplir sus objetivos. Esa persona será su pareja para esa encarnación, dedicándose a compartir la vida con el otro, con una relación basada en el amor y respeto mutuos.
Uno de los aspectos más importantes para ellos es la educación. Saben que los pilares en los que se sustenta este tipo de sociedades, se fraguan en la más tierna infancia. El papel de la madre es fundamental en la formación de los hijos. Desde que nacen y hasta los siete años, ponen especial énfasis en hacer que sus hijos sepan quienes son y que papel desempeñan en el Cosmos. Para ello, les enseñan las claves para hacer consciente, poco a poco, su programa de vida.
Siendo que el niño necesita fundamentalmente estímulos afectivos durante los primeros años de su vida y, puesto que su madre está sintonizada con él por la permanencia en el vientre, se determina que sea ella quien tenga la responsabilidad de que los estímulos lleguen y formen esa parte de la personalidad del niño. Con ello consiguen personas amables, pacíficas y colaboradoras.
El padre, durante ese tiempo, le está dando estímulos de participación social, aunque siempre supeditados a los estímulos afectivos.
La madre tiene esa responsabilidad, pero no significa que no haga otras cosas. Por supuesto estudia y trabaja y, durante ese tiempo, el niño está en centros de aprendizaje social donde recibe instrucción intelectual a base de despertar sus potencialidades, como la imaginación y la fantasía, muy útiles para el desarrollo de sus glándulas cerebrales.
A partir de los siete años estudian en centros tecnológicos, donde las materias que se imparten son, principalmente, de ciencias. Adquieren conocimiento de las cosas hasta su nivel atómico. Para ello, tienen salidas frecuentes de investigación, incluso a otros planetas.
Entre otras, las materias que estudian son: matemáticas, geometría, geología, biología, astronomía... y también otro tipo de ciencias de los sentidos, como música, pintura, arte, creatividad, percepción de aromas...
Estas asignaturas las estudian también los mayores. La diferencia estriba en la profundidad de los temas. Al llegar a los treinta años, se incorporan la psicología, filosofía y la historia positiva y negativa. Por supuesto mientras estudian, aprenden a convivir y compartir una filosofía de vida, con los demás niños, basada en la solidaridad. Tanto los maestros y educadores, como por supuesto los padres, estimulan y potencian aquellas cualidades, de la personalidad de los niños, más evidentes, alentándoles a que las desarrollen y así ir canalizando sus inquietudes.
Los Manuscritos de Geenom eran perfectamente claros en cuanto a las bases en que se asentaba una comunidad de hombres 4.4. Nosotros habíamos aprendido que en la evolución no había saltos bruscos, sino que todo avance se apoyaba en la etapa anterior. Siendo así el proyecto para empezar a construir esa sociedad armónica, podíamos empezar a ponerlo en marcha desde este mismo instante. Poco a poco, lentamente, pero siempre avanzando hacia adelante, haciendo que cada paso que diéramos, pequeño o grande, fuese encauzado hacia ese objetivo final.
ESOS SON ALGUNOS DE LOS ASPECTOS QUE SE VIVEN EN EL MODELO DE SOCIEDAD HACIA EL QUE OS DIRIGÍS, PERO PARA ALCANZARLO, DEBERÉIS DESTERRAR MUCHAS DE LAS ACTITUDES QUE HACEN TAN DIFÍCIL EL CAMBIO. SI DE VERDAD QUERÉIS FORMAR PARTE DE UNA SOCIEDAD ARMÓNICA, DEBÉIS EMPEZAR POR CAMBIAR ALGUNOS ESQUEMAS MENTALES, AQUELLOS QUE MENOS ESFUERZO CUESTE APA-RENTEMENTE, PARA LUEGO IR AVANZANDO HACIA AQUELLOS MÁS ARRAIGADOS EN VUESTRA PERSONALIDAD. PODÉIS PRACTICAR UN ENSAYO DE MINI-SOCIEDAD ARMÓNICA CON LOS MÁS CERCANOS, CON EL ENTORNO MÁS PRÓXIMO. LA PAREJA PRIMERO, DESPUÉS LOS HIJOS, LUEGO EL RESTO DE LA FAMILIA, LOS AMIGOS Y COMPAÑEROS DE TRABAJO.
TODO ELLO EN UN ENTORNO DONDE SE PRESTE CUIDADO Y PROTECCIÓN A LOS ANIMALES Y RESPETO HACIA LA MADRE NATURALEZA, DE ESTA FORMA, VUESTRA ACTITUD POSITIVA SE HARÁ CENTRÍFUGA Y, AL EXPANDIRSE, SE AMPLIARÁ EL CÍRCULO DE INFLUENCIA, IGUAL QUE LAS ONDAS QUE SE FORMAN EN EL AGUA DE UN LAGO AL ARROJAR UNA PIEDRA.
TENÉIS LA OPORTUNIDAD DE FORMAR PARTE DE UNA GRAN FAMILIA DONDE LA ARMONÍA Y LA FELICIDAD SE HACEN PRESENTES DIARIAMENTE O, POR EL CONTRARIO, PODÉIS SEGUIR DENTRO DE LA COMUNIDAD DE LOS LLAMADOS MUNDOS BÁRBAROS, DONDE LA MUERTE, LA INSOLIDARIDAD Y EL DOGMATISMO RELIGIOSO SON LAS PAUTAS. PARA ELLO, ES NECESARIO QUE EMPECÉIS A CAMBIAR VUESTROS ESQUEMAS MENTALES Y PONGÁIS AL HOMBRE POR ENCIMA DE LAS COSAS, ENTENDIENDO QUE DIOS ES ESA ENERGÍA QUE NOS UNE A TODOS Y QUE NUNCA DEBE ESTAR SOMETIDO A INTERPRETACIONES, SINO SIMPLEMENTE SENTIRLO Y MANIFESTARLO.
Continuará…..
No hay comentarios:
Publicar un comentario