Dra. Donna Cunningham
Andrew Ramer
Traducción de Karina Malpica
LA COCAÍNA Y LA SOFISTICACION
En 10,000 años, si los humanos continúan usando drogas producidas en laboratorios químicos, esas drogas serán genéticamente tan parte de su ambiente natural como los pastos y las malas hierbas. Sin embargo, en el presente, los cuerpos humanos no están acostumbrados a los químicos producidos en laboratorios y no hay un uso correcto para ninguno de ellos, desde las amfetaminas a la aspirina. Aquellos que están buscando una manera de fluir dentro del flujo de las cosas, deben evitar escrupulosamente ésta y todas las drogas duras. No estamos diciendo que tenéis que regresar a cazar y vivir en cuevas. Lo que queremos decir es que debéis poner en perspectiva vuestra brillante tecnología para percibir la realidad, en lugar de meter esa tecnología en vuestros cuerpos. El cuerpo humano es atemporal y no necesita ingerir el siglo veinte, ni crearlo. Para que se cure hay remedios herbales, meditaciones y técnicas de sanación como la acupuntura y el shiatsu que trabajan mucho mejor que cualquier compuesto químico. La cocaína, sin embargo, ocupa un interesante lugar en este movimiento de lo natural a lo tecnológico porque es un producto altamente refinado de una sustancia orgánica. Hay hongos que sustituyen el LSD, pero no hay nada parecido a la cocaína. La cocaína es sofisticada. El problema, sin embargo, es que las personas que la usan se ven a sí mismas como un confiable movimiento de cambio liberador hacia nuevas direcciones. Pero en lugar de ser el pie que avanza hacia lo nuevo, son más bien el zapato. Aquellos que PIENSAN que están al frente del cambio, en realidad sólo están en la suela de goma de la vanguardia. Ese es el problema con la sofisticación. Es la imagen brillante y espléndida de algo que no es. Recuerda, cuando veas sofisticación, en alguna otra parte, pero cerca, algo realmente interesante está pasando. La sofisticación es meramente la pose de la novedad, del saber QUÉ es lo que es nuevo. El sofisticado se pierde en las poses. Las personas más felices continúan encontrándose a sí mismas en la novedad porque continúan encontrando novedades en sí mismas. Todos los usuarios de cocaína deberían hacerse esta pregunta: ¿estoy contento de ser el zapato o soy el zapato pretendiendo ser el pie?
LA COCAINA, LOS CHAKRAS Y EL CUERPO ENERGETICO
Las drogas nuevas son creadas o se vuelven populares conforme se requieren nuevas habilidades sociales en la cultura de masas. Si comprendemos cómo despertar nuestros chakras, no necesitaremos esas drogas, pero como esa información está lejos de nuestras mentes concientes, algunas veces las drogas son las mejores herramientas con las que podemos contar. Hay que mirar el reciente aumento de la popularidad de la cocaína y ahora de su versión más devastadora, el crak. Parece ser que el crak es casi instantáneamente adictivo y mucho más inductor a la violencia. ¿Quiénes los están utilizando y para qué los quieren? ¿Por qué la cultura ha hecho de la cocaína una herramienta de poder ahora? La cocaína es popular entre individuos opulentos con movilidad ascendente, artistas, figuras del cine, de la música y los deportes. También es utilizada por gente empobrecida de las clases urbanas, pero la razón por la que la usan es la misma. La cocaína es una herramienta poderosa para conectar el chakra raíz con el chakra del tercer ojo, creando visiones terrenales de transformación y nuevo crecimiento. De forma similar, hace confluir a la gente de las clases altas y bajas en las redes de compra venta. Parte de la función de la cocaína es conjuntas los chakras inferiores con los superiores, las clases bajas con las clases altas, en nuevos patrones de estar en el mundo juntos en armonía. Pero como todos sabéis, la herramienta química es destructiva, mientras que la intención que hay detrás es necesaria. Es mejor despertar estos chakras por sí mismos y usarlos juntos que utilizar estas peligrosas sustancias. Los ejercicios del capítulo uno te ayudarán a despertar y sanar esos chakras. Puedes unirlos a través de la meditación, entretejiéndolos con hilos de luz del color que escojas intuitiva y espontáneamente para la necesidad que tengas en el momento. El efecto en el cuerpo energético es subliminalmente percibido por aquellos que la usan. La gente que tiene el impulso de reunir la cocaína en una línea, tiene el impulso correcto, pero la línea realmente no debe ser aspirada por la nariz. La LÏNEA que están percibiendo es una línea meridiana, como en los meridianos de la acupuntura. La cocaína y la heroína producen extraordinarios aunque aún desconocidos efectos sobre los meridianos cuando se aplican externamente ya que realinean la energía. Sin embargo, con suficiente práctica, el dibujar simplemente una línea de luz a lo largo de los meridianos, con el dedo si es necesario, puede tener un efecto mucho más sanador y no tienes que lidiar con narcotraficantes para poder hacerlo. Usa la luz roja para estimular, la luz azul para deprimir y la luz blanca simplemente para estimular la conexión. Enseñar algo acerca de los meridianos está más allá del alcance de este libro, pero aquellos que estéis interesados en el tema, podéis leer algo al respecto más adelante.
HISTORIA Y EFECTOS DE LA HEROINA
El opio, que es la fuente de la heroína, es una droga que se obtiene de las cápsulas de adormideras sin arrancar, las cuales contienen una leve resina que se extrae, se seca y se hace polvo. De acuerdo a la clasificación de sustancias que estamos utilizando aquí, los efectos y orígenes del opio lo sitúan en la misma categoría de la marihuana y el hachís, como una sustancia natural mínimamente procesada. Sin embargo, hay pocos individuos adictos al opio y son muchos más los adictos a un derivado suyo, la heroína, por eso la incluimos en este capítulo. Durante siglos el opio fue usado con propósitos medicinales en Asia y luego en Europa. Aproximadamente 4000 años a.C. se utilizaba en la antigua Sumeria. Fue mencionado por Homero y su uso medicinal fue sugerido por Hipócrates en el 400 a.C. Fue hasta el siglo XVII en Asia y el siglos XVIII en Europa que se comenzó a usar por sus efectos psicológicos, en lugar de sus efectos para mitigar el dolor, y la adicción se convirtió en un problema. El opio fumado fue introducido en los Estados Unidos a principios de los 1800s. La inyección no se hizo popular hasta después de la Guerra Civil. El láudano, una tintura del opio, fue ampliamente utilizado en los jarabes para la tos que se daban a los niños en esa época. La morfina es el principal ingrediente activo del opio. Este supresor del dolor altamente efectivo y adictivo, fue extraído en Alemania en 1805. La codeína es otro derivado del opio. Es un narcótico menos poderoso, menos adictivo y se usa frecuentemente como una medicación para aliviar el dolor en los jarabes para la tos. La heroína es un subproducto del opio. Su tratamiento secundario le concede un lugar en este capítulo junto con la cocaína como una sustancia orgánica alterada debido al procesamiento químico. La heroína se produce al tratar morfina con ácido acético para crear un químico tres veces más poderosos que la morfina. Aún se usa de manera restringida como analgésico, especialmente en casos de enfermedades terminales. Sin embargo, es altamente adictiva y por ello es una sustancia controlada, un factor importante en el mercado ilegal de drogas. La metadona, un miembro sintético de la familia del opio, será tratada en el siguiente capítulo. Los adictos a la heroína son notorios por su gusto al azúcar. Fisiológicamente, esto viene por una necesidad de combustible para el cuerpo. La heroína interrumpe masivamente el metabolismo corporal, deprimiendo el apetito normal. Algún mecanismo de supervivencia en el cerebro alerta sobre la falta de combustible, y el azúcar es la manera más rápida de conseguirla. A nivel del cuerpo energético, ambos, el azúcar y la heroína, crean movimientos en el chakra raíz, pero en direcciones contrarias a las naturales, por eso el deseo de azúcar es un intento de crear equilibrio en este movimiento de energía. Y también por eso, cuando los adictos dejan la heroína, pueden tener la necesidad de usar los diagramas transformadores del hábito del azúcar, para sanar cualquier adicción secundaria al azúcar.
LA HISTORIA ENCARNACIONAL DE LOS ADICTOS A LA HEROINA
En el capítulo de la reencarnación hablamos brevemente acerca de las adicciones en general como puentes de encarnaciones interculturales y de la heroína específicamente como un puente entre una serie de vidas en el Oriente y la primera de una serie de vidas en Occidente. El masivo número de muertes en la Segunda Guerra Mundial y de guerras subsiguientes en Asia crearon espacio para muchos entrecruzamientos. Estas personas son voluntarios de un intercambio intercultural necesario para construir una civilización planetaria en unas pocas generaciones próximas. Aquellos con largas raíces culturales orientales enfrentan ajustes a los rápidos cambios de la cultura occidental sin el sustento de la herencia de las habilidades consecuentes, y la adicción a la heroína es una posición de nivel de entrada en la vida occidental. Esto no quiere decir que estos emigrantes culturales no tengan una herencia e importantes habilidades, ya que tienen unos ricos antecedentes de valores orientales y desarrollo espiritual, así como talentos que necesitamos para sobrevivir y evolucionar.No todos los entrecruzamientos terminan en adicciones, muchos encajan sin dificultades. Sin embargo, algunos son atraídos hacia la heroína debido a que por lo menos les resulta familiar, al tener su origen en el opio, y sirve para nublar la nostalgia y la sensación tan drástica de desarraigo. No estamos diciendo que todos los adictos a la heroína provengan de Oriente, pero un gran número de ellos sí. Para averiguar si esto es cierto en relación a tu personalidad, trabaja con el material del Capítulo Dos acerca del recuerdo de vidas pasadas.
HEROÍNA, UNA HERRAMIENTA DE PODER PARA LOS QUE NO TIENE PODER
La heroína es una herramienta para conectarse con el propio sentido de poder (el chakra del plexo solar) y de lugar (el chakra raíz) cuando esas energías no están funcionando juntas debido a las privaciones emocionales y ambientales. Como herramienta, hace el trabajo que uno quiere que haga, breve y efectivamente, sólo durante cortos periodos de tiempo. Conforme la adicción avanza, la heroína ultimadamente revierte la conexión y desconecta aún más esos dos chakras. Es mucho mejor enseñar cómo activar esos chakras a alguien privado del amor del hogar y de un trabajo significativo en el mundo, que usar esta herramienta química. Sin embargo, en estos tiempos y de esta manera, la adicción a la heroína ha forzado a la cultura de masas normalmente desinteresada a mirar de frente ciertos problemas. El crimen que se asocia a los adictos de heroína como algo necesario para mantener el hábito, toca los bolsillos de aquellos que de otra manera pasarían sus vidas complacientemente inconscientes de los sufrimientos de otras personas. A menudo las casas de las personas que se niegan a ver las vidas de los pobres son aquellas casas en las que hay robos, una llamada a la puerta de su conciencia. Sólo cuando la cultura de masas acepte la conexión entre estos dos chakras como el derecho verdadero e inalienable de todos los miembros de este planeta, la fase de la adicción a la heroína saldrá de la conciencia y de la experiencia humana. Como dijimos antes, la popularidad de las adicciones decrece en respuesta al cambio de necesidades de la cultura y a las fases de desarrollo de la conciencia humana. Algunas de las adicciones que discutimos ya han pasado de moda, pero la heroína y la cocaína definitivamente están en boga. Conforme las condiciones globales continúan deteriorándose, probablemente encontraremos que la adicción a la heroína se vuelve un problema más grave antes de que comience a desvanecerse. Conforme la televisión, los satélites globales y otros medios aumentan la conciencia y el anhelo de más y más personas por este enlazamiento de los chakras, más y más personas privadas se sentirán atraídas hacia la heroína. Debido a la televisión y las películas, las personas que alguna vez vivieron en la pobreza sin saber el alcance de su privación, ahora son bombardeadas con esta información. Ya no pueden vivir en la ignorancia. Se está esparciendo a los países del Tercer Mundo en la medida en que les hacemos el dudoso favor de occidentalizarlos. La atracción hacia la heroína no siempre es resultado de severas privaciones medioambientales. Las privaciones emocionales profundas, la pobreza emocional, incluso en las casas más ricas, puede encaminar a alguien hacia esta forma de adicción. Para el Ser Esencial, en su inmaterialidad, la pobreza es la pobreza y la falta de poder es falta de poder, no importa cuál sea su fuente. El cuerpo produce pus para advertirnos de que hay una infección subyacente. La heroína es una clase de pus social. Es el grito de llamada a una Madre Teresa. Pero en este punto del tiempo, las personas como la Madre Teresa parecen ser una entre cinco billones, de forma que la persona por la que gritan los adictos probablemente no aparecerá muy pronto. Pero al demandar continuamente un cambio social, la heroína aún funciona como una herramienta de poder. Como ocurre con todas las sustancias adictivas, no es la mejor herramienta, pero es la única herramienta disponible. Puede ser muy difícil para los adictos a la heroína honrar esto, recordar que alguna vez estuvieron buscando algo, y que su búsqueda los llevó a la heroína. Pero cuando el impulso inicial se honra, los adictos en recuperación pueden comenzar a abrirse a la sanación que con el tiempo los convertirá en portadores de nuevas herramientas de poder para cambiar la sociedad. No puedes enseñar con efectividad a menos que hayas pasado por ello. Y una vez que hayas pasado por ello y hayas sanado, se requiere que lo enseñes.
LA CONEXIÓN ENTRE HEROÍNA Y COCAINA
De la manera más simplista posible, se puede decir que si la cocaína es un aspecto del despegue de la sociedad, entonces la heroína es un aspecto de su ruptura. Las ponemos a ambas en este mismo capítulo debido a que sus efectos en el cuerpo sutil son similares. Pero mientras la cocaína te tienta con la promesa de elevarte por encima del resto de la sociedad, la tentación de la heroína es la de arrastrar a todos hacia abajo, al mismo nivel humano básico de hambre y necesidad. La cocaína promete enseñarte mediante la sofisticación y la prosperidad; la heroína promete enseñarte abriéndote a las lecciones que se aprenden del sufrimiento y la pobreza. Pero ultimadamente todas sus promesas son falsas. La cocaína es como una película de una fiesta elegante, mientras la heroína es un documental de la vida en las barriadas. Cada una de ellas nos habla de la vida, pero ninguna de ellas es real. Es fácil considerar a la heroína como una droga peor que la cocaína, pero ¿cómo puedes medir la destrucción? Es fácil ver la heroína como un síntoma o un factor de la pobreza, pero como todas las herramientas de poder, la lección de la heroína es ésta: que se requiere hacer o cambiar algo. Y entre menos lo veamos, menos nos abrimos a ello y más grande se volverá el problema.
DIAGRAMA TRANSFORMADOR DE LAS DROGAS DERIVADAS DE ORIGEN ORGANICO
Como ya se mencionó en capítulos anteriores, parte de dejar la droga y sanar la habituación a ella, consiste en reprogramar los patrones de ondas cerebrales. En ningún caso es más crucial que con las drogas duras que han suprimido las ondas normales durante tanto tiempo como para alterarlas masivamente. El diagrama que se muestra aquí es el diagrama para transformar el hábito hacia las drogas derivadas de origen orgánico. Haz que tus ojos vayan de arriba hacia abajo entre el centro de las dos líneas paralelas sin parar. Repite el movimiento ascendente diez veces por sesión realizando tres sesiones diarias.
EL USO ADECUADO DE LAS DROGAS DERIVAS DE ORIGEN ORGÁNICO
No hay un uso correcto de ninguna sustancia químicamente procesada de origen orgánico que involucre su ingestión o absorción por el cuerpo humano. El cuerpo humano aún no es capaz de procesar estas sustancias, tal como no es capaz de digerir platos de plástico. Esto no quiere decir que estas sustancias sean inútiles como herramientas para alterar la conciencia, y el siguiente ritual involucra a un mínimo de cuatro personas. Se requieren por lo menos cuatro para proveer suficiente arraigo físico/eléctrico. Los miembros del grupo no usarán físicamente las sustancias, lo cual provocaría daño físico, sino que en lugar de ello, las usarán en el plano mental. La experiencia es pura, desapegada y libre de daño, de la misma forma que leer acerca de un asesinato no es lo mismo que ser asesinado. Siéntate en un círculo en el suelo, preferentemente de noche en un salón débilmente iluminado. Sitúa el químico en un lugar elevado en medio del círculo, por ejemplo, en una papelera volteada hacia abajo. Que cada persona cree su burbuja de luz blanca y después recubra la superficie de la burbuja con luz azul. Visualizad todos juntos un círculo mágico alrededor del grupo, un tubo de luz azul neón a nivel del corazón. Respirad profunda y lentamente, sintiendo cómo vuestros cuerpos se llenan de conciencia. Proyectad entonces un tentáculo de conciencia fuera de vuestros cuerpos hacia la sustancia y regresad de nuevo con ella hacia vuestros cuerpos. Experimentad y procesad las propiedades alteradoras de la conciencia de esa sustancia. Este tentáculo de conciencia puede salir de vuestros cuerpos a través de cualquiera de vuestros chakras, a través de varios o de todos ellos sucesivamente. Algunos preferiréis que esta selección ocurra de forma espontánea y en otras ocasiones podéis escoger dirigir el proceso. Si la energía sale por el corazón, la experiencia será diferente que si sale a través del entrecejo o del plexo solar. En una sesión particular, uno puede enfocarse en cierto problema en particular, por ejemplo, el amor, utilizando el chakra relacionado. Como en todos los rituales, cuando éste llegue a su conclusión natural, no os olvidéis de disolver el anillo de luz de vuestras burbujas individuales. Este ritual no debe ser hecho más de una vez al año, y la mejor ocasión probablemente sería el cumpleaños de alguien dentro del círculo.
EJERCICIO: Un sustituto de luz para las drogas procesadas de origen orgánico
Las personas que dependen de estas drogas están en busca de algo que aún no existe, algo nuevo y todavía no descubierto, ya sea en el mundo o en sus propias conciencias. En muchas partes del planeta hay rituales religiosos que incluyen sustancias para inspirar la visión o alucinaciones. (Podéis referiros al libro Don Juan de Carlos Castaneda del Fondo de Cultura Económica.) El siguiente ejercicio está diseñado para hacer lo mismo, usándolo repetidamente y con extrema paciencia, sentado como un monje zen, haciéndolo una y otra vez. Estos son los pasos que hay que seguir: Siéntate en tu burbuja de luz blanca. Siente la seguridad y protección de tu burbuja. Cuando te sientas confortable dentro de ella, visualízate a ti mismo flotando en tu burbuja en la superficie de un profundo mar oscuro e infinito. El lugar en el que estás entrando es completamente desconocido. Nadie ha visto nunca antes este lugar. Aquí no hay ninguna luz, ninguna luz que no sea la que brilla en tu burbuja. En esta semi-oscuridad te pasarán cosas. Algunas serán bellas, otras serán espantosas. Recuerda que cualquier cosa que veas no es real en el mundo en que vives, sino sólo en el mundo de la mente. Si no puedes mantenerte completamente en calma, aún no perteneces aquí. Regresa al lugar de donde viniste, sabiendo que nada que no hayas creado desde dentro puede hacerte daño, pero aún no eres lo suficientemente fuerte para enfrentarlo. (Si es así, sáltate lo que sigue y ve directo hacia el final del ejercicio.) Trata de aferrarte a algunas de tus percepciones. Hermosas u horrorosas, todas puedes ser futuras herramientas de aprendizaje, futuras visiones. Cuando hayas viajado lo suficientemente lejos, mece tu cuerpo hacia delante y hacia atrás suavemente para regresar a tu sentido de este mundo. Siente entonces el mar cediendo alrededor de ti y abre tus ojos al mundo físico. No hagas este ejercicio más de una vez al día. No lo hagas durante más de tres minutos cada vez. No porque te pueda dañar, sino debido a la energía que puedes perder al ser un faro de luz en mundos no iluminados. Conforme concluye este ejercicio, puedes necesitar sentarte en tu burbuja por un rato hasta que la luz crezca fuerte a tu alrededor y también dentro de ti para equilibrar las cosas afuera.
ESENCIAS Y PIEDRAS UTILES PARA LOS ADICTOS A ESTAS SUSTANCIAS
Si te gusta la cocaína y estás listo para probar un sustituto de cristal, prueba este: Necesitas conseguir una pieza de selenita del tamaño de las dos últimas secciones de tu dedo meñique y una pieza de aventurina más o menos del mismo tamaño. Mantén la selenita en tu mano izquierda y la aventurina en tu derecha. Imagina que estás inhalando energía a través de tus palmas y que estás dirigiendo esa energía hacia tu cabeza. Deja que se derrame de allí hasta que llene todo tu cuerpo, flotando a través de él como nubes de luz brillante. Para aquellos que usaron heroína durante un tiempo considerable, hay una necesidad de limpiar la alteración de las ondas cerebrales. Debido a que el efecto es el opuesto polar al de la cocaína, haz el mismo ejercicio pero con el patrón inverso poniendo la aventurina en la palma izquierda y la selenita en la derecha. Las esencias también pueden ayudar. Las del plexo solar son SUNFLOWER, para la auto-confianza, y para hacerte cargo de tu propio poder, puede ser útil GOLDEN BUD. Para el arraigamiento del primer chakra, usa SQUASH, CORN y MANZANITA. Para tener claridad y dejar de sentirte fuera de ti mismo, como en el espacio, utiliza OPAL y CLEMATIS.
CAPÍTULO NUEVE
LAS DROGAS MANUFACTURADAS Y LA VISIÓN COLECTIVA
Las tres categorías más comunes de la adicción a las drogas manufacturadas son las anfetaminas, los tranquilizantes y la metadona. Las mujeres, debido a su particular papel en nuestro mundo en estos momentos, tienen el más alto porcentaje de uso y abuso de tranquilizantes, muy a menudo originado por prescripción médica. Hasta que las leyes cambiaron, también usaron y abusaron, nuevamente con la colusión médica, de las pastillas para adelgazar como una herramienta de poder para crear los cuerpos delgados que la sociedad insiste en que debemos tener para ser aceptables. Hasta tiempos recientes todas las sustancias adictivas estaban hechas de sustancias naturales o refinadas a partir de ellas. Sólo a partir de los pasados doscientos años los llamados ingredientes activos de las plantas y minerales fueron aislados y después reproducidos químicamente en laboratorios. El azúcar, la heroína y el alcohol se preparaban a partir de las plantas y de productos derivados de las plantas, mientras que las píldoras para adelgazar, los tranquilizantes y otras drogas similares son manufacturadas. Durante millones de años, el cuerpo humano ha estado ingiriendo sustancias naturales como alcohol e incluso éstas pueden dañar el cuerpo. Aún no ha tenido tiempo de aprender a absorber los químicos hechos por el hombre, que son más dañinos. Junto con los llamados ingredientes activos de las plantas, hay otras numerosas sustancias, no tan activas, que también están involucradas en los efectos de la planta. Estos ingredientes incluyen minerales y elementos que apoyan la asimilación del producto por el cuerpo. Al recrear los ingredientes activos en los laboratorios, los científicos han creado drogas muy poderosas y útiles, pero tienen numerosos efectos secundarios, algunos profundos y otros sutiles. La razón es que, sin el soporte de esos otros ingredientes menores, el cuerpo no puede procesar esas drogas tan bien como los productos de las plantas. Las sustancias faltantes son como las pequeñas muescas de una llave. Sin ellas, la puerta no se abre. Las drogas manufacturadas afectan los cuerpos físicos y sutiles de una manera mucho más perjudicial. Sus frecuencias resintonizan el cuerpo de maneras artificiales e insanas. A pesar de ello, estos productos químicos tienen ciertas funciones positivas, tanto como medicamentos, si no se abusa de ellos, como en un plano evolutivo. Son señales que apuntan hacia la dirección que necesitamos ir para cambiar. Entre más nos neguemos a cambiar y más neguemos esa dirección, más fuerte será el poder de las herramientas de poder que crearemos y más destructivas serán.
LAS DROGAS QUIMICAS Y LA VISION COLECTIVA
¿Por qué está teniendo lugar en el mundo esta epidemia de adicciones? ¿Qué está pasando que las culturas se niegan a sí mismas acceso a la sanación y a la visión? ¿Cómo podemos explicar la clara necesidad de elegir experiencias tan terribles y dolorosas como las adicciones? ¿Qué es lo que está pasando que ocasiona que las antiguas herramientas de poder sean repetidamente abusadas por innumerables masas de personas? Algunos dirían que es un signo de lo enfermos que estamos, de lo degradados, corruptos, contaminados e incluso innaturales que nos hemos vuelto. Algunos dirían todo esto y lo dejarían allí, refunfuñando acerca del terrible estado en que se encuentra el mundo, tan impío, tan falto de sacralidad. No es así. Cuando la gente hace nuevas drogas más poderosas y destructivas de lo que nunca antes se ha visto, es un signo de que tan grandes, qué tan nunca vistos, poros y sagrados son los lugares a los que un grupo de personas está a punto de entrar. Nunca el miedo es tan grande como cuando algo grandioso y nuevo está a punto de nacer. El niño que aún no ha nacido dispara el proceso de parto al liberar hormonas en el cuerpo de la madre. Las hormonas son químicos, las nuevas drogas son químicos y se puede abusar de los químicos. Todo debe existir en un estado de equilibrio. Lo que está mal es el abuso, no el químico. Aquellos que son identificados como adictos, no son más que la vanguardia de los movimientos de nuestra sociedad. Lo que ellos hacen en demasía, el resto lo hace en menor grado. Las drogas sintéticas son un síntoma del momento. Están en todas partes: en la comida, la aspirina, las píldoras de control de la natalidad, en los llamados medicamentos. Cualquiera que tome algo de esto es un usuario de químicos. Un usuario de químicos puede volverse a un adicto a esos químicos. Lo que los adictos hacen de más, lo hacen porque en la unidad que formamos todos, así lo deseamos. Entraréis en mundos tan nuevos, que debéis crear nuevas formas de ayudaros a verlos. Los adictos a las drogas son los soldados de la línea de frente de este movimiento, los que exploran el terreno, los que reciben los tiros primero. La historia encarnacional de numerosos adictos a las drogas es de muchas vidas como soldados. En estos momentos hay mucho más guerreros encarnados que guerras en las cuales combatir. Ellos son usados en condiciones de batalla, viviendo en trincheras, perdidos en limbos, usando sustancias para calmar el dolor, el miedo y el hambre. La vida de un adicto a las drogas duras es una vida dura y la mayoría de nosotros no podría soportarla ni una semana, pero estos soldados/adictos están tan acostumbrados a ellos que pocas veces les parece un trabajo duro. Muchos de los veteranos de Vietnam que tuvieron problemas con adicciones durante la guerra y después de ella, caen en esta categoría. Sin embargo, para muchos de los adictos a las drogas sintéticas (y también a la cocaína), el karma no se trata de vidas pasadas, sino de vidas futuras, vidas tan distintas a la actual que las drogas sirven como herramientas que los preparan para ellas. Tal como puedes usar los ejercicios del capítulo dos para recordar tus vidas pasadas, también puedes usarlos para recordar vidas futuras. El tiempo es más intrincado de lo que podemos percibir y puedes recordar el futuro tanto como recuerdas el pasado. Las personas que se sienten atraídas hacia las drogas químicas no son sólo o no son primariamente aquellos con su propia visión de la nueva vida que está por venir. Ellos están respondiendo a la visión colectiva, incluso a la decisión colectiva, que todas las almas humanas de este planeta están preparándose para llevar a cabo. Ellos sienten débilmente la atracción hacia la expansión externa de unirnos con todo el universo en sus varias dimensiones. Las personas que se sienten atraídas hacia estas drogas son aquellos que subliminalmente perciben lo rápido que esta nueva forma de vida está luchando por tener lugar. En respuesta a lo que perciben, anhelan ver más, oír más, hacer más. Los cinco sentidos ya no son suficientes para abarcar todo lo que sentimos que es posible, ni el sexto sentido, que alguna vez estuvo fuertemente despierto en nosotros, aunque ahora esté atrofiado por la falta de uso. Hay un séptimo e incluso un octavo sentido en los cuerpos que ultimadamente nos llevará fuera del planeta. Sin embargo, las drogas no pueden crear realmente esos sentidos que no existen más allá de la forma potencial. No, ellas sólo simulan una apariencia fantasmal de éstos que deja al usuario entristecido y anhelando más: colores fuera del espectro que podemos ver, sonidos más allá del alcance auditivo que podemos oír y sensaciones para las cuales nuestros lenguajes aún tienen que desarrollar la capacidad de describir. De forma similar, sonidos indescriptibles para aquellos profundamente sordos de nacimiento, colores inimaginables para aquellos que nacieron totalmente ciegos.
EL PAPEL DE LAS DROGAS QUIMICAS EN LA EVOLUCION
Una de las razones por las cuales continuamos haciendo nuevas drogas es porque las antiguas no funcionan. Nuestra evolución es ahora tan rápida, que ninguna droga funciona durante mucho tiempo. En el transcurso de este siglo hemos evolucionado inmensamente. Las guerras, la violación al planeta, han sido una indicación de esa evolución. Alguna vez fue más funcional ser un alcohólico o un adicto al opio porque esas herramientas funcionaban mejor que ahora. El alcohol ya no trabaja tan bien, ya no te lleva a los estados de embriaguez/euforia a los que llevaba antes. El alcohol ha quedado obsoleto como respuesta a las necesidades actuales. Lo que necesitamos ahora es prepararnos para vivir fuera del planeta. Los ancestros de los esquimales no aprendieron a vivir en el frío de la noche a la mañana, al igual que nuestros descendientes no serán capaces de vivir en otros planetas de la noche a la mañana. Primero necesitamos aumentar la limitada base de sustancias químicas que pueden ser absorbidas por el cuerpo humano de forma que las personas puedan funcionar en ambientes radicalmente diferentes en el futuro. Substancias que aquí son manufacturadas, bien pueden aparecer como naturales y orgánicas en otros planetas. Los químicos que las “descubrieron” pueden estar recibiendo su inspiración accediendo al inconsciente universal. Parte del proceso es la introducción gradual en nuestros cuerpos de sustancias creadas artificialmente. En cierto sentido, en esta fase de la evolución no hay nada que los humanos podamos crear, por muy artificial que parezca, que no proceda de la tierra. En este punto no hay sustancias innaturales. Todo es creado a partir de algo más. Por ejemplo, el plástico procede del petróleo que alguna vez provino de los bosques. En otros planetas y en otros tiempos, esta limitación en las sustancias no será el caso, pero así es para nosotros ahora. Es posible crear algo de la nada, algo del pensamiento, pero no aquí y no todavía. Por ahora, la introducción en el cuerpo de sustancias manufacturadas, desde aditivos alimenticios y medicinas hasta verdaderas drogas adictivas, sirve a una función evolutiva. Sin embargo, no puedes esperar que un cuerpo condicionado durante millones de años desarrolle en dos, tres o incluso cuatro generaciones, la capacidad de realizar la absorción química de sustancias manufacturadas. Alguna parte de cada adicto sabe que en cierto nivel es importante, útil y expansivo probar píldoras e ingerir otras sustancias manufacturadas. Pero Roma no se hizo en un día y no se puede esperar que el cuerpo humano cambie de la noche a la mañana y absorba estas sustancias químicas sin sufrir daños. Por eso es importante, simplemente, honrar la sabiduría en ti que sabe que esas sustancias químicas son útiles. Y luego, no usarlas internamente. Debido a la extrema absorbencia de las palmas de tus manos, es mucho más útil, en el esquema evolutivo de las cosas, sostener en ellas los depresores, los estimulantes y otras drogas manufacturadas que ingerirlas. Al sostenerlas puedes alterar tus ondas cerebrales y tu estructura genética sutil lo suficiente. Después de varias generaciones de esos cambios, comenzaremos a producir vástagos cuyas capacidades de absorción sean mucho más amplias que las nuestras ahora. Así es que, si has sido adicto a las píldoras, honra la sabiduría de ti que reconoce su utilidad y honra, humildemente, la parte de ti que tiene un sentido del tiempo dislocado. No eres tu tátara tátara nieto. Déjales las píldoras a ellos. Además vivimos en una cultura que insiste en las gratificaciones instantáneas. Cuando se trata de una cuestión de visión personal, ya sea de estado de ánimo, emoción o peso corporal, encontramos más fácil tomar valium o píldoras dietéticas que hacer la clase de trabajo interior que erradique la causa del problema. Lidiamos con los síntomas en lugar de lidiar con la causa. Terminamos atrapados entre estimulantes y depresores para cambiar los estados de ánimos sobre los cuales no creemos tener control. Terminamos enganchados con las píldoras dietéticas para cambiar el peso sobre el cual sentimos no tener control. O nos enganchamos a los valuims y a los qualudes o a cualquiera de las sustancias químicas a las que nos referimos aquí de forma indistinta. Varían en composición, pero no en la insensibilidad de nuestros cuerpos para manejarlos. Ya sea que nuestra visión sea social o personal, el uso de substancias para profundizar nuestras experiencias es la clave que bajo los efectos de las drogas confundimos con una puerta. Es el ojo de la cerradura que tomamos equivocadamente como puerta hacia la visión total. Las drogas alteran las percepciones, tal como Alicia descubrió tan bien en el País de las Maravillas, pero muchos de nosotros nos encontramos finalmente en centros de desintoxicación. Y en estos centros, a menudo nos vuelven a drogar, para “sanarnos” de la adicción. Somos víctimas de una cultura que valora el desempeño más que la percepción, la medicación más que la meditación.
EL LUGAR DE LAS DROGAS SINTETICAS EN LA EVOLUCION HUMANA
Cada día se crean en nuestros laboratorios nuevas drogas. La mayoría de ellas tienen funciones medicinales, pero alguna de ellas no. Muchas de ellas pueden ser muy adictivas, aunque los alucinógenos o psicodélicos usualmente no lo son. En general, pueden ser divididos entre los que deprimen el sistema nervioso central, depresores [downers), y los que lo estimulan, estimulantes [uppers). Las drogas manufacturadas como la cocaína y la heroína tienen un profundo efecto sobre los chakras y los cuerpos energéticos. Estos efectos se deducen muy claramente de los nombres que hemos escogido para ellas. Los depresores [downers), que significa literalmente “bajadores” arrastran la energía de los chakras superiores del cuerpo hacia los inferiores. Si te sientes atraído hacia los depresores, te animamos a que realices el trabajo para abrir tus chakras y comiences a alterar tu energía trabajando con ellos. Te sientes atraído hacia estas sustancias principalmente porque estás tratando de arraigarte más en tu cuerpo y en el mundo. Puedes estar luchando con simples temas de la vida cotidiana, relaciones, problemas del hogar, enfermedades corporales o puedes volverte hacia estas sustancias cuando aparecen esa clase de problemas. Los estimulantes [uppers), que significa literalmente “subidores” tienen el efecto contrario sobre los chakras, bajan la energía de los centros superiores hacia los chakras inferiores del cuerpo. Si estás usando estas sustancias, probablemente estés luchando con cuestiones profesionales, laborales o vocacionales, o las estás usando cuando necesitas energía y claridad. Pero ultimadamente estas sustancias dañan los chakras y el cuerpo físico, así es que es mucho mejor aprender a trabajar con tus chakras que introducir cualquiera de estas sustancias dentro de tu cuerpo. Muchas personas alternan su uso de depresores y estimulantes además de utilizar otras sustancias adictivas. Puedes estar tomando estimulantes para comenzar el día y depresores por la noche para simular los ritmos naturales del cuerpo y los ciclos del día. Pero el deseo de funcionar en niveles más altos de energía que los normales y de bajarlos después, daña rápidamente los órganos y los cuerpos sutiles. Y sin embargo, de cierta manera, todas estas manipulaciones químicas son un indicativo de la dirección hacia la cual los seres humanos se moverán de forma natural. Conforme aprendemos más acerca del cerebro y de la fisiología corporal y más acerca de cómo trabajar con los cuerpos sutiles, evolucionaremos hacia una raza de seres con mucha más resistencia y mucha mayor longevidad de la que podemos imaginar ahora. Así es que, de cierta forma, estas drogas manufacturadas señalan hacia el futuro desarrollo. Son tan verdaderos como la ciencia ficción, bocados de la memoria futura. Son historias que les contamos a nuestros cuerpos. Pero como estamos tan distanciados de nosotros mismos y pensamos que debemos manifestar nuestros sueños inmediatamente y no les dejamos evolucionar, hemos creado sustancias que fuerzan a nuestros cuerpos hacia un futuro para el cual todavía no están preparados y forzamos a nuestras mentes para que recuerden cosas que probablemente aún nos son capaces de manejar. Conforme los sueños y las visiones se vuelvan parte de nuestra cultura cada vez más, seremos capaces de vivir con los cambios primero como posibilidades y no trataremos de forzarlos hacia su manifestación física antes de tiempo. Las drogas orgánicas tienen sus estaciones, su tiempo de ser cosechadas, secadas o fermentadas. Sin embargo, las drogas sintéticas existen fuera del tiempo, fuera de las estaciones. Tienen la capacidad de enlazarnos con otras conciencias planetarias, pero lo hacen al precio de nuestros cuerpos planetarios actuales. Nos ayudan a movernos a una conciencia temporal y a un tiempo fuera del tiempo. Pero aún no estamos lo suficientemente arraigados en nuestros cuerpos y en nuestras mentes como para ser capaces de manejar estos rápidos cambios, que realmente sólo son un breve avance de los eventos que están por venir. Queremos un cambio instantáneo y sabemos que es posible, pero aún no hemos conquistado las herramientas internas, espirituales. Así es que hemos inventado píldoras que prometen que nos lo darán: una cura instantánea para los catarros, un cambio instantáneo de apetito y tamaño corporal, un cambio instantáneo de estados de ánimo o niveles de energía, y todos trabajan bien, pero sólo por un instante. La conciencia terrestre ha sido sembrada por guías y visitantes de muchos otros mundos durante cientos de miles de años. No han tenido que venir en vehículos voladores, vienen en cuerpos energéticos o vehículos de energía. En un nivel sutil estos visitantes han implantado información en nuestros códigos genéticos sutiles y corporales. Esta información existe dentro de todos nosotros, en algo así como cápsulas de liberación retardada. Conforme nos movemos dentro del tiempo lineal, estos bits de información cósmica emergen. Pero hemos creado una cultura con tal desequilibrio del hemisferio cerebral izquierdo que estamos subdesarrollados en las habilidades del hemisferio derecho que son necesarias para equilibrar el flujo de entrada y salida de esta información. De forma que por un lado, aquellas personas que se vuelven hacia las drogas químicas están trabajando con herramientas químicas en lugar de trabajar con las herramientas de conciencia adecuadas para hacer disponible esta información. Y por otro lado, muchas de las personas que buscan las drogas sintéticas están tan asustadas debido a la emergencia de esta información que están utilizando las mismas herramientas químicas en un intento por cortarla y evitar que se haga conciente. Como ocurre con todas las cosas en este planeta, los opuestos se unen y trabajan juntos. Pero si nos culpamos por nuestros desequilibrios en lugar de mirarlos y crecer, estaremos perpetuando el desequilibrio. Sin embargo, si vemos este periodo de nuestra historia como el movimiento de la escuela primaria hacia la escuela secundaria, como crecimiento en lugar de fracaso, entonces podemos aprender de ello y crecer. Las reglas no son las mismas en la primaria que en la secundaria y el enfoque no es el mismo. Es tiempo de conquistan nuevas habilidades que nos prepararán para entrar a la universidad o a la conexión cósmica. Así es que, si la regla deslizante de las drogas químicas funcionó alguna vez, ahora es tiempo de usar en su lugar las computadoras de nuestros cuerpos y de nuestra conciencia espiritual. Durante largos periodos de la historia humana, las estaciones se siguieron unas a otras en un orden bastante regular. Hoy en día los patrones climáticos están cambiando en todo el planeta debido a los cambios medioambientales que hemos creado en los pasados doscientos años. Durante generaciones y generaciones, hijos e hijas siguieron a sus padres como trabajadores, granjeros, comerciantes, con innumerables mujeres muriendo durante los partos e innumerables jóvenes muriendo durante las guerras. Hoy en día no hay ciclos predecibles en nuestras vidas. No sólo no heredamos los trabajos de nuestros padres, sino que los rechazamos y no sólo los rechazamos, sino que realizamos numerosos cambios vocacionales en el curso de nuestras vidas. Y estamos muriendo de enfermedades que no existían una generación antes. Todo está cambiando en la tierra ahora y más rápidamente que nunca antes en cualquier otro periodo de la historia humana. Así es que no es ninguna sorpresa que busquemos las drogas para que nos asistan en estos cambios. Usamos anfetaminas, como Benzedrina, Dexedrina y Metedrina para estimularnos. Y luego usamos sedantes como Seconal, Nembutal, Miltown y Valium para calmarnos. Utilizamos relajantes musculares como Qualudes e incluso Fenciclidina o PCP o polvo de ángel, que primero se usó durante los 50 como anestésico de animales. Hay Demerol, Darvon y Metadona que prometieron curarnos de la adicción a la heroína en los 60 pero resultaron ser altamente adictivos ellos mismos. Es imposible contar el número de personas que son adictas a las pastillas y a las píldoras de dieta que nos ofrecen ayudarnos a cambiar nuestros apetitos y nuestros cuerpos. Y es imposible contar el número de gente con múltiples adicciones a sustancias que todos comenzaron a utilizar como herramientas para cambiar. Muchas de estas sustancias son legales y pueden encontrarse en las estanterías de las farmacias. Una vez encontramos esas dualidades en nuestra cultura, ya que las drogas son vistas como ambas cosas: como sanadores y como demonios culturales. Muchas de estas sustancias son legales, pero sólo bajo prescripción médica. Y la naturaleza del sistema médico es tal que existe un gran abuso de esas sustancias, como sabemos debido a la cobertura de los medios de información sobre los actores, políticos y atletas. Pero igual que ocurre con las sustancias mencionadas en el capítulo anterior, algunas de estas sustancias son ilegales y acarrean con ellas la energía de miedo, odio, y explotación de todos aquellos que están involucrados en su comercio mundial. Es curioso, sin embargo, que todas estas drogas tienen una mayor capacidad destructiva sobre la mente y el cuerpo que la cocaína y la heroína, aunque muchas de ellas sean legales. La sociedad dice que si las obtienes de un médico, está bien, aún cuando te enganches a ellas, pero si las compras en el parque, no está bien. Las drogas parecen cambiar hoy en día tanto como los ordenadores. Es difícil decir cómo será la siguiente generación de drogas. El sueño de la iluminación química de los 60 parece lejano hoy en día, cuando personas cada vez más jóvenes están usando gran número de drogas y con efectos más devastadores. Pero podemos estar seguros de que entre más se resista a los cambios nuestra cultura, habrá un mayor incremento en los efectos, la potencia y la peligrosidad de nuestras drogas. La única forma de detener la adicción consiste en enseñar las herramientas de transformación desde que nacemos, desde el yoga y la alimentación sana hasta la meditación. Pero mientras nuestro foco principal continúe siendo la fabricación de bombas para destruir el mundo otras 6 u 8 veces más, esta transformación no sucederá. Así es que la adicción a las drogas no está separada de la política, la religión y nuestras vidas diarias.
DROGAS RECREATIVAS Y DROGAS DE DISEÑO
La razón por la cual las drogas recreativas se han vuelto tan populares es porque nuestro trabajo ha aumentado y no tenemos mucho tiempo para jugar. La mayor parte de la interacción social está vacía, la mayor parte de nuestras vidas están vacías. Debemos regresar a lo que significa realmente la recreación, o sea, a la RE-creación. Los niños pequeños saben cómo sentarse en un cajón de arena y crear constantemente nuevos mundos con extraordinaria fluidez, moviéndose de personaje a personaje y de juego a juego. Como adultos, necesitamos encontrar dentro de nosotros mismos esa misma capacidad. Muchos de nuestros juegos tienen reglas inamovibles que nos enseñan o tratan de enseñarnos cómo vivir bien en un mundo de reglas, pero si vamos a evolucionar, necesitamos comenzar a crear juegos que se extiendan más allá de las reglas hacia más altos niveles de orden creativo. Estamos aburridos de la vieja clase de juegos porque hemos crecido en conciencia hasta el punto en que necesitamos menos reglas y más espontaneidad. Para hacernos una idea de lo que debiera ser la nueva recreación, imagina un tablero de ajedrez donde se introducen nuevas piezas conforme se necesitan y donde el tablero mismo se expande en espirales o caminos que hacen uso de las tres dimensiones o incluso más. Imagina un juego de fútbol jugado por cuatro equipos moviéndose en el mismo campo hacia cuatro metas diferentes. El objeto del juego no es quitarle a tus oponentes la pelota, sino que cada equipo está tratando de darle la pelota a alguno de sus oponentes. La competencia viene de cuatro equipos distintos, cada uno tratando de hacer algo bueno por los otros. Imagina la clase de interacción entre adultos alrededor de una mesa cuando un círculo de buenos amigos, en lugar de compartir sus penas sobre un mal día en el trabajo, participan todos en ayudarse unos a otros a crear nuevos patrones de comportamiento en el ambiente de trabajo. Las llamadas drogas de diseño están volviéndose cada vez más populares. Imagina una interacción grupal que persiga las mismas finalidades de iniciar nuevos y más incrementados estados de conciencia y sentimientos sin envenenar el cuerpo. Una cultura que honra el cuerpo como la suprema creación artística del alma encuentra otros medios que no son químicos para realizar alteraciones en la estructura física.
Continuará…
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