24 de octubre de 2010

LA DESAPARICIÓN DEL UNIVERSO - Gary R. Renard CAPÍTULO 14

MEJOR QUE EL SEXO

En mi vida, había notado muchas cosas diferentes respecto al sexo. Tres de las más interesantes eran las siguientes:

------Aunque el sexo es todo lo <natural> que podría ser en la naturaleza, la gente siempre está tratando de hacer que los demás se sientan culpables por practicarlo.

----La gente sigue practicándolo de todos modos, aunque se sientan culpables.

----Aunque uno no debería señalarlo en una sociedad sexualmente obsesionada, el sexo en realidad no hace feliz a nadie.

En mi época de músico había conocido a una serie de personas que tenían abundantes contactos sexuales y seguían sintiéndose desgraciadas.

El sexo era una experiencia muy transitoria.

La gente asumía que las demás personas que practicaban mucho el acto sexual eran más felices, pero eso no era cierto.

Si alguien parecía contento, era porque sentía algún tipo de felicidad interna que en último término no dependía de la gratificación temporal.

Una de las cosas que me gustaba del Curso era que el sexo no se planteaba como un problema. No se emitían juicios  respecto al comportamiento sexual. La única pregunta era: ¿Qué identidad quiere tener el estudiante, la del cuerpo o la del espíritu? Si uno elegía el espíritu, eso no significaba que no pudiera tener relaciones sexuales.

Insistir en que uno mismo  u otra persona debería ser célibe sería un juicio, más que una actitud de perdón, y, sin embargo, es perfectamente adecuado que quien así lo elija pueda ser célibe. El hecho de no centrar su identidad en el cuerpo significaba que, en algún punto, los estudiantes debían recordar quiénes eran ellos y sus parejas. Para quienes estaban enamorados, el sexo podía ser un símbolo de unión y una expresión de su amor. La clave era la conciencia—aunque esa conciencia se olvidara temporalmente en el calor del momento—de que la pareja en realidad no era un cuerpo, sino Cristo en Sí. Al mismo tiempo, lo que uno piensa respecto a la pareja es lo que establece su propia identidad en su mente.

Una poderosa ventaja de Un Curso de Milagros es que, en lugar de limitarse a decirte que creas que no eres un cuerpo, te da los medios para experimentar algo que está más allá, algo mejor. La mayoría de la gente no tiene ni idea de lo bien que podrían llegar a sentirse. Uno de los principales objetivos del Curso es llevar al estudiante a conocer una Identidad, junto con las experiencias que la acompañan, que no es de este mundo.

Estas experiencias no intelectuales, que paradójicamente son el resultado de procesos intelectuales, son, de hecho, el heraldo de la respuesta permanente del Espíritu Santo a este mundo. La mayoría de la gente duda en renunciar al mundo, pero ¿tendrían tantas dudas si pudieran saborear la alternativa con claridad? Si se les diera una auténtica  experiencia espiritual, se darían cuenta de que el mundo material es un chiste cruel en comparación con otras posibilidades disponibles.

Todas las experiencias, incluyendo el sexo, son estados mentales, aunque tengamos la ilusión de que ocurren en el cuerpo. Recuerdo haber visitado una iglesia en Boston para escuchar una conferencia de dos monjes budistas que habían crecido cerca de la frontera entre la India y el Tíbet. Después de la conferencia, la gente del público tuvo oportunidad de hacer preguntas. La mayoría de ellas eran el tipo de preguntas <espirituales> y educadas que la gente suele plantear.

Entonces una mujer tuvo el coraje de ponerse de pie y preguntar a los dos monjes cómo podían pasar tanto tiempo—en un caso 30 años—sin contacto sexual. El monje que llevaba más tiempo siendo célibe, y que hablaba el inglés tan bien como el Dalai Lama, pensó un minuto y a continuación sorprendió al público con su respuesta:

<Cuando estás en un orgasmo continuo, no supone ninguna diferencia. Desde el punto de vista de mis nuevas experiencias, ahora podía ver que la respuesta del monje feliz estaba en sincronía con la respuesta del Curso al dilema de renunciar al universo cambiante e ilusorio. Lo que el Espíritu Santo ofrecía era constante, en comparación con la experiencia precaria y poco fiable de cada mente aparentemente separada. En realidad, la eterna Palabra de Dios no podía convertirse en carne temporal, excepto en los sueños irreales, pero la carne podía ser llevada ante la verdad.

Teniendo en cuenta mi deseo de tratar el tema el sexo durante nuestro encuentro siguiente, cada vez que entraba en mi comedor en Abril de 1999 lo hacía con alegre anticipación, esperando la ansiada aparición de Arten y Pursah. A última hora de la noche de lo que en Nueva Inglaterra llamamos el Día de los Patriotas, recibí la esperada visita.

Arten: Hola, Gary.

Pursah: Hola, Gary.

Gary: Hola chicos, ¡Estoy encantado! Gracias por venir. Parece que ya ha pasado tanto tiempo desde la última vez que os vi......

Pursah: Estamos siempre aquí, simplemente no nos ves. Hablando de tiempo, después de ésta visita nuestras próximas tres apariciones serán en diciembre—las próximas tres vacaciones de Navidad—de 1999. 2000. 2001. Ya has aprendido a perdonar y sabemos que seguirás adelante por el camino elegido. A estas alturas sólo venimos a darte apoyo y a añadir algunas observaciones útiles. Dado que el sexo es parte de lo que llamas la vida, y como ya sabemos que deseas hablar de ello, ¿por dónde te gustaría empezar?

Gary: La buena de Pursah, siempre directa al grano. Me explicasteis que el Curso enseña que la tentación quiere convencerme de que soy un cuerpo, de modo que la pregunta es: ¿cómo vivo la vida normal que decís que podría vivir, practico el Curso  y al mismo tiempo no me siento mal con esa parte del sueño de vida que es la identificación con mi cuerpo?

Arten: Recordando qué es el cuerpo y perdonándolo en el momento adecuado. Un sueño no es nada, y el sexo no es nada. Pero no te recomiendo que te vuelvas hacia tu pareja después de hacer el amor y le digas: < esto no ha sido nada>.

Gary: Sabía que estaba haciendo algo mal.

Arten: No obstante, puedes darte cuenta de cuál es la verdad en el momento que lo desees. Por ejemplo, al principio del Curso se dice:

Lasa fantasías son un medio para hacer disociaciones falsas y tratar de derivar placer de ellas. Mas si bien puedes percibir asociaciones falsas, nunca podrás hacerlas reales excepto para ti. Crees en lo que inventas. De igual modo, si ofreces milagros creerás en ellos con igual intensidad.

Gary: De modo que todo es una fantasía, y la parte sexual de la fantasía es un intento de derivar placer de una falsa asociación. Supongo que parte de ello consiste en que hemos hecho un falso ídolo de nuestra sensación sexual, como si fuera un sustituto de Dios.

Pursah: Sí. Escucha esta cita de la sección del Texto llamada < El anti-Cristo> . J está hablando aquí de distintos tipos de ídolos, y ciertamente puede considerarse que el sexo es uno de ellos.

No dejes que las formas que adoptan te engañen, pues los ídolos no son sino sustitutos de tu realidad. De alguna manera crees que completan tu pequeño yo, ofreciéndote así seguridad en un mundo que percibes como peligroso, y en el que hay fuerzas que se han aglutinado a fin de quebrantar tu confianza y destruir tu paz.

Crees que los ídolos tienen el poder de remediar tus deficiencias y de proporcionarte la valía que no tienes. Todo aquel que cree en ellos se convierte en esclavo de la pequeñez y de la pérdida. Y así, tiene que buscar más allá de su pequeño yo la fuerza necesaria para levantar la cabeza y emanciparse de todo el sufrimiento que el mundo refleja. Ésta es la sanción que pagas por no buscar en tu interior la certeza y la tranquilidad que te libera del mundo, y que te permite alzarte por encima de él, en quietud y paz.

Gary: Ahora sí que me tienes entusiasmado.

Pursah: No temas, querido hermano. Como J te dice:

Este Curso no pretende despojarte de lo poco que tienes.

Simplemente te pone en una posición donde puedes reclamar tu herencia natural, que es mucho mayor que cualquier sensación corporal que puedas invocar.

Gary: Sabes, antes del Curso no habría pensado así, pero el Espíritu Santo me está ofreciendo algo mejor que el sexo. De hecho, el sexo ni siquiera se le aproxima.

Pursah: Eso es correcto. Al mismo tiempo, Él no trata de privarte de lo que percibes temporalmente como tus deseos. Hablando de tus deseos, ¿Karen no está aquí esta noche?

Gary: No. Ha ido a New Hampshire para hacer algunas compras con su madre. Se va a quedar la anoche allí con ella.

Pursah: Una historia convincente.

Gary: Qué graciosa. Sabes, hace unas semanas le estaba contando a ella que, cuando era adolescente y fui a un baile en un salón de la iglesia católica, estaba bailando una pieza lenta estrechamente abrazada a una chica. De repente,  una monja vino corriendo y puso una regla entre nosotros, diciendo < Ya está bien chicos, dejad sitio ahí en medio para el Espíritu Santo>. Siempre me divierte recordarlo.

Arten: Sí, la mayoría de las religiones siempre han tratado de reprimir la expresión sexual, hasta que llega el momento de casarse y hacer más cuerpos....para la iglesia, por supuesto. Decir a la gente que reprima sus deseos inconscientes y preprogramados es como decirle a un pájaro que no vuele. ¿Recuerdas, cuando ibas al instituto, aquel ministro tan serio de la iglesia bautista que solía advertir contra los males del sexo y después perseguía a la mitad de las feligresas?

Gary: Oh, sí. Solíamos llamarle < El viejo bendícelas y desvístelas>.

Arten: Cuando eres adolescente e irremediablemente lujurioso, ¿qué probabilidades tienes de escuchar a un hipócrita como él?

Gary: No muchas.

Arten: No, desde luego, lo que nos lleva a un tema divertido, pero que deberíamos tratar de pasada.

Durante los primeros 750 años de existencia oficial de la iglesia, desde 325 hasta 1088 aproximadamente, a los sacerdotes no se les exigía ser célibes. Entonces el Papa Gregorio, que no tenía sentido del humor insistió en que todos los sacerdotes fueran célibes, ¡hasta los que estaban casados en aquel momento! Evidentemente,  eso exige que nos preguntemos: ¿qué tuvo que ver su decisión  con J?

Gary: ¿Nada?

Arten: Precisamente. De modo que durante los últimos más de 900 años, los sacerdotes han tenido que ser célibes. En algunos casos eso está bien,  pero en otros se han producido casos de abuso sexual que no habrían ocurrido si los sacerdotes hubieran podido expresar sus legítimos deseos sexuales.

El  universo ilusorio es un lugar de tensión y liberación. Eso es dualidad. Lo puedes ver en todo lo que llamas la naturaleza.

Incluso puedes encontrarlo en la música. No es natural hacer que alguien renuncie a cierto tipo de conducta hasta que la persona está preparada para ello, y en el caso de la mayoría de los sacerdotes tampoco es necesario. Y sí, hay abusadores infantiles que no deberían ser sacerdotes, sean cuales sean las reglas.

Ahora, con el Curso, la tensión es liberada a través del perdón, pero hasta que alguien sea un perito del perdón no se puede esperar que renuncie a la mayoría de los deseos mundanos. Eso es algo que viene de manera natural con la madurez de una mente avanzada en los caminos del verdadero perdón.

Ni siquiera J fue siempre célibe y, aunque no necesitó el sexo la última época de su vida, estuvo casado los últimos 15 años.

Gary: ¿Perdón?

Arten: Hoy en día ves esa idea como algo inusual. Sin embargo, si hubieras estado allí hace 2000 años, lo que no era habitual es que un hombre judío de la edad de J no estuviera casado. No fue hasta mil años después cuando un papa decidió que tenías que ser célibe para ser sacerdote. Vuestra visión sesgada de la historia, junto con siglos de proyección  del pecado y la culpa inconsciente en el sexo, hace que ahora veáis el celibato de J como una necesidad.

Gary: Oye, ¡Que a mí me importa un comino! Quizá a otra gente....

Arten: Entonces infórmalos de cómo fue realmente. La idea de que el sexo es algo malo nunca vino de Dios y nunca vino de J. Si crees que hay algo malo en el sexo, también podrías creer que comer es malo. Ambas cosas son actividades corporales normales, y cualquier idea en sentido contrario ha sido inventada por la  gente y no procede de la inspiración espiritual. No obstante,  es perfectamente adecuado que alguien renuncie al sexo si él mismo se siente inspirado a hacer eso como expresión de su verdadero ser.

Gary: Sí, he pensado en eso recientemente. Dime, ¿con quién estaba casado J, con esa chica, María Magdalena?

Arten: Sí, de hecho, lo estaba. Actualmente, muchos piensan que ella era una prostituta, y no porque lo diga la Biblia, que no lo dice. La Biblia  habla de tantas prostitutas que la gente asume  que María Magdalena también lo era. No lo era; era la amada esposa de J. Casualmente, según la ley judía de entonces, el cadáver de una persona sólo podía ser ungido por los miembros de su familia y, si miras en el Nuevo Testamento, verás que aunque el cuerpo de J ya no estaba allí, a María Magdalena se le permitió ir a su tumba para ungirlo. ¿Qué debería decirte eso?

Gary: Muy interesante.

Arten: Toda la cuestión consiste en que la gente hace muchas suposiciones, pero J no vino al mundo a iniciar una religión para que la gente pudiera acusar a los demás de estar equivocados por tener cuerpos y querer usarlos. Él enseñó perdón, y sigue haciéndolo, para mostrar a la gente la insignificancia total del cuerpo y llevarlos a su verdadera Identidad en Cristo.

Gary: De modo que puedo vivir y perdonar simultáneamente...y es posible tener las dos cosas, una erección y una resurrección.

Arten: Eso es cierto. ¡Basta con no tenerlas a la vez! En algún momento tendrás que elegir definitivamente entre el cuerpo y el espíritu.

Pursah: Hablando de cuerpos, las preferencias sexuales de las personas o las cosas en las que se vean envueltas no importan. Ahora mismo, hay ciertas partes del cuerpo que son más importantes  para ti, pero en realidad ninguna parte del cuerpo es más importante  que las demás. Todas son iguales en su realidad.

Y eso es aplicable a ese rasgo fetichista tuyo.

Gary: ¿Te refieres a la atracción que siento por el vientre de las mujeres y su ombligo?

Pursah: Sí. A propósito, esa fijación es más habitual en Oriente

Medio. Debes entender que las personas hacen asociaciones mentales, pero esas asociaciones después se desarrollan a nivel de la forma para hacer que esas personas se sientan de cierta manera. A veces están  diseñadas para hacer que te sientas  diferente, y por lo tanto culpable.

No se suele saber que existen dos niveles de desarrollo sexual en el cuerpo humano. Todo el mundo conoce el segundo nivel, que es la pubertad, pero la  mayoría de la gente no se da cuenta de que las preferencias sexuales suelen determinarse durante la primera etapa del desarrollo sexual, y eso tiene lugar cuando sólo eres un niño. Por ejemplo---y recordando que la relación con tus padres es un sustituto de tu relación con Dios--, un niño puede estar jugando cerca de los pies de su madre y establece una asociación inconsciente entre los pies y ella. Entonces, cuando el niño llega a la pubertad, descubre que los pies de las mujeres le excitan sexualmente. Su madre simbolizaba a Dios, y los pies simbolizan a su madre.

Se forma una falsa asociación y una sustitución tras otra, y a menudo se trata de algo muy simple, que después es negado y proyectado. La totalidad del asunto se decidió con anterioridad, pero así es como parece desplegarse externamente en el mundo.

En tu caso, tienes algo con los ombligos de las mujeres. Cualquier cosa que te excite siempre se remonta a una edad muy temprana y a algo que fue una asociación y después se convirtió en un recuerdo inconsciente. Después esa asociación vuelve a resurgir en forma de un deseo sexual particular.

Gary: Eso tiene sentido. A veces me he sentido diferente por tenerlo, y supongo que eso es el equivalente de la culpabilidad. Obviamente la respuesta adecuada es el perdón.

Pursah: Sí. Recuerda que, cualesquiera que sean tus preferencias, el Curso no trata de cambiar tu conducta. Si tu conducta cambia,  que así sea. Si no lo hace, no te preocupes por ello. Es posible que ni siquiera lo desees. Lo importante es que entiendas que eres totalmente inocente.

Gary: Gracias.

Arten: Hablando de asociaciones, el hombre establece una conexión entre el Cielo y el útero de su madre. Esa conexión también está presente en la mujer,  pero se evidencia más en el deseo masculino de entrar en la mujer, y a veces también en el deseo de la mujer de que esto suceda.

Gary: Eso explicaría por qué el hombre nace a través de la vagina de una mujer, y después se pasa la vida intentando volver allí.

Arten: Me alegro de que tú lo hayas dicho.

Gary: Hablando de preferencias, ¿cómo es que un musulmán de Oriente Medio puede tener 4 esposas y nosotros los occidentales sólo podemos tener una?

Arten: En realidad en este país se te permite tener 4 esposas, aunque no todas a la vez.

Gary: Oh, sí. Quizá sea más divertido así, más vale que sigamos adelante; creo que si sigo por ahí me voy a meter en problemas.

Arten: ¿Meterte tú en problemas? Nunca.

Gary: Oye, Pursah, ¿tienes algún consejo para las mujeres respecto al sexo?

Pursah: Sí. Ten cuidado con la serpiente de un solo ojo.

Gary: Lindo. ¿Algo más?

Pursah: No tienes que preocuparte por las mujeres y el sexo. Ellas hablan con otras mujeres sobre sexo; es prácticamente una secta. Como no tiene el virus machista, suelen ayudarse unas a otras. Una vez más, en un momento u otro, todo acaba reduciéndose al perdón.

Gary: Sabes, siempre he pensado que cuando me haga un poco mayor me estableceré y tendré tres hijos; ya sabes, uno de cada uno, y haré una familia. Ahora ya no estoy tan seguro. Me parece que todas las relaciones especiales dependen de un pasado y un futuro, lo mismo que todos los juicios. No estoy diciendo que sea malo tener hijos, simplemente ya no tengo tan clara la necesidad de tenerlos.

Arten: Continúa uniéndote a Dios y serás guiado en ese asunto. En último término, un salvador del mundo se une a Dios del mismo modo que una monja se desposa con Jesús, pero no es necesario que hagas eso del todo si no te sientes preparado. Si te ayuda en algo, Gary, ya eres padre.

Gary: ¿Quién lo dice? ¡Lo niego todo!

Arten: No me refiero a esa clase de paternidad, amigo mío. Te recuerdo esta interesante declaración del Libro de Ejercicios:

¡Libera al mundo! Tus verdaderas creaciones están esperando a que lo liberes para concederte la paternidad; y no una paternidad de ilusiones, sino una de verdad como la de Dios.  Dios comparte Su Paternidad contigo que eres Su Hijo, pues Él no hace distinciones entre lo que Él es, y lo que sigue siendo Él mismo. Lo que Él crea no está separado de Él, y no hay ningún lugar en que el Padre se acabe y el Hijo comience como algo separado.

Gary: Genial. ¿Estás diciendo que cuando esté en el Cielo seré exactamente como Dios?

Arten: Sí; exactamente como Él.

Gary: Va a ser muy asombroso, ¿verdad?

Arten: Lo has entendido. Sigue preparándote mediante el perdón, y cuando estés preparado para volver a tu estado natural, estarás allí con Dios. Ésa es Su promesa, no sólo la nuestra. Como J te instruye en la misma lección del Libro de Ejercicios:

...Niega las ilusiones, pero acepta la verdad. Niega que seas una sombra superpuesta brevemente sobre un mundo moribundo. Libera tu mente, y contemplarás un mundo liberado.

Pursah: Entonces, hermano, ¿tienes alguna pregunta antes de que volvamos al lugar del que vinimos?

Gary: Ahora no me viene ninguna. Es interesante cómo las cosas se van poniendo en perspectiva. Cuando era niño solía pensar que mi generación era mucho mejor que la de mis padres.  ¡ Y eso que mis dos padres eran músicos! Ahora veo que cada generación cree que ha inventado la música y el sexo, y que tus padres están fuera de onda. Antes de darse cuenta, tiene un montón de hijos que crecen y piensan que son ellos los que han inventado la música y el sexo, y que sus padres están fuera de onda.

Pursah: Muy observador. Todo depende del estilo y de las hormonas. La verdadera idea que está detrás, la idea que el ego tiene de la separación, sigue siendo la misma. Tu trabajo consiste en reemplazar esa idea por el amor del Espíritu Santo.

Gary: Sí, y creo que ahora soy capaz de ver lo poderosa que es la mente, incluso a nivel de la forma. He leído en el periódico que las niñas están mostrando signos de pubertad a una edad cada vez más temprana. Los científicos están buscando razones físicas, relacionadas con la genética y el entorno social. Sus métodos ni siquiera les permiten considerar que la mente es responsable de esto, y que bombardear constantemente a la gente con imágenes sexuales porque ése es el mejor modo de vender todo tipo de productos está produciendo cambios en los cuerpos infantiles. No estoy diciendo esto para emitir un juicio sobre el sexo, pero creo que indica que la mente dirige al cuerpo, no la genética, ni el entorno, ni la evolución.

Arten: Lo que dices es cierto. La identificación corporal se refuerza a sí misma, y la identificación con el espíritu libera el cuerpo. Cada persona debe hacer esa elección personal. Perdona las figuras del sueño, hermano mío, y tu  premio será tu Ser.

Pursah: Quizá lo mejor sea dejarte con una afirmación del Texto que te recordará tu camino a casa. Te veremos en Navidad. Hasta entonces, recuerda tu propósito, que es el del Espíritu Santo, y recuerda estas palabras:

Desde el mundo perdonado el Hijo de Dios es elevado fácilmente hasta su hogar. Y una vez en él sabrá que siempre había descansado allí en paz. Incluso la salvación se convertirá en un sueño y desaparecerá de su mente. Pues la salvación es el final de los sueños, y dejará de tener sentido cuando el sueño finalice. ¿Y quién, una vez despierto en el Cielo, podría soñar que aún puede haber necesidad de salvación?

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