CLASE 35 LOS ÁNGELES DEL NACIMIENTO Y DE LA MUERTE
El trabajo del Ángel de la Muerte es una necesidad para la supervivencia en la Tierra.
Superar la violencia, entregar la espada, es ver el rostro de Dios.. y vivir. Ese es el sentido de la leyenda. Seguramente la humanidad no puede evitar la muerte como parte del orden natural. Pero puede liberarse de la espada de la violencia para sobrevivir en sociedad. El nombre no puede alcanzar el estado de inmortalidad de los Ángeles, pero el Señor, bendito sea, le ofreció dos sen-das: la senda de la vida y la senda de la muerte. Hasta ahora el hombre ha elegido la muerte.
La senda de la vida conduce a Dios. La senda de la muerte se aleja de Dios. La senda de la vida implica que hay que caminar junto a los Ángeles de paz y compasión que están cerca de Dios.
La compañía de un Ángel bueno y de un Ángel malo constituye una parte simbólica del viaje de cualquier hombre.
El nacimiento y la muerte nos ofrecen oportunidades para trabajar con los Ángeles de manera profundamente curativa. Estos acontecimientos son las puertas por las que el alma entra al cuerpo físico y sale de él. En realidad, tienen tanta importancia para el Universo que merecen una categoría de Ángeles especiales, provenientes de un orden muy elevado.
Flower A. Newhouse, que escribió extensamente sobre los Ángeles a principio de siglo, sugiere que los Ángeles del nacimiento y de la muerte provienen del rango de cuidadores celestiales conocidos como Poderes. Estos Ángeles ocupan la frecuencia que está por encima del plano de los arcángeles y sobre los principados.
En el arte antiguo se mostraba con frecuencia a los poderes como rayos. Newhouse nos dice que esto se debe a que utilizan una carga eléctrica especial para conectar el alma con su cuerpo, al nacer, y para liberarla a la hora de la muerte. Las enfermeras, testigos frecuentes de la muerte, dicen a veces que, cuando una persona abandona la vida, se ve un destello de luz.
Estos Ángeles del nacimiento y de la muerte son deslumbrantes por su belleza y están rodeados por una intensa aura de luz. Newhouse sostiene que son los últimos seres a los que vemos antes de nacer y los primeros en recibirnos después de nuestra muerte. Brindan consuelo y una sensación de seguridad a la persona en tránsito.
Al nacimiento de un bebé asisten muchos Ángeles. Además de los poderes, el ángel acompañante del niño y los compañeros de todos los presentes, están también los Ángeles de la curación y vinculación. Igor Charkovski, el ruso experto en obstetricia y pionero de los nacimientos bajo agua, ha dicho que siente las manos de los Ángeles ocupando las suyas cada vez que sostiene un bebé que surge a la nueva vida.
Si participas en un nacimiento, ya porque el parto sea tuyo o porque estés presente en uno, puedes acentuar la participación de los Ángeles invitándolos a unirse contigo en tu corazón. Esto fortalece tu deseo e intención de que el nacimiento sea fácil y no presente dificultades para ninguno de los participantes. Tener el mejor resultado posible en tu corazón es casi como ser un músico en una orquesta: las notas que ejecutas resuenan con los Ángeles para crear una música armoniosa.
Así como el nacimiento es la gozosa entrada en una vida llena de lecciones para el crecimiento del alma, así la muerte puede ser un glorioso portal a la síntesis y el entendimiento, un progreso en la evolución. Para muchos, la muerte es la curación que la vida no proporcionó. Permite al alma que se ha atascado o que ya ha completado su misión continuar hacia un mayor desarrollo.
Nuestra cultura perpetúa la idea de que la vida es breve y la muerte, eterna, algo de temer. Ese no es el punto de vista angélico. Ellos nos dicen que somos almas inmortales, que seguimos evolucionando aún después de la muerte.
Si estás cerca de alguien que vaya a abandonar el plano físico, puedes trabajar con tu Ángel y el guardián de tu amigo o pariente, a fin de ayudar a esa persona par que se enfrente con la muerte con mayor paz mental, sabiendo que ese es el paso siguiente en el viaje de la evolución. Pide a los Ángeles que te ayuden a comprender las necesidades de tu amigo en un plano de empatía. Sabrás si es conveniente o no compartir las palabras o la información que obtengas. En algunos casos, la comunicación que recibes de los Ángeles está destinada a elevar tu vibración personal, con el fin de que puedas convertirte en un instrumento más sensible del Poder Superior.
Pide a tu Ángel que te impregne de luz cuando estés con el moribundo, para que puedas ser una presencia reconfortante: serena, abierta y amante. No dejes de practicar las técnicas de cimentación y liberación antes de entrar en el cuarto. Recuerda que, si bien estás allí para celebrar la transición y siempre es un privilegio presenciarlo, también es natural sentir pena. Pide a tu Ángel que te ayude a expresar tus sentimientos de un modo que preste apoyo total a quien vaya a efectuar ese paso.
Mientras permanezcas allí, ábrete a una mayor conciencia de los Ángeles y los seres de luz que están presentes. Si crees que saber eso puede reconfortar a tu amigo, menciónalo. Sin embargo, ese puede ser el momento exacto para alentar a tu amigo par que comparta contigo lo que está experimentando.
Si eres tú mismo el que se enfrenta con la muerte, pregunta a tu Ángel si hay algo que debas terminar en esta vida antes de irte y cómo cumplirlo. Siente la presenta de tu Ángel en todo momento y relájate en la seguridad de su abrazo. Cada vez que te cimientes, siente que las fibras que brotan de tu cabeza se prolongan más y más hacia los cielos. Si surgen temores, haz el ejerci-cio de liberación.
Cada vez te será más fácil alinearte con tu Ángel, porque ahora estás más cerca de él que nunca desde el día en que naciste. Cuando te prepares para entrar en el reino no físico, puedes conversar constantemente con tu Ángel, él te llevará en gozo a la siguiente dimensión.
Cuando nos acercamos al fin de nuestra vida física, con frecuencia estamos más abiertos a los asuntos espirituales. Algunas personas tienen experiencias místicas que las dejan completa-mente serenas o con una luz interior que brilla en los ojos.
A veces, cuando por algún motivo el proceso natural de la muerte no es tan tranquilo como se esperaba, los Ángeles guardianes intervienen para ayudar. Ellos nos indicarán qué hacer si se llega a presentar una situación así, ya que nos e pueden dar indicaciones generales, por ser dife-rente cada situación que se viva.
El reino angélico nos abre a nuevos senderos hacia el corazón, nuevos entendimientos de la Voz Interior, mientras nos esforzamos en alcanzar el estado de unidad con el Todo. Nuestra conciencia de los Ángeles nos ablanda, haciéndonos más suaves, y revive nuestra esperanza y nuestra fe. Y como sabemos por los diarios milagros y las traviesas manifestaciones que se producen a nuestro alrededor, a los mismos Ángeles les encanta que los conozcamos y confiemos en ellos. Disfruten al servir, quizás porque su ayuda contribuye a establecer mejor la fe y la confianza en que somos realmente amados por nuestro Hacedor, que se complace en vernos florecer en la vida.
NUESTRA AURA
Todas nuestras emociones, nuestros pensamientos, incluso los más secretos, forman alrededor nuestros arabescos luminosos, un verdadero alfabeto que los Ángeles están en condición de descifrar.
Serán ciertamente estos símbolos coloreados los que atraigan hacia nosotros a estos Seres de Luz, que se encuentran sobre nuestra misma longitud de onda. Esto ocurre a cada instante de nuestra vida diaria, también durante el sueño. Además, nuestros sueños son bien visibles en el aura que nos rodea.
Pero atención, pues nuestro posicionamiento mental y emotivo puede atraer también a los seres oscuros.
Por medio de esta ley inmutable, un ánimo gozoso atraerá Seres gozosos, un ánimo hastiado atraerá sobre sí vibraciones de hastío, un deprimido se rodeará de depresiones, etc.
Sobre todos los planos, desde los más sutiles a los de la vida cotidiana, nosotros, y solamente nosotros, somos los constructores de nuestra vida.
La serena confianza en los Ángeles, la apertura mental y espiritual frente a ellos, "señala" de un modo particularismo nuestra aura. Es como si nos estampasen un sello luminoso que los Devas de todas las especies perciben.
Este "sello Celeste" es la contraseña a través de la cual se reconocen a ciertas personas, localizadas y utilizadas como canales para hacer descender sobre los planos de la Tierra energías, intuiciones, consejos, posibilidades.
Este espléndido sello es, sin embargo, muy frágil. Una vibración de orgullo, de vanidad, interés personal, egoísmo, lo rompería en pedazos.
Este es uno de los motivos por los cuales los humanos no han sido casi nunca conscientes de ser los ayudantes visibles de los hermanos celestes, para protegerlos de los inevitables arrebatos de orgullo, puesto que el ánimo humano es inestable ye imprevisible, sujeto a todas las pasiones.
Queda todavía un punto bastante importante por examinar. No todas las jerarquías de án-geles perciben la presencia humana, sino sólo aquellas que están más cercanas a la superficie de la Tierra.
Los Grandes Arcángeles con deberes extraplanetarios no tienen ningún tipo de contacto con la especie humana. De esa se ocupan, cuando es necesario, sus "subalternos"
El Arcángel responsable del planeta Tierra puede todavía percibir la presencia de fuertes individuales humanas; se trata de de individuos muy evolucionados, particularmente seguidos desde lo alto.
Más allá del Arcángel Planetario, el hombre no tiene ya ningún ascendiente. Esto no significa que el hombre esté abandonado a sí mismo, ¡todo lo contrario! Millares de seres se ocupan de él, llevan sus plegarias e invocaciones hasta la Divinidad, interviniendo donde sea necesario, pero cada uno tiene su menester y no interfiere en la misión de los otros.
Los ojos de los Ángeles, que ven perfectamente nuestras auras, nos perciben como criaturas a veces espantosas, rodeadas por formas, colores y sonidos estridentes y desagradables, que les hieren. Los sonidos de nuestra civilización son lacerantes: silbidos, golpes, chirridos de metal, sirenas, bocinas, gritos…
Podemos añadir a todo esto la vibración todavía peor que acompaña a los frenazos, insultos, explosiones, y entenderemos qué gran sacrificio deben soportar los Ángeles al acercarse a nosotros. Precisamente Ellos, que provienen de mundos de belleza, música, colores y armonía, tienen como misión la custodia de esta humanidad ruidosa e insensata…
Cuando además se entromete la música de varios rockeros, de los heavy, se superan verdaderamente los límites soportables, no sólo los humanamente soportables, lo que es limitado de por sí, sino que nos hacemos repelentes para los mismos Ángeles, ¡que precisamente nos muestran tanta paciencia! Oigámosles:
"Si solamente emulaseis a los Devas del aire en su paso silencioso, que viven su vida no con ausencia de sonido, sino en medio de los cantos…. Todos sus movimientos son armonía, cada pensamiento traza un esplendoroso cuadro sobre la tela del cielo…. Sus verdaderas pulsaciones son un murmullo de alegría.
"Cuando enseñéis a los hombre que nosotros acudimos a ellos, pedidles este favor en nuestro nombre: que cultiven la paz.
"La vida debe ser en verdad movimiento y sonido en movimiento; pero haced que todos los sonidos de la vida humana tengan armonía y enseñadles a hacer su camino dulce y melodioso.
"Enseñadles a escuchar la música de los árboles, mostradles el modo de vivir de los abetos, de los pinos y de las hayas, que continuamente oscilan y cantan. Han oscilado y cantado desde que el tiempo existe, ahora son incapaces en cualquier circunstancia de sonidos estridentes y discordantes en su canto.
"Muchas veces nos acercamos tanto a vosotros, que esperamos que oigáis el batir de nuestras alas, más por desgracia no nos oís. Muy a menudo debemos retirarnos, alejarnos casi con horror, rechazados por los sonidos y por las formas emanadas de vuestro modo de vivir.
"Rogad por la abolición de todo sonido que pueda ofender los oídos de un niño. En la ciudad, en las carreteras, en los senderos del campo, en la fábrica, en las granjas, buscad la armonía de cada cosa.
"Mientras no eliminéis gradualmente esta insalvable barrera de ruido que habéis levantado, separará vuestro mundo del vuestro.
"Enseñad a vuestra gente a cultivar las horas de tranquilidad, a aprender la alegría de la paz, el estado de ánimo de la felicidad silenciosa…. Comenzad una gran campaña, decid a todos que quieren ayudaros, que esta gran oleada de brutalidad y de violencia debe pasar, pues este hecho constituye un preliminar esencial para la realización de nuestros recíprocos ideales."
Estas palabras, escritas hace sesenta años, cuando aún había un gran silencio comparado a hoy día, nos hace entrever algo que en aquellos tiempos era casi desconocido para la masa: la meditación.
El Ángel habla del silencio interior, de escuchar e imitar el susurro de los árboles, de crear el silencio en el alma, y de intentar transportar este silencio al mundo exterior.
Por lo que respeta al ruido físico, todavía hay mucho que trabajar; pues, al contrario, parece que cuanto más pasa el tiempo, más ruido hacemos.
Para el silencio interior, por el contrario, algo se está empezando a hacer. Con mucha lentitud, pero gradual e imparablemente, en el mundo occidental se va difundiendo la meditación.
Este es un sendero privilegiado, por medio del cual llegaremos al contacto con los Ángeles.
EL ÁNGEL DE LA PACIENCIA
En los antiguos templos de enseñanza, se consideraba que la "paciencia" es mucho más que la mera tolerancia y que el simple hecho de aguantar o soportar una determinada situación. Se pensaba en ella como el Poder de la Persistencia, la perseverancia, la determinación y la resolu-ción. Poder que podía ser utilizado más eficazmente una vez que el iniciado había desarrollado el sentido de proporción entre el pensamiento y la acción y había logrado el equilibrio entre el mundo interior y el mundo exterior.
Cuando invoques al Ángel de la Paciencia, iniciarás una amistad con la Reina de los cielos. Ella te hará elevarte hacia el camino del puro pensamiento, y te enseñará lo que realmente signifi-ca el optimismo y la paciencia.
Tú amarás su manera franca, sincera y directa de expresarse. Ella no te mimará, ni estará de acuerdo con las excusas que le presentes para justificar tus actos irracionales, tus arrebatos emocionales o tu conducta demasiado indulgente con respecto a cualquiera de tus actos.
Ella siempre te dirá la verdad y esa es la razón que hace que pueda ser un aliado tan confiable a lo largo de nuestro viaje espiritual.
La paciencia consiste esencialmente en no quedarnos colgados en el pasado y en no proyectarnos en el futuro, viviendo realmente en el momento presente con todas sus consecuencias.
Pero a menudo el demonio de la impaciencia nos tienta con sus tretas malignas. Por regla general utiliza el miedo y creemos que somos impacientes cuando en realidad estamos siendo te-merosos. ¡Y ni siquiera nos atrevemos a pedir!
Los humanos no tenemos paciencia porque no queremos. La paciencia es algo que podemos pedir a los Ángeles. Estos están encantados dándonosla.
Te propongo que:
Siéntate o estírate en una posición cómoda y relajada y despreocúpate de lo que ocurre en el exterior.
Cierra los ojos y respira profundamente, tranquilamente, sin prisas. Deja que con el aire que espires salgan también todos tus nervios, tus miedos y tu impaciencia.
Sigue respirando a fondo y visualiza a tu silla o el suelo como un colchón de luz. visualiza esta luz y poco a poco déjate caer en ella. Desde esa luz imagina que el tiempo no existe, que vi-ves en un presente eterno.
Pídele al Ángel de la Paciencia que nunca te abandone.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 28
CÓMO ENFRENTAR EL MIEDO Y LA DEBILIDAD
Ahora veamos qué representa y en qué consiste nuestro lado oscuro o sombrío. Abrimos la mente e invocamos a los Ángeles; será bueno tenerlos cerca cuando observemos las sombras.
Vamos a tomar el diario o lápiz y papel, porque haremos una lista de nuestras características negativas, imperfecciones, debilidades en general y fragilidades humanas.
Sobre una de las caras del papel anotamos una característica que nos genere problemas: por ejemplo, celos, vergüenza, envidia, codicia, crueldad, enfado dirigido erróneamente, juicio de uno mismo y de otros, o cualquier cosas que se presente como un aspecto de lucha en nuestra personalidad.
Ahora, en la otra cara del papel, vamos a escribir algo sobre el origen de esta característica, por qué se presenta como una lucha; luego nos imaginamos de qué nos defiende. En otras palabras, vamos a definir la característica como si fuera un temor que tenemos y vamos a tratar de rastrearla hasta llegar a un ejemplo concreto en nuestra vida.
Yo creo que casi todo lo que escondemos en las sombras es el resultado de un temor generado en la infancia o desarrollado en la vida adulta a través de las distintas relaciones e intercambios concretados en un mundo de miedos.
Después de haber hecho este examen, vamos a fantasear sobre las distintas maneras de eliminar el temor y vamos a anotar cuál es el antídoto positivo para la característica negativa. Tendremos que asegurarnos de pedir que los Ángeles se os usan en esta transformación.
Te doy como ejemplo un escenario relacionado con la característica de los celos. Buscamos el origen de los celos, y luego imaginamos qué es lo que más tenemos en relación con esta emoción. Después de esto, vamos a tomar conciencia de un hecho esencial; tenemos ese temor alojado en la mente justo en este momento y podemos desarrollar formas constructivas de eliminar el problema practicando mucho y reconociendo con sinceridad las ocasiones en que los celos pugnen por aparecer.
Aparte, vamos a hacer una lista de las cualidades positivas y las cualidades de luz que poseemos. Pensemos ahora en una característica perteneciente a la lista del lado luminoso que pueda ayudarnos a superar el temor vinculado con la característica negativa que queremos transformar.
Vamos a pedirles a los Ángeles que nos insuflen inspiración cada vez que surja una característica negativa, de modo que tengamos la posibilidad de rastrearla hasta su fuente (el temor) y podamos decidir suprimirla.
El temor destruye la creatividad y la felicidad. Permitir que el temor se apodere de uno sin reconocerlo, conduce a resultados finales negativos tales como sufrir una depresión, una enfermedad grave o sentirse atrapado en relaciones desdichadas.
Estos resultados negativos son señales que nos advierten que ya venció el plazo para que aumentemos la cuota de amor y aceptación de nosotros mismos; son signos que no sindican que tenemos que regresar al camino correcto y desarrollar nuestro verdadero y especial don del amor. Los Ángeles nos acompañan, y para ellos la perfección no es una aspiración ni una forma de recompensa.
Los Ángeles nos recompensan con sinceridad para con nosotros mismos, y lo hacen guiándonos para que nos fortalezcamos interiormente y desarrollemos la tranquilidad y la felicidad sin motivo, y para que de esa manera nosotros irradiemos un brillo deliciosa hacia el mundo que nos rodea.
CLASE 36 - EL CORREO DE LOS ÁNGELES
Los Ángeles son los agentes idóneos a quienes recurrir para formular peticiones especiales. El trabajo de estos agentes abarca una amplia gama de temas, desde tareas instantáneas - como buscar unas llaves perdidas - hasta cometidos de más larga duración como llevar a cabo un objetivo en la vida.
Cuando involucramos a los Ángeles en nuestras peticiones personales, estamos evocando los deseos de nuestro Ser Superior. Una buena idea sería solicitar ayuda a los Ángeles cuando queramos llevar a término nuestras aspiraciones. Probablemente pensarás que los Ángeles ya debería saber cuál es tu deseo, y que por lo tanto no es necesario preguntar; pero preguntar es el primer paso que pone en marcha el proceso. No hay nada malo en pedir algo a los Ángeles, porque ellos sólo obran para el bien supremo de todos.
Catherine Ponder dice: "Vuestros barcos vuelven únicamente cuando los has mandado partir". Hacer peticiones especiales a los Ángeles es como enviar tus barcos y pedirle a Dios que los bendiga. Los Ángeles te protegen de la avaricia, porque ellos saben lo que es el exceso, y además sintonizan con tu consciencia superior.
Gracias a este correo puedes escribir tu petición particular en un papel y enviarla a los Ángeles. La palabra escrita tiene un poder propio especial. Formular tus deseos en un papel y enviar la carta a los Ángeles es una forma muy positiva de clarificar tus objetivos y tus deseos verdaderos
Si quieres hacer una petición especial, hazte simplemente con un pedazo de papel y dirígelo a tu propio Ángel, y a los Ángeles superiores de las demás personas involucradas en tu demanda. Sé clara y concisa en tu petición y define con la mayor claridad posible qué es lo que quieres. Añade siempre a tu nota la frase: "Para el bien supremo de toda la humanidad". Después expresa tu gratitud por adelantado. Asimismo da gracias a Dios y a cualquier persona implicada en tu petición.
Una historia sobre un Papa católico explica cómo rogaba éste cada día a su ángel de la guarda que le guiara. Si el Papa tenía que enfrentarse con una persona o situación conflictiva, pedía a su Ángel de la Guarda que contactara con el Ángel de la persona en cuestión. Los dos Án-geles de la Guarda solucionaban el asunto y el encuentro tenía lugar sin discusiones innecesarias.
Aplica este método al correo de los Ángeles. Si existe alguna persona en tu vida como, por ejemplo, tu jefe, tu cónyuge, tu hijo, tu colaborador o tu amigo, con el que tengas problemas de comunicación y no llegues a un acuerdo sobre el problema en sí, intenta ponerte en contacto con el Ángel de la Guarda de este persona y pídele que solucione esta situación de la mejor forma posible. Después presta atención a lo que ocurra cuando te encuentres con la otra persona. Observa si se produce el mínimo cambio en ella a la hora de abordar el tema.
Puedes utilizar esta técnica siempre que encuentres resistencia en las personas. Escribe a sus Ángeles y aclara qué es lo que quieres de ellos, qué es lo que deseas que ellos comprendan, cómo quieres que ellos reacciones y qué es lo que te gustaría que hicieran. Si envías cartas a los Ángeles de la Guarda de otras personas, puedes superar cualquier bloqueo emocional que quizás te afecte a ti y a la persona implicada.
Utiliza esta técnica para ayudar a tus seres queridos a que actúen con optimismo. Si tienes conocidos que requieran curación, alivio, amor o comprensión, escribe a sus Ángeles superiores y pídeles que les otorguen lo que ellos más necesiten. Este sistema es efectivo en particular para las personas que hayan llegado a una situación en la que no pueden enfrentarse y en la que no existe diálogo posible. Quizás el conflicto tiene una clara solución desde tu perspectiva, pero la persona involucrada no es capaz de reconocerlo y niega la evidencia.
Cuando escribas a los Ángeles refiriéndote a otras personas, recuerda que éstas disponen de libre albedrío. Sentimos dolor cuando alguien nos decepciona con acciones desagradable. Si esperas mucho de las personas, cuenta con sufrir desengaños, alguna que otra vez. Por el contra-rio, si no esperas nada de ellas y te entregas sin pedir nada a cambio, y ofreces amor absoluto, las malas acciones o decepciones no te afectarán.
Si intentas cortejar a alguien escribiéndole a su Ángel, lo mejor que puede hacer es entregar todo tu amor a Él o a ella. Si estás destinada a compartir tu vida con esta persona, ella vendrá a ti sin condición alguna. Los Ángeles desean ante todo tu felicidad, pero también saben que no existe otra persona que te la pueda dar. En consecuencia, lo primero que debes hacer es exigir la tuya propia.
Eres libre de hacer peticiones especiales a cualquiera de los Ángeles. Está claro que aparte de cursar tus peticiones por escrito, también puedes hacerlas oralmente, por medio de rezos o pensamientos.
Cuando ya estés lista para enviar tu petición por escrito, lo primero a hacer es doblar la carta, ponerle un sello y buscar el lugar donde colocarla. Algunas personas la introducen en libros como por ejemplo la Biblia; otras lo hacen en joyeros, monederos, periódicos o en cualquier otro lugar que consideres adecuado. Una vez en enviada la carta, prepárate para actuar. Has pedido algo a los Ángeles, por lo tanto, escucha con suma atención los mensajes que puedan transmitirte referentes a tu petición. También puedes, una vez que la has mandado, olvidarte del asunto hasta que éste invada de nuevo tus pensamientos.
LENGUAJE DE LOS ÁNGELES
Ahora te enseñaré algo muy valioso, tener esta clave es como haber recibido un gran tesoro.
Esta es la escritura de los Ángeles. Tienen un inmenso poder de armonización.
NO ME HA SIDO POSIBLE SUBIR LAS FIGURAS, EL QUE LAS QUIERA ME LAS PIDE.
El conocimiento de este lenguaje es prerrogativa de una alta iniciación. Lo menciona el Corán. "Y Salomón fue el heredero de David y dijo: "Oh hombres! Hemos sido instruidos en el lenguaje de los pájaros y colmados de todo bien".
El círculo de las bendiciones tiene un mantram que está incorporado a la oración y es dicho en ese lenguaje.
Es el Santo, Santo, Santo para la tradición cristiana.
La repetición de estas palabras produce una protección poderosísima. Purifica a quien las pronuncia de forma inmediata. El lenguaje de los pájaros es también llamado lengua angélica y en la versión de las tradiciones alquímicas se lo llama lenguaje rítmico. Las palabras de los Ángeles, tienen una inmensa fuerza repetidas en forma de mantram y más aún, si son salmodiadas o sea cantadas rítmicamente; tienen efectos poderosísimos. Es que Ángeles y pájaros son ambos consi-derados mensajeros entre la tierra y el cielo. ¡Ah! Estos signos abren con sólo mirarlos las puertas del reino angélico.
La A… es Aleph en hebreo, que también tiene un alfabeto sagrado y es…
De puño y letra de los Ángeles.
La B… es Beth.. o sea
Los Ángeles son grandes lingüistas, siempre hablan en el idioma de los humanos a quienes se dirigen.
Sin embargo, los alquimistas, dada la estrecha colaboración que existe entre ellos, hace ya muchos, muchos años, aprendieron en forma completa el lenguaje angélico.
De esta manera los invocan inmediatamente, sin complicados rituales. Tienen una clave directa para llegar a ellos a través de los símbolos. Signos, claves, esto es lo que son todos los alfabetos.
Los Ángeles nos dejan mensajes escritos a cada paso; son tan inocentes, piensan que los humanos recordamos como ellos, algo que nos fue enseñado hace miles de año… los signos angélicos.
Los conocimientos están al alcance de la mano si sabes buscarlos. Existe un libro, el del Ángel Raziel, donde éste ser celestial escribe el código angélico y revela otros valiosos conocimien-tos de la tierra y del cielo.
Dicen antiguas historias cuyo origen es difícil detectar porque se pierden en la noche de los tiempos, que Raziel obsequió este libro a Adán. Parece ser que de alguna manera llegó luego a las manos de Enoc, quien incorporó esos textos a su famoso libro. Sabemos con certeza que Noé lo tuvo en sus manos, ya que contenía gran parte de la información para construir el arca. Aparece un rastro de este libro, relacionado con el Rey Salomón, luego ya fue totalmente resguardado y custodiado por los alquimistas. Existe una tradición oral que es bien conocida ente los adeptos ca-balistas. Los maestros hebreos leen a sus discípulos de memoria, el libro del Ángel Raziel comple-to; de punta a punta.
A continuación está la clave de la comunicación directa con los Ángeles. El alfabeto latino, el hebreo y el angélico con sus correspondencias.
ALEPH A
BETH B
GIMEL G
DALETH D
HE E, H
VAV U, V, W
ZAIN Z
JET J
TET T
YOD Y, I
KAF K, C
LAMED L
MEM M
NUN N, Ñ
SAMEJ S
AIN O
PEI P, F
TZADEK Tz
QUF Q
RESH R
SHIN S, X
TAV T
Te enseñaré ahora tres palabras maravillosas del lenguaje de los pájaros. Son palabras de poder en las tres tradiciones. El pronunciarlas purifica, ilumina el alma, exorciza y te pone en esta-do de gracia. Esta es la manera en que los Ángeles llaman a Dios.
Santo, Santo, Santo… en la tradición cristiana
Kadosh, Kadosh, Kadosh,…. en la hebrea
Dhikr, Dhikr, Dhikr, … en la Musulmana
EL ÁNGEL DE LA AVENTURA
Muchas veces soñamos con maravillosas aventuras que no son sino una huida de una realidad presente, que no nos satisface.
Pero la verdadera aventura consiste en vivir el aquí y ahora, el instante presente que es como una muestra de la eternidad.
En el instante presente se halla no sólo la sanación de nuestro futuro sino también la de nuestro pasado. El instante presente es nuestro punto de Poder.
Cuando vivimos en el presente, vivimos. Cuando creemos vivir en el pasado, a lo sumo estamos recordando.
Cuando nos imaginamos viviendo en el futuro, no estamos sino proyectando nuestro pasado, y nuestras frustraciones.
La verdadera aventura, la del espíritu, está en el aquí y ahora.
Te propongo que:
La gran aventura que nos es propuesta no consiste en trasladarse a países lejanos o realizar hazañas peligrosísimas, sino trascender el pasado, el futuro, y las apariencias para ir directamente a la esencia de las cosas.
Siéntate y estírate en un lugar en el que te encuentres a gusto y relajada.
Dirige tu atención hacia tu interior, olvidándote del exterior.
Deja que los pensamientos y sensaciones que aparezcan se vayan y déjate caer hacia de-ntro, sin miedo, con confianza.
Piensa en el Ángel de la Aventura, llámale e invítale a que aparezcan.
Cuando lo veas o lo sientas, déjate envolver por su luz y dale gracias por ayudarte a vivir tu vida como una gran Aventura.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 29
GUÍA DEL ÁNGEL INTERIOR
Si realmente creemos que estamos creando una nueva conciencia, entonces tendremos que liberarnos de una forma de ser antigua y brusca. Aprender a adaptarse y a apreciar el cambio es una práctica importante.
La práctica de escuchar a la intuición nos permite directamente fluir con el cambio. Intuición es sabiduría. Sabiduría es equilibrio y criterio firme. No hablo del criterio de distinción entre lo correcto y lo equivocado, o entre lo bueno y lo malo, sino del criterio referido a lo que es apropiado, a lo que nos lleva a tomar una decisión tranquila. Tales criterios son personales y suponen un conocimiento profundo de uno mismo. Podemos aprender muchos sobre nosotros a través de la intuición.
Los Ángeles pueden ayudarnos a comprender de manera persona qué significa la intuición. En realidad, los Ángeles son los encargados de una gran parte del yo intuitivo. Si observamos la intuición desde la perspectiva de la conciencia angélica, podemos decir que la intuición es la forma en que aprovechamos un poder superior en busca de guía y esclarecimiento.
Quizás hayas escuchado decir que "Dios trabaja en formas misteriosas". Decimos esto porque muchas veces la mente racional no puede encontrarle sentido al lado intuitivo de la vida. Quizás estemos más familiarizados con la mente racional que con la mente intuitiva. La mente racional precisa explicaciones lógicas, análisis, definiciones, razones y precauciones. La naturaleza intuitiva es espontánea y difícil de definir; por lo tanto, ¡es mejor no definirla! Hace falta práctica para aprender a escuchar la intuición. El hecho de establecer la costumbre de escuchar a nuestra sabiduría interior nos acerca más al yo completo.
Primero, permíteme aclarar cuál es mi pensamiento acerca del Yo Superior. No utilizo la pa-labra "Superior" como un juicio de valor, como si el Ser Superior fuera bueno, el ser medio más o menos y el ser inferior malo. La cuestión no pasa por el hecho de que estos "Yo" sean buenos o malos, porque ello no capta su verdadera esencia.
Cuando nos sentimos completos, todos nuestros "YO" se integran y actúan en la misma dirección. El Yo Superior representa la sabiduría, la conexión con el reino de lo angélico, y la co-nexión con el poder superior de la vida. El Yo Superior también es nuestra naturaleza intuitiva, la fuente de la forma especial y creativa en que damos amor al mundo.
El yo medio es por lo general la parte de nosotros mismos que mejor conocemos, y que utilizamos para relacionarnos con los aspectos inciertos de la vida con comodidad. El yo medio reacciona frente a los aspectos cotidianos de la vida de un amanera que no es demasiado fuerte ni de-masiado leve.
El yo inferior podría imaginarse como una amalgama de las partes de nosotros mismos que no conocemos demasiado. La palabra inferior en este caso representa el acto de la represión, de empujar esas cualidades hacia abajo, de enterrarlas para no tener que vernos frente a ellos todo el tiempo. Si tuviéramos que tenerlas presente de manera constante llegarían a ser demasiado inten-sas y pesadas, por lo que es grandioso tener un espacio donde almacenar estos aspectos hasta que el Yo Superior los arranque de allí y los maneje desde la perspectiva de la sabiduría y la luz.
El estado ideal es cuando llegamos a ser seres integrados completos. Para llegar hasta allí, es preciso que realicemos mucho trabajo / juego, pero un buen lugar para comenzar es escuchar a la intuición como forma de conocer el camino personal y las cualidades que hemos traído a esta vida.
Escuchar a la intuición es lo mismo que escuchar a los Ángeles. Los mensajes pueden llegarnos de maneras que no estamos acostumbrados a recibirlo, tales como notar pensamientos extraños e interesantes o frases sacadas de contexto, o recibir llamados telefónicos peculiares o encuentros inesperados; no quiero limita las ideas respecto de esto, porque la intuición es personal de cada uno, lo mismo que la experiencia angélica.
EJERCICIO: Para esta práctica vamos a entrar en un estado de relajación mediante la respiración y comenzamos a imaginar el Ángel sabio interior. Podemos pensar que este ángel guía es un ser separado del Yo Superior, o el mismo Ser Superior, o que simplemente forma parte de nuestra naturaleza interior. Elijamos lo que mejor nos haga sentir; tratemos de superar la nece-sidad de definirlo.
A medida que profundizamos en la relajación comenzamos a sentirnos uno con la luz, una unidad con toda la creación en este espacio sin tiempo, donde estamos libres de la pesadez de la tierra y el cuerpo. Imaginemos un encuentro con el Ángel Sabio Guía. ¿Está el Ángel sentado en un cómodo sillón, o recostado sobre una cama de nubes coloridas? ¿Qué aspecto tiene? Dejemos volar la imaginación.
Vamos a pedirla al Ángel Guía que nos de un ejemplo claro de nuestra propia intuición. Quizás nos parezca que una vocecita clara nos habla. (Una vez más, recordemos que el hecho de escuchar a la sabiduría angélica nunca nos provocará temor; nos detenemos si comenzamos a tener imágenes o sentimientos negativos). La intuición puede tomar la forma de una imagen o un sentimiento visceral.
Simplemente vamos a relajarnos; si parece que nada sucede, también es importante notarlo. Estamos tan acostumbrados a que sucedan cosas que cuando nada sucede pensamos que algo anda mal, pero no es así. Vamos a divertirnos con el Ángel sabio exterior; este espacio donde es-tamos es la fuente del humor y éxtasis divino. Es también un lugar donde reunirnos con el niño interior, de modo que podemos desarrollar un sentido de la maravilla y la travesura cuando esta-mos con el Ángel Guía.
Si hemos realizado una conexión equivocada, utilicemos este momento para pedir esclarecimiento sobre el estado actual de la situación. Si hubiera un programa cerebral que queramos compilar, vamos a hacerlo ahora. Nos divertimos por un momento y utilizamos este tiempo "sabiamente". Cuando salimos del estado de meditación, vamos a agradecer a los Ángeles para acercarnos más a un estado de ser completo, total, y les pedimos que no pongan fin a ese impulso.
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