4 de febrero, 2008
Son las cinco y diez de la madrugada y no he podido dormir ni siquiera una hora, toda la noche intentando porque estoy muerta de sueño, pero no hay caso. He controlado mi presión que hace unas semanas me dió un poco de baile, pero estaba bien, controlé con el péndulo si se me había pegado algo negativo pero no.
Esto en cierta forma se está agudizando, ya que desde hace muchos años tengo el sueño se podría decir que alterado. Duermo 2 o 3 horas y me despierto, pero totalmente despierta ya no sigo luchando como antes contra ello, sino que me levanto, vengo generalmente a la computadora a escribir, me hago un vaso de leche caliente y luego de unas 2 horas me vuelvo a acostar.
Si consigo dormir 4 a 5 horas por noche me siento bien y aprovecho dormir una siesta y con ello mi cuerpo funciona a las maravillas.
Evidentemente ya de joven comenzó esto, pero en aquel entonces, tenía 21 años y no sabia nada en absoluto ni de control mental o de algo espiritual, así que lo lógico era recurrir al médico. Ya en aquel entonces me comenzaron a dar somníferos y tranquilizantes porque evidentemente era demasiado nerviosa.
Como también sufría de estreñimiento, el médico me aconsejó tomar un vaso de vino con la cena. Lamentablemente con el correr de los años, de mucho trabajo, luego dos hijas y habiendo pensado dejar de trabajar después de la segunda, pero teniendo que volver a salir porque el presupuesto no alcanzaba por muchos problemas médicos con mi hija mayor, mis nervios iban de mal en peor y en forma correspondiente aumentaban los tranquilizantes.
No es mi intención anotar aquí mi historia de vida, sino que quiero comentar que el patrón de sueño mío ya viene alterado desde hace muchísimos años. En su momento, o sea en el año 1991 llegué a un pico de tranquilizantes, somnífero y vino. Por suerte yo misma me dí cuenta que ello no podía seguir así y por consejo de mi cardiólogo fui a ver a una psicóloga que en la segunda sesión me recomendó estudiar metafísica.
En julio del 91 comencé mi sendero espiritual y el 6 de agosto del 91 decidí tomar las riendas de mi estado físico en las propias manos, tirando todos los remedios y tratando de recuperar una normalidad mediante ejercicios, decretos, etc.
Puedo decir que lo he conseguido, aunque al principio había noches en que dormía una hora solamente, pero en lugar de quedarme en la cama desesperándome, me levantaba y leía, escribía, o lo que sea.
Esto con el correr del tiempo se fue convirtiendo en ese sueño salteado de 3 o máximo 4 horas seguidas, luego levantarme y hacer alguna actividad, hasta que nuevamente me podía acostar.
Ya estoy totalmente acostumbrada a ese ritmo, pero ahora hay nuevas variantes que en parte dificultan las cosas.
Desde que comencé a canalizar ya ha pasado muchas veces que me despierto a cualquier hora con taquicardia y vengo a canalizar, pero generalmente después me vuelvo a acostar.
Ahora desde hace un tiempo ha comenzado algo que recién esta noche lo he podido descifrar del todo y es por ello que lo comparto por si ello es de ayuda para alguien.
Tal como mencioné, me levantaba, no estaba intranquila directamente pero había algo que me mantenía desvelada. Incluso recibí una pequeña canalización de Yeshua diciéndome que era necesario que trate de mandar a mi mente que se aquiete. Lo hice pero no surtió efecto, hice todo lo posible, pero sin resultado.
Ahora cuando abro los correos, encuentro un mensaje que dice “Trágicos Sismos en África”, enviado a las 1:35 a.m. Ahí está la respuesta.
Ya desde un tiempo atrás me siento mal cuando en otras partes del mundo se producen terremotos. Los Maestros me dijeron que se me están agudizando los sentidos y es por ello que percibo no solamente los terremotos, pero principalmente eso.
Estoy contenta de que se agudicen mis sentidos, pero con esto no me siento muy feliz y como ello se produce antes de que la conciencia se percate, tampoco no sé como tratarlo. Empleo todo lo que aprendemos por ejemplo de Tobías, ponerse detrás del murito y tomar conciencia de que eso no nos pertenece, pero igualmente esto no me sirve cuando no estoy consciente de lo que pasa.
Sé que estamos pasando por muchos cambios físicos y también por supuesto en nuestros otros cuerpos, ya que todo ello representa nuestro camino evolutivo hacia la ascensión. Demás está decir que he probado tomando tisanas y cosas naturales, pero evidentemente no sirven tampoco, entonces lo único que me queda es no desesperarme y luego durante el día cuando puedo, dormir un rato.
Eso por supuesto se puede hacer cuando se vive sola como yo lo hago, y no teniendo que cumplir con horarios de empleo o cosas por el estilo.
Empleo no tengo, pero luego a las 9 de la mañana tengo paciente, y ahora trato de despertar del todo para estar en buenas condiciones.
Si hay alguien que no puede dormir, por lo menos así sabe que no es el único y recomiendo seriamente no desesperarse, ya que ello aumenta solamente el desequilibrio que se produce. Como dicen, hay que respirar profundo y seguir adelante en este viaje que todos hemos elegido.
Buenos días, que tengan un BUEN DÍA, con cariño, Alexiis
Son las cinco y diez de la madrugada y no he podido dormir ni siquiera una hora, toda la noche intentando porque estoy muerta de sueño, pero no hay caso. He controlado mi presión que hace unas semanas me dió un poco de baile, pero estaba bien, controlé con el péndulo si se me había pegado algo negativo pero no.
Esto en cierta forma se está agudizando, ya que desde hace muchos años tengo el sueño se podría decir que alterado. Duermo 2 o 3 horas y me despierto, pero totalmente despierta ya no sigo luchando como antes contra ello, sino que me levanto, vengo generalmente a la computadora a escribir, me hago un vaso de leche caliente y luego de unas 2 horas me vuelvo a acostar.
Si consigo dormir 4 a 5 horas por noche me siento bien y aprovecho dormir una siesta y con ello mi cuerpo funciona a las maravillas.
Evidentemente ya de joven comenzó esto, pero en aquel entonces, tenía 21 años y no sabia nada en absoluto ni de control mental o de algo espiritual, así que lo lógico era recurrir al médico. Ya en aquel entonces me comenzaron a dar somníferos y tranquilizantes porque evidentemente era demasiado nerviosa.
Como también sufría de estreñimiento, el médico me aconsejó tomar un vaso de vino con la cena. Lamentablemente con el correr de los años, de mucho trabajo, luego dos hijas y habiendo pensado dejar de trabajar después de la segunda, pero teniendo que volver a salir porque el presupuesto no alcanzaba por muchos problemas médicos con mi hija mayor, mis nervios iban de mal en peor y en forma correspondiente aumentaban los tranquilizantes.
No es mi intención anotar aquí mi historia de vida, sino que quiero comentar que el patrón de sueño mío ya viene alterado desde hace muchísimos años. En su momento, o sea en el año 1991 llegué a un pico de tranquilizantes, somnífero y vino. Por suerte yo misma me dí cuenta que ello no podía seguir así y por consejo de mi cardiólogo fui a ver a una psicóloga que en la segunda sesión me recomendó estudiar metafísica.
En julio del 91 comencé mi sendero espiritual y el 6 de agosto del 91 decidí tomar las riendas de mi estado físico en las propias manos, tirando todos los remedios y tratando de recuperar una normalidad mediante ejercicios, decretos, etc.
Puedo decir que lo he conseguido, aunque al principio había noches en que dormía una hora solamente, pero en lugar de quedarme en la cama desesperándome, me levantaba y leía, escribía, o lo que sea.
Esto con el correr del tiempo se fue convirtiendo en ese sueño salteado de 3 o máximo 4 horas seguidas, luego levantarme y hacer alguna actividad, hasta que nuevamente me podía acostar.
Ya estoy totalmente acostumbrada a ese ritmo, pero ahora hay nuevas variantes que en parte dificultan las cosas.
Desde que comencé a canalizar ya ha pasado muchas veces que me despierto a cualquier hora con taquicardia y vengo a canalizar, pero generalmente después me vuelvo a acostar.
Ahora desde hace un tiempo ha comenzado algo que recién esta noche lo he podido descifrar del todo y es por ello que lo comparto por si ello es de ayuda para alguien.
Tal como mencioné, me levantaba, no estaba intranquila directamente pero había algo que me mantenía desvelada. Incluso recibí una pequeña canalización de Yeshua diciéndome que era necesario que trate de mandar a mi mente que se aquiete. Lo hice pero no surtió efecto, hice todo lo posible, pero sin resultado.
Ahora cuando abro los correos, encuentro un mensaje que dice “Trágicos Sismos en África”, enviado a las 1:35 a.m. Ahí está la respuesta.
Ya desde un tiempo atrás me siento mal cuando en otras partes del mundo se producen terremotos. Los Maestros me dijeron que se me están agudizando los sentidos y es por ello que percibo no solamente los terremotos, pero principalmente eso.
Estoy contenta de que se agudicen mis sentidos, pero con esto no me siento muy feliz y como ello se produce antes de que la conciencia se percate, tampoco no sé como tratarlo. Empleo todo lo que aprendemos por ejemplo de Tobías, ponerse detrás del murito y tomar conciencia de que eso no nos pertenece, pero igualmente esto no me sirve cuando no estoy consciente de lo que pasa.
Sé que estamos pasando por muchos cambios físicos y también por supuesto en nuestros otros cuerpos, ya que todo ello representa nuestro camino evolutivo hacia la ascensión. Demás está decir que he probado tomando tisanas y cosas naturales, pero evidentemente no sirven tampoco, entonces lo único que me queda es no desesperarme y luego durante el día cuando puedo, dormir un rato.
Eso por supuesto se puede hacer cuando se vive sola como yo lo hago, y no teniendo que cumplir con horarios de empleo o cosas por el estilo.
Empleo no tengo, pero luego a las 9 de la mañana tengo paciente, y ahora trato de despertar del todo para estar en buenas condiciones.
Si hay alguien que no puede dormir, por lo menos así sabe que no es el único y recomiendo seriamente no desesperarse, ya que ello aumenta solamente el desequilibrio que se produce. Como dicen, hay que respirar profundo y seguir adelante en este viaje que todos hemos elegido.
Buenos días, que tengan un BUEN DÍA, con cariño, Alexiis
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