6 de febrero de 2009

ÁNGELES – CLASES 43 y 44

CLASE 43 - LA BELLEZA Y LA SALUD
La gravedad mental es la causa principal del deterioro de la salud y la belleza y equivale a la tensión que se manifiesta en forma de pensamientos negativos, situaciones negativas, preocu-paciones, que oprimen el espíritu. Las personas que padecen de tensión envejecen más rápida-mente de lo normal. Esta degradación puede combatirse si sustituimos el estrés y la gravedad mental por la relajación espiritual, la ligereza y la armonía.

Hay personas que llevan la tensión reflejada en el rostro, otras en el cuerpo y otras en la voz. Hay personas cuyos cuerpos cambias según sean las condiciones externas de sus vidas. Un día aparecen como espíritus jóvenes y vibrantes y al día siguiente, con veinte años más, arruga-dos, hundidos y en estado de tensión.

Los Ángeles pueden aliviar el problema de gravedad mental que sufrimos, y lo consiguen dándonos plena conciencia de cuán innecesarias llegan a ser algunas preocupaciones y aportándo-nos soluciones creativas a problemas que suponen un derroche de tiempo y energía.

Cuando las personas sustituyen la angustia de hallarse desprovistas de las necesidades básicas por la sensación de felicidad de vivir el presente, se convierten de forma natural en seres bellos y radiantes. Es sabido que las monjas parecen mucho más jóvenes de lo que realmente son y también que tienen pocas arrugas en la cara, por no decir ninguna. Ello se debe a que han cambiado su forma de vida, es decir, se han desprendido de las posesiones materiales y de las preocu-paciones por las comidas suculentas, el dinero y por las relaciones emocionales y han decidido lle-var una vida espiritual basada en plegarias y oficios, lo que se refleja claramente en sus rostros (evidentemente este estilo de vida representa un ideal, pues no todas las monjas gozan del verda-dero lujo de la vida espiritual).

Para la mayoría de nosotros no es factible llevar una vida de constante plegaria y prácticas espirituales, pero existen maneras de introducir belleza y espiritualidad en nuestra vida cotidiana y, en consecuencia, obtener una mayor belleza.

La meditación es uno de los métodos que pueden mantenerte joven y ayudarte a reducir los efectos negativos que el stress te ocasiona. Meditar tan solo veinte minutos al día puede dismi-nuir el stress reflejado en tu cara y en tu cuerpo. Escuchar un cassette de relajación también te puede ayudar. Al practicar estos ejercicios, intenta visualizar los hermosos Ángeles transmitiendo belleza a tu alma. Cada vez que te mires en el espejo, imagina tu rostro joven y bello y si hay algo que deseas cambiar, intenta, mediante tu mente, dar una nueva forma a tu cara. Cuando te mires al espejo imagina a tu Ángel preferido superpuesto en el reflejo de tu cara.

Otra de las maneras de rebajar la gravedad mental es mediante el ejercicio físico. Aunque te sea difícil creerlo, los Ángeles pueden ayudarte a realizar estos ejercicios. También te ayudan a transportar pesos iluminando la carga que estás llevando, o brindándote fuerza de energía que te empuje por detrás por ejemplo si estás subiendo una montaña y estás agotada. Puedes aplicar este sistema a cada tipo de movimiento físico que tengas que hacer. Por ejemplo, si eres bailarina, imagina cómo los Ángeles te elevan y te sincronizan por completo con la música (quizás fuera éste el secreto de Fred Astaire!)

Los Ángeles pueden ayudarte igualmente si estás a régimen. Quizás pienses que voy demasiado lejos (¿ayudarte los Ángeles a reducir tus alimentos?). Hay personas que perdieron peso y consiguieron mantenerse delgadas y que atribuyen esta hazaña a los Ángeles. Yo creo que esto funciona bien por dos razones. Primeramente, cuando pides a los Ángeles que te ayuden a llevar algo a cabo, ellos ya saben que estás preparada para cumplirlo y no abandonarán el programa de acción. Por ejemplo, te ayudan a que te distraigas y no pienses en la comida y consiguen que varí-es tu costumbres alimenticias.

La segunda razón por la cual tus deseos se cumplirán se basa en que los Ángeles te ayuda-rán a encontrar lo que ahora has sustituido por comida. Si se trata de amor o de un romance, te llevarán por el camino idóneo para conseguirlo, lo que significa que te harán consciente de los pro-blemas y obstáculos que impiden que tus deseos se cumplan.

Los Ángeles no se alimentan de comida pero aún así saben cómo organizar un banquete. Imagina a los Ángeles celebrando una gran fiesta, bebiendo néctar y comiendo felizmente un deli-cioso pastel relleno de cabello de Ángel. Están pasando un rato fantástico engullendo pedazos enormes de comida de Ángeles, que no es más que espuma, aire o imaginación. Después de esta visión, te sentirás ridícula y no te apetecerá comer durante un tiempo.

Los Ángeles iluminarán tu campo de gravedad y esto te ayudará en todos los sectores de tu vida. Te darán capacidad para mostrar tu belleza natural y esto te mantendrá mucho más saludable.

EMPATÍA VERSUS SIMPATÍA
Existe una pequeña frontera entre la empatía y la simpatía. La empatía consiste en compartir y entender los sentimientos de otra persona sin sentirse atrapada por estos. Si sentimos simpatía por algunas personas, conectamos directamente con su dolor y comprendiéndolo, sufri-mos cuando ellas sufren.

Si sentimos empatía por otras personas, podemos permanecer contentos aunque ellas se sientan tristes, e incluso podemos ayudarlas sólo entendiéndolas y conociendo su dolor sin compartirlo. Permaneciendo felices y ligeros y mientras no forcemos estos sentimientos, ayudaremos a otras personas a sentirse mejor en algún momento determinado.

La simpatía contiene un sentimiento de pena o de compasión por las personas. Compadecerse de los otros no es beneficioso sino simplemente es comportarse, ser descendiente y aprobar. Al simpatizar con los demás, puede tener el mismo efecto que un proceso en vías de decadencia. Sería como si una persona que descendiera en trineo por una montaña a toda velocidad y al punto de estrellarse, se detuviera bruscamente a recogerte pro el camino. Si te montas en el trineo, irás cuesta abajo con esta persona. Si hacer que ella se pare o se gire y consiga vislumbrar el final que le espera, le ayudarás.

La empatía contiene un mensaje de igualdad y de autoestima. Esto no significa que te coloques por encima de los demás y digas: "déjame ayudarte" y tampoco que te pongas por debajo y te sientas mal. La empatía significa permitir a las personas ser y explorar. Tú actúas de "oyente" cuidadoso e incondicional. El saber escuchar incondicionalmente es un arte delicado y poco frecuente. El acto de escuchar con el corazón y la mente abierta, sin ningún tipo de expectativa, pro-yecto, entrega emocional o juicios de valor, es difícil de practicar con dominio. Los Ángeles te pueden ayudar a ello.

¿Formas parte de aquellas personas a las que los demás acuden con sus penas y problemas? ¿O eres alguien al que los demás buscan solamente para hablar de ellos mismos en general? Si es así, considéralo como un gran cumplido. Significa que las personas confían en ti. Es importan-te aprender a escuchar sin sentirte herida o sin que tu psique se vea perjudicada. También es bueno saber que los Ángeles pueden colaborar contigo para ayudar a otras personas.

Lo primero a hacer es pedir a los Ángeles que te ayuden a controlar tus reacciones emocionales ante los problemas de otras personas. Esto implica que tienes que estar en equilibrio contigo mismo cuando escuches a los demás hablar de sus vidas y de su sensibilidad. Si practicas el acto de escuchar a las personas sin pensar en juicios como, por ejemplo: "esto o está bien… aquello está mal.. tu deberías.. él debería… ella no debería.. hazlo.. no lo hagas", intenta principalmente liberar tu mente de cualquier tipo de juicio de valor.

Observa la situación como si existiera por sí misma y libérala al máximo de toda apreciación posible. Intenta no reaccionar ante la información que posees sobre las personas ni relativizarla a pesar de que sientas mucho aprecio por ellas. Si alguien te habla de una relación, no tomes partido por ninguna de las dos partes. Si tomas partido, aunque sólo sea en una pequeña medida, te sentirás profundamente identificada con una de las dos personas y te involucrarás emocionalmente en la discordia, es decir, el problema de la persona que estás intentando ayudar crecerá, y contribuirás a que los malos sentimientos que existen entre estas dos personas se agudicen.

Los Ángeles pueden ayudarte de varias maneras. Cuando te hallas con personas que apre-cias y que están pasando un mal momento, pide a los Ángeles que rodeen la habitación de la luz blanca, rosa y dorada de la curación y del amor. Pide a tu Ángel de la guarda que se reúna con los Ángeles de la Guarda de los demás y que te otorguen la perspicacia necesaria para saber cómo acabar con su dolor y sufrimiento, y también solicítales una orientación para encontrar la mejor manera de ayudar a estas personas. ruega que todos los Ángeles y también el de la Guarda te ayuden a permanecer equilibrado y libre de toda posible identificación con un dolor que no sea el tuyo.

Pide a los Ángeles de la guarda de las otras personas que les digas a éstas que pueden confiar en tí, que actuarás de forma incondicional y que no reaccionarás o emitirás juicios de valor, sino que te limitarás a escuchar. Pide a tu propio Ángel que te ayude a actuar de esta forma.

El objetivo definitivo es que en un momento dado les puedas aportar humor, en otras palabras, puedas "dejarlas riendo". Realízalo con extrema delicadeza y pide a los Ángeles la asistencia para ello; son especialistas. Pide a tus Ángeles y también a los de estas personas que de vez en cuando te otorguen este alivio que la risa supone. La risa te ayudará a clarificar los problemas y te liberará tanto a ti como a todo el que ayudes a resolver los problemas con sabiduría. La risa es un buen método para incorporar "ayuda angélica" a los demás si aún no son conscientes de la exis-tencia de ésta.

Cuando las personas ven la luz y se iluminan, se hallarán receptivas hacia los ángeles. Piensa en cualquier método que hayas estudiado para que puedas ayudar a estas personas. Inten-ta recordar historias de Ángeles para contárselas. Después comunícales que disponen de un Ángel de la Guarda que está a su alrededor para protegerles y conducirles pro el camino de la felicidad. Pide a los Ángeles que te bendigan con tu luz curativa.

Al fin y al cabo piensa cuánto se aprende escuchando a los demás. Observa detenidamente las tensiones que te invaden después de haber escuchado los problemas de otras personas. Apúntalo en tu diario de Ángeles y medita sobre ello. De una forma o de otra, deja que la información que has absorbido se vaya cristalizando. Recuerda que debes proteger tu equilibrio y puedes per-manecer contento aunque los demás se sientan tristes. Analiza la diferencia entre empatía y sim-patía. Recuerda también que puedes escuchar a los demás escuchándolos con incondicionalidad y ten en cuenta que los Ángeles pueden ayudarte a conseguir todo lo mencionado anteriormente.

EL ÁNGEL DE LOS CICLOS Y DE LAS SOLUCIONES
Independientemente de lo que las enseñanzas religiosas tradicionales hayan dicho sobre las "subidas y bajadas" de la vida, estoy de acuerdo con los místicos y sabios de la antigüedad que enseñaron que el único lugar al que podemos ir es hacia arriba, que la espiral de la vida conduce siempre hacia el ascenso.

Así me gustaría comparar el viaje de aquellos que se encuentran en el camino espiritual con el trayecto de un escalador, pues, aunque la espiral puede ir zigzagueando alrededor de la montaña, el movimiento es siempre hacia un nivel superior. Sí, existen ciclos y fuerzas cíclicas y procesos rítmicos, pero forman parte del designio divino para impulsarnos hacia delante. El relato de la "Caída" bajo el árbol de las manzanas ha grabado con tal fuerza esas mentiras en nuestra conciencia que siempre estamos mirando hacia abajo o mirando por encima del hombro para ver cuándo vamos a ser atrapados por la desgracia. Eso es lo que puede hacer una programación erró-nea.

Ahora, es probable que te estés preguntando por qué pareces estar atrapada entre las zarzas del barranco, cuando la ley que dice claramente "arriba, arriba, adelante" es la Verdad de la Vida. Por lo general, las dos razones principales son:

a) No estás siendo consciente de que la espiral te ha de llevar de una expansión de conciencia hacia otra, y luego otra, hasta alcanzar la cima de la montaña de la iluminación, y, sin tener conciencia de este principio que gobierna la vida y de la forma en que opera, el mandato, simple-mente no se aplica; y

b) Te imaginas tan culpable de haber cometido alguna acción equivocada que sientes, quizás inconscientemente, que mereces alguna forma de castigo. Al aceptar la omnipresente energía del Perdón Divino que está constantemente presionando sobre nuestra consciencia, y al perdonar a los otros, y a ti mismo por las posibles equivocaciones del pasado, lograrás transmutar la culpa y suspender la sentencia.

Sólo recuerda que en tu vida eterna nunca has cometido un error. Lo que hiciste en esa época fue siempre conciencia-en acción, y realmente no tuviste otra posibilidad de elegir salvo la de hacer lo que hiciste, debido a que en esa acción era donde tú eras conciencia. La Ley de la Conciencia siempre está representándose a sí mima en el exterior, y siempre ha estado cumpliéndose a través de sus actos de pensamiento, palabra y deseo. Por lo tanto, tus acciones han sido perfec-tas, independientemente de las obligaciones kármicas en que hayas incurrido.

Examinemos más detenidamente los ciclos de la vida. Tu divina conciencia, la Realidad que tú eres, tiene sus propios latidos, sus propias vibraciones y sus propios ritmos. Al ajustar tu mente y tu naturaleza sensible a las vibraciones particulares de la pulsación de tu alma, por medio de meditar, escuchar y vivir la vida espiritual, tu puedes situarte por encima de las colinas y valles de experiencia tridimensional. Continuará habiendo períodos de intensa actividad, seguidos por inter-ludios de viajes interiores para asimilar las divinas impresiones, pero pronto te moverás más allá de la sensación de dualidad que te trae esas idas y venidas de la salud a la enfermedad, de la abundancia a la carencia, de la armonía al conflicto, de la alegría a la tristeza.

El problema para la mayoría de nosotros, radica en que enfocamos casi exclusivamente nuestra atención en el mundo objetivo - el mundo de los efectos - y olvidamos que el propósito de nuestra vida es concentrarnos en la ascendente espiral de la conciencia, es decir en la Causa. Cuando entramos en períodos de aparente inactividad en la vida exterior, en los que podemos pensar que atravesamos tiempos de sequía y que no estamos haciendo nada satisfactorio, debemos recordar que la espiral de energía está, simplemente, disminuyendo el promedio de sus vibraciones para moverse luego hacia un nuevo y más elevado nivel de actividad.

Incluso cuando nuestras vidas parecen pasar por un período restrictivo, no existe ninguna razón para preocuparse y, en particular, no debemos permitir que las atemorizadoras películas de horror sobre "lo que podría suceder" comiencen a proyectarse en nuestra mente. Tenemos que aprovechar esos momentos para recordar la espiral y tener en cuenta que el Poder está concen-trando sus fuerzas para dar un poderoso salto hacia una nueva actividad en la que encontraremos mayores bienes, y también tenemos que utilizar nuestra imaginación creativa (la "imagen más clara") para ver sólo la satisfacción y el cumplimiento en todas las áreas de nuestra vida.

Sólo durante esos momentos de intensa actividad exterior sabemos que la pulsación del alma se ha incrementado para revelarnos un nuevo ciclo de experiencias y de crecimiento, y , algunas veces, un extenuante esfuerzo de edificación y de desarrollo hacia un mejoramiento de nuestra calidad de vida.

Cuando la totalidad, la prosperidad y la armonía se representan en el exterior, sabemos que estamos en el ritmo del Espíritu y que estamos siendo llevados hacia niveles aún más elevados de experiencia celestial. Pero cuando la forma que adopta nuestra vida nos llama la atención con señales de enfermedad, insuficiencia y conflictos, eso significa que hemos abandonado temporalmente la curva de energía - nuestro diseño de vida- y que estamos girando dificultosamente en el espacio vacío que circunda el camino de la espiral.

Al Ángel de los Ciclos y las Soluciones nos ayuda a retomar nuestro camino. A menos que esa energía se encuentre bloqueada por la acción del ego que proyecta sobre él pensamientos co-mo "es demasiado bueno para ser verdad", "lo bueno no puede durar", "sólo sé que algo malo está por suceder", este Ángel te ayudará a mantenerte firme en tu camino, independientemente de lo que esté sucediendo en tu mundo. Y su ayuda, frecuentemente, se presenta como un estimulo para que cambiemos nuestras actitudes, para capacitarnos para sentir cómo nuestro camino vuelve a inscribirse en la corriente de energía, para reconectarnos mentalmente con el Maestro que mora en nuestro interior, y para recordar que hemos emprendido un viaje en la conciencia.

También nos brindará la inspiración para que volvamos a entregarnos a la Presencia que nos habita y para que permitamos que la omnipotente Causa se haga cargo de los ciclos de nuestra vida. Además se encargará de imprimir en nosotros el conocimiento interior de cada una de las vueltas ascendentes de la espiral que nos llevará a una expansión de la conciencia, nos revelará las soluciones de los problemas que experimentamos en la curva descendente y nos acercará a la perfección última.

Esta energía del Ángel de los Ciclos y las Soluciones, que es de aplomo y confianza, junto a la creencia en un futuro positivo, te permitirán aceptar los cambios sin temor y enfrentar los ciclos expansivos con mayor intrepidez y confianza en sí mismo. Recuerda que el cambio forma parte del orden natural de las cosas, lo cual significa que los cambios en nuestros trabajos o en nuestras profesiones, los traslados de un lugar a toro, las reorganizaciones grupales, los cambios en el estilo de vida familiar, el cambio de compañero, y muchos otros, son el resultado de los impulsos cíclicos. Estos cambios deberían ser aceptados desde el punto de vista de quien está en el camino espiritual y sin experimentar absolutamente ninguna clase de temor.

En un sentido muy real, el Ángel de los Ciclos y las Soluciones nos toma de la mano y, en cada punto de intersección del arco descendente, nos conduce gentilmente a través de las curvas del camino, nos ayuda a enfrentar los desafíos y a solucionar los problemas del ciclo anterior. Estas soluciones se nos revelan al demostrarnos claramente que, en primer lugar, el problema nunca ha existido como tal, sino que es una creación equivocada de nuestra mente. Cuando la energía de los problemas es dejada de lado, la apariencia del problema se desvanece por sí sola. Si esta ener-gía es proyectada hacia fuera por un ego hiperactivo, nos volvemos egoístas, vanos y pomposos, y ocultamos nuestro miedo al futuro tras la máscara de la arrogancia. Nuestra vida continúa encara-mada en la "montaña rusa" y seguimos dedicando la mayor parte de nuestra atención a la "seguri-dad" y a conservar el status quo.

Este Ángel le manifestó al autor que:

"Durante sus visitas al Planeta Tierra, la gente construye una morada particular situada en su conciencia. En ese lugar tienen un nombre, un cuerpo y un cúmulo de experiencias superpuestas y desordenadas al que llaman vida. Su lema, "Hazlo lo mejor que puedas", significa que deben aprender cómo vivir con las cartas que han recibido y que deben ser todo lo felices que puedan durante su permanencia en esa tierra extraña.

"Así, desarrollan zonas de comodidad, de satisfacción, de seguridad, junto a ciertas expec-tativas, es decir una serie de comportamientos en los que se sienten en su casa. Pero el Universo no sabe nada de compartimientos. El yo no puede ser confinado a un espacio finito. Su extensión es infinita y su Autosatisfacción no puede ser negada, y esa es la razón por la cual nos incita a no ser poseídos por nuestras posesiones, a no solidificar nuestras vidas, sino a mantenerlas abiertas y a estar preparados y listos para el cambio, pues su verdadera naturaleza es el cambio y seguirá su camino a pesar de todo.

"La personalidad debe adecuarse a recorrer ese camino, a ser flexible, maleable y a seguir el camino del Yo que conduce a través del laberinto. El YO SOY abre el camino hacia el futuro lle-vando la lámpara de la Verdad, que refleja el verdadero significado de la vida y ese es el significa-do del versículo de la Biblia que dice: "YO SOY el camino, la verdad y la vida". Todas las almas deben alcanzar ese punto de confluencia en que deben estar dispuestas a recibir, de un momento a otro, la noticia de que deben venderlo todo, de que deben arrancar sus raíces de todo lo que es conocido y confortable, en que deben decir adiós a la familia y a los amigos, y avanzar hacia nuevos horizontes, incluso si en ese momento no pueden avizorarlos. Pero yo puedo, y ayudaré a to-dos a seguir la Luz."

FINALIDAD: Desarrollar la habilidad necesaria para aceptar los cambios y para ingresar en ciclos de expansión con la actitud de que nada malo puede ocurrirnos y que siempre encontraremos el bien absoluto; también se lo llama la Energía de los Milagros.

Rasgos negativos que pueden presentarse a partir de las proyecciones del ego: egoísmo, vanidad y pomposidad; la arrogancia utilizada como una máscara para encubrir el temor al futuro; la vida es una montaña rusa de felicidad y desesperación.

Su energía resulta bloqueada debido a: el miedo inconsciente a que algo "malo" esté a punto de suceder; la exagerada atención a la seguridad y al status quo; la creencia en la dualidad del bien y el mal.

PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 36
CAMBIO DE CONDICIONAMIENTOS

Todos tenemos condicionamientos, culturales, sociales, religiosos, falsas creencias que co-nocemos pero que no sabemos cómo cambiar.

La energía a veces necesita un intercambio de dar para quitar o disolver.

Si le damos a nuestra mente un problema sin hallar luego la solución, es probable que nuestra mente siga enfocada en el bloqueo por no haber encontrado una salida que pueda tranquilizarla. Cuando le informamos la nueva respuesta, en general inmediatamente nos ponemos a rea-lizarla, dejando el problema muy atrás.

Después nos conectamos con nuestro interior. Vamos a invocar al Ángel de la Guarda para que a su vez se conecte con el Ángel Constructor y con el Creador.

Lo llamamos para pedirle que nos muestre una imagen pasada de nosotros mismos, donde una falsa creencia o un equivocado condicionamiento nos produjo un error, un dolor o cualquier situación conflictiva.

A nuestra Amada Presencia le pedimos que nos recuerde o que nos ayude a concientizar cuál es el mandato interno que todavía en el presente nos determina llegar a la misma situación pasada o similar.

Con las imágenes presentes y pasadas, y la comprensión profunda del motivo central, hacemos una masa imaginaria y la convertimos en luz blanca brillante.

En este instante llamamos al Ángel Constructor para que recree con esa materia de luz, semillas que contengan en su esencia todas las nuevas posibilidades para desarrollar: éxito, amor, autoestima, sabiduría, misericordia, eficacia, fortaleza, claridad, capacidad de aceptación, audacia, coraje, cambios favorables a cada momento, creatividad, presencia mágica, angélica, a cada ins-tante, renovación, curación, percepción, intuición, plenitud, templanza, autoconfianza, alegría, protección, belleza, etc., etc.

Esas perfectas y divinas semillas, el Ángel Creador las va a tomar y sembrar en el espacio interno que él considere mejor. Veremos en poco tiempo un cambio grande en nuestras vidas, si nos permitimos amasar para luego cosechar el pan de luz, con el cual tenemos que alimentar nues-tra alma

A través de la nueva semilla programada en nosotros, a través de los Ángeles y nuestra Presencia mágica, podremos vivir plenamente nuestro único tiempo: el presente.

Ahora en tu interior, en tu corazón vuelve a hacerte esa pregunta, trata de verla, a ver si la respuesta que sientes es la misma que antes.

La luz sí que nunca falla.

El silencio es justamente cuando desaparecen las espadas, cuando desaparecen las imáge-nes que no corresponden a la creación de ese ser que somos.

Agradecemos otra vez, y lo más tranquilamente y en paz, cuando quieras, abres los ojos.
* * * * *

CLASE 44 - EL ÁNGEL DE LA PALABRA CREATIVA
El Ángel de la Palabra Creativa extrae su poder de la energía planetaria de Plutón, y, en las antiguas escuelas, el Indicador a menudo adoptaba ese mismo nombre. La mitología nos dice que Plutón - al que los griegos llamaban Hades - era el Señor del Mundo Inferior, el gobernante de la morada de los muertos. Aquí la clave radica en comprender que las enseñanzas de los Misterios no se referían al mundo de Hades como el hogar subterráneo de los muertos, sino al plano tridimen-sional del mundo físico y material. El Infierno de Dante también es una representación simbólica de los interminables sufrimientos padecidos por aquellos que están controlados pro su naturaleza infe-rior, es decir por aquellos que están muertos para su Realidad no realizada y que siguen viviendo en el infierno de la existencia material.

El mito de Plutón raptando a Proserpina y llevándola consigo a su reino subterráneo representa la profanación que la mente mortal inflige a la naturaleza divina y la forma en que la arrastra hacia abajo, hacia el reino de la conciencia objetiva. El significado de esta historia es que, después de descender a la materia (la Caída), continuamos hasta reconocer al Dios-Yo que nos habita y, por un tiempo, no experimentamos la sensación de separación final. Después, sin embargo, sólo llegamos a ser conscientes del mundo físico y con eso completamos el descenso a las tinieblas, nuestra conciencia espiritual (la conciencia de la Presencia que mora en nosotros) es raptada por el ego y se convierte en su prisionera.

En los Colegios de Misterios, Plutón, el Gran Indicador, recrea la Caída del estado celestial hacia la tumba de la conciencia sensorial - la espiral descendente que va desde el Trono del Conocimiento al pozo del olvido -. A través de símbolos, sonidos, formas, experiencias solemnes y prue-bas muy severas y exigentes, el candidato ascendía a través de las diversas ceremonias, hasta llegar al gran clímax, donde el buscador de la Verdad se detenía ante la cegadora presencia de la Palabra Viviente y realizaba el Eterno Ahora.

A la energía de este Ángel, también se la ha asociado con el ave fénix, considerado "un símbolo de la inmortalidad del alma humana, pues así como el fénix renace siete veces siete de su propia muerte, así la naturaleza espiritual del hombre ha de emerger triunfante una y otra vez.

La energía de Plutón connota trastornos y transformaciones absolutamente drásticos, cam-bios permanentes y la aceleración del tiempo. También se distingue por el intenso poder de sus vibraciones que crean y destruyen todas las formas. Y como "el principio de todos los fenómenos manifiestos radica en los sonidos pronunciados", esta energía se asocia a menudo con los efectos producidos por la palabra creativa. Por consiguiente, uno de los Poderes que los maestros iniciado-res que representaban el rol de Plutón utilizaban para descorrer el velo del mundo espiritual era la palabra hablada, que aparee manifestada como una fuerza creativa en la frase del Génesis: "Y Dios dijo: 'Haya Luz', y 'Hubo Luz".

La palabra hablada transporta vibraciones a través del éter del Universo y también pone en movimiento la inteligencia inherente a cada forma, animada o inanimada. La palabra da forma a lo informe. Mientras mayor es la conciencia que hay tras las palabras, mayor es el poder que tienen. Las palabras solas, sin convicciones que las apoyen, no tienen ningún poder, y las convicciones solas, sin palabras, nunca llegarán a movilizar la energía latente. Las dos deben combinarse para hacer una cosa completa.

El maestro tibetano Djwhal Khul, dijo: "Cada Palabra, diferente o sintetizada, afecta al reino de los Devas, y por lo tanto, afecta a los aspectos que construyen su forma de manifestación. Nunca ha habido un sonido que no produjera la correspondiente respuesta en la sustancia de los Devas."

Resulta evidente la razón por la cual los maestros de las antiguas academias enseñaban a sus aspirantes a ser conscientes de las consecuencias que las palabras tienen en el plano mental, emocional, físico y etéreo. Los estudiantes eran adiestrados en el Poder del sonido y en la forma en que las palabras habladas, controladas por la mente, podían, literalmente, cambiar el campo de fuerza de cualquier forma - incluyendo el sistema de creencias de la personalidad - y liberar la aprisionada conciencia espiritual.

Si tomamos mayor conciencia de la dirección (hacia arriba o hacia abajo) de las palabras que son pronunciadas por diversas personas en los comercios y restaurantes, en las conversacio-nes causales que se entablan en las reuniones sociales, así como las que componen las noticias de los periódicos, debemos usar el vejo modelo oriental para medir el valor del discurso: ¿Es verdad (lo que dicen)? ¿Es amable o amistoso? ¿Es necesarios?

El resultado de este breve examen nos demostrará que sólo unas pocas frases pasarán las tres pruebas. Debemos examinar nuestras propias palabras y veremos que aunque estamos tratando conscientemente de medir la cualidad de lo que estamos diciendo, lo mismo nos ocurrirá varias veces. Estamos caminando en círculos con un revólver cargado entre los dientes, y parece que a nuestras lenguas les gusta apretar el gatillo.

Estarás de acuerdo con que ha llegado el momento de volver a aprender esta ciencia sa-grada de la palabra hablada. Recuerda, podemos curar o dañar, no hay punto intermedio, de modo que incluso en nuestra forma de humor deberíamos poner en práctica la inocencia. Edifiquemos el nuevo mundo con palabras constructivas y seamos creadores de una nueva armonía mediante el uso de palabras amorosas. Después de todo, nuestro propósito es escapar del Infierno y volver al estado de gracia, aquí, en el mundo físico. Y, afortunadamente, tenemos a nuestro maestro, que utiliza las energías de Plutón, para que nos ayude y nos brinde su apoyo.

Utilizando la energía astrológica de Plutón, el Ángel concentra el primer rayo de voluntad y poder para producir extraordinarios cambios en la vida de los individuos. Esta energía despeja cualquier clase de bloqueo que pueda existir entre los chakras inferiores y el centro situado en la garganta, para que el poder pueda ser concentrado y utilizado conscientemente, de acuerdo con los propósitos que tenemos en mente.

Aquí, el chakra de la garganta juega un importantísimo papel. Tradicionalmente, se lo con-sidera el centro a partir del cual se distribuye la energía creativa y el órgano de expresión de la palabra hablada, en tanto que allí se registra la intención o propósito creativo del Yo Divino. Puedes descubrir que es muy útil dedicar algún tiempo a contemplar este centro de Poder para hacer que aumente el nivel de tus vibraciones. Otra forma de despertar el chakra de la garganta y de hacer que entre en el orden natural de su proceso - es decir que esté disponible para proyectar palabras de poder - es concentrar la mente en él mientras se escucha música. El Allegro con Brío de la Quin-ta Sinfonía de Beethoven es ideal para acompañar este ejercicio.

Cuando esté libre de las proyecciones del ego, la energía de este Ángel nos inspira para que asumamos funciones de liderazgo guiados por ambiciones justas y correctas. Nos proporciona poder creativo, agudiza nuestra percepción e intuición, fortalece nuestras intenciones y despierta en nosotros la afinidad con la naturaleza.

El Ángel también utilizará la energía de Plutón para eliminar los bloqueos provocados por las falsas creencias y los modelos erróneos y para elevarnos por encima de las apariencias de nuestras creaciones equivocadas, allí donde la palabra hablada puede ser utilizada para corregir las situaciones y condiciones.

Si la energía se encuentra bloqueada, nos convertiremos en una de esas personas sumamente agresivas, que son "ganadoras en todo" y que no se preocupan por los demás. Esta particular vibración de la conciencia puede forzarnos a crear problemas a través de una pobre capacidad de juicio, y luego llevarnos a buscar soluciones por medio de la manipulación de las personas y de atajos reñidos con la ética. El resultado es una gran vulnerabilidad ante los problemas de tipo legal.

Para trabajar adecuadamente con este Ángel, debes ser completamente honesta en cuando a lo que realmente quieres en tu vida. ¿Cuáles son tus intenciones? Tú estás aquí, en un cuerpo físico, para ser una constructora, para trabajar inteligentemente con la energía y para despertar tus poderes latentes para ayudar a crear inmundo nuevo.

Comienza por tu pequeño círculo y luego expande tu visión y tu radio de acción para cooperar en el plan general para el planeta. Si sigues siendo sólo un ser humano lleno de miedos, no podrás cumplir eficazmente con esta tarea, pero sí puedes hacerlo por medio de la conciencia espiritual que ha estado creciendo y profundizándose desde el momento en que asumiste el compromiso de seguir un modo de vida espiritual. De modo que ahora tu propósito es hacer que los efectos que ha producido el ego en el mundo exterior sean reemplazados por las impresiones divinas del Yo Superior, a través del despertar del poder de tu palabra hablada.

Contempla todas las cosas que conforman tu mundo y mídelas de acuerdo con el modelo divino. Comienza con tu propio cuerpo - el primer "efecto" - y sigue adelante para poner en consonancia todas tus relaciones, tu trabajo, tu prosperidad, tu vida entera. Fíjate si encuentras plenitud, relaciones adecuadas, que has alcanzado una verdadera posición y si dispones de abundancia financiera. Si no es así, ponte ahora mismo a trabajar para revelar sólo la influencia divina, dejan-do de lado las imágenes inducidas por el miedo que provienen de tu naturaleza inferior.

No caigas en la trampa de pensar: "Bien, no estoy muy segura de si esto es lo que Dios quiere". El Padre se complació mucho en brindarte el Reino, para que nunca te faltara nada y para que estuvieras eternamente colmada con la infinita Totalidad de Dios, no sólo en el plano de la conciencia, sino también en el mundo físico. Ahora, los únicos bienes que has perdido en tu vida son aquellos bienes que tú misma te has negado a aceptar. La voluntad de Dios con respecto a cada uno de los seres individuales es que tengan una vida de mayor abundancia en todos los pla-nos de su existencia, de modo que si no estás viviendo la vida para la que has sido creada, toma ahora mismo la decisión de retornar a la Tierra Prometida.

Comienza yendo hacia tu interior, hacia el Yo Superior al que conocemos como el gran YO SOY. Contempla y comunícate con esta expresión del Altísimo hasta que sientas que las vibracio-nes extáticas van llenando toda tu conciencia, luego, pide a la Presencia que te presente el Ángel de la Palabra Creativa. Pregúntale al Ángel qué puedes hacer para liberarlo de la esclavitud de tu ego. Escúchalo y haz todo lo que sea necesario, luego cuéntale a ese poderoso centro de poder todo lo que deseas cambiar en tu vida para colocarte en consonancia con la Divina Realidad, con todo aquello que ha aparecido en la visión superior de alegría, paz y abundancia, cuando te con-templa desde su perspectiva más elevada. Afirma que ya no tienes que conformarte con ser el "segundo mejor", debido a que tu eres el Reino de Dios y deseas comenzar a vivir en y como ese Reino.

Ahora pídele al Ángel que despeje el pasaje a través de tus centros de energía, par que el poder de la palabra pueda concentrarse en el chakra de tu garganta. Siente el poder a medida que la energía se va concentrando y sabe que ya estás lista para asumir el control del mundo de los efectos del ego y de esa vida que se desenvuelve en un nivel inferior al del modelo. Exprésale tu gratitud por sus acciones que te han conferido ese poder, y, ahora, con tu poder intacto, vuelve a contemplar a tu Yo Superior, a la divina persona que tú eres.

Mientas continúas siendo la Presencia - sabiendo que ese YO está presente y que se man-tiene activo en tu interior -, comienza a observar tu mundo personal. ¿Qué ajustes necesitan realizarse para hacer que sus formas y sus condiciones se alineen con el modelo del Espíritu? Examina atentamente tu vida y establece cuáles son tus intenciones, sin experimentar ninguna clase d culpa por sentir que tu punto de vista es "egoísta". Ese adjetivo significa codicioso, ávido, avaro y mise-rable, y esa clase de energía no existe en tu conciencia.

Recuerda que no es tu personalidad la encargada de hacer ese trabajo, sino que, simple-mente, ha de funcionar como un canal para que se manifiesten las energías divinas. Incluso la emi-sión de la Palabra Creativa es algo que se realiza desde la conciencia de la mente superior, utilizando el instrumento de las cuerdas vocales con las que está dotado tu sistema físico.

Para que todos tus pensamientos estén bien centrados y organizados para cuando emitas esa Palabra, ponlas por escrito. Escribe ahora mismo todo lo que deseas volver a fundir y remol-dear en tu mundo, desde la perspectiva de la visión superior y a partir de lo que, intuitivamente, sientes que es el gran plan de tu Sagrado Yo. En ese punto, tal vez pueda ofrecerte una pequeña ayuda el Ángel de la Palabra Creativa.

Se trabajará con aquellas cosas que "se mantienen ocultas", o sea, todo aquello que tú has reprimido, las características de tu personalidad que has enterrado, algunas para que fermenten y crezcan y otras para que se debiliten y marchiten. Te introducirás en las cámaras subterráneas de la conciencia para que puedas examinar los defectos no corregidos, las cualidades que no habías aceptado y los remanentes del miedo y de la culpa que habías ido acumulando a lo largo de toda tu vida.

El liberar, limpiar, amar y aceptar te llevará varios días, pero finalmente podrás sentir que todo está despejado, y el Ángel te sugiere que pronuncies las siguientes palabras que están cargadas de profundas intenciones y de gran poder:

"Perdono el pasado y cierro la puerta.
Lo perdono todo y el resentimiento desaparece,
Me perdono a mí mismo y me siento en paz.
Me acepto a mí mismo y me siento libre.
Permito que el Fuego de la Santa Presencia
Conserve la pureza de las luces más pequeñas.
Permito que la naturaleza inferior encuentre
Apoyo para su redención".

Luego examina cuidadosamente los aspectos superiores y más positivos de tu personalidad y que "los coloques en su lugar por medio de una invocación". En las enseñanzas de la Sabiduría Intemporal, esa invocación está relacionada con la radiación - la emisión de energía por medio de la palabra hablada -. Pero la invocación es mucho más poderosa que una mera conversación, debido a que en su acción incluye la intención, la visualización y la proyección. Seguí las instrucciones del Ángel y reuní sobre el papel los atributos de tu personalidad que deseabas modificar y pronunciá las palabras con intenciones firmes, visualización controlada y poderosa proyección.

El paso siguiente que sugiere el Ángel es que contemples tu grado de conciencia espiritual del Verdadero Yo a través del ojo y las palabras de Jesús, para infundir mayores vibraciones de energía espiritual a la conciencia de la personalidad y para "colocarla en su lugar por medio de una invocación".

FINALIDAD: Liberar la energía necesaria para hacer que la conciencia se eleve por encima de las creaciones erróneas e ingrese al reino de la Causa, donde la palabra hablada puede ser utilizada para corregir situaciones y resolver los problemas desde el punto de vista del bien común.

Rasgos negativos que pueden presentarse a partir de las proyecciones del ego: vulnerabilidad ante los problemas legales; persona que crea problemas a través de sus juicios erróneos que busca soluciones por medio de la manipulación de los elementos tridimensionales.

Su energía resulta bloqueada debido a: la fijación de objetivos materiales y físicos como las prioridades que dominan la vida del individuo; una conciencia que "juega para ganar" basada en un comportamiento agresivo, sin ninguna preocupación por los demás.

BONDAD Y COMPASIÓN
La verdadera compasión nunca requiere de esfuerzos ni es forzada, y tampoco es planifica-da. Es una respuesta demostrada por personas que son libremente capaces de mostrar bondad y amor a toda la creación.

La compasión se produce de manera espontánea cuando tomamos conciencia de la conexión de la vida toda, internalizando el hecho de que a pesar de las diferencias de culturas, filosofías y razas, los seres humanos somos todos iguales. Si nos quitáramos la piel, básicamente todos luciríamos iguales. La fuerza impulsora de la vida que cada uno lleva en su interior nos dice que debemos ser felices y evitar el sufrimiento; compartimos esto con todos los seres humanos.

Nuestro Ángel debe ponerse en contacto con la verdadera esencia de la bondad y la compasión, debemos adoptar una política de bondad en nuestras propias vidas. Esto requiere sabiduría y un conocimiento exacto de lo que es la bondad. Quizás necesitemos cambiar o expandir nuestras propias ideas respecto de la bondad.

Algunos pensarán que son buenos cuando dan cosas materiales o cuando hacen algo por otras personas. Debemos mirar en lo profundo del corazón cuando damos; a veces, hay más bon-dad en no dar.

La bondad y la compasión no son cualidades intelectuales; requieren de la acción humana del mundo. Las buenas intenciones y creencias espirituales no valen de mucho hasta que no se las saca al mundo.

La bondad y la compasión verdaderas pueden transformar la oscuridad de la desesperanza en cualquier persona a la que lleguen. Un poquito de bondad llega muy lejos. Permite que un cam-po positivo de amor avance hacia el infinito.

¿Quién puede evaluar la sensación que tenemos cuando mostramos bondad y compasión para con otras personas? Es algo que no puede compararse.

LA HISTORIA DE ADÁN
La conciencia divina no es algo que podamos crear fuera de nuestro personal sentido del ser. No somos seres "desarmados" y repetimos en nosotros mismos la imagen de Dios. Ya somos esa imagen perfecta, de modo que nuestra función es la de crecer y llegar hasta nuestro Yo, y, a medida que vamos creciendo en nuestra conciencia, podemos, con nuestra visión interior, divisar una puerta que nos conduce al lugar secreto.

Esa puerta está situada dentro de nosotros y también se la ha comparado con el ojo de una aguja, debido que representa una abertura demasiado pequeña como para que nuestro hinchado ego pueda para por ella. Pero Jesús nos dijo cómo hacerlo: Despréndete de todo lo que poseas. Y, hasta el momento en que logremos hacerlo, la entrada estará bloqueada por nuera propia acumu-lación personal de "naturaleza humana". Debemos "adelgazar" nuestra conciencia, lo cual significa transformarnos despojándonos de la pesadez del temor, la obesidad de la culpa, el sobrepeso de nuestros juicios y la gordura del orgullo.

Para comprender mejor este proceso, echemos una mirada a la historia de un hombre llamado Adán (que no tiene nada que ver con el personaje bíblico). Durante muchos años, Adán había seguido el camino espiritual, pero su viaje parecía desarrollarse fundamentalmente a través de una sucesión de valles. En su marcha encontraba muy pocas colinas dispersas y, desde allí, podía atisbar el Reino, pero, a pesar de su ardor y de sus maravillosas meditaciones, aún estaba esquivando las flechas de la vida tridimensional.

Un día, sin comprender que su viaje era un lento deslizarse hacia abajo, descubrió que se encontraba en un profundo barranco y, en ese momento, una flecha dio en el blanco. Luego otra. Y otra más. Las flechas no lo mataron, sólo lo hicieron sufrir. Una había sido disparada por el arco de la insuficiencia, otra por la cuerda de las promesas quebrantadas y la tercera por el aliento mortal del orgullo espiritual.

No era la primera vez que, en el transcurso de su vida espiritual, su vulnerabilidad había quedado al descubierto, pero, por lo que a él le tocaba, habría de ser la última. Se encontraba en una situación de ahora-o-nunca, y eligió la primera opción.

Se concentró en una profunda meditación y ascendió al plano superior, donde descubrió que estaba ante la estrecha abertura que conduce a la cuarta dimensión de la consciencia. Se detuvo ante la puerta y, en su meditación, pidió ayuda al Espíritu Santo para que fundiera toda la escoria.

Luego, penetró más profundamente en su mente y en su corazón para sacar a la luz todos los sentimientos de culpa que hubiera experimentado alguna vez y para arrojarlos al Fuego, y siguió haciéndolo hasta que el último vestigio de esa emoción insidiosa quedó convertido en cenizas. Ahora estaba libre de culpas, pero las flechas continuaban volando.

El siguiente paso fue detener el miedo, y cada una de las escenas enfermizas que su mente había producido, fue entregada al Amor de Dios para ser borradas y vueltas a escribir por la mano del Divino Pensador, por el mismo Dios. Finalmente, se sintió invulnerable, ya que todos los pre-sentimientos y aprensiones habían sido eliminados de su conciencia. Ahora estaba libre del miedo, pero las flechas continuaban volando.

Luego llamó en su auxilio a la Luz de los Recuerdos y meditó sobre la gloria y la grandeza del Yo Superior que él era en la Verdad, el Ser Sagrado de Dios. Lentamente, las amenazas tejidas por el ego comenzaron a devanarse en la Luz de la Presencia, y la idea de su identidad divina se fue imprimiendo en su conciencia. Pero las flechas continuaban volando.
Entonces, un día, quizás impulsado por la desesperación, trató de pasar a la fuerza a través de la abertura, pero resultó imposible. Cayó de rodillas y gritó: "¿Qué más tengo que hacer?. Y la Voz dijo…

"Ama al último de los hombres como amas a tu Sagrado YO, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas, porque la individualidad no puede dividirse. Este es mi manda-miento, y tras él hay otro: Confía tu mente a Dios. Entrega tu espíritu al Ser Sagrado que hay en ti, y la crucifixión ha de terminar."

Adán obedeció y rebuscó en su mente para encontrar a aquellos a los que consideraba menos importantes o que tenían mejor nivel de conciencia, a aquellos a los que le había resultado difícil perdonar, a aquellos que lo habían atacado en el pasado, a todos cuantos había juzgado y considerado que vivían en las tinieblas y que no desarrollaban todo su potencial, incluso a aquellos que, aparentemente poseían una naturaleza bestial y que estaban haciendo estragos en el planeta Tierra.

Comenzó a amarlos a todos con la intensa adoración que antes había reservado sólo para el Sagrado Yo que moraba en su interior, y, muy pronto, sintió que estaba vinculado con todas las almas y la sensación de separación y aislamiento se disolvió en la totalidad.

Ahora estaba listo para el último acto. Imaginando vívidamente que estaba clavado en la cruz del mundo tridimensional, sostenido pro los clavos de las creencias humanas que se incrustaban profundamente en las cámaras inconscientes de la mente, se preparó para afrontar el momen-to de la transición. Comenzó a desprenderse de todo cuanto lo había poseído en este mundo, y de todo lo que él mismo había poseído, incluyendo toda la Verdad que creía y conocía.

Haciendo un inventario completo de su vida - el pasado, el presente y el futuro, lo bueno, lo malo y lo que le resultaba indiferente - comenzó a entregarlo todo, incluso a aquellos cuyo amor había apreciado con todo su aliento. Después de haberse liberado de cada persona, de cada lugar y de cada cosa del mundo fenoménico, llegó el momento del compromiso final.

En cuestión de segundos reunió toda la energía, toda la fuerza y todo el poder que pudo hallar en su conciencia, y luego pronunció estas místicas palabras de liberación total: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu". Estaba hecho y Adán, en su visión, pudo ver cómo la cruz se desvanecía instantáneamente y cómo el muro de separación se rajaba en dos, desde la cima hasta el pie. Entonces, caminó, entrando en la Luz… y allí no había flechas. Sólo lo rodeaba un profundo silencio.

Hay una diferencia entre el viejo Adán y el nuevo. Antes, todas las cosas dependías de su propia comprensión de la Verdad, de los pensamientos correctos que había retenido su conciencia para ser proyectados al exterior. Aún cuando sentía la Presencia en él, aún creía que tenía la responsabilidad de trabajar por su propia salvación, de descubrir la Verdad que lo liberaría de los pro-blemas que percibía en su mundo personal. Siempre estaba buscando la llave perdida que abriría las puertas del depósito del Padre, donde se guardaban todos los bienes.

Pero ahora se había producido un cambio, tanto en su mente como en su corazón. Por medio de su entrega final, Adán había puesto su conciencia bajo el dominio y la autoridad del Yo Sagrado que moraba en él, de ese centro de Poder que encarnaba la Voluntad de Dios, la Visión de Cristo y la Actividad Creativa del Espíritu. Ahora la presencia de Dios podía pensar, sentir y actuar a través de él, y Adán comenzó a comprender que la Voluntad de Dios ya estaba hecha, que la había visto en la mente del Divino Yo y que estaba cumpliéndose y manifestándose a través de la expresión del Espíritu. Su función, ahora, era simplemente la de ser alguien que vive en consonan-cia con el Proceso Divino.

Pero el nuevo modo de vida de Adán - como un ser espiritual no significaba que debía retirarse de la vida, pues su existencia incluía el funcionamiento de un cuerpo físico en el seno de un mundo material. Aunque la responsabilidad por las actividades que habría de desarrollar en el mundo ya no fuera suya, su verdadero trabajo de vivir en la Luz recién había comenzado. Rápidamente aprendió que no debía tomar decisiones o hacer planes, y que no debía involucrarse emocionalmente con nada de lo que ocurriera a su alrededor, particularmente con aquellas situaciones que parecían ser necesidades apremiantes. Debía, simplemente, comprender que la Voluntad de Dios ya estaba cumplida y que la visión de esa Voluntad estaba siendo expresada.

Se la había dicho que, siendo un espectador del trabajo de Dios, viendo cómo cada una de las necesidades que surgían de su vida eran fácil y rápidamente satisfechas, y sabiendo que todo era pleno y perfecto en su vida, cooperaría con las ideas del Gran Pensador que se manifestaban por su intermedio.

Sus instrucciones consistían, también en hablar menos y relajarse más, en estar amorosamente desapegado y, por sobre todo, en practicar la inocencia en todo momento. De igual importancia se le dijo, era vivir la identidad del Yo Divino y todo lo que representaba el YO SOY - es decir, identificarse con la totalidad, la abundancia y la plenitud en todas las áreas de su vida - y hacerlo con alegría, agradecimiento, entusiasmo e imaginación.

En el proceso de ir dejando que la Presencia viviera, se moviera y expresara su ser en y por su intermedio, Adán comprendió que debía seguir tomando decisiones, formulando planes y poniéndolos en práctica, pero ahora había adquirido la naturaleza de la espontaneidad y sabía que estaba siendo usado como un vehículo de la acción mental que ocurría en el nivel superior de su ser.

Podía sentir el poder que se movía a través de él y sentía las palabras de autoridad emanando desde las profundidades de su ser, palabras que estaban reorganizando su mundo sin nece-sidad de apelar a su pensamiento consciente. Era como si las fuerzas cósmicas del Universo estuvieran zumbando, palpitando y expresándose a través de su campo de energía. Pero también com-prendió que no se trataba de la actividad de su personalidad, y esta comprensión lo protegía del riesgo de asumir cualquier tipo de actitud condescendiente y egoísta, es decir de los rasgos que, pro lo general, acompañan a la sensación de poder personal.

Al desprenderse de lo inferior y ascender hacia lo superior, el Ángel del Poder y la Autoridad ha quedado en libertad de acción. El Poder y la Autoridad divinos no pueden operar a través de una conciencia atascada en las energías tridimensionales, pero sin esa Fuerza Causal no tenemos ninguna clase de dominio para lograr que nuestros mundos individuales resuciten luego de la tarea de destrucción a que los ha sometido el ego.

Cuando llegamos al punto de concretar nuestra entrega final y de asumir el compromiso último, la puerta que cierra la entrada a la cuarta dimensión de l conciencia desaparece e ingresamos en nuestro legítimo y verdadero hogar en la Tierra. Y, en ese momento, la puerta del Poder, repre-sentada por este Ángel, queda completamente abierta y nuestro Dios-Yo encuentra un canal, com-pletamente despejado, a través del cual puede renovar todas las cosas.

PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 37
INVOCAR A LOS ÁNGELES POR OTRA PERSONA
Una vez que has contactado con tus Ángeles, puedes abrirte para recibir mensajes para otras personas. Puedes hacerlo con amigos que también hayan aprendido a conversar con sus Án-geles, siempre que ellos consulten a los Ángeles por ti al mismo tiempo. O puedes hacerlo sola.. ¡pero sólo por petición de otra persona!.

Para este proceso debes estar cimentada, liberada y alineada. Ten a mano libreta de anotaciones y birome.

1) Siéntate en silencio, con los ojos cerrados, a una distancia de entre 15 y 25 cm de tu compañero

2) Invoca a tu Ángel y la presencia del Ángel de tu amigo. Pide a estos Ángeles que permanezcan contigo mientras te abres para recibir información que sirva al mayor bien de todos.

3) Haz surgir una imagen o una sensación de tu Ángel. Recibe de buen grado lo que surja, como manifestación de la presencia angelical.

4) Ahora permite que surja una imagen del Ángel de tu amigo.

5) Visualiza a los Ángeles interactuando con el ojo de tu mente. Imagina que se saludan. ¿cómo lo hacen? ¿Se estrechan la mano? ¿Agitan las alas? ¿Danzan? ¿Realizan una referencia formal?

6) Pon la imagen de los Ángeles en tu chakra del corazón. Retenla allí algunos instantes hasta que comiences a experimentar calor en el corazón y sientas la presencia de los Ángeles.

7) Ahora pon la imagen de los Ángeles en tu tercer ojo y retenla también allí.

8) Cuando el corazón y el tercer ojo se llenen con la energía de los Ángeles, abre los ojos y escribe la pregunta. Cierra los ojos y repite la pregunta para tus adentros imaginando que las palabras están escritas en tu corazón y en el tercer ojo.

9) Cuando comiences a oír palabras o a recibir impresiones, abre los ojos y anota lo que estás recibiendo.

10) Cuando las palabras cesen, no olvides dar las gracias a ambos Ángeles.

Dedica algunos instantes a apreciar la energía que te rodea. Luego lee lo que has escrito. Si el tono de la transmisión es afectuoso y está lleno de aceptación, si no da consejos específicos, sino suave orientación, y si crees que a ti te reconfortaría recibir ese mensaje, compártelo con tu amigo. Si su tono es de regaño o de amenaza, si insta a actuar de modo especifico, es muy proba-ble que tu mente se haya interpuesto. Deséchalo y pide otro mensaje. Los Ángeles no dan órdenes: nos alientan a utilizar nuestras propias facultades de mente, corazón y espíritu, y a tomar decisiones por cuenta propia.

Puedes hacer también este ejercicio cuando el amigo no está presente, siempre que él te haya pedido que lo hagas. Simplemente comienza con el paso 2), después de hacer la Cimentación, la Liberación y el Alineamiento. Muchas personas descubren que, cuando comienzan a conversar con sus Ángeles, es aún más fácil obtener información para otros. Esto se debe a que no tienes un interés personal en la respuesta. La neutralidad siempre brinda claridad.

Si quieres información sobre tus relaciones con otra persona y no tienes su acuerdo, consulta con tu guardián personal y con el Ángel vinculador de tu relación.

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Para clases anteriores ver
http://wayran.blogspot.com

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