5 de enero de 2010

LOS MANUSCRITOS DE GEENOM (II) - PARTE 6

5 de enero, 2010

V. EVOLUCIÓN: NUESTRO LUGAR EN EL COSMOS

Hay una fuerza invisible que nos impulsa hacia delante en busca de la perfección.
El descubrimiento del lugar que ocupamos en el Cosmos, nos dirá cuanto camino
tenemos aún que recorrer. No se trata de llegar el primero, se trata de llegar.

Cuando el hombre trata de ubicarse en relación con su entorno, sus referencias más próximas las encuentra, generalmente, en su familia, amigos y compañeros de trabajo. Gracias a ello descubre que posición ocupa socialmente. Su nivel cultural y económico, su estrato social, su propia personalidad y hasta sus concepciones políticas le hacen posicionarse, casi automáticamente, en un lugar dentro del entramado social al que pertenece.

Sin embargo, hay un aspecto fundamental y trascendente que le da un carácter que, en ocasiones, le puede colocar fuera, siquiera mentalmente, de la corriente social en la que se halla inmerso. Este aspecto no es otro que sus creencias religiosas.

El tradicional enfrentamiento existente entre las concepciones científicas y las religiosas sobre el origen, tanto de la vida como del propio hombre, ha llevado a éste a una especie de esquizofrenia por la cual es capaz de aceptar, con la misma naturalidad, que somos el resultado de un proceso evolutivo puramente físico, como que nuestra aparición responde a los deseos de un Dios que nos generó a partir del barro de la tierra, al cual insufló vida.

En este mundo de grandes contrastes donde, frente al desarrollo tecnológico imperante en occidente, se encuentra el desarrollo desenfrenado de religiones como el Islam o el inmovilismo ortodoxo del judaísmo, pasando por la ambigüedad del cristianismo católico o protestante, el hombre percibe que ha perdido su marco de referencias con respecto al papel que, como ser humano, juega en ese entramado cosmológico que más que algo concreto, accesible y manejable, se ha convertido en algo lejano, inaccesible y de difícil comprensión.

Ya no es algo tan sencillo de asumir como lo que, desde tiempos inmemoriales, nos han venido transmitiendo de generación en generación. Ahora, el hombre tiene otras referencias más acordes con su desarrollo intelectual. Sin embargo, dentro de él se está librando una feroz batalla entre los dictados de su mente y lo que reclama su corazón. ¿Está todo regido por unas leyes físicas inamovibles? O por el contrario ¿debe dar paso a sus creencias ancestrales de que todo está sometido a los designios de la divinidad?, ¿existe una tercera posibilidad?, ¿se pueden conjugar ambos aspectos? Y en todo caso ¿qué papel juega el ser humano en todo esto?

Acael, en cierta ocasión, nos comentó:

TODO EN EL COSMOS EVOLUCIONA POR AUMENTO DE CONSCIENCIA. NO EXISTEN LOS SALTOS EVOLUTIVOS BRUSCOS, EL SER HUMANO SE APOYA EN PLANOS DE EXISTENCIA INFERIORES Y SE INSPIRA O REFERENCIA EN PLANOS SUPERIORES, PERO NUNCA TAN ELEVADOS QUE NO PUEDAN SER COMPRENDIDOS.

Este comentario nos hizo reflexionar sobre la información que nos había llegado a través de los manuscritos que un día nos entregara el abuelo Baldomero. En las páginas de aquel libro se hacía una descripción bastante detallada de lo que podríamos denominar la escala evolutiva que rige el Universo. Su lectura nos hizo comprender el lugar que ocupamos en el Cosmos y, lo que era más importante, el camino que debíamos recorrer hasta alcanzar la meta que todo ser en evolución ansía, esto es: el reencuentro con la Fuente de la cual partimos.

Desde luego, no era una clasificación de cada elemento que integra el Universo, pero, al menos, nos daba una panorámica tan clara y sencilla que nos hacía sonreír ante las descripciones que algunas escuelas filosóficas planteaban sobre el tema, donde la información era tan “reveladora” que sólo los grandes iniciados podían llegar a comprenderla:

La Escala Evolutiva o Ciclo de Manifestaciones es la expresión mediante la cual, la Esencia va adquiriendo diferentes Sustancias a fin de reconocer el Universo que ella misma ha creado. Como toda energía, aquella que llamamos Dios también tiene dos polaridades: la positiva o Pensamiento Eterno de Creación y la negativa o Creación manifestada. Del resultado de la interacción de ambas polaridades surge un “hijo” al que se le he dado en llamar Universo.

Este “hijo” contiene en sí mismo la esencia y la sustancia de su padre/madre y, por consiguiente, cada parte de su cuerpo también lo contiene. En el ADN de sus células está todo lo manifestado, sea esto visible o invisible, y el ser humano es una parte importante de ese organismo vivo.

Podríamos decir que este organismo llamado Universo consta, en principio de siete grandes partes o planos de existencia y que éstos, a su vez, pueden ser subdivididos en otras siete partes o etapas dentro de cada plano. La evolución de cada plano o subplano estará determinada en la medida que su estructura o comportamiento se acerque al inmediato superior. Esa evolución se consigue por aumento de consciencia.

Tratando de identificar cada estadio dentro de la Escala Evolutiva, podemos asignar a cada plano, podemos asignar a cada plano un número del 1 al 7, según sea su lejanía o cercanía al origen, siguiendo el mismo proceso con los subplanos de tal manera que de, una sola mirada, podamos identificar su posición con res-pecto a los demás.

Iniciando el recorrido desde el plano energético más alejado de la Fuente, nos encontramos con la PRIMERA DIMENSIÓN O DIMENSIÓN MINERAL. En ella, la energía manifiesta un grado muy bajo de vibración. Forman parte de esta dimensión todos los elementos de la naturaleza conocidos como “masas inertes”, es decir, ca-rentes de vida orgánica. La evolución de estos elementos queda determinada por la absorción de energía que les hará ir transformándose en más sutiles, es decir, que los 1.1 serían los más densos, energéticamente hablando, de la primera dimensión, mientras los fluidos gaseosos, por ejemplo, compondrían el escalón 1.7 de esa misma dimensión. Los líquidos ocuparían, lógicamente, los subplanos inmediatamente anteriores a los estados gaseosos de la materia.

Siguiendo con el recorrido, nos encontraríamos con la SEGUNDA DIMENSIÓN O DIMENSIÓN VEGETAL. Esta dimensión es sustancialmente distinta de la anterior, en el sentido de que ya incorpora el concepto VIDA ORGÁNICA. En el subplano 2.1 nos encontraríamos con aquellos elementos relacionados directamente con el subplano anterior, es decir, 1.7. Son unas determinadas algas microscópicas que son las responsables, hace muchos millones de años, de la producción de oxígeno en vuestro planeta.

Los siguientes subplanos los compondrían vegetales cada vez más complejos y a la vez más útiles para las dimensiones superiores. Así, nos encontramos, en los subplanos cercanos a la tercera dimensión, con vegetales fundamentales para la alimentación y la salud de animales y personas, como son los cereales y las llamadas plantas medicinales.

LA TERCERA DIMENSIÓN O DIMENSIÓN ANIMAL se caracteriza, fundamentalmente, porque en ella aparece un elemento esencial: “el Cerebro”. Aunque en la dimensión vegetal no existe ese órgano, es cierto que las plantas tienen órganos de captación muy sutiles y que les hacen reaccionar ante las energías del entorno, no solo ante los fenómenos atmosféricos o las temperaturas ambientales. También son capaces de captar la tensión, el miedo, el amor, las vibraciones musicales o los ruidos desagradables, mostrando su agrado en forma de lozanía o rechazo en forma de decaimiento

El cerebro, no obstante, no aparece en la tercera dimensión hasta pasados algunos subplanos, concretamente hasta el subplano 3.3, donde se ubican los reptiles, los peces y las aves. Los subplanos anteriores a éstos corresponderían, de forma muy general, a los protozoos y seres unicelulares (3.1) y a los insectos y los invertebrados (3.2). Por encima de ellos nos encontramos a los mamíferos y en el último peldaño de esta dimensión a los primates, delfines, ballenas, etc., es decir, aquellos animales que, por su desarrollo cerebral y sus facultades intelectuales, son los antecesores del ser humano, aún cuando la “naturaleza” eligiera a una determinada raza de primates para el desarrollo de vida humana, fundamentalmente dado el medio donde se tendría que desenvolver.

El mundo mineral, el vegetal y el animal son los soportes físicos que la humanidad de la Tierra necesita para su desarrollo, aunque el hecho de comer carne no es producto de la evolución natural, sino más bien fue debido a la necesidad de supervivencia en tiempos remotos, cuando, por razones climatológicas, comenzaron a escasear los alimentos vegetales. De hecho, la dentadura del hombre terrestre está diseñada fundamen-talmente para moles y triturar, no para desgarrar, como en el caso de los carnívoros. La adaptación al medio es, en ocasiones, causa de modificaciones en los hábitos alimenticios, como ocurrió en este caso.

Por fin, nos encontramos con el cuarto gran peldaño de la Escala Evolutiva: el ser humano. LA CUARTA DIMENSIÓN. No voy a extenderme demasiado sobre este escalón evolutivo, pues ya narré anteriormente como se produjo su aparición sobre el planeta Tierra y como fue su desarrollo hasta alcanzar la capacidad de albergar un espíritu individualizado. Recordar, solamente, que el primer subplano (4.1) lo componen seres llagados “PITECANTROPOS”, según la denominación que les asigna vuestra antropología. El subplano 4.2 lo compondrían los “HOMBRES DE NEANDERTHAL U HOMO SAPIENS”. Estas dos etapas evolutivas correspon-den a seres que se centran en aprender su entorno. Son como animales hábiles que utilizan herramientas para su supervivencia. Y, por último, el subplano 4.3 compuesto por el llamado “HOMBRE DE CROMAGNON U HOMO SAPIENS SAPIENS”, el antepasado directo del hombre terrestre actual.

A partir de ahí, la evolución se manifiesta con unos parámetros distintos. Ya no es un desarrollo cerebral el que se persigue, ni siquiera un desarrollo en otras áreas del organismo. Los 4.3 tienen la misión de dirigir su planeta, poblarlo y construir sociedades armónicas.

Cuando el hombre accede al subplano 4.4 ya está completo a nivel físico. Su cerebro, por ejemplo, tiene ya una capacidad suficiente para incorporar otras funciones, las mismas que antes se contemplaban como capacidades paranormales, es decir, telepatía, pre-cognición, clarividencia, clari-audiencia, etc. Por tanto, en esta etapa evolutiva, la evolución va estrechamente ligada al desarrollo intelectual armónico, es decir, al equilibrio entre las funciones de sus dos hemisferios cerebrales. De hecho, si en la etapa anterior o 4.3, el hombre utiliza aproximadamente un 10 por ciento de su capacidad intelectual, ahora este porcentaje aumenta hasta el 25 o 30 por ciento

Este aumento de su capacidad cerebral se aplica en la creación de sociedades armónicas basadas, tanto en la correcta interrelación personal con sus semejantes y con la ecología del planeta, como en el conocimiento exhaustivo del mundo material. Durante el periodo de tiempo que dura su paso por este estado evolutivo, el hombre siente la necesidad de ser consciente del universo que le rodea, de las manifestaciones materiales y energéticas, de sus procesos mentales y su esencia espiritual. No existen para ellos diferencias entre la materia y el espíritu, pues incorporan que ambos son parte de una misma cosa o Dios. Por tanto, su búsqueda incesante de la trascendencia la comienzan por el descubrimiento de la manifestación más densa del Creador. Sus civilizaciones se basan en estas premisas y, por lo tanto, desarrollan mecanismos sociales que descartan cualquier tipo de interferencias, es decir, que el dinero, las guerras, las instituciones políticas, económicas o religiosas no tienen cabida en este tipo de sociedades, pues son conscientes que ellas fueron la causa que les impidió, como a vosotros, un acceso rápido desde la etapa 4.3 a la que ellos viven en esos momentos ó 4.4.

Por supuesto, los mitos y leyendas, tan utilizados por el hombre de la Tierra para explicar aquello que por desarrollo intelectual no entiende, no tienen sitio en sociedades como las que se encuentran en este peldaño evolutivo. Por el contrario, aquello que escapa a su comprensión es objeto de estudios, análisis, investigaciones, etc., que les permiten, al menos, desarrollar hipótesis de trabajo razonables que no les hacen caer en comportamientos irracionales o “mágicos”. Su religión es pensar, reflexionar, analizar, pero no solo con el consciente, también incorporan sus otras áreas cerebrales, ésas que en la etapa anterior eran grandes desconocidas, como el subconsciente o el inconsciente. De esta manera, el pensar se convierte en un concepto casi espiritual, pues ellos tienen el convencimiento que a Dios no se llega por la fe, sino por el conocimiento de sus manifestaciones.

Más adelante os contaré con detalle como son y como viven los hombres que forman parte de vuestro próximo paso evolutivo, los hombres 4.4. Ahora, haré un rápido repaso por los restantes escalones evoluti-vos dentro de la dimensión humana.

Los hombres 4.5 ya han adquirido un conocimiento bastante notable del mundo material y del mundo de las energías. Su tarea como humanidad es la de aplicar ese conocimiento dentro de una ética y una moral que vosotros, hombres de la Tierra, interpretaríais como sabiduría. Ellos son los que aportan a humanidades 4.3 el conocimiento de las leyes que rigen la naturaleza, la relación del hombre con el Cosmos, las claves para alcanzar el siguiente paso evolutivo. Ellos son, también, los que os dieron la información necesaria para entender vuestra propia divinidad, lo que se tradujo, lamentablemente, en la creación de lo que conocéis como escuelas herméticas y religiones institucionalizadas.

En cualquier caso, los hombres 4.5 son vuestros Hermanos Mayores, los que velan por la evolución de humanidades como la vuestra, los que en momentos de necesidad se comunican con vosotros. Es el peldaño evolutivo máximo con el que podéis comunicaros telepáticamente. Esto que os digo es muy importante en orden a eliminar la posibilidad de comunicación con peldaños o dimensiones más elevadas, simplemente por una razón de vibración y capacidad de comprensión de sus manifestaciones. Aquellos que, en la actualidad o en tiempos pasados, han afirmado estar en comunicación con cualquier tipo de divinidad, llámese ésta Jesús el Cristo, la Virgen María o el mismo Dios, sólo están interpretando, como realmente divinas, las manifestaciones físicas o energéticas de entidades que, a lo sumo, estarían situadas en el peldaño 4.5 de la escala evolutiva. No hay que olvidar, por otra parte, que muchos de los testigos de tales “apariciones” tienen un componente, manifiesto o no, de desequilibrio psíquico o emocional que les hace creer como reales las mani-festaciones desordenadas de su propia mente.

Los hombres 4.6 y 4.7 continúan desarrollando sus capacidades físicas, energéticas y mentales para ir paulatinamente acercándolas en vibración a su esencia espiritual. Cuando se llega al final de la etapa 4.7, cuando ya se ha aprendido y asumido todo lo concerniente al Universo manifestado, ha llegado el momento de pasar a la siguiente dimensión, es decir, se sale de la llamada por las tradiciones orientales, rueda de reencarnaciones. Ya no se necesita un cuerpo, puesto que en ese momento se es consciente de la manifestación física de Dios, de la relación existente entre esa manifestación y la energía astral que vitaliza los organismos vivos, de la relación estrecha entre la mente y el cuerpo, en fin, de todo aquello que es causa de que el hombre reencarne cientos de veces a lo largo de la dimensión humana.

En esta etapa evolutiva, la relación de vibración existente entre el cuerpo físico y los demás cuerpos del hombre (astral, mental y espiritual) es prácticamente nula, es decir, el cuerpo físico es tan sutil que prácti-camente es invisible, estando casi integrada su materia en el cuerpo astral siendo, por otra parte, una manifestación perfecta tanto de la mente como del espíritu.

Entre otras muchas funciones los 4.4, 4.5, 4.6 y 4.7 son seres que, habiendo asimilado su papel como seres humanos en evolución, se ocupan de enseñar a sus semejantes, de otros lugares del universo menos evolu-cionados, para que avancen.

Nos encontramos así con el siguiente gran peldaño LA QUINTA DIMENSIÓN o DIMENSIÓN ENERGÉTICA. En esta etapa evolutiva se encuentran aquellos seres que provienen del mundo material, tal como explicaba anteriormente. Carecen de cuerpo físico y habitan en soles. En los primeros peldaños 5.1, 5.2, 5.3 y 5.4, su función consiste en energetizar sistemas planetarios, sobre todo a ciertos elementos vitales para las dimensiones anteriores a la suya, como el aire, el agua, etc. En los últimos peldaños 5.5, 5.6 y 5.7, a medida que ascienden en la escala evolutiva, van emitiendo diferentes tipos de radiaciones, entre ellas la energía vital que, unida a algunos gases nobles, forman la energía astral. Son los llamados “Logos Planetarios”.

Lamentablemente, la información que se tiene sobre esta dimensión no es muy abundante, dado que no tenemos acceso a ella por el nivel evolutivo en que se encuentra. Lo expuesto hasta ahora, es solo una pequeña información tendente a que vayáis incorporando el hecho de que la manifestación Cósmica es muchísimo más amplia de lo que posiblemente os habíais imaginado. De cualquier manera, el Dispositivo Cósmico permite, en ocasiones, acceder a este tipo de informaciones, pero para comprenderlas en toda su magnitud se hace necesaria la presencia de un intérprete con un nivel mental y espiritual muy elevado, que difícilmente se encuentra entre los hombres de la Tierra.

Pasamos a continuación a entrever LA SEXTA DIMENSIÓN o DIMENSIÓN MENTAL. He aquí la etapa evolutiva donde se encuentran los arquitectos del Cosmos. Los seres que estructuran hasta el mínimo detalle todas las manifestaciones físicas, astrales y mentales de esa energía que llamamos Dios. Las primeras etapas 6.1, 6.2, 6.3 y 6.4, cumplen la misión de regular, mentalmente, el desarrollo evolutivo del programa cósmico correspondiente a las dimensiones anteriores a ellos. Las etapas superiores 6.5, 6.6 y 6.7 estarían ubicadas en el núcleo central de un sistema de soles. Estos seres tienen a su cargo galaxias enteras a las que estructuran en todos sus aspectos. Son los llamados “Logos Solares”, pues de ellos dependen todos los soles integrados de la galaxia. Así, la manifestación de la vida, su maravillosa perfección, su interrelación ecológica hasta la aparición del ser humano dotado de libre albedrío, queda bajo su responsabilidad.

A medida que evolucionan, van asumiendo tareas más complejas, tal como un arquitecto de la Tierra afronta obras de mayor envergadura y complejidad, a medida que va evolucionando en su profesión. Carecen de cuerpo astral excepto en las capas que energetizan su personalidad, la cual tiene aún dos aspectos, externo e interno, aunque la diferencia entre ambas es prácticamente nula. Al integrarse en Séptima Dimensión la personalidad es una, el espíritu.
Al igual que ocurría en la dimensión anterior, no se tiene apenas información sobre este tipo de entidades. Sin embargo, también eventualmente, se puede acceder a parte de ella, si bien se hace muy difícil de interpretarla aún para nosotros, cuanto más para vosotros que aún estáis debatiéndoos entre los dispositivos mentales a los que hace tan poco tiempo habéis accedido como hombres. Por ello, sin renunciar al conoci-miento que se pueda derivar de los seres integrantes de esta dimensión, sí parece razonable que no se con-fundan sus manifestaciones o actividades con las del propio Dios, dado que aún les falta un paso muy importante para serlo, es decir, incorporarse en Séptima Dimensión.

Y por fin, llegamos a la SÉPTIMA DIMENSIÓN o DIMENSIÓN ESPIRITUAL. En ella están integrados los “Logos Galácticos”, conocidos también como “Divinidades”. Estos seres han integrado en sí mismos, toda la creación manifestada. Son los responsables espirituales de grupos de galaxias. Entre ellos se encuentra el Espíritu Crístico”, que tanta influencia ha tenido sobre vuestro planeta en los cuatro mil últimos años, al haberse in-corporado en hombres de elevada evolución como Jesús, Buda, Krishna, Zoroastro… respondiendo así a la conocida frase: “El Verbo se hizo carne”, es decir, el Logos (palabra, verbo) se encarnó en esos conocidos avatares terrestres. Estos seres, por ser la primera manifestación de Dios, son conocidos como Hijos suyos aunque, evidentemente, todo ser dotado de espíritu es, de igual manera, hijo de Dios.

Con ser la última etapa de la evolución, estos seres no son aún Dios, puesto que son una manifestación su-ya. Por tanto, nos atreveríamos a decir que Dios es la manifestación de todo lo creado, visible e invisible y que sería la OCTAVA DIMENSIÓN que las encierra a todas. Ese es el destino de todos nosotros: la integración consciente en la Octava Dimensión, el llegar a ser creadores. Evidentemente, para llegar a ese estado han de pasar millones y millones de años de aprendizaje. Miles y miles de vidas físicas. Miles y miles de experiencias como seres energéticos, mentales y espirituales. Ese es nuestro destino y así está impreso en cada una de nuestros corpúsculos energéticos, en cada una de las sutiles vibraciones de nuestra mente y de nuestro espíritu. Ese es el sentido de la religión, re-ligarse, de la necesidad de volver al origen del cual partimos, como chispa divina al comienzo de nuestra andadura como seres dotados de libre albedrío.

La lectura de esta parte de los manuscritos nos hizo replantearnos cuestiones transcendentales, como la reencarnación, el mundo del astral o de la mente y, desde luego, nos hizo patente el largo camino por recorrer, ante el cual los devenires cotidianos se nos antojaban infinitamente pequeños. Sin embargo, también comprendimos que sólo enfrentándonos a esas “pequeñeces” podríamos seguir andando. Acael, en su mo-mento nos comentó:

QUE NO OS PREOCUPE EL CAMINAR DESPACIO. QUE OS PREOCUPE EL NO CAMINAR.
Era una frase bastante clara y determinante. Aquellos que piensan que esta vida es la única oportunidad que Dios nos ha dado para evolucionar, o aquellos que creen que en una sola vida se puede alcanzar el cielo o el Nirvana, tendrán tiempo para darse cuenta que los logros obtenidos en una vida son muy poco comparado con la cantidad de ellos que tendremos que ir alcanzando paso a paso, escalón tras escalón, hasta llegar a la cúspide de la evolución. Jacob, en su sueño, vislumbró esta escalera. Nosotros, por caminos distintos a los del profeta, hemos llegado a una misma conclusión: la escalera cósmica está dentro de cada uno. A medida que vayamos subiendo sus diferentes peldaños, iremos descubriendo paulatinamente nuestra propia divinidad.

No obstante lo sencillo que pueda parecer el orden cósmico, realizamos un estudio en profundidad sobre cada una de las dimensiones que lo integran, veremos la interrelación e interdependencia tan grande que hay entre todas ellas, lo cual es bien patente al hablar de las cuatro primeras dimensiones. Sin embargo, es a partir de la quinta dimensión donde la especulación se abre paso. No tenemos una evidencia clara de la existencia de esos planos dimensionales, a lo sumo “sabemos” que existen porque la lógica así nos lo indica. La idea de que entre Dios y los hombres deben existir otros seres, es la que impulsa al ser humano a intentar comprender cual es su naturaleza.

El tema de la escala evolutiva fue una pieza clave en las nuevas enseñanzas que estábamos intentando asimilar. Las ampliaciones y aclaraciones que nos daba nuestro guía nos servían para darnos cuenta, cada día un poco más, del lugar que ocupábamos en el Cosmos.

QUE UNO DE VOSOTROS PINTE UN CÍRCULO PEQUEÑO Y LO COLOREE DE OSCURO POR DENTRO. RODÉALO DE SIETE CÍRCULOS CONCÉNTRICOS BLANCOS. DEL PUNTO NEGRO SALEN SIETE LÍNEAS Y CADA UNA SE PARA EN UN CÍRCULO. LAS LÍNEAS DEBEN ESTAR SEPARADAS.

CADA UNA DE LAS LÍNEAS SON MANIFESTACIONES DEL PUNTO CENTRAL EN DIFERENTES PLANOS. AHORA CON LÍNEA DISCONTINUA COMPLETA CADA UNA DE LAS LÍNEAS. LA LÍNEA DISCONTINUA SIGNIFICA EL CAMINO RECORRIDO HASTA EL PUNTO CENTRAL, POR TANTO LA LÍNEA CONTÍNUA ES LA QUE FALTA POR RECORRER.

A PARTIR DE LA 5ª DIMENSIÓN EL LAZO DEL CÍRCULO DEBE SER MÁS GRUESO YA QUE NO EXISTE VINCULACIÓN MATERIAL CON LA 1ª, 2ª, 3ª Y 4ª.

ESA ES LA REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE LAS INTERCONEXIONES DIMENSIONALES. CONVENDRÍA HACER-LO EN ALZADO EN FORMA DE CONO.

EL COSMOS SE MANIFIESTA EN CADA UNO DE ESOS PLANOS Y LO HACE DANDO A CADA UNO EL SOPORTE ADECUADO. UN ESPÍRITU GENERAL LLAMA DIO DIOS O COSMOS REGULA EL CONJUNTO. A PARTIR DE 4.3 EL ESPIRITU GENERAL SE FRACCIONA, POR ASÍ DECIRLO, E INDIVIDUALIZA EL SOPORTE. EL HOMBRE NO PARTE DE LA TIERRA SINO QUE SE APOYA EN ELLA.

LA EVOLUCIÓN O CAMINO RECORRIDO ES EL MAYOR O MENOS DESPEGO QUE TENGA ESE HOMBRE DESDE SU PUNTO SIMBÓLICO DE PARTIDA, PORQUE SIMBÓLICO COMO HOMBRE ES SER DIOS, ES DECIR, CUANDO SEA 7.7 NO TENDRÁ CUERPO FÍSICO DE HOMBRE SINO DE MUCHOS HOMBRES.

ASÍ PUES, EXISTE LA 7ª DIMENSIÓN PORQUE EXISTE LA 4ª Y ESTA PORQUE EXISTE LA 1ª.

EL HOMBRE ES EL REY DE LA CREACIÓN FÍSICA Y POR TANTO SU RESPONSABILIDAD ES QUE ESTE EN ORDEN TAL COMO SE CREÓ O INTENTANDO MEJORARLA DENTRO DE SUS LIMITACIONES. LOS 5ª SON LA LLAMADA PARA LOS 4ª PARA QUE MANTENGAN SU ASTRAL EN CONDICIONES Y SE ENCARGA CADA UNO DE ELLOS DE UN PLANETA HABITADO. REGULANDO ESO SI EL ASTRAL DE LOS 1ª, 2ª Y 3ª.

LOS 7ª SE MUEVEN EN EL PLANO ESPIRITUAL Y SON LA REFERENCIA A LOS 4ª, 5ª Y 6ª PARA QUE HAGAN EVOLUCIONAR EN ORDEN A SU ESPÍRITU, SE ENCARGA CADA UNO DE UNA GALAXIA Y SE VAN ENCARGAN-DO TANTO LOS 4ª, 5ª, 6ª Y 7ª SEGÚN SU EVOLUCIÓN DE UNO O MÁS ELEMENTOS. ASÍ LOS 7ª POR EJEMPLO, SI SON 7.5 SE ENCARGAN DE 5 GALAXIAS.

En los últimos meses y tratando de que diéramos un paso más en la comprensión de la interrelación dimensional, Acael nos introdujo en el conocimiento de un concepto nuevo que nos hizo percibir de una manera mucho más completa el universo creado. Este concepto es el del HOLOGRAMA:

EL CONCEPTO DE HOLOGRAMA, INDEPENDIENTEMENTE DE SUS APLICACIONES FOTOGRÁFICAS, ES MUCHO MÁS AMPLIO

CADA CÉLULA DEL ORGANISMO LLEVA EL MISMO CÓDIGO GENÉTICO EN SU NÚCLEO, QUE A SU VEZ CONFORMA UN ORGANISMO VIVIENTE.

LA INFORMACIÓN QUE SE ALMACENA EN LAS CÉLULAS NERVIOSAS DEL CEREBRO NO SE QUEDA AHÍ, SINO QUE SE TRANSMITE A LAS DEMÁS CÉLULAS DEL ORGANISMO A NIVEL ATÓMICO, Y PUESTO QUE LOS ÁTOMOS, SEA CUAL SEA SU UBICACIÓN EN EL UNIVERSO, ESTÁN SIENDO CONSCIENTES DE LA SITUACIÓN DE LOS DEMÁS ÁTOMOS, ES LÓGICO PENSAR QUE TODA LA INFORMACIÓN CONTENIDA EN UNA CÉLULA ES, AL MISMO TIEMPO, CONOCIDA POR EL RESTO DEL UNIVERSO.

IMAGINAD UN VASO LLENO DE AGUA, CUALQUIER ALTERACIÓN EN SU ESTADO DE EQUILIBRIO MOLECULAR ES PERCEPTIBLE POR TODOS LOS ÁTOMOS DEL AGUA CONTENIDA EN EL VASO.

ES LÓGICO QUE ASÍ SEA PORQUE, POR EJEMPLO, LA INTRODUCCIÓN DE CUALQUIER ELEMENTO EN EL VASO SUPONE UN DESPLAZAMIENTO DEL LÍQUIDO EN BUSCA DE UN NUEVO EQUILIBRIO Y AHÍ EMPIEZA LA PRIMERA TEORÍA:

“EL UNIVERSO SE HALLA EN CONSTANTE BÚSQUEDA DEL EQUILIBRIO”

ESTE AXIOMA VIENE DERIVADO DE LA IDEA DE QUE EL UNIVERSO SE MUEVEN FUERZAS ARMÓNICAS Y DESARMÓNICAS. ÉSTAS ÚLTIMAS PRODUCEN ALTERACIONES EN EL EQUILIBRIO U ORDEN NATURAL, POR LO QUE EL UNIVERSO TRATA CONSTANTEMENTE DE EQUILIBRAR DE EQUILIBRAR ÉSTAS FUERZAS.

DE AHÍ SE DERIVA UNA SEGUNDA HIPÓTESIS:

“LA CAUSA DE LAS DESARMONÍAS SE SITÚA EN LA 4ª DIMENSIÓN O HUMANA”

LA RAZÓN PARECE ESTAR EN LA UTILIZACIÓN INCORRECTA DEL LIBRE ALBEDRÍO.

SI ORIGINALMENTE TODO ES ARMONÍA ¿POR QUÉ SURGEN FUERZAS DES-ARMÓNICAS? Y LO QUE ES MÁS ¿POR QUÉ SE PRODUCEN CATÁSTROFES CÓSMICAS COMO EL CHOQUE DE CUERPOS CELESTES?

SE DICE QUE EL UNIVERSO ESTÁ EN EXPANSIÓN, EN EVOLUCIÓN CONSTANTE. SI TODO ESTUVIERA EN ESTADO DE EQUILIBRIO NO HABRÍA EXPANSIÓN, PORQUE EL HECHO DE CRECER SIGNIFICARÍA ALTERACIÓN.

CON CADA GRAMO DE EXPANSIÓN VA AÑADIDO UN ESFUERZO DE EQUILIBRIO.

CUANDO EL HOMBRE USA INADECUADAMENTE SU LIBRE ALBEDRÍO LAS CONSECUENCIAS DEL MISMO SON EQUILIBRADAS O ASUMIDAS POR EL ENTORNO.

TAMBIÉN SE HA HABLADO DE LA FUERZA DE COHESIÓN.

ESO TIENE UN ASPECTO FÍSICO Y OTRO ESPIRITUAL. TODO LO QUE EXISTE TIENE UNA CONEXIÓN ESTABLECIDA A TRAVÉS DEL ALMA UNIVERSAL O CALDO DE CULTIVO DONDE SE ENCUENTRA INMERSO EL UNIVERSO.

FORMAMOS PARTE DE UN CUERPO U ORGANISMO AL QUE LLAMAMOS DIOS.

TENEMOS UN CUERPO FÍSICO DE SIMILAR VIBRACIÓN AL DE DIOS, ES LO QUE LLAMAMOS UNIVERSO VISIBLE.

TENEMOS UN CUERPO ENERGÉTICO AL QUE LLAMAMOS ASTRAL Y QUE EN DIOS ES LA VIDA.

TENEMOS UNA MENTE QUE EN DIOS SE LLAMA PENSAMIENTO.

Y TENEMOS UN ESPÍRITU QUE EN DIOS LLAMAMOS AMOR.

CADA CÉLULA TIENE LA CAPACIDAD DE GENERAR UN CUERPO COMPLETO, ASÍ, ES EL CUERPO DE UN HOLOGRAMA DONDE CADA CÉLULA ES LA REPRESENTACIÓN DE TODO EL CUERPO.

EL CUERPO FÍSICO ES UNA REPRESENTACIÓN DEL CUERPO ASTRAL, ESTE DEL MENTAL Y ESTE DEL ESPIRITUAL.

CADA PARTE DEL ASTRAL TIENE O CONTIENE EL ASTRAL COMPLETO. CADA PARTE DE LA MENTE A LA MENTE COMPLETA Y CADA PARTE DEL ESPÍRITU AL ESPÍRITU COMPLETO.

ES DECIR, TODO CONTIENE AL TODO.

AVANCEMOS UN POCO MÁS EN LOS CONCEPTOS FILOSÓFICOS DEL HOLOGRAMA CÓSMICO. EL HOMBRE ES UN SER MULTIDIMENSIONAL, POR TANTO, SU SER ESTÁ FORMADO POR PLANOS ENERGÉTICOS DE DIFERENTE NIVEL DE VIBRACIÓN SUPERPUESTOS, PERO AL MISMO TIEMPO EN INTERACCIÓN CONSTANTE, SEGÚN ESTO Y SIGUIENDO CON LA TEORÍA O LEY DE QUE EL TODO ESTÁ EN CADA UNA DE LAS PARTES Y TOMANDO AL HOMBRE DE FORMA INTEGRAL, COMO UNA DE LAS PARTES, LLEGARÍAMOS A LA CONCLUSIÓN DE QUE EXISTE TODA LA INFORMACIÓN DEL CREADOR EN CADA COSA CREADA.

AHORA BIEN, NO TODA LA INFORMACIÓN ESTÁ CONTENIDA EN EL MISMO LIBRO. POR EL CONTRARIO, CADA NIVEL DE VIBRACIÓN DIMENSIONAL TIENE LA INFORMACIÓN COMPLETA QUE SE REFIERE A SU DIMENSIÓN. TODOS LOS LIBROS JUNTOS FORMAN EL GRAN LIBRO DEL CONOCIMIENTO TOTAL.

CADA HOMBRE ES DIOS PORQUE TIENE TODA LA INFORMACIÓN NECESARIA PARA SER CREADOR. TAN SOLO ES NECESARIO IR APRENDIÉNDOLA Y ESO SE CONSIGUE POR MEDIO DE UN MECANISMO LLAMADO EVOLUCIÓN.
Continuará.....

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