Mayo 28, 2006
Creo que todos nosotros hemos aprendido las enseñanzas de Tobías que nos indican que lo que sucede afuera, o sea que no nos antañe directamente, tenemos que ser conscientes de ponernos “detrás del murito” o sea, ponernos como observadores de los hechos, pero no participando en ello.
Nos han enseñado que no tenemos que involucrarnos emocionalmente en los hechos que suceden en el planeta, que sabemos que tiene que haber y que habrá un gran cantidad de eventos catastróficos porque la Madre Tierra tiene que limpiarse de todas las heridas, contaminaciones y demás hechos que van en contra de ella, y que trata de hacerlo en la forma más suave posible, para que se produzca la menor cantidad posible de víctimas.
Todo esto lo hemos aprendido una y otra vez, pero parece que estos días nos están poniendo a prueba para ver si conseguimos mantener en alto nuestra luz.
Ayer me enviaron unas fotos de China, yo lo abrí creyendo que era algo que valía la pena ver. Rara vez no soy capaz de enfrentar algo, pero acá después de ver 4 imágenes tuve que cerrar. Resulta que aparentemente debido a un estricto control de natalidad que no permite tener más de un hijo, los bebés que nacen por demás, los tiran en la calle, a la vista de todo el mundo, y esas pobres almitas se quedan a morir ahí, sin que nadie ni siquiera se moleste en taparlos a la vista de todo el mundo.
Sé que esas almas se ofrecieron para ello, para despertar nuestra conciencia frente a lo que nosotros mismos hacemos como vándalos a nuestro entorno, a la humanidad y a todo nuestro planeta.
Creí haber conseguido formar una protección a mi alrededor para poner esas cosas según nos enseñan “en su debido lugar”, pero no fui capaz de ver toda la serie.
Lo peor es que yo, como persona que vivo en este mundo, no le sé solución a los problemas, ni a los chicos hambrientos, a los que se mueren por catástrofes, o como en este caso por disposiciones gubernamentales.
Esto fue ayer. Yo ya trato de no mirar televisión porque no puedo cargar con todo lo que se muestra, pero la prendo un poco a la mañana cuando me levanto, para ver el tiempo y en la gran esperanza de que, como tanto nos lo prometen, llegue la ayuda EFECTIVA del Creador para ponerle punto final a lo que estamos viviendo.
Sin embargo, esta mañana, lo primero que me encuentro es con más de 4,000 muertos por el terremoto en Java. No me quedo mirando, pero con lo poco que veo, ya me siento tan abrumada. No consigo levantar en alto la luz, porque estoy cansadaaaaaaaaaaa, cansadaaaaaaaaaa, cansadaaaaaa. No sé de dónde seguir sacando las energías para ponerle luz a todo ello.
Mi iba a sentar y tratar de enviar luz y amor, que es lo único que puedo hacer, pero vino el impulso de sentarme a comunicarme con ustedes. Todos estamos en el mismo barco, esperando que no se hunda, esperando que todo lo que nos prometen de la Era Dorada, se llegue a hacer realidad. Sabiendo que es necesario mantener el ánimo y el Espíritu en alto.
Todas estas cosas las he aprendido, las sé y generalmente las encarno como Alexiis, pero hay momentos en que surge Anita, con un gran grito en el alma, un grito de un ser humano de la 3ªD que no sabe qué hacer. Que sabe que no debe permitirse el dejarse abatir, que sabe que es necesario más que nunca que sea el Faro de Luz como tantas veces nos llaman.
En este momento el guardia del Faro se siente solo en plena tormenta, consciente de su misión pero sin embargo necesitando un poco de su propia luz para iluminar las aguas tormentosas. Se que luego aparece de nuevo el Sol, que vuelve la energía, mirando hacia fuera al jardín, escuchando el piar de los pájaros, viendo picotear algo en el pasto a uno de ellos.
Doy gracias a estos emisarios de la luz, que se presentan en momentos de oscuridad. Ayudan a aclarar el día. Les deseo a todos que su “murito” sea fuerte y que se consigan a elevar por sobre las cosas.
Que sigamos manteniendo en alto nuestra Luz y podamos iluminar el sendero para los demás. Con toda Luz y Amor,
Creo que todos nosotros hemos aprendido las enseñanzas de Tobías que nos indican que lo que sucede afuera, o sea que no nos antañe directamente, tenemos que ser conscientes de ponernos “detrás del murito” o sea, ponernos como observadores de los hechos, pero no participando en ello.
Nos han enseñado que no tenemos que involucrarnos emocionalmente en los hechos que suceden en el planeta, que sabemos que tiene que haber y que habrá un gran cantidad de eventos catastróficos porque la Madre Tierra tiene que limpiarse de todas las heridas, contaminaciones y demás hechos que van en contra de ella, y que trata de hacerlo en la forma más suave posible, para que se produzca la menor cantidad posible de víctimas.
Todo esto lo hemos aprendido una y otra vez, pero parece que estos días nos están poniendo a prueba para ver si conseguimos mantener en alto nuestra luz.
Ayer me enviaron unas fotos de China, yo lo abrí creyendo que era algo que valía la pena ver. Rara vez no soy capaz de enfrentar algo, pero acá después de ver 4 imágenes tuve que cerrar. Resulta que aparentemente debido a un estricto control de natalidad que no permite tener más de un hijo, los bebés que nacen por demás, los tiran en la calle, a la vista de todo el mundo, y esas pobres almitas se quedan a morir ahí, sin que nadie ni siquiera se moleste en taparlos a la vista de todo el mundo.
Sé que esas almas se ofrecieron para ello, para despertar nuestra conciencia frente a lo que nosotros mismos hacemos como vándalos a nuestro entorno, a la humanidad y a todo nuestro planeta.
Creí haber conseguido formar una protección a mi alrededor para poner esas cosas según nos enseñan “en su debido lugar”, pero no fui capaz de ver toda la serie.
Lo peor es que yo, como persona que vivo en este mundo, no le sé solución a los problemas, ni a los chicos hambrientos, a los que se mueren por catástrofes, o como en este caso por disposiciones gubernamentales.
Esto fue ayer. Yo ya trato de no mirar televisión porque no puedo cargar con todo lo que se muestra, pero la prendo un poco a la mañana cuando me levanto, para ver el tiempo y en la gran esperanza de que, como tanto nos lo prometen, llegue la ayuda EFECTIVA del Creador para ponerle punto final a lo que estamos viviendo.
Sin embargo, esta mañana, lo primero que me encuentro es con más de 4,000 muertos por el terremoto en Java. No me quedo mirando, pero con lo poco que veo, ya me siento tan abrumada. No consigo levantar en alto la luz, porque estoy cansadaaaaaaaaaaa, cansadaaaaaaaaaa, cansadaaaaaa. No sé de dónde seguir sacando las energías para ponerle luz a todo ello.
Mi iba a sentar y tratar de enviar luz y amor, que es lo único que puedo hacer, pero vino el impulso de sentarme a comunicarme con ustedes. Todos estamos en el mismo barco, esperando que no se hunda, esperando que todo lo que nos prometen de la Era Dorada, se llegue a hacer realidad. Sabiendo que es necesario mantener el ánimo y el Espíritu en alto.
Todas estas cosas las he aprendido, las sé y generalmente las encarno como Alexiis, pero hay momentos en que surge Anita, con un gran grito en el alma, un grito de un ser humano de la 3ªD que no sabe qué hacer. Que sabe que no debe permitirse el dejarse abatir, que sabe que es necesario más que nunca que sea el Faro de Luz como tantas veces nos llaman.
En este momento el guardia del Faro se siente solo en plena tormenta, consciente de su misión pero sin embargo necesitando un poco de su propia luz para iluminar las aguas tormentosas. Se que luego aparece de nuevo el Sol, que vuelve la energía, mirando hacia fuera al jardín, escuchando el piar de los pájaros, viendo picotear algo en el pasto a uno de ellos.
Doy gracias a estos emisarios de la luz, que se presentan en momentos de oscuridad. Ayudan a aclarar el día. Les deseo a todos que su “murito” sea fuerte y que se consigan a elevar por sobre las cosas.
Que sigamos manteniendo en alto nuestra Luz y podamos iluminar el sendero para los demás. Con toda Luz y Amor,
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