¿A qué se refiere realmente este viejo dicho ancestral? Jesús en una oportunidad dijo: “Si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: “Pásate de aquí para allá y se pasará y nada os será imposible”.
Lamentablemente en la vida real hemos visto como se mueven las montañas durante los terremotos, en la elevación y hundimiento de continentes, o en erupciones volcánicas.
Sin embargo a lo que el Maestro se refería con esta afirmación, es a las montañas de problemas, de adversidad y confusión, a las cuales sí les podemos ordenar que se vayan y lo harán.
Como nosotros somos los artífices de los sucesos de nuestras vidas, ya que cosechamos lo que oportunamente hemos sembrado, en el sentido de nuestras ideas, pensamientos, sentimientos y palabras negativas o positivas, las cuales después de haber sido emitidas se transforman en ímpetus que producen lo que hemos manifestado, podemos ver claramente que de nosotros tenemos una cosecha abundante de cosas lindas y positivas y sí acontece lo contrario.
Tal como estamos en condiciones de construir montañas de problemas, de adversidad y confusión, también somos capaces de construir una montaña espiritual, de amor, de bondad y de felicidad.
De nosotros depende de que tengamos fe en nuestra propia capacidad de construirnos montañas positivas o negativas, las cuales estaremos en condiciones de mover de un lado al otro.
Por tal motivo, siempre debemos tratar de encontrar la explicación lógica y real a los dichos que vienen de tanto tiempo atrás, ya que de otra forma nos perderíamos “montañas de sabiduría”, que podemos aprovechar en nuestro camino evolutivo.
Lamentablemente en la vida real hemos visto como se mueven las montañas durante los terremotos, en la elevación y hundimiento de continentes, o en erupciones volcánicas.
Sin embargo a lo que el Maestro se refería con esta afirmación, es a las montañas de problemas, de adversidad y confusión, a las cuales sí les podemos ordenar que se vayan y lo harán.
Como nosotros somos los artífices de los sucesos de nuestras vidas, ya que cosechamos lo que oportunamente hemos sembrado, en el sentido de nuestras ideas, pensamientos, sentimientos y palabras negativas o positivas, las cuales después de haber sido emitidas se transforman en ímpetus que producen lo que hemos manifestado, podemos ver claramente que de nosotros tenemos una cosecha abundante de cosas lindas y positivas y sí acontece lo contrario.
Tal como estamos en condiciones de construir montañas de problemas, de adversidad y confusión, también somos capaces de construir una montaña espiritual, de amor, de bondad y de felicidad.
De nosotros depende de que tengamos fe en nuestra propia capacidad de construirnos montañas positivas o negativas, las cuales estaremos en condiciones de mover de un lado al otro.
Por tal motivo, siempre debemos tratar de encontrar la explicación lógica y real a los dichos que vienen de tanto tiempo atrás, ya que de otra forma nos perderíamos “montañas de sabiduría”, que podemos aprovechar en nuestro camino evolutivo.
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