4 de agosto de 2010

EN CASA CON DIOS Noveno, Décimo y Undécimo Recuerdo

Neale Donald Walsch

NOVENO RECUERDO

Es el deseo de Todo Lo Que..

Es el Conocerse en Su Propia Experiencia. Esta es la razón de toda Vida. Recuerda lo que te he dicho; un alma llega al Conocimiento Completo por el camino del mundo espiritual, y a la Experiencia Completa por el camino del mundo físico.

Ambos caminos se usan, y es por eso por lo que hay do mundos. Júntalos, únelos en el Centro, y tienes las condiciones perfectas con las que crear el Sentimiento Completo, el cual Produce la Conciencia Absoluta.

Recuerda lo que te dije: al Momento de Conciencia Absoluta –es decir, de Conocer y Experimentar y Sentir Completamente Quién Eres Realmente- se llega en pasos o etapas. Cada pasaje a través de una vida puede considerarse uno de esos pasos.

¡Así que vuelvo a los físico para poder obtener “un mundo de experiencia”! Exactamente. Lo has expresado muy bien. Antes de hacer este viaje de vuelta a lo físico, primero te fusionas otra vez con la misma esencia del Ser en Sí en el Centro de tu Ser. Te fusionas y después emerges, para viajar al borde más exterior de donde viniste.

¿Puedo hacer una pregunta en este punto? ¿Qué pasa cuando termino todos los pasos –los llamaremos vidas- y llego, por fin a la Conciencia Absoluta?¿Puedo por fin permanecer en el “cielo”? ¿Me quedo dentro del Centro? ¿Experimento una Inmersión Total eternamente?

No elegirías hacer eso. ¿Por qué no? Si fueras completamente autoconsciente, tu deseo más grande sería experimentar eso como una realidad física separada. ¿Y? Y volverías al mundo físico. De vuelta al lugar de donde vine. De vuelta al lugar de donde viniste.

¿En el mismo cuerpo experimentando la misma vida otra vez o en un cuerpo diferente experimentando una vida diferente? Sería como quisieras. Decidirás eso cuando llegaras al mayor Momento de Libertad de Elección que jamás te pudieras imaginar.

Algunas almas que han alcanzado la maestría han elegido volver para experimentar esto con el mismo cuerpo con el que dieron sus últimos pasos en el camino. Otras han elegido volver a los físico en un cuerpo enteramente diferente, viviendo una vida enteramente diferente.

De una forma u otra, Conocerías completamente Quién Eres Realmente. Estarías viviendo con Conciencia Absoluta. Tan Absoluta sería tu conciencia, tan completos serían tu Conocimiento y tu Experiencia, que los otros sabrían y experimentarían también Quién Eres y te llamarían Rabí y Maestro y Gurú.

Podrían incluso jurar que yo soy “el Uno”, “el Elegido”. Sí. Y podrían pensar que no hay otro como tú. Entonces tu tarea sería convencerlos de que esto es inexacto, y de que cada uno de ellos es como tú y que todos ellos pueden Saber y Experimentar todo lo que tú Sabes y Experimentas.

Lo que Sabes y Experimentas sería tu mayor gozo y buscarías compartirlo con todo el mundo. Y no te importaría nada sacrificar tu vida física si hacer eso significara que podrías enseñarles a los demás quiénes son realmente.

Podrías parecer como si otra gente estuviera arrebatándote tu vida, pero tú sabrías exactamente qué está pasando. Tú sabrías que nadie “muere” contra su voluntad, ni un tiempo ni de un modo que no se eligió.

Y entonces utilizarías tu muerte como un momento de creación, produciendo en muchos otros una apertura a una Realidad Mucho Más Grande. Bueno, entonces, en cualquier caso –ya sea que llegue a la Conciencia Absoluta o que continué con mi viaje-, es verdad que eventualmente me encontraría en el borde exterior de la “manzana”, donde empecé, ¿no? Sí. Habrás dado un círculo completo.

¿Y me vas a decir que después me daré la vuelta y pasaré por el ciclo entero otra vez? ¿Y seguiré así una y otra vez, una y otra vez, y otra vez…? Puedes hacerlo, si quieres. ¿Así que podría estar viviendo la misma vida, una y otra vez?

Tenemos mucha que hablar sobre esto… Ya lo creo. No todas las cosas son como parecen Hay más posibilidades en cada momento dentro de cada vida de lo que podrías haberte imaginado anteriormente.

Mira, he oído eso de que todos vivimos muchas vidas diferentes, pero tú ya me has dicho aquí varias veces que todos nosotros estamos también viviendo la misma vida una y otra vez, como una versión en la vida real de la película Groundhog Day (El día de la Marmota).

Captar esto es bastante para ti, especialmente de una vez, así que quizás deberíamos movernos un poco más despacio en este punto. Estás haciendo preguntas importantes y profundas sobre la “vida”, y la “morir”, y para entender plenamente lo que llamas “muerte” y “morir”, es necesario explorar algunos temas muy esótericos de lo que podría denominarse cosmología de todas las cosas.

Pero vayamos un poco más despacio. De acuerdo. Me siento como si hubiéramos estado compitiendo en una carrera. Quiero decir, he recibido tanta información en los últimos diez minutos. Ya lo sé. Así que vamos a retroceder aquí un poquito y elegir algo de esa información y examinarlo otra vez.

He dicho que tú eres parte de Todo Lo Que Es. Tú eres –volviendo a nuestra metáfora- un átomo de la manzana+naranja, y estás viajando a través de ella. ¡Podríamos llamarlo a esto Manzaranja! Está bien. Eso hará que esta imagen metafórica sea inolvidable.

Usaremos la palabra que forjaste para referirnos en forma abreviada al Continuo Espacio-Tiempo. De acuerdo. Está bien. Ahora, puedes viajar a través de la Manzaranja repetidamente, por cualquier ruta que elijas.

Como dije, ésta podría ser la misma ruta que elegiste antes o podría ser otra ruta, otro “túnel”. Y también puedes elegir la forma de moverte a través del Pasillo del Tiempo, cambiando tus movimientos de un momento a otro si lo deseas.

¿Qué quieres decir? Bueno, dime cómo podrías verte a ti mismo moviéndote a través del Pasillo del Tiempo. Digamos que estás suspendido en el aire en ese pasillo. Estás, de forma bastante literal, “suspendido en el tiempo”.

Ahora, ¿en qué dirección podrías verte a ti mismo moviéndote? Hacia delante. Me veo a mí mismo moviéndome hacia delante a través del túnel. ¿Es eso lo que me estás preguntando? ¿Hay alguna dirección en que podrías moverte?

Bueno, hacia atrás, supongo. ¿Estás diciendo que nos podemos mover hacia atrás en el tiempo? Ah, aquí estás tocando algo que es muy significativo. Más significativo de lo que podrías saber ahora. Eso es parte de la Pregunta Santa, de la que te hablé antes.

Ah, ¿me vas a decir ahora cuál es la Pregunta Santa? Todavía no, pero pronto. Tengo que preparar el terreno un poco más. La respuesta corta a tu pregunta anterior es: sí, te puedes mover “hacia atrás” en el tiempo, no sólo a otras vida, sino dentro de cualquier vida en particular.

Fascinante. Pero, ¿puedes pensar en alguna otra dirección en la que te pudieras mover en ese túnel? Uh, no. Sería hacia atrás y hacia delante. Bueno, quizás de “pared” a “pared”. Correcto. Si estuvieras suspendido en el Pasillo del Tiempo, también te podrías mover a la izquierda y a la derecha. ¿Hay alguna otra dirección?

¿Hacia arriba y hacia abajo? Correcto. Te podrías mover hacia arriba y hacia abajo. Entonces, hay tres direcciones en las que ves que te podrías mover: hacia delante y hacia atrás, a la izquierda y a la derecha, hacia arriba y hacia abajo.

¿Puedes pensar en alguna otra dirección en la que podrías moverte? ¿Hola? Estoy pensando. No, supongo que no. La mayoría de la gente no puede. ¿Por qué no? Porque se experimenta a sí misma como parte de un entorno tridimensional.

Pero ¿qué pasaría si te dijera que hay una cuarta dimensión espacial dentro de ese túnel, una cuarta dirección en la que te podrías mover? Me quedaría desconcertado. No puedo adivinar cuál es. Podrías moverte circunferencialmente desde tu posición en suspenso dentro del Pasillo del Tiempo, podrías moverte en dirección de las agujas del reloj y en contra de las agujas del reloj. No había pensado en eso.

El túnel tiene tres distancias: la distancia desde el principio hasta el final (hacia delante/hacia atrás), la distancia de “pared a pared” (derecha/izquierda), y la distancia del “techo al piso” (arriba/abajo).

Tiene también una cuarta distancia: la distancia alrededor de su espacio interior (circunferencia). Esta es la Cuarta Dimensión en el Tiempo… y entonces hay más formas de “moverte a través del Tiempo” de lo que te podrías haber imaginado anteriormente.

Tienes razón. Nunca se me ocurrió pensar en esta cuarta forma. En realidad, en el Continuo Espacio-Tiempo hay más de cuatro dimensiones espaciales. ¿Más de cuatro? Santo Cielo, ¿Cuántas?

El número realmente no importa aquí. Si deseas saber más sobre esto a nivel técnico, habla con un físico cuántico. De nuevo, esto es simplemente la ciencia de hoy en día. Lo único que importa para el propósito de esta discusión es que sepas y entiendas que no todas las cosas son como parecen, que hay más posibilidades en cada momento dentro de cada vida de lo que podrías haberte imaginado anteriormente.

Sin embargo, tu viaje es el mismo, en el sentido de que el destino es el mismo. Es tu ruta lo que puede tener más posibilidades de variación de lo que pensabas. variación de lo que pensabas.

¿Qué determinaría las elecciones que hago, dadas todas estas opciones? Tiene que ver con lo que deseas experimentar. Todos los caminos pueden llevar al mismo destino, pero cada “ruta” ofrece experiencias pueden llevar al mismo destino, pero cada “ruta” ofrece experiencias Dado que estás haciendo viajes continuos a través del Continuo Espacio-Tiempo, infinitos en números, tomando cualquier ruta que quieras, no hay ningún “riesgo” de “perder una oportunidad” al tomar cualquier ruta en particular, así que tus opciones están completamente abiertas.

¿Y esto es así para siempre? ¿No consigo nunca quedarme en la vida espiritual durante toda la eternidad? No te quedas en ningún lugar para toda la eternidad. ¿Ni siquiera en el Centro, en el Centro de mi Ser? Sé que he preguntado esto antes, pero… Adelante. ¿No me quedo en ningún lugar para toda la eternidad?

Debes poner más espacio en ningún lugar, como ya te he enseñado antes, para entender la declaración. Ningún lugar, con un espacio en el medio, revela el Aquí Ahora * (Se trata de un juego de palabras entre nowhere, ningún lugar, y now here, ahora aquí. Si se agrega un espacio a la primera expresión, se llega a la segunda).

Permaneces Aquí Ahora por toda la Eternidad. “Aquí Ahora” es el único Tiempo y Espacio que hay. Esto realmente te expande la mente. Entonces, el cielo, el “paraíso”, el nirvana, la unión en éxtasis con Dios, ¿no está en el Centro?

Sí, lo está, pero lo está también en todos los lugares. No se trata de estar “aquí” y no “allí”. Está en todas partes. Sin embargo, hay algo único en relación al Centro que no encuentras en ningún otro lugar del Continuo Espacio-Tiempo, y es aquello por lo que vas ahí.

¿Qué es? La Singularidad. En el Centro de tu Ser. Todo Lo Que Es y Todo Lo Que Eres aparece en su Forma Singular. Es aquí donde Conocer y Experimentar se fusionan. Está ilusión puedes crearla en cualquier momento y lugar del Continuo, pero en el Centro de tu Ser no hay ninguna otra cosa que “compita” con ella, ninguna otra cosa que aparte la atención de ella. Es todo lo que hay.

De acuerdo; bueno, entonces, eso es el cielo. Ahí es donde quiero quedarme. No, no quieres. Eso es lo que quieres Conocer y Experimentar; pero no es dónde quieres quedarte. ¿Por qué no? ¡A mí me suena estupendo!

Si lo Conocieras y lo Experimentaras y nada más, al final te perderías a ti mismo en la fusión. Dejarías de saber que estabas teniendo la fusión, porque no habría ningún otro Conocer o Experimentar con el que compararlo. Ni siquiera sabrías quién eres.

Perderías tu habilidad de diferenciar, de individuar tu Ser. ¿Me estás diciendo en realidad que el “cielo” podría llegar a ser “demasiado bueno”? Te estoy diciendo que todas las cosas existen en el Continuo Espacio/Tiempo en perfecto equilibrio. La Esencia de Quien Eres conoce precisa y exactamente cuándo el Proceso de la Vida en Sí misma te llama para que te fusiones con la Unidad y para emerger de ella, para que Conozcas el Éxtasis de la Unidad a través de la Experiencia y lo gloria de su Individuación.

El sistema funciona perfectamente. El equilibrio es preciso. El diseño tiene la elegancia de un copo de nieve. A la Unidad vuelves, y de la Unidad emerges, una y otra vez, eternamente y para siempre, e incluso para siempre jamás. eternamente y para siempre, e incluso para siempre jamás. Y esto es el…

DECIMO RECUERDO

La vida es eterna. Sí, bueno, todas las religiones nos dicen eso. Cada tradición de fe en la tierra lo proclama. Y ahora aquí estamos otra vez, oyendo esto. Es verdad que le he estado mandando este mensaje a través de muchos mensajeros durante muchos siglos.

Rossiter W. Raymond fue un escritor, editor, orador, teólogo, maestro, novelista, ingeniero de minas y abogado que vivió en 1840 a 1918, y su cita más famosa es “La vida es eterna; y el amor es inmortal; y la muerte es sólo un horizonte; y un horizonte no es nada más que el límite de tu vista”.

Supongo que era uno de tus mensajeros. Lo era. Y mis contemporáneos del mundo del espectáculo lo son también, supongo. Como Carly Simon. Usó la cita de Raymond cuando grabó una canción escrita con Teese Gol hace unos años para mandar un mensaje a una audiencia nueva y más amplia sobre estar en Casa con Dios.

Y Alanis Morissette. Ha estado diciendo muchas cosas últimamente sobre la vida y la naturaleza de la existencia a través de su música. Y el productor Stephen Simon a través de sus películas y ahora su Círculo de Cine Espiritual. Y…

Déjame aclarar algo aquí. Todos ustedes son mis mensajeros. Cada uno de ustedes. Todos están enviando un mensaje a la vida sobre la vida a través de su propia vida, vivida. El asunto no es: “¿Eres un Mensajero?”. El asunto es: “¿Cuál es el mensaje que está enviando?”. No existe algo así como la verdad.

El Décimo Recuerdo no me sorprende ni siquiera un poco, ni me deja boquiabierto con su originalidad. Seguro que no. Pero debería dejarte boquiabierto con todo su significado. No se va a decir nada que tenga más significado en esta conversación.

Cuando sabes que la vida es eterna nunca jamás tienes miedo de la“muerte”, porque ves y entiendes la naturaleza de ella, su maravilla, su gloria, su perfección, y el regalo impecable que es. Quizás un día escriba otro libro: La muerte, el Regalo Impecable.

Ese sería un libro muy bueno. Un pequeño manual. Un pequeño “libro de instrucciones” para los que se están muriendo y sus seres queridos. Sería una contribución extraordinaria. Mientras tanto tenemos que completar esta conversación, para que tú y otros que están explorando estos temas con más profundidad puedan con más profundidad entenderlos.

El asunto ahora no es tanto si, cuando hayas terminado esta conversación, entenderás lo que siempre has querido entender, como si creerás lo que hayas llegado a conocer. ¿Por qué no iba a creerlo? Porque la humanidad siempre le ha costado muchísimo creer las verdades más maravillosas, y las verdades sobre la “muerte” son las verdades más maravillosas de todas.

Son maravillosas estas verdades, debo admitirlo. Quiero creer cada palabra aquí con toda mi alma. Sólo espero que sean verdad. ¿Lo Ves? Ya estás ahí, cuestionándolas. Oh, hombre de poca fe…¿no entiendes que, cuando las estás cuestionando estás cuestionando tu Ser?

Si amas las verdades que encuentras en tu alma, no las abandones porque alguien fuera de tu alma no estén de acuerdo con ellas o las ridiculice o las cuestione. No estás diciendo que tu verdad es la verdad.

Estás diciendo que es tu Verdad. No existe algo así como la Verdad. Ya hemos discutido eso. Conformémonos con que te pongas en contacto con tu verdad. Esto es mi verdad. Lo que estoy llegando a entender a través de mis conversaciones contigo es mi verdad.

Eso es suficiente. Eso es bastante. De hecho, es más que bastante. Es muy poderoso. ¿Sabes lo poderoso que es haberte puesto en contacto con tu propia verdad, sobre lo que sea? Otro se pondrán en contacto con su verdad como consecuencia de esta conversación también.

Porque, “en verdad”, ésta no es sólo tu conversación, también es la suya. Todos los que están leyendo estas palabras han creado esta conversación, ¿Sabes eso? ¿Sabes que, según vas leyendo estas palabras, estás creando adónde van a ir a continuación?

Este es un concepto desconcertante. Me resulta difícil comprenderlo, porque el final de este libro ya existe. Podríamos saltar al final ahora mismo y ver qué dice. Entonces, si todos los que estamos leyendo esto estamos creándolo según avanzamos, ¿cómo es que el final ya existe?

El libro del estante de la lujosa biblioteca ya existía también, pero no existía en tu realidad hasta que lo viste ahí. Todo lo que has creado está ya ahí. Todo. El hecho de que esté ya ahí no significa que no lo hayas creado.

Simplemente significa que no eres consciente de que lo has creado, porque desde donde estás ahora en el Continuo Espacio- Tiempo no puedes ver eso. ¿Sabes realmente cuán desconcertante son todas estas cosas?

Creo que me doy una buena idea. Ahora estoy tan contento. Siento como si se me estuviera dando la información detrás de la cosmología del universo. Así que supongo ahora que puedo ir y morirme… Elegirás “morir” cuando tu vida en la tierra esté completa. Tu vida en la tierra estará completa cuando hayas experimentado todo lo que viniste aquí a experimentar.

O cuando me dé cuenta de que no he experimentado todo ello, y que no hay otra forma de experimentarlo todo por el camino que he tomado. No. Enfáticamente, no. Eso no puede suceder. Nadie se muere no habiendo podido experimentar todo lo que vino a experimentar al mundo físico.

¿Qué? Dije que nadie se muere no habiendo podido experimentar todo lo que vino a experimentar al mundo físico. No existe algo así como estar “incompleto”. Y es a esto a lo que hace referencia el…

UNDÉCIMO RECUERDO

El tiempo y las circunstancias de la muerte son siempre perfectos. Creo en eso. Pero ¿cómo el padre de una criatura que ha sido violada, mutilada y asesinada dice que las circunstancias de semejante muerte son “perfectas”? ¿Cómo la gente que vio a su ser más querido perecer en el 11 de septiembre acepta semejante muerte como “perfecta”?

Estás pidiendo muchísimo aquí. Esto es llevar la credulidad de la mayoría de la gente hasta el límite absoluto. Ya he dicho que la elegancia del diseño de la vida es como la de un copo de nieve.

Parece casi demasiado perfecta para creer en ella demasiado buena para ser verdad. Sin embargo, te digo esto: El , Consuelo para los que quedaron se encontrarán en el conocimiento firme y seguro de la perfección de Dios.

Dios es perfecto, siempre y eternamente. Ahora sólo te queda una cosa que entender: Quién y Qué es “Dios”. Te lo he dicho una y otra vez en nuestras conversaciones y te lo diré aquí y ahora, una vez más, y por última vez: Dios y la Vida son uno y lo mismo.

Por lo tanto, cuando digo que “Dios es Perfecto”, estoy diciendo que la Vida es Perfecta. Y lo es. El “sistema” descansa en un equilibrio perfecto consigo mismo. Todas las cosas ocurren a su debido tiempo y en su debida forma.

No siempre es posible ver esto, percibir esto, desde la extremadamente estrecha perspectiva de la experiencia humana. Esa es una limitación del mundo físico. Es una limitación que, sin embargo, puede ser superada.

Muchos “profetas” y “sabios” han superado esta limitación de la percepción eligiendo una perspectiva diferente mirando a la vida de una nueva manera. Y, cómo no, sus mensajes son a menudo ignorados.

Sus descubrimientos son frecuentemente ridiculizados. A menudo ellos mismos son condenados. Y así el ciego sigue guiando al ciego, porque no escucharás a los que pueden ver. Por lo tanto, que los que tengan oídos para oír, escuchen: La imperfección es imposible en el reino de Dios.

Sí, pero ¿qué pasa aquí en la tierra? “Aquí en la tierra” es el Reino de Dios. No existe ningún lugar que no sea parte de ese reino. ¿Ves?, todo esto lo hemos “separado” aquí en la tierra. Entendemos que la vida en la tierra es la prueba y la tribulación que nos permite entrar en el reino de Dios.

Y tenemos la idea de que la muerte es la forma de entrar. No hay ninguna forma de entrar en el Reino de Dios. No es un lugar en el que entres o del que salgas. Es un lugar donde siempre estás. Es el único lugar donde puedes estar.

Ciertamente no se ve de esa forma algunas veces. Eso es porque no recuerdas quién eres y no tratas a los otros como quienes son. Si lo hicieras experimentarías el cielo en la tierra. Estarías en Casa con Dios en todas partes. Y siempre.

¿Hay alguna forma de que la gente “tenga”, pueda “tener”, eso alguna vez? Conversaciones como ésta son una forma. No te guardes esta conversación para ti. Asegúrate de que llegue al mayor número de manos posibles. Compártela con el mundo.

Pero primero, lleva el significado de este mensaje profundamente a tu propia vida. Ve a Dios en cada uno y en cada cosa, y ve la perfección en todo. Mencionaste esto antes, cuando hablábamos sobre la gente que se siente víctima.

Tú sugeriste que cambiásemos nuestra perspectiva y que viésemos todo como si fuera perfecto, incluso cuando, en términos humanos, obviamente no lo es. Quizás especialmente cuando no lo es. Porque semejante conciencia te proporcionará paz en medio del tumulto, descanso en el cansancio, perdón en el momento en que puedan aparecer el resentimiento y la ira, y un amor por la vida más grande de lo que nunca hayas experimentado antes.

Busca la perfección en cada momento. Búscala. Diligentemente. Con fe. Sabe que está ahí y que la encontrarás con sólo mirar profundamente. Ahora ¿recuerdas cuando dije, bastante al principio de esta conversación, que tendríamos otra oportunidad de explorar esta idea de la “perfección” y que te iba a pedir que me dieras a mí un ejemplo de eso? Bueno, te voy a pedir ahora que cuentes la historia de Billy, de tu taller.

Lo sabía. Supe entonces que ibas a sacar esto a la luz. Es lo primero en lo que pensé cuando empezaste a hablar sobre esto. Bueno. Entonces cuenta la historia. Claro. “Helen” era una de las noventa y siete personas que participaban en uno de mis retiros Re-Creándote a Ti Mismo, que se vienen celebrando cada año durante los últimos diez años en la semana entre la Navidad y el Año Nuevo. La última noche del retiro, antes de nuestro ritual de las resoluciones de la Nochevieja, Helen levantó la mano y pidió el micrófono.

He oído un montón decir esta semana que Dios es nuestro mejor amigo, que Dios es maravilloso y todo amor, y que todos deberíamos tener una conversación con Dios cada día –empezó- . Bueno, si tuviera una conversación con Dios, le diría que estoy muy cabreada con él.

Está bien- dije yo-. Dios puede hacerse cargo de eso. Pero ¿tú estás bien? -No- dijo ella, y su voz estaba temblando ahora. -Bueno-, ¿qué es lo que te hace estar tan enfadada con Dios? Helen respiró hondo. Hace casi veintiún años adoptamos un bebé. Habíamos intentado concebirlo durante cinco años, sin éxito. Parecía que nunca íbamos a ser padres.

Mi reloj biológico estaba quedándose sin cuerda. Así que adoptamos a Billy. “Tres semanas más tarde, descubrí que estaba embarazada. Tuve un bebé, otro niño, y los criamos a los dos como propios, aunque le dijimos a nuestro primer hijo, cuando se hizo un poco mayor, que era adoptado.

Queríamos ser sinceros con él. Le dijimos que lo queríamos tanto como a su hermano, y sabíamos que nuestras acciones le demostraban eso. Billy tenía ochos años. Debió haber compartido inocentemente esta información con alguno de los niños en el colegio, porque un día volvió a casa de la escuela muy enfadado.

Se había burlado de él en el recreo por no tener madre. Ya sabes cómo pueden ser los niños. A veces pueden ser muy crueles. Decían cosas como: Billy es tan feo que ni su madre lo quiso. En cualquier caso, llegó a casa muy herido y furioso, queriendo saber por qué su madre lo había dado en adopción y exigiendo saber quién era y verla inmediatamente”.

“Yo me sentí terrible, por supuesto. Primero, por la angustia y el sufrimiento por los que veía que Billy estaba pasando, y en segundo lugar: por mí misma. Me sentí llena de tristeza porque, por supuesto, yo sentía que yo era la madre de Billy.

Me quedé ahí recordando las noches de cambiar pañales y cuidarlo cuando estaba enfermo y todas las cosas que hacen las madres, y me rompió en corazón que Billy no me viera más como su madre, que no pensara en mí de esa forma”.

“Pero yo entendí (tuve que entender) y le prometí que cuando fuera mayor; si él todavía quería, conocería a su madre. Yo haría todo lo posible para encontrarla y arreglarlo”. “Billy pareció estar de acuerdo con esto, pero jamás se sobrepuso a su enfado.

Estuvo enfadado durante todo el resto de su infancia y el principio de su adolescencia, lo cual fue muy difícil para nosotros. Todos finalmente lo superamos, pero no fue fácil para ninguno de nosotros en la familia, y ciertamente no lo fue para mí”.

“Cuando Billy fue un poco más grande, hablamos de nuevo sobre lo de ver a su madre y quedamos en que cuando tuviera dieciocho años yo empezaría a buscarla si él todavía quería que yo lo hiciera. Durante toda su adolescencia se encargó de recordarme esa promesa”.

“Finalmente llegó el día en que Billy cumplió dieciocho años. Ese día se mató en un accidente de moto”. Hubo un resuello colectivo en los participantes del retiro. De manera abrupta, la energía de Helen se transformó en enfado.

Ahora quiero que tú me digas a mí –soltó- cómo un Dios amoroso podría haber dejado que sucediera eso, justo cuando Billy estaba a punto de conocer a su madre, justo cuando su padre y yo estábamos a punto de poner paz en la tensión que su anhelo había colocado en nuestra relación. Quiero que me digas: ¿por qué Dios harías eso?

La sala se desplomó con un silencio mortal. Yo me quedé helado. Miré fijamente a Helen un momento y después cerré los ojos y me fui hacia dentro de mí mismo. Oía mis pensamientos. “De acuerdo, Dios, ésta es la hora de la verdad. No sé qué decir aquí. Tienes que ayudarme”.

De pronto, se me abrieron los ojos y mi mente se desbordaba. Dije las palabras que oí en mi cabeza sin tener una oportunidad de juzgarla ni editarlas. Billy se murió ese día porque era el día en el que se le prometió que iba a reunirse con su madre… y lo hizo.

Ese día su madre no estaba en esta tierra. La habitación resolló otra vez. Alguien susurró un enfático “Sí”. Otra persona se puso a llorar abiertamente. Yo seguí. No hay algo así como un accidente, y nada sucede por coincidencia.

Se dio un hijo biológico, incluso aunque no habías sido capaz de concebir y parecía como si nunca fueras a ser capaz de hacerlo, porque había un plan (un plan más grande) establecido. Se te dio este regalo especial de tu hijo biológico a cambio de tu disposición a aceptar a Billy, darle una casa, amarlo y criarlo como propio, y cuidarlo hasta que estuviera listo para conocer a su madre y ella estuviera lista para conocerlo a él.

“El día de la muerte de Billy fue el día más feliz de su vida. Su agradecimiento por llevarlo hasta ese momento es eterno. Te rodea el corazón incluso ahora y crea contigo un lazo para siempre”. “Hay perfección en el diseño de la Vida. En cada experiencia y circunstancia humana.

En cada condición. Nuestra oportunidad es darnos cuenta de esto. Eso es también nuestra liberación. Nuestra salvación. El final de nuestro sufrimiento y nuestro dolor”. La cara de Helen cambió inmediatamente.

Llena de enfado sólo unos momentos antes, ahora resplandecía. Su cuerpo entero parecía haberse vaciado de toda tensión. Se la veía relajada por primera vez en mucho tiempo. Las lágrimas le caían por las mejillas incluso mientras sonreía con una luz que llenaba la habitación.

He contado esta historia porque quiero que todo el mundo sepa lo que Helen y todos los demás participantes de aquel retiro saben ahora. Hay una “fórmula mágica” que nos ha dado el cielo.

Es una fórmula con la que toda la tristeza, todo el enfado, toda la negatividad que rodea la tristeza, todo el enfado, toda la negatividad que rodea a cualquier experiencia humana se disuelve. Es una fórmula que nos permite re-crearnos de nuevo, y se declara en tres palabras”.

Ve la perfección. Ah, ¿pero funciona? ¿Realmente funciona? En Nochevieja Helen me entregó una nota que había escrito la noche anterior, cuando había vuelto a su cuarto después de dar un paseo bajo el limpio, despejado cielo de Colorado.

Como Robert Frost y Bisel Mueller, ella también había recurrido a la poesía para expresar la belleza de lo que sabía. Llegué aquí con un corazón que llevaba una carga, un corazón con miedo de llorar. Hace casi tres años que Billy se marchó y no le pude decir adiós.

Me quedé de pie, sola, junto a su tumba. Y no pude ni llorar. “Teníamos un trato”, le dije, “y me dejaste plantada”. Hace casi tres años que Billy se marchó, Dios no había parecido intentar calmar esta herida, curar este corazón, darme lágrimas para llorar. Y entonces Dios habló, El señalo que , aunque lo intentó, mi corazón estaba cerrado y no podía oír su suave, intemporal aliento.

Y aunque fue sólo la voz de Neale la que trajo el mensaje de las alturas, mi espíritu oyó las palabras de Dios esta noche, y ahora mis ojos pueden llorar. Salí a pasear esta noche estrellada. Ya es hora finalmente de intentar encontrar la alegría para dejar libre a mi hijo. Es hora de decir adiós. Y cuando lo hice, una estrella fugaz… … a través del cielo, bailó.

Ninguna muerte se desperdicia, y toda muerte trae un mensaje Para los que dejan la tierra y para los que se quedan. Esa es una historia maravillosa. Ilustra perfectamente cómo cada viaje a través del Continuo Espacio-Tiempo está diseñado para darle a cada alma una experiencia especial y cómo la hora y la circunstancia de cada “muerte” son siempre perfectas.

Yo ciertamente entiendo cómo fue “perfecto” que este joven dejara su cuerpo cuando lo hizo, porque dijo que quería conocer a su madre biológica, y se le concedió este deseo a través del mecanismo de su muerte.

Lo que veo es cómo fue “perfecto” que todo sucediera de este modo; y ciertamente no veo cómo este joven tuvo la “experiencia especial” que vino aquí a experimentar. ¿Billy vino aquí a experimentar estar frustrado toda su vida y después tener que morir en un accidente de moto simplemente para por fin conocer a su madre? ¡Vamos!

No te pienses que puedes saber, o que puedes deducir de los “hechos”, cuál es el camino del alma. No puedes conocer el delicado entretejido co-creado por todos los Seres Benditos involucrados en la experiencia de vida que acabas de relatar.

Billy vino aquí a cumplir con todos los planes. ¿Todos los planes? Había muchas almas interactuando y co-creando aquí, como las hay en cada momento de la vida, en todas partes. En este caso esas almas incluían al joven de la moto, a su madre biológica, a su madre adoptiva, a su padre adoptivo, a su hermano y también al alma de la persona que conducía el vehículo que chocó con él y lo mató.

Y esto sin contar otras almas, algunas de ellas más alejadas, como la del padre biológico del joven, los amigos y parientes de toda esa gente y -¿estás listo para esto? –tú , y la gente de tu taller. Cada uno tiene un plan que se está llevando a cabo. Así que, con este entendimiento, llegamos al…

CONTINUARA……

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