12. LA SELECCIÓN DE LA VIDA
Llega un momento en el que el alma debe abandonar el santuario del mundo spiritual y regresar a la Tierra. Esta decisión no es fácil. Las almas deben prepararse para dejar un mundo de sabiduría absoluta, en el que están en un estado de total felicidad y libertad, para sufrir las exigencias físicas y mentales de un cuerpo humano.
Ya hemos visto lo cansadas que pueden llegar las almas cuando regresan al mundo de los espíritus. Muchos no quieren ni pensar en volver a la Tierra, especialmente aquellos que no han cumplido sus expectativas en la vida física. Una vez que regresan al mundo espiritual, las almas ven con recelo el dejar aunque sea temporalmente su mundo de autocomprensión, camaradería y compasión para ir a un ambiente planetario lleno de incertidumbre y miedo causado por humanos agresivos y competitivos. A pesar de tener familia y amigos en la Tierra, muchas almas reencarnadas se sienten solas y anónimas en las grandes e impersonales poblaciones humanas. Espero que mis casos muestren que la realidad es otra en el mundo espiritual, en el que las almas comparten lo más íntimo de ellas mismas de manera continua. Nuestra identidad espiritual es conocida y apreciada por muchas otras entidades que nos ofrecen siempre su apoyo.
La renovación de nuestra energía y el análisis personal de nuestro yo es un proceso más largo para unas almas que para otras, pero al final todas las almas están suficientemente motivadas para empezar otra reencarnación. Aunque el mundo espiritual sea difícil de abandonar, las almas también recuerdan los placeres físicos de la vida en la Tierra, algunos incluso con nostalgia. Cuando las heridas de una vida pasada han cicatrizado y estarnos en armonía total con nosotros mismos, volvemos a sentir la llamada de la necesidad de una expresión física de nuestra identidad. Las sesiones de entrenamiento con nuestros guías y compañeros nos han proporcionado un esfuerzo espiritual que nos prepara para la próxima vida. El karma de nuestras obras pasadas y nuestros errores y aciertos ha sido evaluado poniendo el énfasis en el mejor camino para futuras empresas.
El alma debe ahora asimilar toda esta información y actuar basándose en estas tres decisiones principales:
• ¿Estoy preparado para una nueva vida física?
• ¿Qué lecciones específicas quiero practicar para avanzar en mi aprendizaje y mi desarrollo.
• ¿Dónde debo ir y quién debo ser en mi próxima ‘ida que me proporcione la mejor oportunidad para lograr mis metas?
Las almas más viejas se reencarnan con menos frecuencia, sin tener en cuenta las demandas de población de los planetas que tienen asignados. Cuando un mundo muere, las entidades que tienen que continuar con su desarrollo van a otro mundo que tenga una forma de vida apropiada al tipo de trabajo que estaban realizando. Los ciclos de reencarnación de las almas parecen estar regulados más por el deseo interno de un alma concreta que por la urgencia de las formas de vida que surgen en cada planeta.
Con todo, la Tierra tiene una necesidad creciente de almas. Hoy hay una población cercana a los 5.000 millones de personas. Los demógrafos han hecho cálculos sobre la cantidad de individuos que han vivido en la Tierra en los últimos 200.000 años.
Se estima que la media está en unos 50.000 millones de personas. Esta cifra, que a mi juicio es baja, no es la del número de almas diferentes que han vivido en la Tierra. Hay que recordar que una misma alma continúa reencarnándose y además hay almas que ocupan dos cuerpos a la vez. Hay estudiosos de la reencarnación que creen que el número de habitantes de la Tierra en la actualidad está muy cerca del número total de almas que han vivido aquí. La frecuencia de la reencarnación de las almas en la Tierra no es estable.
Claramente la Tierra tiene mayor necesidad de almas hoy que en el pasado. Se cree que la población en el año 1 d.C. era de unos 200 millones. En 1800, la población se había cuadruplicado y en los 170 años posteriores se había vuelto a cuadruplicar. Entre 1970 y 2010 la población humana se espera que se duplique otra vez.
Cuando estudio la cronología de las encarnaciones de una persona, siempre encuentro en las vidas de las culturas nómadas paleolíticas un período de cientos e incluso miles de años entre cada vida. Al introducirse la agricultura y los animales domésticos en la era Neolítica, hace de 7.000 a 5.000 años, mis clientes parecen reencarnarse con más frecuencia. De todas formas, sus vidas todavía tienen un espacio de unos 500 años entre ellas. Con la llegada de las ciudades, el comercio y la disponibilidad fácil de comida aumentó otra vez el ritmo de reencarnaciones. Entre el año 1000 y el 1500 d.C. mis clientes viven una media de una vida cada 200 años. Después de 1700, cambia a una cada siglo; A partir de 1900 vivir más de una vida por cada siglo es la media habitual.
Se ha dicho que el aumento de las reencarnaciones parece aumentar únicamente porque los recuerdos del pasado son más claros cuanto más cercanos a la actualidad. Podría haber algo de verdad en esto pero si una vida es importante, será recordada sin importar cuando ocurrió. Sin duda el enorme aumento de la población de la Tierra es la principal causa de la frecuencia de las reencarnaciones. ¿Hay alguna posibilidad de que las almas que están asignadas a la Tierra se agoten en esta corriente de reproducción humana?
Cuando hago esta pregunta a mis clientes me responden que debería preocuparme más por la muerte por superpoblación de mi planeta que de agotar las reservas de almas. Se cree que siempre habrá nuevas almas para cubrir las necesidades de la población humana. Y si nuestro planeta es sólo un ejemplo más de entre las poblaciones de vida inteligente que existen en este universo, el número de almas debe ser verdaderamente astronómico.
Ya he dicho que las almas tienen libertad para elegir el momento, el lugar y el cuerpo que quieren en sus vidas físicas. Algunas almas pasan menos tiempo en el mundo espiritual con el fin de acelerar su desarrollo, mientras que otras se resisten a la idea de volver a reencarnarse. No hay duda de que los guías influyen mucho en nosotros en este punto.
De la misma manera que los guías nos ayudaron en la fase de orientación después de nuestra muerte, también existen conversaciones preparatorias con ellos en las que se determina si estamos listos para volver a nacer. El caso siguiente ilustra una escena espiritual típica de un alma de nivel bajo.
Caso 24
P: ¿Cuándo te diste cuenta por primera vez que podrías volver a la Tierra próximamente?
R: Una voz suave en mi mente me dijo: «Ya va siendo hora, ¿no crees?»
P: ¿Quién es esta voz?
R: Mi instructor. A algunos nos tienen que dar un pequeño empujón cuando creen que estamos preparados.
P: ¿Tú crees que estás preparado para volver a la Tierra?
R: Sí, creo que sí. Me he preparado. Pero mis estudios van a durar muchos años terrenales. Es bastante abrumador.
P: ¿Y crees que seguirás viniendo a la Tierra cuando estés cerca del final de tus reencarnaciones?
R: (Pausa larga)...Quizá no... Hay otro mundo además de la Tierra... pero con la gente de la Tierra...
P: ¿Qué quieres decir?
R: En la Tierra habrá menos gente... estará más vacía…no lo veo muy claro.
P: ¿Dónde crees que estarás entonces?
R: Me da la impresión de que hay una colonización en otro sitio... no está claro.
Nota: Lo contrario de la regresión a vidas pasadas es la progresión a vidas futuras, lo cual permite al individuo ver retazos de su futuro en escenas incompletas. Por ejemplo, varias personas me han dicho que la población de la Tierra se reducirá mucho al final del siglo XXII, parcialmente por cambios terrestres y atmosféricos adversos. También ven a la gente viviendo en extraños edificios en forma de cúpula. Los detalles del futuro son siempre limitados debidos, supongo, a la amnesia incorporada a nuestra mente que nos evita temer al karma. En el caso siguiente hablaremos más en profundidad sobre este tema.
P: Volvamos a lo que me decías sobre el empujoncito de los instructores para abandonar el mundo espiritual. ¿Preferirías que ellos no hicieran eso?
R: A mí me gustaría quedarme... pero los instructores no quieren que estemos aquí mucho tiempo o nos acostumbraremos.
P: ¿Podrías insistir en quedarte?
R: Bueno... sí... los instructores no te fuerzan porque son muy amables. (Se ríe) Pero hay muchos modos de... animarte cuando llega la hora.
P: ¿Conoces a alguna persona que no quisiera volver a nacer en la Tierra por alguna razón?
R: Sí, mi amigo Mark. Decía que ya no había nada en lo que podía contribuir. Estaba harto de la vida en la Tierra y no quería volver.
P: ¿Ha vivido muchas vidas?
R: En realidad no. Pero no se adaptó muy bien en ellas.
P: ¿Y qué hicieron los profesores? ¿Le permitieron quedarse en el mundo espiritual?
R: (Reflexivo) Nosotros elegimos volver a nacer cuando se decide que estarnos preparados. No nos fuerzan a hacer nada. A Mark le mostraron el bien que había hecho a otras personas a su alrededor.
P: ¿Y qué ocurrió con él?
R: Después del... adoctrinamiento... Mark se dio cuenta de que se equivocaba en cuanto a su capacidad y decidió regresar a la Tierra.
P: ¿Adoctrinamiento? Eso me hace pensar en coacción.
R: (Molesto por mi comentario) ¡No es así ni mucho menos! Mark estaba desanimado y necesitaba confiar en sí mismo para seguir intentándolo.
Nota: El caso 10 en el capítulo 4, que trataba de las almas desplazadas, nos habló de cómo eran «reformadas» las almas que habían absorbido demasiada energía negativa en la Tierra. El caso 22 también mencionaba la necesitad de renovación de almas que habían resultado muy dañadas. Éstas son alteraciones mucho más extremas que el proceso de readaptación aplicado al alma cansada de Mark.
P: Si los guías no te fuerzan ¿podrías negarte a reencarnarte?
R: (Pausa) Sí... Supongo que podrías quedarte aquí y no volver a reencarnarte si lo odiaras tanto. Pero los instructores le dijeron a Mark que sin una vida física sus estudios tardarían mucho más en terminar. Si no tienes experiencia directa pierdes mucho.
P: ¿Y qué ocurre en la situación contraria, en la que un alma insista en volver a la Tierra inmediatamente después de una muerte que no deseaba?
R: También he visto ese caso. Es una reacción impulsiva y suele pasarse con el tiempo. Los instructores te ayudan a comprender que volver a la Tierra en el cuerpo de un niño recién nacido no cambia las circunstancias de tu muerte anterior. Podría ser diferente si volvieras inmediatamente al cuerpo de un adulto en la misma situación. Pero al final todos entienden que deben descansar y reflexionar.
P: Dime que piensas de tu próxima vida.
R: Estoy muy ilusionado con la idea. No me sentiría satisfecho sin mis vidas físicas.
P: Cuando estés preparado para una nueva reencarnación ¿qué harás?
R: Iré a un lugar especial.
Una vez que el alma ha decidido reencarnarse de nuevo, el siguiente paso es dirigirse al lugar de selección de la vida. Las almas consideran primero el lugar y el momento en el que quieren reencarnarse antes de decidir quién serán en esta próxima vida. Debido a ello y para facilitar la comprensión del proceso, he dividido en dos capítulos separados la selección de la vida y la elección de un nuevo cuerpo.
La selección del momento y el lugar de la reencarnación y la del nuevo cuerpo no son decisiones completamente independientes. No obstante para empezar tenemos la oportunidad de ver cómo nos adaptaríamos a ciertos ambientes en tiempos futuros.
Después nuestra atención se centra en las personas que viven en estos ambientes. Este procedimiento me confundía al principio, hasta que entendí que las almas se ven muy influenciadas por la situación cultural y los acontecimientos de un cierto período de tiempo, así como las personas que participan en dichos acontecimientos.
He llegado a creer que el mundo espiritual no funciona uniformemente. Las almas ven todas las regiones espirituales formadas por las mismas propiedades etéreas pero cada una con distintas funciones. Como ejemplo, el lugar de orientación para las almas recién llegadas al mundo espiritual puede compararse con el espacio en el que se produce la selección de la vida para aquellos que lo abandonan. En ambos las almas en tránsito evalúan las vidas por medio de escenas terrenales, pero ahí acaba el parecido. Los espacios de orientación parece que son pequeños, parecidos a salas de conferencias íntimas diseñadas para hacer que el alma se sienta cómoda aunque sus pensamientos puedan ser defensivos por creer que podíamos haberlo hecho mejor. En este lugar siempre hay un guía directamente con nosotros.
En cambio, cuando entrarnos en el espacio donde se produce la selección de la vida estamos llenos de esperanza, promesas y elevadas expectativas de futuro. Aquí las almas están prácticamente solas para evaluar las opciones de su futuro: sus guías no están a la vista. Éste es un lugar estimulante, con mucho movimiento y mucho más grande que el resto de las áreas espirituales. El caso 22 lo considera un mundo por sí mismo, en el que la energía trascendente altera el tiempo para permitir el estudio de los planetas.
Mientras que otros lugares son muy difíciles de describir para mis clientes, la mayoría disfruta hablando del lugar de la selección de las vidas, y todos utilizan términos asombrosamente parecidos. Me cuentan que se parece a un cine en el que las almas pueden verse representando distintos papeles en ambientes diferentes. Antes de irse las almas habrán elegido un escenario para la nueva vida. Imaginen que les pudieran dar la oportunidad de un ensayo general antes de la actuación de la propia vida. Para narrar esta experiencia he elegido a un hombre que sabe muy bien cómo ayudar a su alma a tomar las decisiones adecuadas.
Caso 25
P: Después de haber tomado la decisión de regresar a la Tierra, ¿qué ocurre?
R: Cuando mi instructor y yo acordamos que es el momento para continuar con mi desarrollo, yo envío pensamientos...
P: Continúa.
R: Los coordinadores reciben mis mensajes.
P: ¿Quiénes son los coordinadores? ¿No se ocupa tu guía de organizar tu reencarnación?
R: No. El habla con los coordinadores, que son los que en realidad nos ayudan a hacer un repaso previo de las posibilidades de vida que se nos ofrecen en el Anillo.
P: ¿Qué es el Anillo?
R: Ahí es donde vamos. Lo llamarnos el Anillo del Destino.
P: ¿Existe sólo un lugar así en el mundo espiritual?
R: (Pausa) Creo que debe haber muchos pero yo no los he visto.
P: Bien, vamos al Anillo juntos cuando cuente tres. Cuando haya acabado de contar tú podrás recordar todos los detalles de esta experiencia. ¿Estás preparado para ir?
R: Sí.
P: ¡Uno, dos, tres! Tu alma avanza hacia el lugar de la selección de la vida. Explícame lo que ves.
R: (Larga pausa) Yo... floto hacia el Anillo... Es circular... como una burbuja gigante...
P: Continúa. ¿Qué más ves?
R: Hay una... fuerza energética concentrada... La luz es muy intensa. Estoy siendo atraído hacia el interior… a través de un túnel... está algo más oscuro.
P: ¿Tienes miedo?
R: Mm... no. Ya he estado aquí otras veces. Va a ser interesante. Estoy nervioso por lo que pueda tener reservado para mí este lugar.
P: Bien. Mientras entras en el Anillo, ¿qué impresión tienes?
R: (Baja la voz) Yo... estoy algo nervioso… pero la energía me relaja. Me doy cuenta de que existe preocupación por mí... cariño... No me siento solo… la presencia de mi instructor me acompaña también.
P: Sigue contándomelo todo. ¿Qué ves ahora?
R: El Anillo está rodeado de pantallas, y yo estoy mirándolas.
P: ¿Pantallas en las paredes?
R: Parecen paredes pero no hay nada sólido... es todo... elástico... Las pantallas se curvan hacia mí... y se mueven.
P: Dime más sobre esas pantallas.
R: Están en blanco... todavía no reflejan nada... parpadean como espejos.
P: ¿Y ahora qué ocurre?
R: (Nervioso). Siento un momento de calma —siempre es así—. Después es como si alguien enchufara el proyector de un cine panorámico. Las pantallas se iluminan y aparecen imágenes, color, acción... Está llena de luz y sonido.
P: Continúa describiendo lo que ves. ¿Dónde está situada tu alma en relación a las pantallas?
R: Estoy flotando en el medio, mirando las imágenes de mi vida que aparecen a mi alrededor... los lugares... las personas... (Con desenvoltura) ¡Yo conozco esa ciudad!
P: ¿Qué ves?
R: Nueva York.
P: ¿Pediste que te enseñaran Nueva York?
R: Hablamos de regresar allí... (Absorbido por la imagen) ¡Cómo ha cambiado! Hay más edificios... y los coches... es más ruidosa que nunca.
P: Volveremos a Nueva York en unos minutos. Ahora quiero que me digas lo que se espera que hagas en el Anillo.
R: Voy a manejar el panel mentalmente.
P: ¿Qué es eso?
R: Es un aparato que hay frente a las pantallas. Es como una masa de luz y botones. Parece que estoy en la cabina de un avión.
P: ¿Y ves todos estos objetos mecánicos en un ambiente espiritual?
R: Sé que suena extraño, pero eso es lo que me viene a la mente para poder explicarte lo que hago.
P: Esta bien, no te preocupes. Dime qué tienes que hacer con ese panel.
R: Ayudaré a los controladores a cambiar las imágenes de las pantallas accionando el escáner mentalmente.
P: Ah, ¿vas a hacer funcionar el proyector como si estuvieras trabajando en un cine?
R: (Se ríe) No el proyector, el escáner. De todas formas no son películas. Estoy viendo la realidad de las calles de Nueva York. Mi mente conecta con el escáner para controlar las escenas que estoy viendo.
P: ¿Dirías que este aparato es corno un ordenador?
R: Parecido... funciona con un sistema de búsqueda que... convierte...
P: ¿Qué convierte?
R: Mis órdenes… se registran en el panel para que pueda buscar la escena.
P: Sitúate en el panel y hazlo funcionar mientras me explicas lo que ocurre.
R: (Pausa) He tomado el control. Veo... líneas que convergen en varios puntos de una serie de escenas... Viajo a través del tiempo por estas líneas y veo cómo cambian las imágenes de las pantallas.
P: ¿Las imágenes cambian constantemente?
R: Sí, y los puntos se iluminan en las líneas cuando quiero que la imagen se pare.
Nota: El término «líneas de viaje» lo he oído anteriormente en otras regiones espirituales para describir la transición de las almas, por ejemplo en el caso 14.
P: ¿Por qué haces todo esto?
R: Estoy buscando. Las paradas son momentos importantes en una vida en los que hay grandes decisiones... posibilidades... circunstancias que hacen necesaria la consideración de otros momentos en el tiempo.
P: Entonces las líneas marcan los caminos de las vidas a través de una serie de circunstancias en el espacio y en el tiempo ¿no?
R: Sí, las líneas las controla el Anillo y me las transmite a mí.
P: ¿Creas tú las escenas cuando las buscas?
R: ¡No! Simplemente controlo sus movimientos a través del tiempo en las líneas.
P: ¿Qué más puedes decirme de las líneas?
R: Las líneas de energía son... caminos con puntos de luz de colores que sirven de señales y yo puedo ir hacia delante, hacia atrás o parar.
P: ¿Como si estuvieras viendo una cinta de video y pudieras accionar los botones para empezar, rebobinar, avanzar o parar?
R: (Se ríe) Ésa es la idea.
P: Bien, estás moviéndote a lo largo de estos caminos buscando las imágenes, y decides parar. Dime lo que haces.
R: Proyecto la imagen en la pantalla para poder entrar en ella.
P: ¿Cómo? ¿Quieres decir que tú mismo puedes entrar a formar parte de la escena?
R: Sí. Ahora tengo acceso directo a la escena.
P: ¿De qué forma? ¿Te conviertes en un personaje de la escena, o tu alma flota por encima de la gente que hay en ella?
R: Ambas cosas. Puedo experimentar la sensación de la vida de una persona o sólo mirar desde un punto de observación.
P: ¿Cómo puedes formar parte de una escena en la Tierra y a la vez controlar la imagen en el Anillo?
R: Supongo que probablemente no entenderás esto pero parte de mí se queda en el Anillo para comenzar o parar la escena cuando quiera.
P: Quizás sí lo entienda. ¿Puedes dividir tu energía?
R: Sí, y puedo enviarme pensamientos a mí mismo. Por supuesto, cuando entro y salgo de las distintas escenas también tengo la ayuda de los controladores.
P: ¿Entonces, mientras estás buscando la escena puedes básicamente adelantar, atrasar o parar el tiempo?
R: Sí, mientras estoy en el Anillo.
P: ¿Coexiste contigo el tiempo fuera del Anillo o es progresivo?
R: Coexiste, pero también podemos verlo progresar en la Tierra.
P: Me parece que cuando las almas están en el Anillo del Destino utilizan el tiempo casi como si fuera una herramienta.
R: Como espíritus sí utilizarnos el tiempo... subjetivamente. Las cosas y los acontecimientos se pueden mover… y se convierten en objetos en el tiempo... en cambio para nosotros aquí el tiempo es uniforme.
P: Para mí existe una posible paradoja al viajar a través del tiempo y es que si lo que va a ocurrir ya ha ocurrido, podrías encontrar a tu propia alma en algún ser humano en uno de los viajes al futuro.
R: (Sonriendo enigmático) Cuando estableces contacto con un cuerpo, el alma que reside allí se anula durante un momento. Es relativamente corto. Nosotros no perturbamos los ciclos vitales cuando viajamos en el tiempo.
P: Entonces si el presente, el pasado y el futuro no están separados en realidad mientras tú estás viajando por ellos, ¿por qué paras las escenas para considerar las posibles elecciones cuando podrías ver lo que ocurre en el futuro?
R: Me temo que no entiendes cuál es el verdadero propósito de la utilización del tiempo que tienen los controladores del Anillo. La vida está aún condicionada. El tiempo progresivo ha sido creado para probarnos. No nos enseñan todos los posibles finales de una escena. Hay partes de la vida que nos están vetadas.
P: ¿Entonces, el tiempo se utiliza como catalizador para aprender viendo vidas aunque no puedas ver todo lo que va a ocurrir?
R: Sí, para probar nuestra habilidad para encontrar soluciones. Medimos nuestra capacidad por la dificultad de los sucesos. El Anillo nos ofrece diferentes casos para elegir. En la Tierra intentaremos resolverlos.
P: ¿En el Anillo puedes ver las vidas de otros planetas?
R: No puedo porque yo estoy sólo programado para analizar los sucesos de la Tierra.
P: ¡Todo esto suena como si fueras una pelota saltando en el tiempo de una pantalla a otra!
R: (Con satisfacción) Es muy estimulante, eso seguro, pero no podemos juguetear de un lado a otro porque tenemos que tomar una decisión seria sobre la próxima vida. Tengo que aceptar las consecuencias de mi error en la decisión si no soy capaz de controlar bien la vida que he elegido.
P: Todavía no entiendo cómo puedes cometer errores serios en la decisión cuando puedes ver parte de la vida en la que planeas vivir.
R: Mis posibilidades de elección no son ilimitadas. Como ya he dicho, probablemente no podré ver toda la escena en un momento del tiempo. Teniendo en cuenta que no te lo enseñan todo, siempre hay algún riesgo en la elección de cada cuerpo.
P: Si el destino de las personas no está totalmente escrito, como tú dices, ¿por qué se llama este lugar el Anillo del Destino?
R: Sí que existe el destino. Los ciclos de la vida están ahí. Lo que ocurre es que hay tantas alternativas que no parece evidente.
Cuando mis clientes llegan al espacio de la selección de la vida ven un círculo de tiempos presentes, pasados y futuros, como el Anillo en este caso Las almas sienten que están abandonando el tiempo continuo del mundo espiritual y aparentemente viajan de un lado a otro en ondas resonantes. Todos los aspectos del tiempo se les presentan como realidades recurrentes que se entrecruzan. Puesto que las realidades paralelas se sobreponen unas a otras pueden también considerarse como posibilidades para una vida física, especialmente en el caso de las almas avanzadas.
Me sorprendió el hecho de que mis clientes no pudieran ver el futuro completo bajo estas condiciones, como parte de un ambiente espiritual omnisciente. Al intentar aclararlo llegué a la conclusión final de que el mundo espiritual está diseñado para proteger los intereses de todas las almas. Generalmente las personas con las que yo trabajo son todavía almas jóvenes. Pueden no ver claramente los sucesos significativos de un futuro algo lejano porque cuanto más se alejen de las probabilidades inmediatas, mayor será el número de realidades alternativas que nublen sus imágenes. Aunque las mismas propiedades debieran aplicarse al tiempo pasado, hay una diferencia. Las vidas pasadas de un alma se pueden identificar más fácilmente porque se había establecido previamente una realidad única para esa alma, con un curso de vida definido, y por lo tanto queda marcado así en la memoria.
En el capítulo 5, el caso 13 servía de ejemplo para ilustrar cómo se nos impone la amnesia cuando nos reencarnamos en otra vida, de tal manera que las experiencias pasadas no nos impidan el redescubrimiento en el presente. Lo mismo se aplica para las almas que están examinando el futuro. Sin saber porqué, la mayor parte de la gente cree que su vida está sometida a un plan previo. Y por supuesto, tienen razón. Aunque la amnesia impide que seamos totalmente conscientes de este plan, el subconsciente esconde la llave de los recuerdos de nuestra alma sobre los guiones de cada vida. La práctica de la selección de la vida ofrece a las almas una especie de máquina del tiempo en la que pueden ver las diferentes alternativas que existen para llegar al mismo punto.
Aunque las almas no reciben una información completa y exhaustiva de estas alternativas sí que es posible que tengan un ligero recuerdo de su existencia cuando llegan a la Tierra.
Una vez me dijo un cliente: «Cuando no sé qué decisión tomar en la vida, me siento tranquilamente y pienso qué he hecho en el pasado y lo comparo con lo que quiero conseguir en el futuro. La respuesta sobre lo que debo hacer me viene a la mente desde dentro de mí.»
Aceptar lo que nos sobreviene en la vida como «voluntad divina» no significa que nuestra existencia está encerrada en un determinismo espiritual por el que debemos someternos a nuestro destino inalterable. Si todo estuviera escrito, no habría ninguna motivación ni justicia en nuestra lucha. Cuando llegan los momentos difíciles no debemos quedarnos parados con una actitud fatalista sino que debemos luchar y hacer los cambios necesarios para mejorar la situación. A todos nos llegarán oportunidades de cambiar nuestras vidas lo que probablemente supondrá un riesgo para nosotros. Estas ocasiones pueden aparecer en momentos poco apropiados. Podemos no aprovecharlas pero el reto está ahí.
La razón de la reencarnación es el ejercicio de la voluntad. Sin esta capacidad seríamos criaturas totalmente impotentes.
Así, el destino kármico no significa que estamos atrapados en situaciones frente a las que no podemos hacer nada. Significa que existen las lecciones kármicas y las responsabilidades. Existe la ley de la causa y el efecto en nuestras acciones y por esto el individuo del caso anterior no quiere cometer ningún error al elegir una vida que no sea apropiada para él. Pero pase lo que pase en nuestra vida, es importante que comprendamos que la felicidad y el dolor no reflejan ni un premio ni un castigo de Dios, los guías o los coordinadores. Nosotros somos los únicos dueños de nuestro destino.
En la conclusión de la sesión con el caso 25, puede sorprender al lector que las metas musicales de este individuo para la siguiente vida estén tan dirigidas a la satisfacción propia. Ciertamente el deseo de este individuo de llegar a ser un talento musical admirado por todos tiene bastantes elementos de compensación personal que serían menos evidentes en el caso de un alma más avanzada. No obstante, también se refleja que esta persona está dispuesta a dar mucho de sí mismo.
P: Ahora quiero hablar de las imágenes que estás viendo de Nueva York. Antes de que vinieras al Anillo ¿tuviste alguna preparación sobre la selección de la vida basada en la geografía?
R: En cierta manera sí. Mi instructor y yo hablamos sobre el hecho de que yo había muerto joven en la vida anterior en Nueva York. Quería volver a esta dinámica ciudad y estudiar música.
P: ¿Hablaste con tu instructor sobre otras almas, amigos que quieren reencarnarse contigo?
R: Por supuesto, eso es una parte importante. Algunos elegimos una nueva vida según el ambiente que sea el más adecuado para todos los que van a tomar parte en él. Yo les hice saber que quería empezar de nuevo en el lugar en el que había muerto. Mi instructor y mis amigos me dieron algunas ideas.
Nota: En la vida anterior, este individuo llegó a Estados Unidos como emigrante ruso. Se mató en un accidente en la construcción de una vía de tren en Nueva York cuando tenía 22 años, en 1898. Después regresó en la vida posterior en 1937.
P: ¿Qué ideas?
R: Hablamos de mi deseo de ser un concertista de piano clásico Yo ya he tocado el acordeón para ganar algo de dinero de bolsillo, ya sabes, en banquetes, bodas y cosas así.
P: ¿Y esta experiencia es el motivo de tu interés por el piano?
R: Sí. Cuando era repartidor de helados en las calles de Nueva York, pasaba por delante del auditorio. Mi meta era estudiar música algún día y hacerme un nombre en la gran ciudad. Acababa de empezar cuando dejé la Tierra.
P: ¿Viste tu repentina muerte en Nueva York cuando fuiste por última vez al Anillo?
R: (Con tristeza) Sí... y lo acepté como... condición para vivir esa vida. Era una buena vida, pero corta. Ahora quiero regresar, tener un mejor comienzo y hacerme un nombre en la música.
P: ¿Podrías haber elegido cualquier otro sitio en la Tierra?
R: Mm... sí, había bastantes posibilidades. Si tenemos preferencias se sopesan con lo que hay disponible.
P: ¿Quieres decir con los cuerpos que hay?
R: Sí, en los distintos lugares.
P: Cuando dijiste que querías un comienzo mejor en el campo de la música, supongo que es otra de las razones por las que quieres ir a Nueva York.
R: Sí. Esta ciudad me dará las mejores oportunidades para desarrollar mi carrera de piano. Quería una gran ciudad, cosmopolita y con buenas escuelas de piano.
P: ¿Por qué no París?
R: No me ofrecieron un cuerpo en París.
P: Quiero que me aclares las opciones que tenías para tu selección. Cuando empezaste a buscar escenas en el Anillo ¿buscabas sobre todo personas o lugares?
R: Empezamos siempre por los lugares.
P: Bien. ¿Entonces por eso ahora estás viendo las calles de Nueva York?
R: Correcto. Y es estupendo porque no sólo estoy viendo las calles. Estoy flotando alrededor, oliendo la comida de los restaurantes… oyendo el claxon de los coches... Sigo a la gente que pasa por las tiendas de la Quinta Avenida... Estoy viendo el ambiente de la ciudad.
P: ¿Has entrado ya en la mente de alguna de las personas que pasean por la calle?
R: No, todavía no.
P: ¿Y qué vas a hacer ahora?
R: Voy a ir a otras ciudades.
P: Creía que había entendido que tenías que elegir un cuerpo en Nueva York.
R: Eso no es lo que he dicho. También podría ir a Los Ángeles, a Buenos Aires o a Oslo.
P: Voy a contar hasta cinco y cuando termine buscarás en estas ciudades mientras hablamos ¡Uno... dos... tres... cuatro… cinco! Dime qué estás haciendo ahora.
R: Voy a los auditorios y a las escuelas de música y veo practicar a los estudiantes.
P: ¿Observas el ambiente en general mientras flotas alrededor de estos estudiantes?
R: No, hago más que eso. Entro en las mentes de algunos de ellos para ver cómo... traducen la música.
P: ¿Necesitas estar en un lugar especial como el Anillo para examinar los procesos mentales de la gente?
R: En el pasado y en el futuro sí. Contactar con alguien en la Tierra en el momento presente se puede hacer desde cualquier sitio (del mundo espiritual).
P: ¿Podrías describir la manera en la que tu alma toma contacto con otras personas?
R: (Pausa) Es como... una ligera pincelada.
Nota: Las almas pueden enviar y recibir mensajes entre ellos desde el mundo espiritual al temporal, como muchos de nosotros hemos experimentado, No obstante, estas conexiones temporales ocurren muy rápidamente. Es mucho más difícil la entrada de un alma al cuerpo de un niño para vivir con él la vida. Esta situación se describirá en el caso 29.
P: Mientras tú estudias estas posibilidades, ¿qué año es en la Tierra?
R: (Duda) Es... 1956, y la mayoría de los cuerpos que estoy estudiando son adolescentes. Comprobaré sus vidas antes y después de este año... tanto como me deje el Anillo.
P: ¿Entonces el Anillo te da la oportunidad de ser varias personas que, en el tiempo relativo de la Tierra, todavía no han nacido?
R: Así es, para ver si yo me adaptaría bien, para ver a sus padres, su talento.... ese tipo de cosas. (Con decisión) Quiero Nueva York.
P: ¿Crees que has estudiado las otras ciudades con suficiente atención?
R: (Impacientemente) Sí, y no las quiero.
P: Espera un momento. ¿Qué ocurre si te gusta un estudiante de música en Oslo pero quieres la ciudad de Nueva York?
R: (Riéndose) De hecho hay una chica muy prometedora en Los Ángeles, pero sigo queriendo Nueva York.
P: De acuerdo. Vamos a seguir. Cuando se te acabe el tiempo en el Anillo, dime los detalles de tu selección más probable.
R: Voy a ir a Nueva York a ser un músico. Todavía estoy intentando decidir entre un par de personas pero creo que elegiré... (para y se ríe) a un chico regordete con mucho talento. Su cuerpo no tiene la energía del anterior pero tengo la ventaja de unos padres con dinero que me animarán a practicar y practicar y practicar.
P: ¿Es importante el dinero?
R: Sé que suena... a avaricia… a egoísmo... pero en mi vida anterior no tenía dinero. Si quiero mostrar la belleza de la música y transmitir placer para otros y para mí necesito un aprendizaje adecuado y unos padres que me apoyen, si no me desilusionaré... Me conozco.
P: Si no te gustaran ninguna de las opciones que se te presentaran en el Anillo ¿podrías solicitar buscar más lugares y más personas?
R: No es necesario, al menos en mi caso. Me han ofrecido suficientes.
P: Permíteme ser directo. Si debes elegir sólo entre las vidas que te ofrece el Anillo ¿como sabes que los coordinadores no están organizando algo contra ti? ¿Podrían estar obligándote a tomar ciertas decisiones?
R: (Pausa) No lo creo, considerando la cantidad de veces que he venido al Anillo. No venimos a menos que estemos totalmente decididos en el tipo de vida que queremos y a mí siempre me han ofrecido oportunidades muy interesantes basadas en mis ideas.
P: Muy bien. Después de que has terminado de buscar vidas en el Anillo ¿qué haces?
R: Los controladores conectan con mi mente para ver si estoy satisfecho con lo que me han mostrado.
P: ¿Son siempre las mismas entidades?
R: Creo que sí... por lo menos de lo que yo recuerdo.
P: ¿Te empujan a tomar una decisión antes de abandonar el Anillo?
R: No. Salgo flotando y regreso a mi grupo para hablar con mis amigos antes de tomar una decisión.
El caso 25 nos ha dicho que su elección estaba sujeta a cuatro ciudades. Las imágenes que cada alma ve antes de elegir una nueva vida son diferentes en cada momento. Las posibilidades de vidas individuales son selectivas, lo que nos demuestra que otras entidades espirituales han estado trabajando para nosotros eligiendo las escenas y los lugares antes de que llegáramos. El número de almas especiales que se dedican a ayudar a las demás en la selección no parece ser muy alto. Para mis clientes son vagas apariciones. Yo he llegado a compararlos con jueces indulgentes en el tribunal espiritual del destino, en el que nuestros guías son los abogados defensores.
Al principio de la historia humana, cuando la Tierra estaba poco poblada, mis clientes recuerdan vidas en asentamientos humanos muy dispersos. Con el tiempo, cuando se desarrollaron los núcleos urbanos y después las grandes civilizaciones, describen su regreso a las mismas zonas. Más adelante la población se volvió a esparcir con las grandes colonizaciones de nuevos territorios, especialmente en los últimos 400 años. En este siglo de superpoblación hay muchas almas que eligen vidas en lugares que ya conocen.
¿Significa esta tendencia que las almas vuelven a los mismos países debido a la raza?
Las almas no basan las decisiones sobre sus vidas en razonamientos étnicos o nacionalistas. Estas ideas son producto del separatismo humano y se inculcan en la niñez. Aparte de la comodidad que pueda sentir un alma con una cultura que le es familiar —algo muy diferente al racismo— debemos tener en cuenta la preferencia geográfica de las almas por los desiertos, las montañas o el mar, así como los ambientes rurales o urbanos.
¿Les atrae a las almas la misma área geográfica porque quieren vivir la nueva vida con la misma familia que tenían en la anterior? Entre algunas culturas, por ejemplo la India Americana, existe la tradición de que las almas eligen permanecer en la misma familia directa. Un hombre moribundo tiene muchas probabilidades de reencarnarse en su propio nieto que está por nacer. En mi experiencia he visto pocos casos de almas que se reencarnaran en la misma familia que tenían en vidas anteriores, puesto que esto les impediría el desarrollo y las oportunidades nuevas.
De vez en cuando he oído que un alma se reencarna en el cuerpo de un familiar de una vida anterior bajo circunstancias kármicas muy raras. Por ejemplo, si dos hermanos tuvieran una relación muy estrecha entre ellos y uno muriera repentinamente, esta alma podría querer regresar a la Tierra en el cuerpo del hermano que le sobrevivió para restaurar esta especial conexión que se había roto y completar alguna labor importante.
Lo que sí es común entre mis clientes es el hecho de que las almas de los niños que mueren poco después de nacer vuelvan a los mismos padres en el cuerpo del siguiente niño que nazca. Estos planes están trazados con anterioridad por las almas que participan en estos trágicos acontecimientos familiares y forman parte de un difícil entramado de destinos kármicos. No hace mucho tiempo tuve un caso en el que mi cliente había muerto muy pequeño por un defecto de nacimiento en su vida anterior. Le pregunté cuál era la razón por la que había elegido que su vida acabara tan pronto. Me contestó: «La lección era para mis padres, no para mí y por eso elegí una vida de apoyo.» Cuando las almas eligen una vida corta para ayudar a alguna otra persona y dejan sus propios asuntos aparte lo denominan una «vida de apoyo». En este caso los padres habían abusado de su hijo y finalmente le habían causado la muerte en una vida anterior juntos. Aunque en la vida anterior de mi cliente ésta era una pareja joven y agradable, necesitaba experimentar la angustia de que les arrebataran a un hijo que querían desesperadamente.
Experimentar la angustia de esta terrible pérdida dio a las almas de estas personas una mayor comprensión de los lazos de sangre. El caso 27 es un ejemplo de ello.
Los espíritus no ven rutinariamente las muertes de sus vidas futuras. Si un alma elige una vida con una muerte prematura normalmente conoce esta circunstancia de antemano por el Anillo. He visto que normalmente las almas se prestan voluntarias para reencarnarse en cuerpos con enfermedades mortales o vidas que acabarán con una muerte brusca en una catástrofe u otra circunstancia. Estas almas no ven sus trágicas muertes como un suceso inesperado de un Dios caprichoso que mira hacia otro lado. Cada una de ellas tiene un motivo para participar en estos acontecimientos.
Aunque las circunstancias, la raza, la cultura y el lugar geográfico parezcan tener preferencia en el proceso de selección, no son lo más significativo de la elección del alma para su vida siguiente. Además de todo esto la reencarnación se centra para las almas en la elección de un determinado cuerpo y una mente con la que pueden aprender. El capítulo siguiente está dedicado a las razones biológicas y psicológicas que entran en Juego.
Continuará….
No hay comentarios:
Publicar un comentario