11 de septiembre de 2010

LA DESAPARICIÓN DEL UNIVERSO - Gary R. Renard Capítulo 4º - Parte I

LOS SECRETOS DE LA EXISTENCIA

Observando el consejo de Arten, aceleré mis estudios. Inicié la práctica  de las lecciones el Libro de Ejercicios el Curso, una por día, permaneciendo algunas veces hasta 2 ó 3 días en una lección que me parecía particularmente útil. En raras ocasiones me tomaba un día libre, siempre teniendo presentes las ideas que estaba aprendiendo. Ahora estaba siendo entrenado en el arte del verdadero perdón, aunque éste entrenamiento llevaría más tiempo de lo que había pensado. La primera parte del Libro de Ejercicios tenía como objetivo < deshacer > mi manera actual de mirar el mundo. No sabía que Arten y Pursah iban a tardar dos meses antes de regresar, con al finalidad de darme tiempo para completar las primeras 50 lecciones, especialmente diseñadas para empezar a cumplir ese propósito. Después de aproximadamente un mes comencé a preguntarme si mis amigos,  tal como ahora los consideraba, regresarían alguna vez. No obstante, lo que estaba haciendo era tan interesante para mí que sabía que continuaría mi viaje con el Curso independientemente de lo que ocurriera o dejara de ocurrir.

Un día volví a la pequeña librería donde había comprado el Curso y pegunté a la mujer que trabajaba allí si sabía de algún grupo de estudiantes del Curso por la zona. Maine es uno de los estados más tranquilos de los Estados Unidos, y difícilmente se le podría considerar un núcleo del activismo espiritual. Sin embargo, pudo facilitarme varios números de teléfono dejados por estudiantes del Curso por si había alguien interesado en unirse a ellos. Después de considerar varias posibilidades y pedir guía al Espíritu Santo, me encontré conduciendo hacia una pequeña ciudad llamada Leeds, no muy lejos de Augusta, la capital del estado, donde encontré un grupo de personas con las que estudié felizmente durante bastante tiempo.

El moderador del grupo, que estudiaba el Curso desde hacía muchos años, me presentó dos breves documentos---las únicas extensiones del Curso transmitidas  por J y transcritas por Helen---llamadas psicoterapia: Propósito, proceso y práctica y el Canto de Oración. También me preguntó si quería tomar prestadas algunas cintas destinadas a ayudar a comprender lo que dice el Curso. Miré el pequeño conjunto de cintas y vi que había una introducción al Curso llamada El Ego y el Perdón de Ken Wapnick. No pasé por alto el sincronismo existente entre el ofrecimiento de esas cintas tan poco tiempo después de que Pursah me hubiera recomendado a Ken. Me llevé las cintas  a casa, si bien pospondría escucharlas.

A estas alturas me daba cuenta de que la Introducción al Libro de Ejercicios quería decir lo que decía: la base teórica del Texto  era necesaria para que el Libro de Ejercicios tuviera sentido.

Comprendí rápidamente la idea de que si los estudiantes no entendían las cuidadosamente detalladas enseñanzas que J había expuesto en el Texto, sería muy fácil malinterpretar algunas lecciones del Libro de Ejercicios y citarlas ocasionalmente fuera de contexto para sustentar sus propias creencias. Nosotros, los estudiantes, aún no podíamos escuchar la Voz de Dios con claridad. De hecho el mismo Curso decía: < Son muy pocos los que pueden oír la Voz de Dios...> De modo que en lugar de hacer lo que había visto que muchos estudiantes hacían en Internet---Proclamar lo que el Espíritu Santo les guiaba decir y hacer--- estaba decidido esforzarme al máximo por comprender y aplicar los principios del Curso a todo lo que percibía. Quería ayudar al Espíritu Santo a despejar los obstáculos que generalmente me impedían oír la Voz de Dios con claridad.

Estaba a punto de renunciar a la idea de volver a ver a Arten Y Pursah cuando me sorprendieron una tarde mientras veía una película sexy que había alquilado en el vídeo local. Avergonzado,  tomé el control remoto y rápidamente apagué la escena en donde un hombre y una mujer, casi desnudos, se prestaban a los juegos preliminares. Pursah comenzó la conversación.

Pursah: Oye, ¿qué era eso? Parecía muy interesante.

Gary: Eso era un experimento relacionado con la dualidad.

Pursah: Investigación. Entiendo.

Arten: Has estudiado y aplicado el Curso lo mejor que has podido, y lo valoramos. Queríamos darte algún tiempo. Olvidamos decirte que pasarán algunos años antes de que se completen nuestras 17 apariciones.

También nos alegra que hayas encontrado un grupo de estudio, aunque tardarás algún tiempo en darte cuenta de que los grupos de estudio no tienen que ver con individuos que se juntan en el nivel del mundo, sino con el perdón que se hace posible a través de las relaciones y el examen de tu propio ego.  En los grupos de estudio, iglesias o en cualquier otro lugar de este mundo, parece que hay múltiples maestros y alumnos. Pero en realidad sólo hay un Maestro del Curso, y un solo estudiante.

Nos gustaría dar comienzo esta tarde indicándote algo. La mayoría de vosotros, los americanos, creéis que fue la revista Time la que dijo por primera vez en los años 70 < Dios ha   muerto >. Pero fue Friedrich Nietzsche  quien en 1880 hizo esa declaración por primera vez.

Ése es el secreto deseo del ego---matar a Dios y hacerse cargo de su Trono---, pero Nietzsche no lo sabía. Cuando tenía poco más de 40 años, cayó en un estado de demencia el que nunca se recuperó.

La gente siempre ha reflexionado sobre el origen y la naturaleza de su existencia. Muchos han asumido que encontraron la respuesta, fundando incontables filosofías. Sin embargo, sólo un hombre, que ya no es un hombre, ha sido capaz de explicar verdaderamente vuestros orígenes.

Por supuesto que no lo digo para despreciar a Nietzsche que ciertamente se encontrará a sí mismo en Dios como todos los demás.

Lo digo para llamar tu atención sobre las siguientes palabras de Un Curso de Milagros:

No hay otra afirmación que el mundo tema oír más que ésta:

No sé lo que soy, por lo tanto, no sé lo que estoy haciendo, dónde me encuentro ni cómo considerar al mundo o a mí mismo.

Sin embargo, con esta lección nace la salvación. Y lo que tú eres te hablará de Sí Mismo.

Pursah: Hablaremos de lo que tú eres y de donde vienes, y después podrás decidir con que rapidez quieres llegar a donde estás yendo. Empezaremos contándote una pequeña historia---información que es cortesía del Curso de J---que de otro modo hubiera permanecido en el olvido. No te engañes; es un privilegio para ti aprender estas cosas. Sin J permanecerían eternamente inconscientes. Y en su mayor parte seguirán siendo inconscientes incluso después de que las escuches.

A medida que sigamos adelante, al menos vas a tener la oportunidad de encontrar tu camino---con la ayuda del Espíritu Santo---, atravesando los velos del olvido, para regresar al lugar donde en verdad perteneces.

Los símbolos no pueden expresar realmente lo que pareció ocurrir justo antes de la fabricación el universo. La magnitud de le mente transtemporal es demasiado grande para capturarla con palabras. Podemos, no obstante, darte un vislumbre de lo que está detrás  de la denominada caída del hombre, y que muchos han llamado el pecado original. Podemos contarte que el resultado fue el evento que soléis llamar

Big Bang. Ningún científico podrá jamás rastrear lo que ocurrió antes de eso, excepto a nivel teórico. Pero es posible recordar el principio mismo y cambiar de mentalidad al respecto.

En cualquier caso, no es necesario que recuerdes el principio ahora mismo, porque cambiarás verdaderamente tu mentalidad perdonando los símbolos de aquél principio. Así, tu salvación siempre ha dependido y siempre dependerá de las decisiones que estás tomando ahora mismo. ¿Te gustaría continuar, Arten?

Arten: Antes del principio,  no había principios ni finales, sólo existía el eterno Siempre, que todavía sigue allí, y siempre estará.

Sólo existía una conciencia de unidad sin fisuras, y esa unicidad era tan completa, tan imponente e ilimitada en su gozosa extensión, que era imposible para cualquier cosa ser consciente de algo más que no fuera Ella misma.

En esta realidad a la que llamamos el Cielo, sólo existía y sólo existe Dios.

Aquello que Dios crea en Su extensión de Sí Mismo se llama Cristo. Pero Cristo no está separado ni es diferente de Dios. Es exactamente lo mismo.

Cristo no es una parte de Dios, es una extensión del Todo.

El verdadero Amor debe ser compartido, y el perfecto Amor que es compartido en el universo de Dios está más allá de toda comprensión humana. Los humanos parecen ser parte del todo pero Cristo lo es todo. La única distinción posible entre Cristo y Dios---si fuera posible una distinción---sería que Dios creó a Cristo; Él es el Autor. Cristo no creó a Dios ni se creó a Sí Mismo. Por su perfecta unicidad, en realidad esto no importa en el Cielo. Dios a creado a Cristo para que sea exactamente como Dios y para compartir Su eterno Amor y júbilo en un éxtasis ilimitado e inimaginable y sin obstrucción alguna.

A diferencia del mundo concreto y específico en el que pareces estar ahora, este constante y fascinante estado de conciencia es completamente abstracto, eterno, inmutable y unido. Cristo entonces, se extiende a Si Mismo creando nuevas Creaciones,  o extensiones simultáneas del todo, que siguen siendo exactamente en su perfecta unicidad con Dios y Cristo.

Así Cristo, como Dios, también crea; porque es exactamente lo mismo que Dios. Estas extensiones no van hacia dentro ni hacia fuera, porque en el Cielo no existe el concepto de espacio; sólo existe en todas partes.

El resultado de todo esto es el eterno compartir del perfecto Amor que está más allá del entendimiento.

Entonces algo parece ocurrir que, como en un sueño, no ocurre en realidad, sólo parece ocurrir. Durante sólo un instante, durante sólo una intranscendente fracción de un nanosegundo, un pequeñísimo aspecto de Cristo parece tener una idea que no es compartida por Dios.

Es como una idea del tipo: ¿Qué pasaría si....?. Es como un inocente interrogante en forma de pregunta, que desgraciadamente es seguido por una aparente respuesta.

La pregunta, si pudiera expresarse en palabras, sería ¿Qué pasaría si yo saliera y jugara por mi cuenta ?. Como un niño inocente que jugando con cerillas acaba quemando la casa, habrías sido mucho más feliz si no hubieras encontrado la respuesta a esa pregunta, porque tu estado de inocencia va a ser aparentemente reemplazado por un estado de miedo y por las erróneas y nefasta defensas que esa condición parece requerir.

Como tu idea no es de Dios, Él no responde a ella. Responder a ella habría sido otorgarle realidad. Si Dios Mismo tuviera que reconocer cualquier cosa excepto la idea de perfecta unicidad, entonces ya no habría perfecta unicidad. Ya no habría un perfecto estado de Cielo al cual regresar. Como veremos, nunca te has ido de ninguna manera. Sigues estando allí, pero has entrado en una pesadilla, un estado de ilusión. Aunque sólo has viajado en sueños, Dios y Cristo, que siempre son Uno, han continuado como siempre lo han hecho y siempre lo harán: completamente inafectados por aquello a lo que J se refiere en el Curso como la <diminuta idea loca.... > de la separación.

En ese instante cósmico de aparente individualidad---y por muy atractiva que puedas creer que es la individualidad, no es otra cosa que separación---parece haber un diminuto aspecto de Cristo que ahora es consciente de algo más. Eso es dualidad. Ahora, en lugar de unicidad, tienes dualicidad. Antes sólo existía la perfecta unicidad del Cielo y nada más. Eso es no-dualidad, no-dualicidad. Ésa sigue siendo la realidad. En verdad no existe más que una cosa, pero ahora parece que a ti te está pasando otra cosa. Parece existir Dios y algo más. Ésa es la ilusión de la dualidad, y el mundo de la multiplicidad y de los infinitos sujetos y objetos que percibes en él son meros símbolos de la separación. Aunque aún puedes intentar crear, no puedes crear realmente sin el poder de Dios, de modo que todo lo que fabricas acaba cayéndose a pedazos.

Cada vez que un bebé parece nacer en este mundo, sólo está reviviendo el momento en que pareció dejar atrás el entorno perfecto que disfrutaba en Dios; donde todo era nirvana y recibía los cuidados y atenciones,  y de repente se encontró abofeteado en el rostro por una aparente realidad que en comparación era un infierno. Puede que pienses que el nacimiento es un milagro, pero los bebés no llegan a este mundo sonriendo, ¿o si?

Gary: Vienen llorando y gritando.

Arten: Sí. La mente que está reviviendo la aparente separación se encuentra de hecho dormida y sueña un sueño fútil, insignificante, o pesadilla, porque cualquier cosa que parezca separada del Cielo tiene que ser un símbolo de lo opuesto al Cielo. Así, parecería incluir características opuestas. Una vez más, no nos adelantemos demasiado. Aún tenemos que explicar tu desarrollo desde una mente aparentemente separada hasta un universo de cuerpos, y por qué lo sientes tan real como te parece.

Gary: No hay duda de que creemos estar experimentando la realidad aquí.

Arten: Absolutamente. Se te debe mostrar el camino de salida de esta experiencia. Tu mente se a dormido al volante y no lo sabe, pero va a despertar en el equivalente a un instante cósmico. Eso se debe a que la Voz que habla por Dios y el Cielo, a la que nos referiremos como el Espíritu Santo, sigue estando contigo para recordarte la verdad y llamarte de vuelta. Este recuerdo infalible de lo que eres verdaderamente nunca se pierde, haciendo que despertar a la realidad del Cielo sea completamente inevitable.

Sin embargo, este recuerdo puede ser aparentemente postergado por insensatas decisiones tomadas en el sueño.  Has tomado decisiones insensatas a lo largo de todo el camino. Tienes el poder de elegir el recuerdo y la fortaleza de Dios u otra cosa en su lugar, y si realmente examinas tus pensamientos, descubrirás que normalmente eliges otra cosa.

Eso es lo que hizo inmediatamente la parte de tu mente que elige después de la aparente separación. La conmoción, el miedo y la confusión te llevaron a tomar una serie de decisiones insensatas que dieron como resultado que tú  parezcas estar aquí. Aún no te das cuenta de que,  teniendo en cuenta del imponente poder de la mente, podrías tomar ciertas decisiones que le pondrían fin a la aparente separación, y esto es algo que podrías haber hecho en cualquier momento. Eso no significa que ahora la cosa se va a poner fácil, pero sí significa que puedes conseguirlo, con algo de ayuda.

No te equivoques;  para aceptar realmente al ayudante de Dios, el Espíritu Santo, tienes que empezar a confiar en Dios. No puedes confiar en Él hasta que reconozcas que no es Él, sino tú, el responsable de tus experiencias.

Te sentirás culpable hasta que comprendas que este mundo no es real, y que en realidad nada ha sucedido. Eso no significa que no debes comportarte responsablemente dentro de la ilusión. Significa que debes de entender ciertas cosas para aplicar el verdadero perdón que permite al Espíritu Santo ayudarte mejor.

Dios no podría haber creado este mundo. No está en su naturaleza. Él no es cruel, y como J te indica:

Si éste fuese el mundo real, Dios sería ciertamente cruel. Porque ningún Padre podría someter a Sus Hijos a eso como pago por la salvación y al mismo tiempo ser amoroso.

Todo lo que acabamos de describir que no sea la perfecta unicidad del Cielo, y todo lo que ha parecido ocurrir desde entonces, no tiene absolutamente nada que ver con Dios.

La idea de separación, así como tus decisiones subsiguientes, son cosas que a Dios no le preocupan en absoluto. Los acontecimientos que ocurran en un sueño no tienen consecuencias, simplemente porque en realidad no están ocurriendo. Aunque a ti te parece muy real y a veces terrible, tu universo no es más que pensamiento fútil, creado falsamente y la energía no es nada más que pensamiento proyectado. Creo que hemos dejado claro que la materia sólo es una forma diferente de energía. Estando sin el poder de Dios, lo único que tu mente puede hacer es dividir y subdividir, y después tratar de glorificar el resultado.

Sin embargo, aún sigues estando seguro en el Cielo, y como lo que estás viendo no es verdad,  en realidad no eres capaz de dañarte a ti mismo, aunque sueñes que te hieren o incluso que mueres. De hecho, eres capaz de despertar y continuar con la perfecta unicidad el Cielo exactamente como antes. Pero tu mente debe estar entrenada para ser dominada por los pensamientos del Espíritu Santo en lugar de los de tu ego. Esto exige la capacidad de tomar decisiones que reflejen el sistema de pensamiento en lugar del tuyo.

De modo que debemos de establecer una profunda y firme distinción entre un Curso de Milagros y prácticamente todos los demás sistemas espirituales que existen: desde los prehistóricos hasta los del Antiguo Egipto, Lao Tse, aspectos del hinduismo, del zoroastrismo, del Antiguo Testamento, del Corán, del Nuevo Testamento y otros sistemas neodualistas. Cada uno de ellos es un sistema dualista que tiene algún tipo de Fuente---generalmente Dios o los Dioses---, que, de alguna manera, es el creador de eso que no es él mismo, y a continuación responde o interactúa con ello.

Aquí en los años 90, uno de los libros espirituales más populares que jamás se han escrito ¡ hacía decir a Dios que Él mismo había creado el miedo ¡. Ésa es una imprecisión tan importante que no podemos dejar de enfatizar su completa falsedad. Dios no crea nada que no sea la perfecta unicidad del Cielo. Así es como J lo expresa al principio de su Curso, cuando describe cualquier cosa que no refleja el sistema de pensamiento del Espíritu Santo:

Todo lo demás no es más que tu propia pesadilla y no existe.

Y más adelante:

En Dios estás en tu hogar, soñando con el exilio, pero siendo perfectamente capaz de despertar a la realidad.

Estas son declaraciones no-duales. Están diseñadas para ahorrarte tiempo, y hay algunas más similares en el Curso en caso de que no escuches a J la primera vez, aunque es evidente que incluso para algunos de tus compañeros estudiantes, esos miles más no son suficientes.

Gary: ¿Esto se debe a que tenemos un miedo inconsciente a su mensaje ?

Pursah: Sí. No se debe a una falta de inteligencia, sino a una abundancia de resistencia inconsciente. Necesitamos que tú ayudes a transmitir algunas de las cosas que la gente no quiere oír, las cosas vitales que están siendo ignoradas por tantos. Es un trabajo sucio, Gary, pero alguien tiene que hacerlo.

No te llamamos para que juzgues o ataques a otros maestros o para que discutas con la gente, porque el perdón y la  discusión son mutuamente excluyentes,  y el perdón siempre es el camino.

Pero en el mundo no todo es dulzura y luz, y si nos centramos en tu libro, lo que se necesita de ti no es que te mantengas alineado con todos los demás. Al acentuar que el Curso es una disciplina de autoestudio, es más probable que la gente lo estudie y dé una oportunidad a sus ideas.

No te guardes nada. Cualquiera puede escribir lo que la gente ya cree, pero, si vas a transmitir nuestras palabras, tienes que estar dispuesto a decir cosas en las que la gente todavía no cree.

En cualquier caso,  si transmites fielmente nuestro mensaje, te prometo que cuando nos despidamos de ti lo haremos con la  más positiva de las notas. Habrás aprendido sobre la verdadera unión, no con la gente en el nivel de los cuerpos, sino en el nivel de la mente, que está más allá de las formas.

Gary: Supongo que hay razones importantes por las que seguís apuntando las diferencias entre la dualidad y l a no-dualidad, y por las que defendéis el verdadero significado del Curso.

Pursah: Sí. Tiene que ver  con las leyes de la mente y con cómo funciona el verdadero perdón. Gary, la razón por la que se ha de comprender el Curso ¡ no es meramente intelectual! Eso más un dólar te garantiza una taza de café.

La razón por la que será extraordinariamente beneficioso para ti entender el Curso de J, es que lo podrás aplicar mejor a los problemas y situaciones que tendrás que afrontar en tu presunta existencia cotidiana.  Es la aplicación del verdadero perdón,  con la guía de J o el Espíritu Santo, la que te conducirá a la auténtica felicidad, a la paz, y finalmente al Cielo.

Gary: De acuerdo. No quiero parecer estúpido, pero, sólo para asegurarme de que lo he entendido;  estáis diciendo que el Curso es puramente no-dualista, lo que significa que de los dos mundos aparentes, el mundo de Dios y el mundo del hombre; sólo el mundo de Dios es verdadero, y Él no interactúa con el mundo falso; pero el Espíritu Santo está aquí para guiarnos para guiarnos de regreso a casa. Cuando el Curso dice que Dios llora por sus hijos y cosas así, ¿tengo que tomármelo como un símbolo de que el Espíritu Santo quiere que elijamos Su Voz en lugar de la del ego?

Pursah: Exactamente. Muy bien. No eres estúpido  Gary, aunque a tu ego le gustaría que lo fueras. Todo el mundo del ego es una idea estúpida, porque está basado en una decisión estúpida. Acabas de decir algo importante,  algo que está muy en armonía con la manera adecuada de mirar el Curso.

Aunque nunca lo llegarías a saber por el modo en que la mayoría de la gente habla y escribe sobre el Curso en nuestros días, durante los 7 años que Helen estuvo transcribiendo el Curso, y los 8 que vivió después de eso, no se le ocurrió ni una vez,  ni tampoco a Ken---que fue su mejor amigo durante esos años, y cuyas cintas deberías escuchar---que podría haber otra posible interpretación el curso.

Pero si le concedes al mundo unos pocos años para malinterpretar el mensaje de J, se produce una maravilla digna de admiración. De modo que continuemos nuestra misión para que puedas escuchar la explicación el Curso sobre lo que realmente está detrás de la creación, o más precisamente, de la creación errónea de vuestro universo y la fabricación de los cuerpos.

Arten: Ya hemos señalado que en el comienzo, un pequeño aspecto de la mente de Cristo......

Gary: ¿Debería escribir mente de Cristo con <m> mayúscula en nuestro libro ?

Arten: No te preocupes demasiado por los detalles. El Curso usa la M cuando habla de la mente de Cristo, pero, como aquí estamos hablando de la separación, puedes usa la M o la  m como quieras. ¿Has empezado a escribir nuestro libro?

Gary: Lo cierto es que aún no. Aún estoy intentando encontrarle un título.

Arten: ¿Alguna idea?

Gary: De momento, la cosa está entre <Amor es abandonar el licor> y <Volver al licor>.

Arten: Siegue pensando en ello. Es algo que Pursah ya mencionó, ya lo recordarás.

De modo que este pequeño aspecto de Cristo se ha quedado dormido y está soñando un sueño de separación e individualidad. Explicaremos esta idea de quedarse dormido cuando hablemos del tiempo,  que es un truco del ego. Y en cuanto a la individualidad, es algo que valoráis mucho, aunque equivocadamente. La gente que vive en estos pagos se enorgullece de su denominado fuerte individualismo. Pronto descubrirás las raíces de este sin sentido.

En este momento de nuestro relato histórico, tenéis una conciencia incipiente, otra de las cosas que sobre valoráis tontamente. Para poder tener conciencia tienes que estar separado. Tiene que haber más de una cosa. Tienes que tener algo de lo que estar consciente. Esto es comienzo de la mente dividida.

Como el Curso enseña en términos que no admiten ambigüedad:

La conciencia---el nivel de percepción---fue la primera división que se introdujo en la mente después de la separación, convirtiendo a la mente de esta manera en un instrumento preceptor en vez de un instrumento creador. La conciencia ha sido correctamente identificada como perteneciente al ámbito del ego.

El Curso también dice, justo antes de eso:

Antes de que la separación introdujese las nociones de grados, aspectos e intervalos, la percepción no existía. El espíritu no tiene niveles,  y todo conflicto surge como consecuencia del concepto de niveles.

Así, como hemos mencionado, deberías tratar de recordar que la energía no es espíritu, siendo el espíritu la verdadera realidad inalterable. La energía, que cambia y puede ser medida, existe dentro del dominio  de la percepción. Como J enseña:

La percepción siempre entraña algún uso inadecuado de la mente, puesto que la lleva a áreas de incertidumbre.

No hay incertidumbre en el Cielo, porque allí no hay nada que no sea todo. Pero aquí tenéis identidades. En cuanto nacen, las personas ya tienen relaciones especiales: primero la relación con la madre, y pronto con el padre.

Gary: Me estás incomodando un poco.

Arten: La comodidad es el objetivo, no necesariamente el medio, ¿Qué te pasa colega?

Gary: Bien, echo de menos a mis padres y honro su memoria. Me causa una extraña sensación pensar que ni siquiera existen excepto en una ilusión.

Pursah: Es comprensible. Tus padres son, junto con los cónyuges y los hijos, las relaciones más fundamentales. El Curso se refiere a las relaciones establecidas para este mundo como relaciones especiales. Conforme avancemos hablaremos más de ello y de tu resistencia a renunciar a las identidades, tanto las tuyas como las de otros. Recuerda; J amó a sus padres---José el albañil y María de Seforis--- pero también amó por igual a todos los demás. El amor especial es específico; el Espíritu Santo ama a todos por igual.

Gary: Pensaba que José fue carpintero.

Pursah: No, pero no importa. ¿Crees que J le habría amado menos si hubiera estado sin trabajo? La comunidad le hubiera amado menos, pero no J. Él nos amó a todos, incondicionalmente.

Gary: Entonces él hubiera amado también a San Pablo, aunque su teología no fuera la misma.

Pursah: Por supuesto. Hasta hoy, J sigue amando a Pablo, o si lo prefieres, Saulo de Tarso, exactamente igual que al resto de nosotros. Recuerdo que una vez estaba hablando en Parthia, que ahora está en Irán, y la multitud trató de involucrarme en una discusión sobre diversas teologías. Yo les dije que para J, lo que importaba no era la teología, sino la verdad---y la verdad es el amor de Dios---que es lo que J es.

Ahora bien, si realmente eres amor, y no una persona, ¿cómo puedes amar a una persona y no a otra?

  Eso no sería posible. Si hicieras eso, entonces no serías amor, ¿o si? Serías otra cosa. Sí, J amó a sus padres, y tú deberías hacer lo mismo, pero no estaba dispuesto a limitarles, ni a nadie, a las falsas imágenes de sí mismos. Él sabía que su verdadero hogar, y el de sus padres, estaban en Yahvé.

Gary: ¿Donde?

Pursah: Yavhé, E´loi, Dios, Adonai, Elohim; Kyrios....todos nombres de lo Divino. Las palabras y las teologías desaparecen en Dios. Nadie va a entrar al Cielo con la Biblia o el Curso en la mano. El Curso es una herramienta; puedes utilizarla como una escalera para ascender hasta tu meta, Una vez allí, deshazte de la escalera. Ya no la necesitas.

Arten: A propósito, antes hemos mencionado el amor especial, pero hay dos tipos de relaciones especiales: amor especial y odio especial. Con el tiempo, explicaremos más sobre ambas y su propósito---que en realidad es el mismo---, pero, de momento, deberíamos continuar con nuestra historia.

Ya hemos hablado sobre la primera división de la mente, y de ella surgió la conciencia. Como consecuencia de ello, por primera vez,  tuviste que tomar una decisión consciente. Antes,  no había nada entre lo cual elegir. Pero ahora había dos respuestas posibles a esta idea de separación .Esto es lo que condujo a la segunda división de la mente.

Ya hemos dicho que la mente aparentemente separada parece dividirse y subdividirse. Eso simboliza la separación. Pero todas las divisiones simbolizan las primeras. En cuanto comprendas las primeras, entenderás que todas ellas son iguales, a pesar de las apariencias en sentido contrario. Tienes que recordar que después de la primera división, el Cielo es sólo un recuerdo.

Gary: ¿Qué quieres decir con eso?

Arten: La conciencia no es algo que pertenezca a Dios, de modo que ahora parece ocurrirte algo completamente diferente, una experiencia de individualidad. Cuando la mente se divide, cada nuevo estado es la realidad para ella, y su anterior condición es negada y olvidada. Un psicólogo lo llamaría represión, sólo que la magnitud de lo que estamos tratando está mucho más allá de lo que cualquier humano podría ser consciente. Sin embargo, la dinámica es la misma, en el sentido de que eso que ha sido reprimido es inconsciente. Por cierto, el inconsciente no es un lugar, es un dispositivo de la mente. Aún es posible recordar lo que ha sido negado, pero, sin ayuda, será muy improbable que recuerdes aquello de lo que te has disociado.

Ahora bien, el tú al que el Curso y yo nos estamos refiriendo, no tiene nada que ver contigo como ser humano, sino con la parte de tu mente que toma decisiones. Incluso cuando parece que estás tomando una decisión aquí, en este mundo, en realidad no la estás tomando aquí, porque no estás aquí. En nuestra historia, esta mente, nueva y aparentemente individual, va a tomar su primera decisión.

Llegados a este punto sólo hay dos opciones, y siempre habrá únicamente dos opciones. Ahí tienes la segunda división de la mente. Ahora parece haber una mente correcta y otra mente errada, y cada una representa una opción diferente o una respuesta diferente a la diminuta y alocada idea.

Una opción es el recuerdo de tu verdadero hogar en Dios, simbolizada en el Curso por el Espíritu Santo, y la otra es el pensamiento de separación de Dios, o individualidad, simbolizada en el Curso por el ego. En el Curso, J antropomorfiza al Espíritu Santo y al ego y se refiere a ellos como si fueran entidades individuales, pero también deja claro que:

El ego no es más que una parte de lo que crees acerca de ti.

Para J, el Curso es una obra de arte, no un proyecto de ciencias. Es una explicación completa presentada en varios niveles. Tienes que darle cierta licencia artística. Buena parte del Curso ha sido presentado en verso blanco shakespeariano o pentámetro yámbico. ¿Sabes por qué?

Gary: No tengo ni idea.

Arten: No sólo es precioso, sino que te obliga a leer el Curso más lenta y cuidadosamente. Asimismo, tiende a atraer alumnos a largo plazo que se toman en serio su aprendizaje. Obviamente, el Curso no es para todo el mundo.

O, como dijimos antes, al menos no para todos al mismo tiempo.

Una vez más, tu mente tiene dos opciones entre las que elegir, y ahora nos encontramos ante la encrucijada de la aparente separación.

El recuerdo de lo que eres es tanto la respuesta a la separación como el principio de la Expiación que se extiende como uno. Tal como el Curso enseña sobre el Espíritu Santo:

El Espíritu Santo comenzó a existir como medio de protección al producirse la separación, lo cual inspiró simultáneamente el principio de Expiación.

Obviamente, el Curso tiene su propio significado para algunos términos, entre lo que se incluye la Expiación. Como el Texto explica, el Espíritu Santo siempre ha enseñado Expiación.

Te insta a que le devuelvas toda tu mente a Dios, ya que en realidad tu mente nunca se separó de Él. Si nunca se separó de Él, sólo tienes que percibirla tal como es para que retorne a Él. Tener plena conciencia de la expiación es, por lo tanto, reconocer que la separación nunca tuvo lugar.

Si en el punto de nuestra historia en el que nos encontramos, hubieras elegido creer la interpretación o respuesta del Espíritu Santo a la separación en lugar de la del ego, tu pequeña aventura en sueños se habría acabado. El ego tuvo su propia respuesta egoísta y a la vez tentadora. Si tú continuas creyendo en la separación, él te ofrece tu propia identidad individual; separada de Dios, muy especial y de una importancia excepcional. Como J dice en el Texto:

El ego tiene que ofrecerte algún tipo de recompensa para que sigas abrigando esta creencia. Lo único que puede ofrecer es una sensación de existencia temporal que se origina con su propio comienzo y termina con su propio final. Te dice que esa vida es tu existencia porque es la suya propia.

Por supuesto, no tienes ni idea en qué te estás metiendo, y haces otra elección desafortunada. Todo esto es nuevo para ti, y estás más que dispuesto a ofrecer una oportunidad a la curiosidad para que mate al gato.

Tú eliges entonces a favor del ego para poder ver cómo es ser especial y estar separado. Esto, a su vez, causa la tercera división de la mente.

Gary: Cuando dices tú, asumo que te refieres a todos nosotros como uno.

Arten: Sí. No te estoy despreciando personalmente; simplemente estoy tratando de ayudarte para que te hagas responsable del poder de tu mente. Incluso J ha estado ahí. Él simplemente no creyó tanto como el resto de nosotros, y ésta es la razón principal por la cual despertó antes que el resto de nosotros.

CONTINUARÁ……

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