6. LA TRANSICIÓN
Todas las almas, sin importar la experiencia que tengan, llegan a una terminal central que yo llamo el área de recepción. Ya he dicho que hay variaciones en la velocidad de movimiento de las almas después de la muerte según su madurez espiritual. Una vez que han pasado la fase de orientación espiritual parece no haber más desvíos en el viaje para quien llega a este lugar del mundo espiritual. Aparentemente aquí se transportan grandes números de almas recién llegadas en una forma espiritual de trasporte de masas.
A veces los guías acompañan a las almas a este lugar, he descubierto que esto ocurre sobre todo en el caso de las almas jóvenes. Otras están dirigidas por una fuerza oculta que les empuja hacia el área de recepción. Por lo que he podido saber depende de la voluntad de los guías el que las almas tengan compañía en esta etapa de su viaje. En la mayoría de los casos el problema no es la prisa, aunque de todos modos las almas no pierden mucho tiempo aquí. Los sentimientos que tenemos en este momento dependen de nuestro estado mental después de cada vida.
La recepción y el transporte de las almas se divide en dos fases. En esta área las almas no se quedan sino que salen hacia sus destinos en cuanto llegan. Cuando oigo las descripciones de este lugar, me veo andando junto con un gran número de viajeros a través de la terminal central del aeropuerto de una gran ciudad que tiene la capacidad de trasladarnos a cada uno a nuestros puntos de destino en todas direcciones. Uno de mis clientes describió el área de recepción como «el eje de una gran rueda que nos transporta desde el centro a lo largo de los radios hasta nuestros puntos de destino en los extremos».
Las personas con las que trabajo dicen que en esta región hay un gran número de espíritus que no se conocen y que entran y salen del eje central de manera muy eficiente y sin ninguna congestión. Otras la llaman «la red de autopistas de Los Ángeles pero sin atascos». Puede haber muchos ejes de ruedas o muchas redes de autopistas pero cada persona considera su propia área central la única que existe.
Los comentarios que se oyen de la naturaleza del mundo espiritual cuando las almas llegan a esta región cambian mucho con respecto a las primeras impresiones de la estratificación y la neblina. Ahora parece que las almas viajan por los brazos de una nube galáctica hacia un campo celestial más unificado. Me gusta mucho oír la excitación en las voces de mis clientes mientras esperan en este espacio abierto preparándose para su posterior transporte hacia los lugares designados para ellas. Están asombrados por este mundo eterno que se muestra ante ellos y les lleva a creer que el centro de la creación debe estar muy cerca.
Cuando ven toda la grandiosidad del lugar ante ellos suelen decir que el mundo espiritual es una luz de variados colores. No se comenta nada de la negrura que siempre asociamos con el espacio más profundo. Las almas que los clientes ven a su alrededor en este anfiteatro aparecen como millares de luces que se mueven en todas direcciones. Algunas van muy rápido y otras flotan lentamente. Las concentraciones de energía más distantes se describen como «islas nebulosas». Mis clientes me dicen que la característica más notable del mundo espiritual es el continuo sentimiento que se tiene de que una poderosa fuerza mental dirige todo con increíble armonía. Dicen que es el lugar del pensamiento puro.
El pensamiento puede tener muchas formas. Es en este punto de su viaje cuando las almas empiezan a esperar el reencuentro con los suyos. Algunos de ellos pueden habernos recibido ya a la entrada pero la mayoría nos esperan. Sin excepción, las almas están deseando contactar con sus amigos, especialmente porque durante el viaje esto se puede hacer únicamente pensando en el alma a quien se quiere ver. Y de repente esta alma aparecerá en la mente-alma del viajero. Estas comunicaciones telepáticas hechas por medio de la energía de todas las entidades espirituales permite una conexión no visual, mientras que si las formas de energía están cerca una de otra existe un contacto más directo. Los relatos de las distintas personas sobre este viaje espiritual, las rutas y los destinos son muy uniformes, aunque lo que cada uno experimenta durante el viaje es algo particular.
He buscado en mis casos un individuo cuyas experiencias en este viaje a su destino espiritual último fueran descriptivas a la vez que representativas de lo que los demás dijeron. He seleccionado un perspicaz diseñador gráfico de unos 41 años con un alma madura. El alma de este hombre ha hecho este viaje muchas veces en una larga serie de vidas.
Caso 14
P: Ahora estás preparado para empezar la última parte de tu regreso a casa, al lugar al que pertenece tu alma en el mundo espiritual. Cuando cuente tres recordarás claramente todos los detalles de este último tramo del viaje. Te será muy fácil contar lo que ves porque la ruta te es familiar. ¿Estas listo?
R: Sí
P: (Alzando la voz con tono de orden) ¡Uno, comenzamos; dos, tu alma va hacia el área de orientación; tres! Rápido. ¿Cuál es tu primera impresión?
R: Las distancias son... ilimitadas... Hay un espacio infinito... eterno...
P: ¿Quieres decir que el mundo espiritual es ilimitado?
R: (Pausa larga) Para ser sincero, desde donde yo estoy parece ilimitado. Pero cuando empiezo a moverme cambia.
P: ¿De qué manera?
R: Bueno... todo se queda... sin forma... pero cuando me muevo más deprisa… veo que estoy en una especie de concavidad enorme... pero vuelta al revés. No sé donde están los límites de esta concavidad o si ni siquiera existen.
P: ¿Entonces el movimiento te da la sensación de un mundo esférico?
R: Sí, pero sólo tengo esa sensación de... uniformidad en un espacio restringido… cuando me muevo rápidamente.
P: ¿Por qué el movimiento, o tu velocidad, te dan esa sensación?
R:.(Pausa larga) Es extraño. Aunque todo parezca ir en línea recta cuando mi alma flota despacio, cuando voy deprisa sobre una línea de contacto cambia a una sensación de espacio redondo.
P: ¿Qué quieres decir con una línea de contacto?
R: Hacia un destino específico.
P: ¿Cómo cambian tus percepciones del mundo espiritual a la sensación de un espacio redondo cuando tu movimiento es rápido y a lo largo de una línea concreta de contacto?
R: Porque con la velocidad las líneas parece que se... curvan. Se curvan en una dirección más evidente para mí y me dejan menos libertad de movimiento.
Nota: Otros individuos, que también tienden a hacer una descripción lineal, hablan de viajar a lo largo de unas líneas de fuerza direccional que tienen las mismas propiedades espaciales que un sistema de cuadrículas. Una de estas personas lo definió como «hilos vibratorios».
P: ¿Menos libertad significa menos control personal?
R: Sí.
P: ¿Puedes describir con más precisión el movimiento de tu alma a lo largo de estas líneas curvas de contacto?
R: Parece que tienen un propósito claro cuando mi alma se dirige a un sitio concreto a lo largo de una de estas líneas. Es como estar en una corriente de aguas rápidas, pero no tan densa como el agua, porque la corriente que me lleva es más ligera que el aire.
P: Entonces ¿en esta atmósfera espiritual no tienes la sensación de la densidad como en el agua?
R: No, pero lo que quiero decir con eso es que me arrastra como si estuviera en una corriente submarina.
P: ¿Por qué crees que ocurre así?
R: Es como si todos estuviéramos nadando en una corriente fuerte que no podemos controlar y ésta nos arrastra... Alguien la dirige hacia todas las direcciones y no hay nada sólido a nuestro alrededor.
P: ¿Ves a otras almas viajando en una dirección concreta por encima o por debajo de ti?
R: Sí. Es como empezar en un riachuelo y después ver que la corriente se une a todos los demás que regresan de la muerte y forma un gran río.
P: ¿Cuándo te parece que el número de almas es más alto?
R: Cuando el río converge en... No puedo describirlo...
P: Por favor, inténtalo.
R: (Pausa) Estamos reunidos en... un mar... en el que todos nos dejamos llevar… lentamente. Entonces siento como si me empujaran hacia un pequeño afluente y la corriente se calma... Me alejo de los pensamientos de tantas almas y me dirijo hacia las que yo conozco.
P: Después en tus desplazamientos normales ¿la sensación será igual?
R: No, no. Es muy diferente. Somos como salmones que van a desovar, que vuelven a casa. Una vez que llegamos allí ya no nos lleva ningún impulso. Podemos flotar tranquilamente.
P: ¿Quién te empuja en tu viaje a casa?
R: Entidades superiores. Los que están a cargo de nuestro traslado a casa.
P: ¿Entidades como tu guía?
R: Por encima de él, creo.
P: ¿Qué más sientes en este momento?
R: Paz. Hay tanta paz que no querrías irte nunca.
P: ¿Algo más?
R: También nerviosismo a medida que avanzo en la corriente de energía.
P: Bien, ahora quiero que continúes avanzando con la corriente de energía hacia el área donde se supone que debes ir. Mira a tu alrededor y dime lo que ves.
R: Veo... muchas luces... agrupadas... y separadas unas de otras por galerías...
P: ¿Por galerías entiendes sitios cerrados?
R: Mm… no, más como corredores... que se ensanchan en algunos sitios... y que se extienden hacia el horizonte.
P: ¿Y las luces?
R: Son personas. Las almas de las personas que están en las galerías y que reflejan su luz hacia mí. Eso es lo que veo… grupos de luces flotando.
P: ¿Están estos grupos de gente separados los unos de los otros por estructuras a lo largo de estos corredores?
R: No, no hay paredes. No hay estructuras con rincones y esquinas. Es muy difícil de explicar con exactitud.
P: Lo estás haciendo muy bien. Ahora quiero que me digas qué separa los grupos de luces en este corredor que estás describiendo.
R: La gente está dividida por... finos... filamentos... que marcan la luz con un color lechoso, como la transparencia de un cristal empañado. Cuando paso su energía brilla con un resplandor incandescente.
P: ¿Cómo son las almas individuales de cada grupo?
R: (Pausa) Como puntos de luz. Veo muchos puntos agrupados, como racimos de uvas, todos iluminados.
P: ¿Representan estos racimos varios grupos de energía espiritual con espacios separadores entre ellos?
R: Sí... están separados en pequeños grupos... y yo me dirijo hacia el mío.
P: ¿Qué más puedes decir sobre ellos mientras pasas por su lado?
R: Puedo sentir cómo su pensamiento se extiende… variado pero junto... en armonía... pero (Se para)
P: Continúa.
R: No veo a los que estoy pasando ahora... No importa.
P: Bien. Vamos a pasar todas estas almas que parecen agruparse a lo largo del corredor. Dame un ejemplo de la apariencia de esta zona desde lejos.
R: (Se ríe) Es parecido a un gusano encendido cuyos lados entran y salen... y se mueve rítmicamente...
P: ¿Quieres decir que el corredor parece moverse?
R: Sí, una parte parece flotar con la brisa como una cinta a medida que me alejo.
P: Continúa avanzando y dime qué ocurre.
R: (Pausa) Estoy a la entrada de otro corredor... y estoy parándome.
P: ¿Por qué?
R: (Se pone más nervioso) Porque... ¡Bien! He llegado al sitio en el que están mis amigos.
P: ¿Cómo te sientes en este momento?
R: ¡Genial! Hay un sentimiento familiar de almas que me atraen... y se dirigen hacia mí... Me cojo al extremo de su cometa... y me uno a ellos mentalmente. ¡Estoy en casa!
P: ¿Está tu grupo particular de amigos aislado de otros grupos de almas en otros corredores?
R: No, nadie está aislado, aunque a algunas de las almas jóvenes pueda parecerles así. Yo ya he estado aquí muchas veces y tengo muchos contactos (Lo dice con una modesta confianza)
P: ¿Entonces sentiste el contacto con esas otras almas en los demás corredores, aún incluso con espíritus que no has conocido en vidas pasadas?
R: Sí, por los contactos que he tenido. Aquí existe unidad.
P: Cuando vas de un lado a otro ¿cuál es la mayor diferencia que hay en tus contactos con otras almas, en comparación con los contactos de los humanos en la Tierra?
R: Aquí no hay ningún extraño. Nadie siente hostilidad hacia nadie.
P: ¿Quieres decir que todos los espíritus son afables con los demás sin importar las asociaciones anteriores que hayan tenido en otros ambientes?
R: Correcto. Hay más que mera amistad.
P: ¿En qué sentido?
R: Reconocemos Un lazo universal entre nosotros que nos hace a todos ser lo mismo. No hay ninguna sospecha entre nosotros.
P: ¿Y cómo se manifiesta esta actitud entre almas que se encuentran por primera vez?
R: Con una apertura y una aceptación total.
P: ¿Entonces vivir en la Tierra debe ser muy difícil para las almas?
R: Sí, especialmente para las más jóvenes, porque van a la Tierra esperando un trato justo y cuando no lo encuentran es un golpe muy duro para ellas. Algunas tardan unas cuantas vidas en acostumbrarse a un cuerpo terrenal.
P: Y si las almas jóvenes tienen problemas con estas condiciones terrenales, ¿son por ello menos eficientes cuando trabajan con la mente humana?
R: Yo diría que sí, porque la mente trae mucho temor y violencia a nuestras almas. Es muy duro para nosotros, pero para eso venimos a la Tierra.... para superar...
P: En tu opinión, ¿estarían las almas más débiles y más necesitadas del apoyo de su grupo cuando volvieran a su lugar de origen?
R: Totalmente cierto. Todos queremos volver a casa. ¿Podrías dejarme que parara de hablar un momento y saludar a mis amigos?
He comprobado el uso de términos comunes para definir los mismos fenómenos espirituales por parte de todos mis clientes. El caso 14 nos ha ofrecido algunos más. He oído regularmente utilizar palabras relacionadas con el agua, como «corriente» o «río» para explicar el movimiento direccional, en el que palabras celestes como «nube» significan la libertad de movimiento asociada con la acción de flotar. Las imágenes visuales descritas como «masa de energía» y los «grupos» para indicar a las almas mismas son también muy comunes. Yo mismo he adoptado algunos de estos términos en mi lenguaje espiritual.
En el punto final del viaje del alma puede haber grupos de entidades que nos son familiares. Estos grupos pueden ser grandes o pequeños dependiendo del nivel de desarrollo del alma y otros factores que explicaré un poco más adelante. Por comparación con el caso 14, el caso 15 demuestra una percepción más aislada del mundo espiritual lo que denota una menor madurez del alma.
En el caso 15 la transición desde el área de recepción hasta su propio grupo ocurre muy rápido en su mente. Este caso es muy descriptivo porque esta alma presenta sentimientos de propiedad hacia un sitio concreto, y además una gran deferencia hacia aquellos que controlan el sistema. Puesto que esta persona tiene menos experiencia y se muestra algo más inquieta sobre lo que ella entiende como una necesidad de obediencia, este caso nos da otra interpretación posible sobre las pautas espirituales de la designación del grupo.
Caso 15
P: Quiero hablar contigo sobre tu viaje hacia el lugar en el que normalmente estás en el mundo espiritual. Tu alma viaja hacia ese destino. Explícame lo que ves y lo que sientes.
R: (Nerviosa) Me dirijo… hacia... afuera, de algún modo...
P: ¿Hacia afuera?
R: (Confusa) Estoy... flotando… a lo largo de una especie de cadena. Es como si estuviera entrelazada en una serie de... hilos conectados... como un laberinto poco claro... y ahora… se abre. ¡Ah!
P: ¿Qué ocurre?
R: (Con admiración) He entrado en un gran estadio... Veo a muchos otros... que se cruzan por delante de mí... (Se siente cada vez más incómoda)
P: Relájate. Ahora estás en el área de recepción. ¿Ves todavía a tu guía?
R: (Dudando) Sí.... cerca... de otro modo estaría totalmente perdida... Esto es... tan grande...
P: (Pongo la mano en la frente del sujeto) Sigue tranquilizándote y recuerda que has estado aquí antes, aunque te parezca nuevo. ¿Qué estás haciendo ahora?
R: Me... están llevando... rápidamente... pasando a los demás y ahora estoy en... un lugar vacío... y abierto...
P: ¿Significa esto que estás en un lugar oscuro?
R: Aquí nunca está oscuro... La luz..., se contrae en sombras más oscuras debido a mi velocidad. Cuando aminoro la velocidad, las cosas se vuelven más brillantes.
(Otras personas han confirmado esta observación)
P: Continúa y explícame lo que ves.
R: Después de un momento veo… pequeños nidos de gente...
P: ¿Quieres decir grupos de gente?
R: Sí, como colmenas. Los veo como grupos de luces en movimiento… luciérnagas...
P: Bien. Continúa avanzando y dime lo que ves.
R: Calidez... amistad... afabilidad... Es como un sueño... ¿Eh?
P: ¿Qué pasa?
R: He parado. Las cosas son distintas.
P: ¿Distintas?
R: Están más claramente definidas (pausa). Yo conozco este sitio.
P: ¿Has llegado a tu propia colmena (grupo)?
R: (Larga pausa) Todavía no, creo...
P: Mira a tu alrededor y cuéntame lo que ves y lo que sientes.
R: (Empieza a temblar) Hay... grupos grandes de gente... juntas... a lo lejos... pero... ¡allí!
P: ¿Qué ves?
R: (Con miedo) Hay personas conocidas... algunas de mi familia… las veo a lo lejos... pero... (angustiada) ¡No puedo llegar a ellos!
P: ¿Por qué?
R: (Asombrada y con lágrimas en los ojos) ¡No lo sé! ¡Por Dios! ¿No saben que estoy aquí? (Empieza a moverse en el sillón y extiende el brazo con la mano abierta hacia la pared de mi despacho) ¡No puedo llegar hasta mi padre!
Nota: Interrumpo las preguntas durante unos momentos. El padre de esta persona tuvo mucha influencia en su vida pasada más inmediata. Necesita que le aplique algunas de las técnicas de tranquilización. Decido reforzar su escudo protector antes de continuar.
P: ¿Por qué crees que tu padre está lejos y no puedes alcanzarle?
R: (Hay una larga pausa y aprovecho el momento para secarle la cara, que está mojada por las lágrimas y el sudor) No lo sé.
P: (Le pongo la mano en la frente y le doy una orden) Conecta con tu padre ¡ahora!
R: (Después de una pausa el sujeto se relaja) Está bien. Me dice que tenga paciencia y lo veré todo más claro... Quiero ir hacia allá y estar cerca de él.
P: ¿Y qué te dice él sobre eso?
R: (Con pena) Dice que... siempre estará en mi mente cuando lo necesite... Aprenderé a hacerlo mejor (pensar telepáticamente). Pero él tiene que quedarse donde está.
P: ¿Cuál crees que es la razón principal por la que tu padre está en este otro lugar?
R: (Con lágrimas) El no pertenece a mi colmena.
P: ¿Algo más?
R: Los… directores… no (Llorando otra vez)... No estoy segura...
Nota: Normalmente intento evitar intervenir demasiado cuando mis clientes están describiendo estas transiciones espirituales. Pero en este caso mi cliente está muy confundida y desorientada por lo que yo mismo la ofrezco un poco de consejo.
P: Vamos a analizar la razón por la que no puedes llegar hasta tu padre en este momento. ¿Podría esta separación ser el resultado de que las entidades superiores crean que es el momento de tu reflexión individual y de tu reunión con otras almas de tu mismo nivel?
S:(EI sujeto parece más tranquilo) Sí, me están llegando esos mensajes. Tengo que solucionar las cosas por mí misma... con otros como yo. Los directores nos animan… y mi padre también me está ayudando a comprender.
P: ¿Estás satisfecha con este razonamiento?
R: (Pausa) Sí.
P: Muy bien. Por favor, continúa con tu viaje desde el momento en que ves a tu familia a lo lejos. ¿Qué ocurre después?
R: Todavía estoy aminorando la velocidad… me muevo despacio... Me están llevando por un camino en el que ya he estado antes. Paso a otros grupos de gente. Ahora me paro.
Nota: El último tramo del viaje es especialmente importante para las almas jóvenes. Uno de mis clientes, cuando se despertó, dijo que esta escena le producía el mismo sentimiento que llegar a casa al atardecer después de un largo viaje. Después de haber pasado del campo a su ciudad, llegaba a su calle. Las ventanas delanteras de sus vecinos estaban encendidas y podía ver a la gente dentro de las casas cuando pasaba con su coche hasta llegar a su garaje. Aunque las personas en trance utilicen palabras tales como «colmenas» o «nidos» para describir sus propios espacios desde lejos, esta imagen se vuelve más personalizada una vez que entran en su propio grupo. Entonces los alrededores se asocian con ciudades, escuelas y otras áreas identificadas con los ambientes terrenales, lo que produce una mayor sensación de seguridad y placer.
P: Ahora que te has parado ¿qué ves?
R: Hay... mucha actividad… hay mucha gente en los alrededores. Algunos me son familiares; otros no.
P: ¿Podemos acercarnos a ellos?
R: (Repentinamente sube la voz con indignación) ¡No lo entendéis! ¡Yo no voy hacia allí! (Señala hacia la pared de mi despacho)
P: ¿Cuál es el problema?
R: No puedo hacerlo. No se puede ir a cualquier sitio.
P: ¿Pero no has llegado a tu destino?
R: No importa. Yo no voy hacia allí (De nuevo señala a algún punto en su mente)
P: ¿Se relaciona esto con los mensajes que recibiste de tu padre?
R: Sí.
P: ¿Me estás queriendo decir que tu energía espiritual no puede flotar arbitrariamente donde quiera, por ejemplo para alejarse de tu grupo?
R: (Señalando hacia afuera) Ellos no están en mi grupo de allí.
P: Explica lo que quieres decir con tu grupo de allí.
R: (Con voz grave) Estos otros de aquí cerca, ese es su sitio. (Señala al suelo) Este es nuestro sitio. Nosotras estamos aquí. (Asiente con la cabeza para reafirmar su decisión)
P: ¿Quienes son ellos?
R: Bueno, los otros, la gente que no está en mi grupo. (Con una carcajada nerviosa) ¡Mira! Mis amigos. Es maravilloso verlos otra vez. ¡Vienen hacia mí!
P: (Actúo como si oyera esta información por primera vez, para favorecer la espontaneidad) ¿De verdad? ¡Es estupendo! ¿Son las mismas personas que tuvieron relación contigo en tu última vida?
R: En más de una vida. (Orgullosa) ¡Esta es mi gente!
P: ¿Son estas personas miembros de tu grupo?
R: Por supuesto. He estado con ellos durante mucho tiempo. Es estupendo verlos de nuevo. (El sujeto está muy contento y le doy unos minutos para que disfrute del momento)
P: Veo un gran cambio en tu entendimiento de la situación desde que llegamos aquí, mira a lo lejos al resto de las personas de este lugar. ¿Cómo es el lugar en el que viven?
R: (Agitada) No quiero saberlo. Ese es su problema. ¿No lo entiendes? Yo no tengo nada que ver con ellos. Estoy demasiado ocupada con la gente con la que se supone que debo estar. Es gente que conozco y a la que quiero.
P: Lo comprendo, pero hace unos minutos estabas muy disgustada porque no podías estar cerca de tu padre.
R: Ahora sé que él tiene su propio grupo y su propio lugar.
P: ¿Por qué no sabías eso cuando llegaste?
R: No estoy segura. Admito que al principio fue un golpe muy duro. Pero ahora sé cómo funcionan las cosas. Estoy recordándolo todo.
P: ¿Por qué no estaba tu guía cerca para explicártelo todo antes de que vieras a tu padre?
R: (Pausa larga) No lo sé.
P: Probablemente en estos grupos hay otras personas que conoces y que quieres además de tu padre. ¿Estás diciendo que no tienes ningún contacto con ellos ahora que estás en tu propio grupo en el mundo espiritual?
R: (Enfadada conmigo) ¡No! Tengo contacto mental con ellos. ¿Por qué estás haciendo las cosas tan difíciles? Se supone que debo quedarme aquí.
P: (Provoco una vez más al sujeto para conseguir más información) ¿Y no puedes sencillamente ir a visitar a esos grupos?
R: ¡No! ¡No puedes hacer eso! No puedes ir a sus grupos e interferir con su energía.
P: Pero ¿el contacto mental no produce ninguna interferencia con su energía?
R: Cuando llegue el momento. Cuando estén libres para contactar conmigo...
P: Lo que me estás diciendo es que cada uno está situado en su propio grupo y no va por ahí haciendo visitas a los demás o intentando el contacto mental en momentos que no son adecuados, ¿no?
R: (Más calmada) Sí. Cada uno está en su lugar preocupado por su aprendizaje. Los directores son los que van de un sitio a otro...
P: Gracias por aclararme este punto. ¿Quieres hacerme ver que tú y tu grupo sois muy respetuosos con los lugares de los demás?
R: Así es. Al menos así es como funcionan las cosas en mi grupo.
P: ¿Y no te sientes atrapada debido a esta costumbre?
R: No. El espacio es muy extenso y hay una gran libertad, siempre que acates las reglas.
P: ¿Y si no lo .haces? ¿Quién decide cuál es el lugar adecuado para cada grupo de almas?
R: (Pausa) Los profesores nos ayudan, si no estaríamos perdidos.
P: Me parece que tú también estabas perdida cuando llegaste ¿no?
R: (Con incertidumbre) No conectaba... No estaba en unión mental... Me equivoqué... No creo que entiendas lo grande que es esto.
P: Mira a tu alrededor hacia todos los espacios ocupados. ¿No está el mundo espiritual demasiado lleno de almas?
R: (Riéndose) A veces nos perdemos, pero es por nuestra culpa. ¡Este lugar es tan grande! Por eso nunca estará demasiado lleno.
Los dos casos expuestos en este capítulo representan las diferentes reacciones que puede tener un alma joven y una más avanzada al volver al mundo espiritual. Cada alma tiene su propia interpretación de la panorámica del viaje desde el área de recepción hasta el lugar de su grupo. Algunos de mis clientes hacen esta transición desde la entrada hasta la llegada al grupo tan rápidamente que necesitan un cierto tiempo de adaptación cuando llegan a su destino.
La sensación de que existe una barrera entre los grupos que mencionaba el individuo del caso 15 ha tenido diferentes versiones en otras personas, dependiendo de la madurez del alma. En el siguiente caso se nos dará otro punto de vista sobre la movilidad en estos lugares. Un alma normal que tiene mucho trabajo de estudio que hacer describe esta separación entre los grupos como si estuvieran en diferentes clases pero en la misma escuela. También ha habido personas que se sentían completamente separadas de los demás en una escuela propia. La analogía de una escuela dirigida por directores-profesores se utiliza con tanta frecuencia que yo he tomado por costumbre utilizar la misma terminología.
Las almas consideran que han llegado finalmente a su casa cuando se reúnen con sus compañeros de grupo en lugares que les son familiares. Su designación a un lugar concreto se parece mucho al sistema de clases de la educación en la Tierra. Los criterios de admisión en un determinado grupo están basados en los conocimientos y en un nivel de desarrollo concreto. En cualquier clase algunos estudiantes conectan bien con los profesores y otros no. En el capítulo siguiente hablaremos del proceso de organización de los grupos de almas y cómo ellas ven sus lugares espirituales respectivos.
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