CAPÍTULO 9 - TESLA, ALQUIMISTA DE ATLÁN
Comparad la exagerada proporción de propaganda anti Hitler con el mínimo de relatos descripciones de la venganza de los Estados Unidos sobre los seres vivos de Hiroshima y Nagasaki, y os daréis cuenta de que es así. La verdad está velada por la «autodefensa» —la errónea justificación de todo abuso de poder— que os repiten los perennes arquitectos de la guerra que se libra en la inocente Tierra.
Aun así, ni siquiera el más alto escalafón militar tiene acceso a la verdad respecto al HAARP —su enormidad— y tampoco serían capaces de imaginarla, porque, a diferencia del círculo interno de la élite de poder, ellos no son del linaje Annunaki.
¿Qué es exactamente la ionosfera? ¿Y por qué vosotros, residentes de Gaia, deberíais preocuparos por lo que se está perpetrando allí fuera, a cientos de kilómetros sobre la superficie? La capa externa del campo terráqueo, que ocupa una banda situada entre sesenta y ochocientos kilómetros por encima de la superficie física, está compuesta por partículas cargadas positiva y negativamente (conocidas en términos científicos como iones y protones), que son manifestaciones de las emanaciones de vuestro sol por todo el extenso cuerpo de vuestro sistema solar.
Puede ser descrita óptimamente como plasma, una forma de energía común en el universo material que sirve para escudaros contra los rayos infrarrojos de vuestra Deidad Solar, regulando la cantidad de energía calorífica que llega a vuestro planeta. Esta capa de plasma del ser terráqueo es de particular interés para las telecomunicaciones comerciales y militares, puesto que puede reflejar absorber señales de radio.
También es capaz de amplificarlas y distorsionarlas. Este nivel externo de las capas entrelazadas de la atmósfera escuda a la Tierra de la radiación, de las frecuencias dañinas de otras emanaciones mortales procedentes del espacio.
Sin embargo, creemos que su propósito superior para las formas de vida terrenales, y especialmente para vosotros, hijos de las estrellas, es filtrar el bombardeo producido por la energía espacial profunda que produce alteraciones en el ADN de todos los seres vivos del planeta,,, dejando pasar hacia el ser físico de la Tierra únicamente aquello que es apropiado para su evolución.
Como ciudadanos ecológicamente concienciados del planeta Tierra, sois muy conscientes de que los gases industriales, las emisiones de los automóviles y otros productos de deshecho han dañado seriamente la capa de ozono.
Los agujeros o lágrimas existentes en esta capa de los escudos energéticos protectores de la Tierra os han sido señalados, aunque todavía se os niega la verdad respecto a la gravedad de la situación.
En estas regiones donde se ha producido el agotamiento del ozono, estáis experimentando la penetración directa en la Tierra de niveles peligrosos de rayos ultravioleta (UV y las ondas Ubi que son aún más dañinas), lo que está haciendo pagar un precio a la biosfera y a todos los seres vivos de vuestro mundo.
Contemplamos el agotamiento de vastas áreas de fitoplancton en vuestros mares, las formas de vida productoras de oxígeno que forman la base de vuestra cadena alimenticia oceánica. Este es un aspecto poco publicitado de la que debería ser una de vuestras preocupaciones más urgentes en la Tierra, un factor fundamental para la supervivencia de vuestros mares,,, así como de los cielos que están sobre vosotros.
Si vuestro planeta ha de conservar su atmósfera, el equilibrio entre el mar, la tierra y el cielo debe restablecerse dentro de la presente década. La proliferación de combustibles de carbono y el envenenamiento de los mares deben ser corregidos ahora. La alteración de la ionosfera es aún más devastadora que la radiación ultravioleta, porque éste es el punto de entrada.
Esta capa sirve de barrera para proteger y nutrir el cuerpo físico de Gaia, y forma parte integral de su equilibrio en todos los sentidos de la palabra.
El mayor delos peligros es la destrucción de la ionosfera (no los agujeros de la capa de ozono).
Una rasgadura allí puede acabar produciendo una reacción biológica y química en cadena que erradicará para siempre todas las civilizaciones de vuestra especie no subterráneas de la faz de la Tierra. Como vosotros, Gaia —la deidad viva— es un ser multi-dimensional, con aspectos y cualidades que se manifiestan a nivel físico, emocional, mental y astral.
Su aura, la «atmósfera», está (como la vuestra) igualmente compuesta de varias «capas» que se interpenetran e interactúan, comportándose de manera muy parecida al aura humana. En el caso de la Tierra, vuestra comunidad científica ha estudiado y analizado el aura, delineando ciertas capas, aunque no existen fronteras separadoras, como la capa de ozono, la atmósfera y la alta atmósfera ionosfera.
Los científicos aún se muestran renuentes a reconocer estos campos en los seres humanos, mientras que los conscientes de entre vosotros comprendéis que estos aspectos pueden ser percibidos como los cuerpos mental, emocional y astral, aunque ciertamente la cuestión es mucho más compleja que eso.
La conciencia —la inmensidad de la existencia—desafía cualquier descripción finita y la terminología fija, pero estamos obligados a usarlas para poder elucidar nuestras teorías y comunicar con vosotros en términos que os sean familiares. Los cuerpos de Gaia (su campo áurico) se extienden cientos de kilómetros más allá de sus límites físicos, y es a este nivel donde se están produciendo los cambios más significativos.
Tal como vuestra comprensión del campo áurico humano os ha llevado a reconocer que la enfermedad y la desarmonía se originan en este campo, esto también es cierto para la Tierra, vuestra Deidad Solar y todas las demás entidades conscientes que pueblan el universo. Esta es la base de la realidad física.
Es necesario que entendáis esta ley fundamental de la existencia antes de que podamos describir adecuadamente la naturaleza de la resonancia de la Tierra, y cómo la desarmonía en su campo áurico (desde las capas bajas de la atmósfera hasta los límites externos, la ionosfera) puede producir grandes alteraciones sobre la superficie y dentro del cuerpo físico de la Tierra.
Por lo tanto, basándonos en lo que os hemos contado sobre frecuencias electromagnéticas y ondas resonantes, os pedimos que imaginéis un arma suficientemente poderosa para afectar a toda la civilización global—el planeta mismo—, y comprenderéis por qué las bombas y los arsenales militares están tan anticuados para los militares como los tinteros y plumas lo están para los escritores de la generación del ordenador.
Imaginad lo que se podría hacer si la comunidad científico-militar consiguiera la resonancia con todo el planeta,,,: usarla Tierra para, en sentido metafórico, quebrar el vidrio. Aquí sugerimos que lo que se está llevando a cabo en Alaska es un plan de estas características: se trata de hacer estallar el campo áurico de la Tierra, la ionosfera, emitiendo suficientes giga-vatios de frecuencias de radio del extremo superior del espectro para alterar su ser etérico: sus cuerpos mental, emocional y físico. Vosotros, criaturas de la Tierra, también quedaréis alterados, porque sois el reflejo de la Diosa y estáis sometidos a las leyes que gobiernan su ser.
En The Cosmos of the Soul, os pedimos que considerarais la cuestión siguiente: ¿Qué ocurriría si quien determina el ritmo vibratorio es de intención oscura? Supongamos que uno o más individuos, que podrían controlar a los demás para su beneficio personal o político, tuvieran la intención de imponer algún tipo de estímulo mental que produjera otro tipo de consecuencia: una frecuencia predeterminada pensada para crear ciertos cambios químicos deseados dentro del receptor? Los líderes militares, las marionetas Nivel Uno de la élite de poder, creen que están trabajando en el arma perfecta, diseñada para controlar los enormes poderes de Gaia en contra de un «enemigo» elusivo, con la intención de mantener a la población bajo control. Y esto es cierto a ese nivel, porque en este proceso se hallan involucrados muchos niveles de operatividad y de intención.
Ellos están perfeccionando el arma de armas tienen razón al creer que su control encubierto y subliminal sobre vosotros se intensificará enormemente, pero esto no es nada si se compara con las consecuencias de manipular el escudo: la ionosfera del campo áurico de Gaia. Escuchad con cuidado.
Todas las armas de destrucción actualmente conocidas en vuestro mundo —los arsenales nucleares, armas químicas y biológicas, los sofisticados aparatos espaciales y los misiles «inteligentes»— van aquedar completamente obsoletos cuando el HAARP esté plenamente operativo.
No querréis saber lo que producirá cuando se encuentre a plena potencia. La acumulación de estas emisiones electromagnéticas, la frecuencia que alcanza la resonancia con el wam de Gaia, es el detonador que resquebrajará el retórico vaso de vidrio.
Causará, sin duda, alteraciones inimaginables sobre la superficie de la Tierra y dentro de ella, trastornando toda vida que allí habita. Además, reiteramos: podría muy bien interferir con vuestro proceso de ascensión —vuestro tránsito través del vórtice— tal como hemos descrito en anteriores transmisiones.
Muchos de vosotros habéis empezado a investigar y divulgar información los buscadores de la verdad para que se sepa lo que puede provocar el HAARP si se le permite seguir adelante. Muchos otros no habían oído hablar de este proyecto hasta ahora, porque allí, en las heladas tierras de Alaska, está suficientemente lejos para evadir una investigación a gran escala, y eso es deliberado.
Una conciencia global del proyecto —la investigación de la población concienciada— alteraría el desarrollo de los experimentos que se están llevando a cabo actualmente en la atmósfera y bajo tierra. Pero debéis saber del HAARP para entender de qué modo el Gobierno Secreto tratado manipular radicalmente la energía de Gaia, tal como sus antecesores lo intentaron con la Ultima Generación.
Debéis estar al corriente de lo que se está emitiendo desde los blancos campos nevados de ese laboratorio relativamente desconocido. Tenéis que conocer, hijos de las estrellas, los peligrosos designios que se están trazando una vez más sobre el planeta Tierra, tal como ocurrió entonces,,,, en los días oscuros de la Atlántida.
Allí, en las tierras remotas de la heladora tundra de Alaska, los científicos militares están generando una potencia mortífera que puede hacer estallar la ionosfera de vuestra atmósfera terrestre emitiendo lo que se mediría (en vuestra terminología) como cien mil millones de vatios de frecuencia de radio del extremo superior del espectro.
En sus experimentos, desconocidos para la mayor parte dela población humana, ya están operando al 8-10% de esa fuerza colosal. Han estado incrementando activamente la carga dirigida hacia la ionosfera y ya están trabajando con más frecuencias de radio de más de ocho mil millones de vatios.
El objetivo fundamental del proyecto es el calentamiento deliberado dela ionosfera (de manera muy parecida a cómo el horno microondas calienta vuestra comida). Su intención es estimular los iones de la parte alta de la atmósfera en un intento de manipular ciertas reacciones electromagnéticas, reacciones de especial interés para el poder y que, según los Annunaki, son una absoluta necesidad para el futuro de Nebiru.
A lo largo de estos años habéis tenido ocasión de ver el efecto del HAARP sobre vuestro mundo. Nos estamos refiriendo de manera especial a los años 1997 y 1998 del calendario terrestre, cuando la emisión HAARP se incrementó sustancialmente, elevando de manera anormal la temperatura de la ionosfera. La respuesta de Gaia se extendió violentamente sobre su superficie en forma de volcanes, inundaciones, tornados, sequías y pestilencia.
La comunidad científica «libre», que no posee información de los experimentos encubiertos que se están llevando a cabo en Alaska, explicó esta catástrofe sin precedentes como “el efecto El Niño», explicación que la población humana en general aceptó como un fenómeno natural.
Es cierto,,, que eso que vuestra comunidad científica ha identificado como efecto El Niño ha existido desde hace tiempo como fenómeno geofísico terrestre; no queremos indicar que esto no es así.
Más bien, lo que hemos observado es que su fuerza y, consecuentemente, sus manifestaciones, han quedado exacerbadas por la alteración humana del cuerpo áurico de la Tierra: el calentamiento global, las emisiones tóxicas, la extensión de residuos químicos y bacteriológicos, los pensamientos negativos de la conciencia colectiva humana y la fuerza creciente con que el HAARP bombardea las capas altas de la atmósfera terrestre.
Existen otros signos,,,, extraños accidentes que ya no pueden explicarse como «naturales». Habéis empezado a ver rayos que aparecen en el cielo sin nubes, causando pavorosas e «inexplicables» reacciones eléctricas en vosotros. Habéis oído que grandes pedazos de hielo están cayendo de la nada, golpeando las calles de vuestras ciudades como si el cielo quisiera vengarse.
Otros, los más sensibles de vosotros, estáis sintiéndoos molestamente “electrificados» como si alguna corriente sutil os recorriera desde la coronilla hasta la planta de los pies y, en ciertas áreas de Norteamérica, eso es exactamente lo que está ocurriendo.
Ésta es una de las capacidades del Proyecto HAARP, cuyas emanaciones sobre ciertas áreas geográficas específicas puede interferir y desviar la energía kundalini que asciende desde los chakras inferiores por los caminos laterales de vuestros meridianos: los canales de energía Ida y Pingala.
Es un modo de manteneros bloqueados en los chakras inferiores,,, ¿y no sería ésa la intención de quienes quieren adueñarse de vosotros? Para los científicos HAARP —los administradores de más alto nivel—, sois animales de laboratorio y vuestras jaulas (los campos electromagnéticos de Gaia) son mucho más interesantes que los seres humanos individuales y otras formas de vida que sufrirán sus efectos.
Por lo tanto, preparaos,,, porque esto sólo es el comienzo de las extrañas alteraciones y sufrimientos que pronto serán habituales para vosotros, a medida que la presión aumente en la olla de las capas altas de la atmósfera terrestre.
Sólo es el principio,,,Queremos que consideréis con mucho cuidado lo que os estamos diciendo antes de reaccionar a ello,,, desde un lugar de serenidad y calma. Deseamos provocaros para que empecéis a plantearos preguntas, a prestar más atención, para que os atreváis a hablar.
No es nuestra intención molestaros, sino estimularos, porque ahora es de la máxima importancia que tengáis una mayor conciencia de lo que ocurre a vuestro alrededor. Esto es lo que se requiere de vosotros si realmente queréis cambiar vuestro mundo y participar como seres conscientes en la evolución dinámica de vuestra sociedad, de vuestro mundo y de la galaxia.
Y lo más importante es que se trata de vuestra liberación. Desde nuestro punto de vista, observamos que el verdadero propósito del HAARP es inmensamente mayor de lo que os hemos descrito hasta ahora, y queremos compartir esta información trabajando sobre las ramificaciones de esta tecnología mortal para vosotros,,, ciudadanos del planeta Tierra.
Reiteramos que el Gobierno Secreto, en este tiempo de cambio revolucionario en la conciencia de Gaia, está determinado a identificar la vibración que puede hacer que el ser de la Tierra resuene como un cáliz y comience a emitir su música: esa vibración electromagnética que indica su wam o nota del alma.
Por más fantástico que os parezca, ellos están tratando de conseguir la resonancia con Gaia y utilizar las enormes energías y el gran poder que se liberarían para mucho más que conseguir el simple dominio global o manipular el espíritu humano.
Sugerimos que lo que está detrás del proyecto, la intención del poder, es controlar esa enorme fuerza geofísica mediante el dominio de las frecuencias electromagnéticas del planeta, gobernando de paso todas las formas de vida y obteniendo el completo sometimiento de la Tierra, Creen que cuando hayan dado con el latido electromagnético, las oscilaciones de los pensamientos y la canción del alma de Gaia, podrán establecer resonancia entre la Tierra y Nebiru: una conexión cósmica tan intensa que ambos seres quedarán inexorablemente vinculados a través del no-tiempo de su existencia.
¿Por qué? Su desviado plan es crear un vínculo vibratorio tan poderoso que la Tierra atraiga a Nebiru, sacándolo de su curso galáctico por el gélido espacio y haciéndolo pasar por los túneles astrales de vuestra Deidad Solar cuando la totalidad del sistema ascienda.
Y están avanzando peligrosamente, porque esto no es tan imposible como os pudiera sonar, habitantes de la superficie de un cuerpo planetario en el espacio material Para quienes han dejado atrás la experiencia de la individualidad (la ilusión de separación), la idea de que los cuerpos celestiales están separados también es extremadamente limitada.
En Todo-Lo-Que-Es no existe verdadera separación, porque todo está vibratoriamente ligado e interrelacionado. Por lo tanto, aunque esta descripción de una vinculación planetaria puede rayar en lo ridículo para la mayoría, nosotros confirmamos que es absolutamente posible pensaren estos términos y aspirar a tal grandeza cósmica.
Vuestra raza, dirigida por los Annunaki, ha alcanzado esta fase de desarrollo. Os recordamos que encontrar un hogar estelar ha sido el objetivo de los nebiruanos desde aquellos tiempos remotos de cambios celestiales en que fueron sacados de Sirio.
No debería sorprenderos que ahora estén poniendo todo tipo de frenos, en el momento del ascenso de vuestra Deidad Solar a la cuarta dimensión. Es ahora o nunca. Al final de la Atlántida, los señores Annunaki intentaron establecer este mismo tipo de vínculo energético entre los dos planetas, porque este plan estaba orquestado desde hace mucho tiempo.
Fue esta experimentación con las fuerzas primordiales de la Tierra la que causó el hundimiento de todo un continente, la que hizo que hubiera tsunamis e inundaciones en la mayor parte de vuestro mundo: la noche oscura del invierno sin sol durante largo tiempo sobre la faz de la Tierra. Si los atlantes hubieran trabajado con el tipo de dispositivos que se están utilizando en las instalaciones HAARP, los resultados podrían haber sido muy, muy distintos.
-Qué sucedería si se llegara a esta situación inimaginable, si se consiguiera la vinculación planetaria entre Gaia y Nebiru? ¿Qué significaría eso para los residentes de la Tierra, humanos, animales plantases esencial que comprendáis el proceso kármico.
Nebiru, el vagabundo, ha elegido evolucionar mucho más lentamente que los seres planetarios de vuestra Deidad Solar. Ese planeta no puede alcanzar la ascensión simplemente deslizándose en la longitud de onda terráquea, porque eso, finalmente, es de lo que estamos hablando aquí.
Todos venimos a “hacer el trabajo»; ni siquiera los grandes seres celestiales son una excepción al Plan Divino. No existen atajos en nuestro retorno a Todo-Lo-Que-Es. Este es el camino y la gloria del Espíritu.
Sin embargo, más vale que el HAARP sea desarmado antes de que los científicos, con sus confusos experimentos (su abuso demente de las energías terráqueas), produzcan más alteraciones del cuerpo áurico de vuestro planeta.
A medida que vuestra Deidad Solar se prepara para su ascensión, las tormentas, llamaradas solares y explosiones han de ser procesadas en la ionosfera, el ser externo de Gaia, y estos sucesos son aspectos esenciales tanto de su conversión como de la vuestra.
Son manifestaciones vitales de la mutación de la materia —reflejos de la deidad consciente— y ahí no deben producirse interferencias de los perversos técnicos del control. Vuestra rebelión puede anular a los transmisores,,, pero debe hacerse a través de la resistencia pacífica, porque de otro modo el poder encontrará la excusa que necesita para destruiros.
Vuestra mente colectiva —la conciencia enfocada de muchos— puede desviar el bombardeo energético y remediar la desarmonía a cualquier nivel. Vuestra fuerza es vuestra claridad, unidad e intención.
Tratad de revelar lo que se encuentra oculto y contad la verdad a todos los que estén dispuestos a escuchar. A través del ruido electrónico y el zumbido de sus dispositivos de control, la Diosa lucha por oír el pulso del Corazón Uno, la voz de vuestras almas. Tenéis que moveros con más rapidez que nunca, porque falta un minuto para la medianoche y no todo está en paz en el planeta Tierra.
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