26 de julio de 2010

LA VIDA ENTRE VIDAS - Michael Newton – Parte 6

7. LA DESIGNACIÓN DEL GRUPO

Mi impresión es que las personas que creen tener un alma imaginan a todas las almas reunidas en un gran espacio. Muchos de mis clientes lo creen así antes de que comiencen mis sesiones. Después de despertarse no es extraño que estén sorprendidos de saber que cada uno tiene un lugar designado en el mundo espiritual. Cuando comencé a estudiar la vida en el mundo de los espíritus con personas en estado de hipnosis no estaba preparado para escuchar los detalles de la existencia de grupos organizados de almas que se ayudaban unas a otras. Me había imaginado a los espíritus flotando solos y sin rumbo fijo cuando dejaban la Tierra.

La colocación de cada alma en un grupo se realiza según el nivel de desarrollo. Después de la muerte física, el viaje del alma a su lugar de origen acaba con la llegada al espacio reservado para su colonia, siempre que no sea un alma muy joven o sufra algún tipo de aislamiento como los descritos en el capítulo 4. Las almas que forman parte de estos grupos son antiguos amigos íntimos que tienen el mismo nivel de desarrollo.

Cuando las personas en trance hablan de su grupo se refieren a una unidad primaria de entidades que tienen contacto directo y frecuente, igual que el de una familia terrenal.

Dentro de este grupo existe una sensibilidad hacia las almas compañeras que está muy lejos de parecerse a lo que nosotros entendemos en la Tierra.

Los grupos secundarios se organizan en forma de comunidad en la cual el contacto es menos íntimo. Las comunidades secundarias más grandes están compuestas de muchos grupos de unidades primarias, como los lirios de agua en un estanque. El número de comunidades de este tipo es incontable. En cuanto al número de almas en cada comunidad, no he oído que ninguna tuviera menos de mil almas. Los grupos primarios que forman las comunidades secundarias suelen tener contactos esporádicos, de tenerlos alguna vez. Es muy raro encontrar almas que tengan alguna relación significativa que pertenezcan a dos comunidades secundarias distintas. El número de almas en cada una de ellas es tan grande que no es necesario.

Los grupos primarios más pequeños varían en número. Tienen de tres a veinticinco almas cada uno siendo la media normal de 15 almas. Estos grupos se denominan «Círculo Interior». Cualquier contacto entre miembros de los diferentes grupos está motivado por las lecciones que hay que aprender en una reencarnación concreta. La razón de este contacto puede venir de un contacto anterior, o de las características particulares de estas almas. Pero en general los contactos entre almas de distintos grupos juegan solo un papel periférico en la Tierra. Por ejemplo un compañero de colegio que una vez fue un amigo íntimo pero después sólo se le ve en reuniones del colegio.

Los miembros de un mismo grupo están íntimamente unidos durante toda la eternidad.

Suelen estar compuestos de almas que piensan de forma parecida y tienen objetivos comunes para los que trabajan conjuntamente. Normalmente eligen llevar vidas juntas como parientes o amigos íntimos durante sus reencarnaciones en la Tierra.

Es más común que los hermanos o los amigos íntimos de otras vidas estén en nuestro propio grupo que las almas de los padres. Los padres pueden recibirnos a la entrada del mundo espiritual después de la muerte pero no volvemos a verlos de nuevo. Esto ocurre no necesariamente por razones de madurez, puesto que el alma de un padre podría estar menos desarrollada que la de su hijo. Es una cuestión de aprendizaje entre hermanos que son contemporáneos en el tiempo. Aunque los padres sean las primeras figuras con las que se identifica un niño para los efectos kármicos buenos y malos, con más frecuencia es nuestra relación con los hermanos, los cónyuges o los amigos íntimos que nosotros hemos elegido a lo largo de una vida, la que más nos influye en nuestro desarrollo personal. Esto no quiere decir que los padres, los tíos o los abuelos no tengan importancia. Sólo sirven a nuestros propósitos de otra manera distinta y desde otra generación.

Las figuras 1 y 2 representan una organización de almas elegida al azar. En la figura 1 un alma perteneciente al grupo primario 1, situado en la comunidad secundaria A podría tener un contacto directo con el resto de las almas en el grupo 1. Sin embargo, algunas almas de los grupos primarios 9 y 10 (detalle en la figura 2) podrían también trabajar juntas.

A

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Interacción intensa dentro de los grupos primarios.

Interacción poco frecuente entre los grupos primarios pertenecientes a la misma comunidad secundaria.

Ninguna interacción entre las distintas comunidades secundarias formadas por almas menos avanzadas.

Figura 1. Interacción social entre grupos primarios y comunidades secundarias.

Esta figura muestra las relaciones entre las almas dentro de su propio grupo primario (1-10) y entre las distintas comunidades secundarias entre sí (A, B y C). El número total de grupos y de almas en cada grupo es hipotético puesto que este esquema varía según el lugar que ocupa cada sujeto en el mundo espiritual.

Figura 2. Interacción social dentro de un grupo primario.

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Este diagrama muestra una ampliación de los grupos 9 y 10 (en la figura 1) como ejemplo de un solapamiento poco común de dos grupos. Aquí existe contacto entre ciertas almas, situadas en la franja sombreada, con almas de ambos grupos, con las que trabajan según su propia decisión.

Las almas más jóvenes pertenecientes a las comunidades secundarias A, B y C probablemente no tengan contacto alguno entre ellas ni en el mundo espiritual ni en la Tierra. La asociación entre las almas depende de la proximidad de los grupos primarios a los que se les haya asignado, en los cuales son similares los conocimientos y las afinidades provocadas por experiencias compartidas en la Tierra.

El caso siguiente nos ofrece una relación de lo que se siente al volver al grupo al que pertenecemos después de la muerte física en la Tierra.

Caso 16

P: Una vez que has salido de la zona de recepción y llegas al lugar al que perteneces ¿qué haces?

R: Voy a la escuela con mis amigos.

P: ¿Quieres decir que hay una especie de clase espiritual?

R: Sí, donde estudiamos.

P: Quiero que me lleves por esta escuela desde el momento en que llegas para que pueda saber lo que te ocurre desde el principio. Empieza diciéndome que ves desde el exterior.

R: (Sin dudarlo) Veo un templo griego perfectamente cuadrado con columnas esculpidas muy grandes. Es muy bonito. Lo reconozco porque es donde regreso después de cada ciclo (vida).

P: ¿Qué hace un templo griego en el mundo de los espíritus?

R: (Encogiéndose de hombros) No sé porqué se me aparece así, excepto porque parece natural... después de vivir en Grecia.

P: Muy bien. Continuemos. ¿Viene alguien a recibirte?

R: (El sujeto sonríe ampliamente) Mi profesora Karla.

P: ¿Qué aspecto tiene Karla?

R: (Con confianza) La veo venir hacia mí desde la entrada del templo… es como una diosa... alta... con una túnica larga y suelta... uno de los hombros destapado... tiene el pelo recogido hacia arriba y sujeto con un broche dorado... alarga su mano hacia mí.

P: Mira hacia ti. ¿Estas tú vestida igual?

R: Todos... estamos vestidos igual.... brillamos con la luz... y podemos cambiar de aspecto... Karla sabe que me gusta el aspecto que tiene ahora.

P: ¿Dónde están los demás?

R: Karla me lleva al interior del templo-escuela. Veo una biblioteca grande. Hay pequeños grupos de personas que susurran... en las mesas Es un ambiente... sedante... cálido… seguro; me es muy familiar.

P: ¿Son todas estas personas hombres y mujeres adultas?

R: Sí, pero en mi grupo hay más mujeres.

P: ¿Por qué?

R: Porque esa es la valencia con la que se encuentran más cómodas en este momento.

Nota: La palabra «valencia» que ha utilizado este sujeto para referirse a la elección de género es algo extraña y sin embargo es correcta. Las valencias son propiedades positivas o negativas que, combinadas con otros elementos, nos dan la proporción. Las almas que se encuentran en grupos pueden estar inclinadas hacia personalidades masculinas o femeninas, o bien una mezcla de ambos.

P: Bien. ¿Qué haces después?

R: Karla me conduce hacia la mesa más cercana y todos mis amigos me saludan.

¡Qué bueno es estar de nuevo en casa!

P: ¿Por qué están estas personas en particular contigo en este templo?

R: Porque todos estamos en el mismo grupo de estudio. No te imaginas lo feliz que me siento al estar aquí con ellos de nuevo. (El sujeto se distrae con esta escena y tardo casi un minuto en retomar el diálogo con ella)

P: Dime cuántas personas hay en esta biblioteca contigo.

R: (Pausa mientras cuenta mentalmente) Unas veinte.

P: ¿Son todos ellos buenos amigos tuyos?

R: Todos estamos muy unidos; los conozco desde hace mucho tiempo. Pero hay cinco que son mis amigos íntimos.

P: ¿Son todas y cada una de las veinte personas que hay aquí del mismo nivel de aprendizaje?

R: Bueno... casi. Algunas están un poco más avanzadas que el resto.

P: ¿Dónde te situarías tú en el grupo en cuanto a tus conocimientos?

R: En el medio, más o menos.

P: En cuanto al aprendizaje, ¿dónde te sitúas con respecto a tus cinco amigos íntimos?

R: Estamos igual, más o menos. Trabajamos mucho juntos.

P: ¿Cómo se llaman?

R: (Ríe) Cada uno tenemos un apodo.

P: ¿Por qué tenéis apodos?

R: Mm, para definir nuestra esencia. Nos vemos los unos a los otros representando objetos terrenales.

P: ¿Cuál es tu apodo?

R: Cardo.

P: ¿Representa esto un atributo personal?

R: (Pausa) Se me conoce... por mis ásperas reacciones... a las situaciones nuevas en mis rotaciones (ciclos vitales)

P: ¿Cómo llamáis a la entidad que sientes más cercana a ti y por qué?

R: (Ríe suavemente) Spray. Se deshincha del todo en sus rotaciones... suelta su energía tan rápidamente que salpica en todas direcciones, como el agua que tanto le gusta en la Tierra.

P: Tu grupo familiar parece muy curioso. ¿Ahora podrías explicarme lo que hacéis tú y tus amigos en esta biblioteca?

R: Yo me dirijo a mi mesa para ver los libros.

P: ¿Libros? ¿Qué tipo de libros?

R: Los libros de la vida.

P: Describe esos libros lo mejor que puedas.

R: Son libros de imágenes, con cantos blancos y gordos y con un grosor de cinco o seis centímetros; muy grandes…

P: Abre uno de los libros de la vida y dime lo que ves tú y tus amigos.

R: (Pausa mientras las manos del sujeto se juntan y se separan como si estuviera abriendo un libro) No hay nada escrito. Todo lo que vemos son imágenes reales.

P: ¿Reales? ¿No fotografías?

R: Sí, y multidimensionales. Se mueven… se alejan del... centro de... cristal… que cambia con el reflejo de la luz.

P: Entonces las imágenes no son planas sino que las ondas de luz se mueven y tienen profundidad. ¿Correcto?

R: Sí, tienen vida.

P: Dime cómo utilizáis tú y tus amigos estos libros.

R: Bueno, cuando los abrimos están siempre desenfocados. Después pensamos en lo que queremos ver y el cristal se aclara... y se enfoca. Entonces vemos… en miniatura... nuestras vidas pasadas y las alternativas.

P: ¿Cómo aparece el tiempo en estos libros?

R: En cada cuadro... cada página... los libros condensan el tiempo.

P: No quiero centrarme en tu pasado ahora, pero mira el libro y dime lo primero que ves.

R: La falta de disciplina de mi última vida, porque es esto lo que está en mi mente. Me veo muriendo joven, en una pelea por amor. Mi fin fue inútil.

P: ¿Ves también vidas futuras en los libros de la vida?

R: Podemos ver posibilidades futuras... pero sólo pequeños fragmentos... en forma de lecciones... la mayoría de las opciones vienen después con la ayuda de otros. Estos libros se utilizan para enfatizar nuestras actuaciones pasadas.

P: ¿Podrías darme tu opinión sobre la intención que tiene este ambiente de biblioteca en compañía de tu grupo primario?

R: Todos nosotros nos ayudamos mutuamente a repasar nuestros fallos durante cada ciclo. Nuestro profesor va y viene, por eso estudiamos juntos muy a menudo y discutirnos el valor de nuestras elecciones.

P: ¿Existen en el mismo edificio otras habitaciones donde estudian otras personas?

R: No. Este edificio es sólo para nuestro grupo. Hay edificios diferentes cerca de éste donde estudian otros grupos.

Nota: El lector puede tomar como referencia el círculo B en la figura 1 para entender lo que el sujeto quiere decir. En este gráfico los grupos 3-7 representan unidades que tienen poca relación entre sí pero están situadas muy próximas en el mundo espiritual.

P: ¿Los grupos que estudian en los demás edificios están más o menos avanzados que el tuyo?

R: Ambos.

P: ¿Te permiten visitar estos otros edificios donde las almas estudian?

R: (Larga pausa) Hay uno al que vamos con regularidad.

P: ¿Cuál?

R: El lugar para los nuevos. Les ayudamos cuando su profesor no está. Es bueno sentirse necesario.

P: ¿Cómo les ayudáis?

R: (Ríe) Con los deberes.

P: ¿Pero no es esa la responsabilidad de los guías-profesores?

R: Sí, pero los profesores están... muy avanzados en su desarrollo... Este grupo aprecia nuestra ayuda porque podemos entenderles mucho más fácilmente.

P: ¿Entonces hacéis de profesores en prácticas con ese grupo?

R: Sí, pero no lo hace nadie más.

P: ¿Por qué no? ¿Por qué no vienen las almas más avanzadas a vuestra biblioteca a ayudaros de vez en cuando?

R: Porque nosotros estamos más avanzados que los nuevos. Y además no les frustramos. Si yo quiero conectar con alguien, lo hago fuera del lugar de estudio.

P: ¿Puedes ir a cualquier sitio mientras no molestes a las almas que están en las zonas de estudio?

R: (Responde con evasivas) Me gusta quedarme aquí, alrededor de mi templo, pero puedo llamar a cualquiera.

P: Tengo la impresión de que la energía de tu alma está recluida a este lugar espiritual aunque mentalmente puedas llegar más allá.

R: No me siento recluida... tengo mucho espacio aquí... pero no me siento atraída por cualquiera.

La declaración del caso 16 sobre la ausencia de restricción parece contraria a las barreras que ve este último caso en el mundo espiritual. Al principio, cuando conduzco a mis clientes al mundo espiritual, sus visiones son espontáneas, en particular en lo referente al orden espiritual y a su lugar en la comunidad de almas. Si los individuos en general hablan de poseer un espacio privado para vivir y trabajar, ninguno de ellos ve el mundo espiritual como restrictivo. Una vez que sus recuerdos superconscientes empiezan a surgir, todos ellos hablan de libertad de movimientos y espacios abiertos en los que las almas de distintos niveles de aprendizaje se reúnen en un ambiente festivo.

En estas áreas comunales las almas flotan y realizan distintas actividades. Algunas son juguetonas, como cuando oigo a las almas más avanzadas decir que bromean con las nuevas sobre lo que les espera. Uno de mis clientes lo describe de esta manera: «Jugamos los unos con los otros como si fuéramos niños. Jugando al escondite, algunas de las almas jóvenes se pierden y tenemos que ayudarlas a encontrarse a sí mismas.»

También me han dicho que reciben visitas en sus grupos para entretenerles y contarles historias, a la manera de los antiguos juglares de la Edad Media. Otro cliente mencionó que a su grupo le encantaba ver a una entidad de apariencia extraña llamada «Humor» que aparecía y les hacía reír con sus payasadas.

Frecuentemente, las personas en estado de hipnosis tienen dificultades para expresar claramente los extraños significados que hay detrás de las relaciones entre ellos. Una de las diversiones que oigo a menudo es una en la que las almas forman un círculo para unificar su energía y proyectarla mejor. En esta situación siempre se conectan con una fuerza superior. Algunas personas me han dicho que «el ritmo de los pensamientos es tan armónico que produce una especie de cántico». Puede también surgir una especie de baile grácil y suave en el que las almas giran una alrededor de otra en una mezcla de energía que se une y se separa formando formas exóticas de luz y color. En estos bailes pueden también conjurarse cosas físicas tales como templos, barcos, animales, árboles o playas. Estas imágenes pueden tener un significado especial para el grupo de almas como símbolos planetarios que traen recuerdos positivos de anteriores vidas en común.

Este tipo de reproducción material aparentemente no representa tristeza por parte de espíritus que añoran el estado físico, sino que supone un alegre recuerdo de los hechos históricos que ayudaron a modelar su identidad individual. En mi opinión estas expresiones míticas de las almas son de naturaleza ceremonial y van más allá de un simple ritual.

Aunque mis clientes describen algunos lugares distintos con la misma función en el mundo espiritual, las imágenes que ven de estas regiones varían. Así, el área de estudio descrita como un templo griego en este caso puede ser descrita como el moderno edificio de una escuela por otra. Otras afirmaciones pueden parecer contradictorias. Por ejemplo, muchas personas que viajan mentalmente de un lugar a otro del mundo espiritual me describen el espacio que les rodea corno esférico, como vimos en el capítulo anterior. Pero después añaden que este mundo no tiene fronteras porque es «ilimitado».

Creo que tenemos que tener en cuenta que la gente tiende a organizar un marco de referencia durante el estado de trance con lo que su mente consciente ve y experimenta en la Tierra. Muchas personas que regresan de un estado de trance me dicen que el mundo espiritual es tan especial que es imposible describirlo con términos terrenales. Cada persona traslada las condiciones espirituales de naturaleza abstracta que allí experimenta a símbolos que él interpreta y tienen un significado propio para cada sujeto. A veces mis clientes no creen en lo que han visto la primera vez que les conduzco al mundo espiritual. Esto ocurre porque la parte crítica de su mente consciente no ha dejado de enviarle mensajes. Las personas en trance pronto se adaptan a lo que su mente inconsciente está grabando.

Cuando empecé a reunir información sobre los grupos de almas, basé mis investigaciones en el lugar al que pertenecían las almas según su grado de conocimientos. Utilizando únicamente este criterio de identificación me resultaba muy difícil situar a un cliente con rapidez. El caso 16 vino cuando yo acababa de empezar mis estudios sobre el mundo espiritual. Fue un caso significativo porque durante esta sesión aprendí sobre el reconocimiento de las almas según su color.

Antes de este caso, escuchaba a mis clientes describir los colores que estaban viendo en este mundo sin apreciar la importancia que tenía esta información para las propias almas.

Mis clientes me informaban de tonos de color en la masa de energía de un alma pero yo no lograba entender estas observaciones. No estaba haciendo las preguntas adecuadas.

Yo conocía las fotografías de Kirlian y los estudios de parasicología de la Universidad de U.C.L.A. que indicaban que cada persona viva proyectaba su propia aura de color.

Nuestra forma humana, aparentemente, tiene un campo de energía iónica que fluye alrededor de nuestro cuerpo físico y está conectada con una serie de puntos de fuerza vital llamados chakras. Puesto que la energía vital me ha sido descrita como una fuerza que se mueve, la cantidad de energía electromagnética que se requiere para anclar a un alma en el plano físico de la Tierra puede ser uno de los factores que influya en la producción de los diferentes colores.

También se ha dicho que el aura humana refleja pensamientos y emociones combinadas con la salud física de un individuo. Me pregunto si esta energía proyectada por los humanos tiene una conexión directa con lo que me dijeron sobre la luz que emiten las almas en el mundo espiritual.

Con el caso 16 me di cuenta de que la luz que irradia el alma tal corno la ven los espíritus no es totalmente blanca. En la mente de mis clientes, cada alma genera un aura de un color específico. El valor de este caso está precisamente en ayudarme a descifrar el significado de estas manifestaciones de energía.

P: Bien. Vamos a salir del templo de estudio. ¿Qué ves a tu alrededor y en la lejanía?

R: Gente, grandes grupos de gente.

P: ¿Cuántos dirías que hay?

R: Mm... en la lejanía… no puedo contarlos... cientos y cientos... Hay muchos.

P: ¿Te identificas con todas estas almas? ¿Estás asociada con ellas?

R: No. Ni siquiera las puedo ver todas. Es... borroso... pero mi pandilla está conmigo.

P: Si Llamara a tu pandilla de veinte almas tu grupo primario, ¿cuál es tu relación con la comunidad secundaria que os engloba y que está ahora a tu alrededor?

R: Bueno… todos tenemos… relación, pero no directa. Yo no conozco a esos otros…

P: ¿Ves las características físicas de estas almas de la misma manera que lo hacías en el templo con tu propio grupo?

R: No, no es necesario. Fuera es más… natural así. Los veo a todos como espíritus.

P: Mira al horizonte desde donde estás ahora. ¿Cómo ves a todos estos espíritus? ¿Qué aspecto tienen?

R: Son luces diferentes vibrando como si fueran luciérnagas.

P: ¿Puedes decirme si las almas que trabajan juntas, como profesores y alumnos, están siempre juntas?

R: La gente de mi grupo sí, pero los profesores suelen juntarse entre ellos cuando no están ayudándonos con nuestros estudios.

P: ¿Ves algunos profesores-guías desde donde tú estás?

R: (Pausa) Sí... algunos… Hay muchos menos que nosotros, por supuesto. Puedo ver a Karla con dos de sus amigos.

P: ¿Y sabes que son guías aunque no veas sus características físicas? ¿Puedes mirar a las luces blancas que brillan a tu alrededor y saber que son guías?

R: Por supuesto que podemos. Pero todas las luces no son blancas.

P: ¿No todas las almas son blancas?

R: Eso sólo es verdad a medias. La intensidad de nuestra energía nos puede hacer menos brillantes.

P: Entonces Karla y sus dos amigos tienen tonalidades diferentes de blanco.

R: No. No son blancas.

P: No te entiendo.

R: Ella y sus dos amigos son profesores.

P: ¿Cuál es la diferencia? ¿Me estás diciendo que los guías irradian una energía que no es blanca?

R: Correcto.

P: ¿Y entonces de qué color es?

R: Amarilla, por supuesto.

P: ¡Ah! ¡Entonces todos los guías son amarillos!

R: No: no todos.

P: ¿Cómo?

R: El profesor de Karla es Valaris. Él es azul. A veces le vemos por aquí. Es un tipo muy agradable, y muy inteligente.

P: ¿Azul? ¿Cómo se volvió azul?

R: Valaris muestra un color azul claro.

P: Estoy confundido. No me has hablado antes de ningún profesor llamado Valaris que fuera parte de tu grupo.

R: No me preguntaste. De todas formas no es de mi grupo. Ni tampoco Karla. Ellos pertenecen a otros grupos.

P: ¿Y estos guías tienen auras amarillas y azules?

R: Sí.

P: ¿Cuántos otros colores de energía ves a tu alrededor?

R: Ninguno.

P: ¿Por qué no hay luces de energía rojas y verdes?

R: Algunas son rojizas pero ninguna verde.

P: ¿Por qué no?

R: No lo sé, a veces cuando miro a mi alrededor este lugar parece un árbol de Navidad.

P: Tengo curiosidad sobre Valaris. ¿Tienen todos los grupos espirituales dos guías asignados a él?

R: Mm... varía. Karla enseña bajo la supervisión de Valaris, por eso nosotros tenemos dos. Pero no lo vemos casi nunca. También trabaja con otros grupos además de nosotros.

P: Así que Karla es una profesora en prácticas estudiando para profesora avanzada. ¿No es cierto?

R: (Algo indignada) ¡Está lo suficientemente avanzada para mí!

P: De acuerdo, pero ¿Puedes ayudarme a aclarar estas reglas de los colores? ¿Por qué la energía de Karla es amarilla y la de Valaris es azul?

R: Muy fácil. Valaris... nos supera a todos en conocimientos y por eso irradia una tonalidad más oscura de luz.

P: ¿La tonalidad de azul, comparada con el amarillo o el blanco, marca alguna diferencia entre las almas?

R: Eso es lo que estoy intentando decirte. El azul es más profundo que el amarillo y el amarillo más intenso que el blanco. Todo depende de lo avanzado que estés.

P: Entiendo. Entonces la luminosidad de Valaris es menos brillante que la de Karla, y ella es menos brillante que tu energía, porque tú estás más atrasada en tu desarrollo, ¿no?

R: (Se ríe) Mucho más atrasada. Ambos tienen una luz más intensa y más fija que yo.

P: ¿Y cómo varía el color amarillo de Karla en relación a tu blanco a medida que avanzas en tu desarrollo?

R: (Con orgullo) Me estoy volviendo de un blanco rojizo. Pronto seré de un dorado claro. Últimamente he notado que el amarillo de Karla se está oscureciendo. Ya lo esperaba. ¡Sabe tanto y es tan buena...!

P: ¿De verdad? ¿Y después poco a poco su energía se volverá azul oscuro?

R: No: primero de un azul claro. El cambio es siempre gradual, a medida que nuestra energía se vuelve más densa.

P: Entonces estas tres luces básicas, blanco, amarillo y azul, representan las distintas etapas en el desarrollo de las almas y son obvias y visibles a todos los espíritus, ¿no?

R: Correcto, y los cambios se producen muy despacio.

P: Ahora mira a tu alrededor. ¿Ves aproximadamente el mismo número de almas de cada uno de los colores en esta zona?

R: ¡No! La mayoría son blancas, algunas amarillas y muy pocas azules.

P: Gracias por la aclaración.

Ahora siempre pregunto por el tono de color de cada uno mientras están en trance. Además de la blancura general del mundo espiritual, mis clientes dicen ver a la mayoría de las almas de distintas tonalidades de blanco. Aparentemente, el punto primero en el desarrollo está marcado por un blanco neutro o un gris. Después las auras de los espíritus van mezclando los colores básicos, rojo, amarillo y azul, a partir de una base blanca.

Asimilar lo que sabemos de la energía de las almas con las leyes físicas que gobiernan el espectro de los colores en el cielo es sólo una suposición. No obstante, existen similitudes. La energía de las radiaciones de luz que emiten las estrellas más frías es de un tono rojo anaranjado mientras que las más calientes van del amarillo al blanco azulado. La temperatura actúa sobre las ondas de luz, que asimismo son vibraciones visibles del espectro con distintas frecuencias. El ojo humano registra estas ondas como bandas de colores claros y oscuros.

Los colores de la energía de las almas tiene probablemente muy poco que ver con elementos como el hidrógeno y el helio, pero quizá sí existe una asociación con un campo electromagnético superior. Sospecho que toda la luz de las almas está influida por un movimiento vibratorio acorde con la armonía espiritual de la suprema sabiduría. Algunos aspectos de la física cuántica sugieren que el universo está formado por ondas vibratorias que influyen en las masas de objetos físicos por medio de distintas frecuencias. La luz, el movimiento, el sonido y el tiempo están interrelacionados en el espacio físico. Por mis clientes sé que estas mismas relaciones pueden aplicarse a la materia espiritual.

Finalmente me di cuenta de que tanto nuestra conciencia física como la espiritual proyectan y reciben energía luminosa Creo que cada aura está representada por un esquema particular de ondas vibratorias. La densidad, el color y la forma de la luz que irradiamos como almas es proporcional al poder de nuestros conocimientos y nuestra percepción representados por las crecientes concentraciones de materia luminosa que se crean a medida que nos desarrollamos. Los esquemas individuales de energía no muestran quienes somos sino nuestra capacidad de curar a otros y regenerarnos a nosotros mismos.

Las personas en estado de hipnosis utilizan los colores para describir la apariencia de las almas, especialmente si están lejos y no se distingue su forma. He descubierto a través de mis clientes que las almas más avanzadas proyectan masas de partículas de energía que se mueve más rápidamente y parecen ser de color azul. Las de mayor concentración energética son de color morado. En el espectro visible en la Tierra el azul-violeta tiene la longitud de onda más corta, y de ahí pasa al invisible ultravioleta. Si la densidad de color es el reflejo de la sabiduría, la longitud de onda más baja que corresponde al blanco y. al amarillo en las almas responde a las concentraciones más bajas de energía vibratoria.

La figura 3 es un cuadro de clasificación de las almas según su color, hecho siguiendo las indicaciones de mis clientes. En la primera columna aparece el estado de nuestro alma o lo que es lo mismo, nuestro grado de desarrollo. La última columna corresponde a nuestro estatus como guías, es decir nuestra capacidad para servir a otros como guías, tema que se tratará más adelante en este capítulo. El aprendizaje empieza con la creación de nuestra alma y comienza a desarrollarse con nuestra primera vida física. Con cada reencarnación aumenta nuestra comprensión, aunque en ciertas vidas podemos sufrir algún tropiezo para después tornar el camino adecuado y continuar avanzando. Además, por lo que he podido comprobar con mis clientes, una vez que el alma alcanza un nivel espiritual nunca puede retroceder.

Clasificación de los niveles de desarrollo de las almas

Nivel de aprendizaje Tono de color cinético Estatus de guía

I. Elemental Blanco (brillante y homogéneo) Ninguno

II. Intermedio Bajo Blanco marfil (sombras rojizas que adquieren tonos amarillentos) Ninguno

III. Intermedio Amarillo (sin rastros de blanco) Ninguno

IV. Intermedio Alto Amarillo oscuro (dorado que adquiere tonos azules) Inicial

V. Avanzado Azul claro (sin rastros de amarillo, que adquiere tonos morados) Medio

VI. Muy avanzado Morado azulado oscuro Superior

Figura 3

En la figura 3 se muestran los seis niveles posibles de las almas en el mundo espiritual.

Aunque yo generalmente sitúo a mis clientes en categorías más amplias de niveles elemental, intermedio y superior— existen pasos intermedios, en los niveles II y IV. Para determinar por ejemplo, si un alma está pasando del nivel I, el elemental, al nivel II, debo no sólo saber cuánta energía de color blanco le queda, sino también analizar las respuestas del sujeto a preguntas que demuestran su nivel de aprendizaje. Para formar el perfil de un alma hay que tener en cuenta la genealogía de los éxitos pasados, las expectativas de futuro, las asociaciones con distintos grupos y las conversaciones entre el individuo y sus guías.

Algunos de mis clientes ponen objeciones cuando caracterizo el mundo espiritual como un lugar gobernado por una estructura social y una organización como la que se presenta en la figura 3. En cambio, yo oigo constantemente a mis clientes describir un proceso de aprendizaje planeado y estructurado con la influencia de compañeros y profesores. Si el mundo espiritual es algo parecido a una gran escuela con un gran número de clases y bajo la dirección de almas-profesores que controlan nuestro aprendizaje, entonces sí existe una estructura. La figura 3 representa un cuadro básico de clasificación de las almas que utilizo para mi propio trabajo. Sé que no es perfecto. Espero que mis investigaciones posteriores en el campo de la regresión puedan mejorar los conceptos que tengo hasta ahora para medir la madurez de las almas.

Este capítulo puede dar al lector la impresión de que las almas están separadas en el mundo espiritual según su nivel de luz del mismo modo que las clases sociales en la Tierra. Las condiciones sociales en la Tierra no se pueden comparar a las del mundo espiritual. Las diferencias en la frecuencia de la luz que mide los conocimientos de las almas están siempre ligadas a la misma fuente de energía. Todas las almas están plenamente integradas por el pensamiento. Si hubiera almas de todos los niveles organizadas en grupos heterogéneos, el sistema de aprendizaje sería muy pobre. Es igual que el viejo concepto de la escuela formada por una única clase, que limita a los estudiantes de todos los niveles. Los grupos espirituales homogéneos trabajan juntos en su propio nivel de desarrollo. Los profesores-guías más desarrollados preparan a las futuras generaciones para ocupar sus puestos.

Por eso existen razones prácticas por las cuales el mundo espiritual está diseñado para medir el aprendizaje y el desarrollo. El sistema favorece la ilustración y en última instancia la perfección de las almas. Es importante comprender que aunque suframos las consecuencias de los fallos en nuestro aprendizaje, el sistema, de la mano de nuestros guías nos protege, nos apoya y nos dirige. Eso es lo que yo entiendo por organización de las almas.

La idea de la jerarquía de las almas ha estado presente tanto en la cultura oriental como en la occidental durante muchos siglos. Platón habló de las trasformaciones de las almas desde la niñez hasta la madurez pasando por muchas etapas morales. Los griegos creían que las personas pasaban desde existencias amorales, inmaduras y violentas hasta vidas adaptadas a la sociedad por medio de la pena, la paciencia, el perdón, la honestidad y el amor. En el siglo II d. de C. la nueva teología cristiana recibió mucha influencia de Plotino, cuya cosmología neoplatónica afirmaba que las almas tenían una jerarquía basada en los niveles del ser. El ser más alto era el Transcendente, el Dios Creador de quien nacían todas las almas que ocupaban los cuerpos humanos. Al final de su existencia estas almas volverían a fundirse con el Alma Universal.

La clasificación de las almas que yo he hecho no intenta ser ni social ni intelectualmente elitista. Las almas muy avanzadas normalmente se encuentran en situaciones muy humildes en la Tierra. Por la misma razón, las personas que ocupan los estratos sociales más altos en la Tierra no están ni mucho menos en una situación parecida en cuanto al desarrollo de su alma. A menudo suele ser lo contrario.

Quiero enfatizar la importancia de los grupos espirituales en cuanto a la colocación de las almas según su desarrollo. En el capítulo 9, que trata de las almas del nivel elemental — niveles I y II — se estudiará en profundidad el funcionamiento de los grupos de almas.

Antes de continuar quiero, no obstante, resumir los principios básicos de la labor de estos grupos.

Sin importar el momento relativo de su creación, después de haber pasado del estado de principiantes, a todas las almas del nivel elemental se les asigna un grupo nuevo de almas que se encuentre en su mismo nivel de comprensión.

Una vez que se forma el grupo, ya no se incorporarán nuevas almas.

Parece existir un procedimiento sistemático para agrupar a las almas, basado en su capacidad cognitiva y similares características de identidad.

Sin tener en cuenta el tamaño de los grupos, las almas que pertenecen a un grupo primario no se interfieren unas a otras, sin embargo pueden comunicarse las unas con las otras a través de las barreras de las distintas comunidades.

Los grupos primarios pueden subdividirse en otros más pequeños sin dejar de pertenecer al grupo primario integrador.

El ritmo de aprendizaje varía entre los miembros de un mismo grupo. Algunas almas avanzan más rápidamente que otras. Su energía física deja el grupo cuando adquieren un nivel intermedio de desarrollo. Estas almas forman con otras en la misma situación «grupos de estudio independientes» controlados por sus antiguos guías y bajo la dirección de un profesor-guía de estatus superior. De esta manera se crea un nuevo grupo de entidades que avanzan hacia en nivel III proveniente de distintos grupos pero integrado en la misma comunidad.

Aunque el tamaño del grupo disminuye a medida que las almas van subiendo de nivel, el contacto íntimo entre los miembros del grupo nunca se pierde.

Los guías espirituales utilizan una gran variedad de técnicas de enseñanza que dependen de la composición del grupo.

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