Capítulo 3
http://escritores-canalizadores.blogspot.com
Las sociedades integradas por humanos del nivel 4.4 son eminentemente científico-técnicas. Su principal cometido es, además de aprender a vivir en armonía, saber cómo dominar el mundo de la llamada materia, es decir, del mundo de las energías y, consecuentemente, de las leyes que la rigen, desde las partículas subatómicas hasta las macrogalaxias, obteniendo paulatinamente un mayor conocimiento sobre la manifestación física de Dios –o Cosmos–.
Por supuesto, en los planetas que habitan humanidades 4.4 no existen fronteras, ni países o naciones. Sus habitantes constituyen una sola comunidad con los mismos derechos y deberes para todos, aunque se respeten las distintas peculiaridades que pudieran darse en las diferentes latitudes del planeta.
Carecen, asimismo, de instituciones políticas, religiosas, económicas o de otro tipo que puedan mediatizar los sentimientos y pensamientos humanos. Únicamente cuentan con instituciones de tipo científico y técnico que se encargan de canalizar los diferentes trabajos y proyectos comunitarios.
Por supuesto, la inmensa mayoría no tienen ni ejército ni cuerpos policiales, habiendo sólo pequeños equipos preventivos de seguridad.
Decir, por último, que la mayoría de los planetas con humanidades 4.4 pertenecen a la Confederación de Mundos Habitados de la Galaxia.
¿Y quiénes gobiernan? ¿Cómo están organizados políticamente?
Las organizaciones políticas, tal como las entendéis vosotros, no existen en las sociedades 4.4. De hecho, esas sociedades están regidas por las personas – normalmente ancianas – consideradas más sabias que, a su vez, se apoyan en buenos gestores. Todos ellos sometidos, por supuesto, a control social.
¿Y la economía? ¿Cómo se regula?
La economía de las humanidades 4.4 está basada en el intercambio de bienes y servicios; no existe el dinero. son comunidades que optimizan los recursos, produciendo sólo aquello que es útil y beneficioso para todos.
Obviamente, los avances tecnológicos son rápidos y constantes ya que, al no estar sometidos al lucro ni depender de la situación del mercado, de la competitividad o de factores de oportunidad, los productos nuevos o mejorados se fabrican y distribuyen enseguida. De esta forma, nadie ansía acumular nada pues todas las necesidades están cubiertas. Lo que no quiere decir que no se potencie la competencia entre grupos de trabajo o comunidades para presentar el mejor proyecto sobre cualquier cuestión, adoptándose luego, para toda la comunidad, el más apropiado.
En cuanto al trabajo, es considerado como un deber, una responsabilidad hacia los demás, nunca una obligación. Y es que cada cual es consciente de que, con su aportación, se beneficia el colectivo.
¿Y cómo es la relación afectiva entre hombres y mujeres? ¿Se basa también la sociedad en la familia?
La relación sentimental –y sexual – entre hombres y mujeres se basa en el conocimiento mutuo a todos los niveles y se desarrolla libremente sin asumir compromisos ni lazos afectivos firmes hasta llegar a una edad cercana a los 30 años. Siendo la experiencia acumulada hasta ese momento, unida al conocimiento de su programa vital en esa encarnación, lo que les termina llevando a elegir a la compañera –o compañero – con la que, compartiendo la vida en una relación basada en el amor y respeto mutuos, mejor les ayude a cumplir sus objetivos.
¿Y el rol de la educación? ¿Quién lo asume primordialmente, la sociedad o los padres?
Uno de los aspectos más importantes para los 4.4 es la educación. Saben que los pilares en los que se sustenta la sociedad se fraguan en la más tierna infancia; y, en ese sentido, tengo que decir que el papel de la madre es fundamental en lo que se refiere a la formación de los hijos. Así, desde que nacen y hasta los siete años, ponen especial énfasis en hacer que sus hijos sepan quiénes son y qué papel desempeñan en el Cosmos. Y, para ello, les enseñan las claves que les permitan aflorar al consciente, paulatinamente, su programa de vida.
Por otra parte, y como quiera que el niño necesita sobre todo de estímulos afectivos durante los primeros años se determina que sea la madre quien tenga la responsabilidad de que esos estímulos lleguen y formen parte de la personalidad del niño. Con ello consiguen personas amables, pacíficas y colaboradoras.
Por supuesto, el padre propicia durante ese tiempo estímulos de participación social, aunque siempre supeditados a los estímulos afectivos.
La madre, pues, tiene esa responsabilidad, pero ello no significa que, simultáneamente, no estudie y trabaje, llevando al niño a centros de aprendizaje social en los que se ocupan, sobre todo, de despertar sus potencialidades, como la imaginación y la fantasía.
¿Existe entre los seres más evolucionados la eutanasia voluntaria?
Entre los 4.4 no; en cuanto a los 4.5, sólo después de grandes reflexiones, contrastadas con otros ancianos.
¿Y existe entre vosotros el sentido del humor?
Hay buenas bromas, aunque a veces son pesadas. Os contaré una anécdota real. Una vez, unos 4.4 que estaban en contacto con un señor de Connecticut le dijeron que le iban a dar un paseo espacial llevándolo a un planeta con un bajísimo índice de gravedad y que tenia que hacerse un traje de plomo que pesara 40 ó 50 kilos, un casco con antenas y un cinturón de plástico fluorescente de color rosa. Debería llevar además –le dijeron – guantes de amianto y calcetines también de amianto. En fin, el caso es que llegaron y se pusieron a 300 metros de él y le dijeron que subiera por una escalera. Claro, el hombre, que apenas se podía mover, no podía hacerlo; y entonces le dijeron que si no podía subir, lo sentían; y se fueron. Luego, estos 4.4 comunicaron por radio a toda la población (interfiriendo la señal de una emisora) que había un marciano en determinado lugar. Y no veáis la que se organizó, hasta que el hombre se pudo identificar quitándose el traje, porque hay que reconocer que estaba hecho a conciencia...
En fin, esos 4.4 están hoy trabajando en un satélite fuera de su sistema solar y les obligan a ponerse unos trajes parecidos al que ellos mandaron diseñar a aquel pobre hombre; y no veáis las risas que provocan.
Y es que los 4.4 no son aún precisamente espíritus puros; a veces están muy próximos a 4.3 y pueden hacer lo que llamáis gamberradas. Porque las bromas no son patrimonio de los 4.3, sino de todo aquel que tiene sentido del humor; y eso puede –y debe – llegar hasta 4.7; y, desde luego, no deben se crueles, aunque sí graciosas, ingeniosas y contagiosas.
Hablemos de vuestra salud. En los últimos tiempos se están poniendo de moda en nuestro mundo toda suerte de artilugios electromagnéticos para las más diversas enfermedades... ¿Utilizáis vosotros alguna tecnología de ese tipo para mejorar el estado de salud?
Utilizamos unos dispositivos electromagnéticos que revitalizan las células; se trata, concretamente, de unas cabinas de emisión de partículas electromagnéticas y emisión de quantos de energía vóntica – de la que ya hablamos al principio de nuestra conversación – para la recarga energética y equilibrio de las capas del astral que infieren sobre el cuerpo físico. Este sistema se utiliza habitualmente en el nivel 4.4.
En los 4.5 la recarga y equilibrio se realiza, sin embargo, por medio de procesos mentales, sin necesidad de aparatos. Y en cuanto a los 4.6, la verdad es que prácticamente no necesitan recargarse porque mantienen un perfecto equilibrio en su vida.
Hablando de equilibrio energético... Tenía entendido que las diferencias de vibración entre vuestros cuerpos y los nuestros son tan importantes que un mero contacto físico podría provocar desarreglos importantes en el organismo. Sin embargo, el Grupo Aztlán ha mantenido contacto físico con vosotros. ¿Cómo es eso posible?
Sencillamente, porque cuando hemos tenido relación directa con el grupo la distancia que se mantuvo fue suficiente para que ello no ocurriera.
Por cierto, tengo entendido que cuando el Grupo Aztlán pidió un guía 4.5, tú fuiste, digámoslo así, “asignado” al grupo. ¿Por alguna razón concreta?
Durante mucho tiempo a mí me inquietó el desarrollo terminal de las generaciones en planetas 4.3 y 4.4, motivo por el que pedí permiso hace unos 400 años para viajar a mundos en ese trance. Y, entre ellos, me gustó especialmente la Tierra por sus sonidos en superficie. Había música en el ambiente y yo soy un enamorado de la música; así que centré mis esfuerzos en la Tierra y sus pobladores. Luego, cuando se gestó el Proyecto Humanidad, pedí colaborar para ayudar a salvar lo que se pudiera de este bello planeta; y así fue cómo, después de mucho tiempo de hacer de “Noé” con plantas, animales y personas, me prepararon integralmente para guiar a un grupo de gente.
¿Qué quieres decir al expresar que hay música en el ambiente de la Tierra?
El vuestro es un planeta especialmente preparado para la música y es en él donde encarnan todos aquellos que desean relacionarse de algún modo con ella, tanto a nivel de composición como de interpretación.
De hecho, en vuestro sistema solar sólo la Tierra produce música; y es también un caso poco frecuente en la Galaxia ya que se debe a sus condiciones de gravedad, densidad, volumen, sonoridad, atmósfera y componentes líquidos, sobre todo el agua.
¿Y se perderá esa característica cuando el planeta pase a albergar una humanidad 4.4?
Posiblemente el tipo de música, pero no la musicalidad.
Hablemos de la situación del planeta. Los movimientos ecológicos progresan en todo el mundo, pero no es suficiente. ¿Podrías decirme cuál es la situación real hoy?
Ante todo, te diré que hay un aumento de la agresividad a todos los niveles entre los seres humanos, lo que habréis notado. En cuanto a la salud, los distintos tipos de cáncer y las enfermedades cardiovasculares van en aumento, así como las de tipo nervioso y las del aparato respiratorio. Todo ello sin hablar de la agricultura y la ganadería, que están resultando muy afectadas.
¿Y es cierto que se está produciendo un significativo y preocupante cambio de la inclinación del eje terrestre?
El aspecto más importante de la rotación de la Tierra sobre su eje es que produce una fuerza centrífuga en la superficie que mueve los continentes y modifica, por tanto, los aspectos hidrográficos y orográficos de vuestro planeta. Según profundizamos en la corteza terrestre, la fuerza centrífuga es menor, hasta llegar a cero en su punto central geométrico. Las masas líquidas se polarizan en el sur al encontrar fisuras en los diferentes estratos geológicos, con lo que la Tierra ha adquirido un movimiento suplementario de basculación sobre el eje en la parte sur; así, la descompensación geológica es cada vez mayor, además de la progresiva derivación del eje.
Estamos investigando para ver si hay alguna posibilidad de extraer ese material y evitar que la Tierra explote como consecuencia de la filtración masiva de los mares a través de las fallas, pero es una ardua tarea que no sabemos si podremos realizar; otra alternativa es intentar que se produzcan nuevos volcanes en la zona antártica.
Los trabajos efectuados últimamente en el hemisferio sur de la Tierra están dando resultados positivos gracias al desarrollo de una tecnología que desintegra el magma sin posterior reacción telúrica. Peor debo advertir que el porvenir de los habitantes de la Tierra está sujeto a que no se sigan produciendo explosiones atómicas subterráneas; de lo contrario, quizá no tengamos tiempo de preparar el terreno.
¿Influyen las explosiones nucleares en la inclinación del eje de la Tierra?
Sin ninguna duda. Las continuas explosiones nucleares en el subsuelo hacen que las masas líquidas se trasladen de sitio, imprimiendo una inercia suplementaria a la rotación, que, al no ser compensada por la atracción solar, desvía el eje de la Tierra a un plano vertical con respecto al Sol. Lo que, por otra parte, se ve agravado por el actual desplazamiento de los continentes, que con esta inercia suplementaria irán derivando, unos más rápidamente, otros más lentamente, con lo que se pueden llegar a producir graves hundimientos parciales y la quebradura de fallas. Todo esto puede originar, además, el deshielo de los actuales polos.
Los países que tengan volcanes serán más propensos a sufrir las consecuencias de estos cambios geológicos. Lo que es normal si tenemos en cuenta el principio físico de salida de gases por el punto de menor resistencia.
Pero la derivación continental de América del Sur, aunque sea la más significativa, no es un hecho aislado, sino que al estar toda la Tierra unida en su base, ocurrirá igualmente en otros sitios. Las islas del Japón, la Polinesia, la Melanesia, Nueva Zelanda y Filipinas corren el riesgo de hundirse.
Los últimos datos publicados aquí señalan que ni el problema de la capa de ozono es, en realidad, tan importante, ni el efecto invernadero tan grave como se nos había hecho creer. Aunque lo cierto es que los estudios de los diferentes investigadores son bastante contradictorios. ¿Qué nos puedes decir al respecto?
Más del cincuenta por ciento del problema de la capa de ozono viene originado por las alteraciones geomagnéticas de los polos, especialmente del polo sur, producidas por la acumulación de escorias derivadas de la combustión interna del planeta; estas escorias tienen un gran componente de hierro, que está siendo imantado fuertemente por los polos, lo que provoca alteraciones en el geomagnetismo terrestre. Alteraciones que, obviamente, afectan a la capa de ozono al ver modificada su estructura molecular, perdiendo un electrón y convirtiéndose en oxígeno que, en un muy alto porcentaje, sale al espacio exterior.
El otro cincuenta por ciento del problema está en las emisiones de CFCs, de plomo, de mercurio y de CO2.
¿Y el efecto invernadero está ocasionado sobre todo por las emisiones de CO2 o hay otras causas?
Básicamente es por las emisiones de CO2.
¿Y hasta qué punto es grave el deterioro de la Tierra?
Hasta el punto de que si los gobiernos de todo el mundo no adoptan medidas urgentes, puede ocurrir una enorme catástrofe a la que se llegaría no de manera súbita, sino paulatina. La Tierra irá degenerándose más y más hasta que diga ¡basta! Y entonces, os lo aseguro, morirían muchos millones de personas.
¿Vuestras extrapolaciones de futuro indican si es probable que ello suceda?
Como los gobiernos no tomen cartas inmediatamente en el asunto, sí.
Bien. Al comienzo de esta entrevista dijiste que me hablarías del salto evolutivo que le espera a la Tierra. ¿Es esa la razón de que lleves diecinueve años en permanente contacto con los miembros de este grupo?
La razón por la que estoy en comunicación con el grupo es porque forma parte de un vasto plan de acción, tendente a ayudar a los hombres de la Tierra a superar sin traumas la frontera existente entre dos eras, la de Piscis y la de Acuario. El plan que en su día se estableció proponía la comunicación con varios millares de personas en todo el mundo que tuvieran la posibilidad de difundir los mensajes que recibieran, una vez analizados, tamizados y asumidos.
Y he de añadir que, a veces, como somos humanos, nos equivocamos y trabajamos con personas inadecuadas para esa labor; pero enseguida rectificamos, aunque ellas continúen diciendo que siguen estando en contacto. Como, por ejemplo, Eugenio Siragusa.
¿Y cuál es la razón de ese plan?
El plan, que con el nombre de “Proyecto Humanidad” se puso en marcha alrededor de 1873 por el Consejo de la Confederación y de cuya coordinación se encargó un maestro 4.7, tiene por objeto primordial ayudar a los seres humanos de la Tierra a afrontar el salto evolutivo que supone pasar de un nivel a otro, es decir, del nivel 4.3 al 4.4. Y ese momento, para los hombres de la Tierra, está ya muy cercano en el tiempo.
¿Cuán cerca?
Faltan entre veinte y veinticinco años, a lo sumo.
Ese salto, ¿es individual o colectivo? Y, por cierto, ¿exige una especie de purga final como se ha predicho en tantas “profecías”?
Suelen ser colectivos, pero no de toda la comunidad planetaria. Quiero decir que normalmente son muchos los seres que trascienden de etapa y por eso son colectivos. Pero también hay muchos otros que no trascienden: por eso no se puede hablar de que se pasa a la siguiente etapa de forma generalizada. Esto suele ocurrir en todos los saltos evolutivos, aunque cada vez el número de los que no pasan es menor. En vuestro caso, en esta ocasión, serán millones los que pasen, pero también serán millones los que no pasen, sencillamente porque están muy a gusto con su actual situación.
¿El salto evolutivo viene determinado por alguna razón cósmica? Quiero decir que si coincide en le tiempo con algún fin de ciclo previsible...
Sí. La Tierra está terminando de cubrir un ciclo aproximado de veinticinco mil años, que es el tiempo que tarda vuestro sistema solar en completar una órbita alrededor de la estrella Alción, perteneciente al grupo de Las Pléyades, en la constelación del Toro. Se trata de una estrella que no tiene planetas en su órbita y que, por tanto, no tiene civilizaciones humanas. Aunque he de decir que en ella habitan “quintas”, es decir, seres de quinta dimensión.
Pues bien, Alción posee un anillo energético de alta vibración que, una vez cada 25.000 años, atraviesa perpendicularmente la órbita por la que pasa vuestro sistema solar, que se ve por ello afectado en su trayectoria en dos ocasiones, a la ida y a la vuelta. La incidencia de esta radiación sobre la Tierra dura en cada ocasión 2.000 años, considerándose, ambas, “épocas de luz”.
También afecta de forma positiva a los seres vivos, especialmente al ser humano, que en esos periodos ve aumentadas sus facultades mentales, energéticas y físicas, favoreciéndose el desarrollo de las glándulas pineal y pituitaria y despertando capacidades consideradas hoy por vosotros paranormales, como la clarividencia, la clari-audiencia y la comunicación con planos superiores de consciencia. Además, la energía astral ve aumentada su tasa vibratoria, lo que permite tener un cuerpo físico más potente y armónico.
Todo lo cual será fruto de un cambio en la cadena genética del ser humano terrestre, cuyo exponente más evidente será el operado en las células nerviosas y, sobre todo, en centros neurálgicos como el cerebro y el hígado.
Ahora bien, para ello será necesario que cada persona abra los canales correspondientes, apertura que se consigue con la armonización integral, con el pensamiento positivo y con la aplicación real en la existencia diaria de una forma de vida tendente a la unión y no a la separación. En definitiva, con una actitud ante la vida y ante uno mismo que haga que todo lo que nos rodea y lo que sentimos vibre al unísono. Por supuesto, quien no vibre en ese sentido, no podrá dar el salto evolutivo. Y es que todo esto se traducirá en una modificación del ADN.
¿Del ADN? ¿Y si no hay cambio genético en el cuerpo físico no hay posibilidad de dar el salto? Pues, ¿qué pasaría entonces con quienes en ese momento no están encarnados? ¿Quedarían exentos de esa posibilidad?
No. Hay que tener en cuenta que la modificación del ADN en el físico se produce después de que haya tenido previamente lugar tanto en el plano mental como en el etérico; por consiguiente, no es necesario estar físicamente vivo.
¿Y cuándo empezó a entrar la Tierra en el campo de influencia del anillo de Alción?
En 1959.
¿Quiere eso decir que estamos ya en la denominada Era de Acuario?
Desde un punto de vista exclusivamente cronológico, lo que se conoce como Era de Acuario comenzó el 15 de Agosto de 1987; de forma efectiva, real, la verdad es que aún no.
Y en ese caso, ¿para cuándo está previsto el próximo salto evolutivo? Es decir, ¿cuánto falta para que comience una nueva “época de luz” de 2.000 años?
Las extrapolaciones para que ese momento tenga lugar apuntan hacia el año 2014. Queda, por tanto, muy poco tiempo. Justo el necesario para cambiar unos esquemas mentales que han estado inmersos en miles de años de oscuridad.
Pero ¿por qué en una fecha tan concreta como ésa? ¿No has dicho que son periodos que duran 2000 años?
Porque es además el momento en el que un gigantesco planeta, el H3 –que ya mencionaba San Juan en el Apocalipsis con el nombre de Ajenjo y otros muchos con el de “Horcóbulus” y del que te hablé casi al principio de nuestra charla –, pasará a escasa distancia de la Tierra y la afectará de manera tan brutal que la catástrofe planetaria puede hacer desaparecer toda la vida de vuestro mundo.
Se trata de un gigantesco planeta frío, unas 3.200 veces más grande que la Tierra y que ya ha invadido en otras dos ocasiones vuestro sistema solar. Su denominación cósmica, como también dije, es H3.
Pero, si recuerdo bien, me dijiste que el H3 u Horcóbulus ya paso cerca de la Tierra hace 240 millones de años. ¿O es que pasa cíclicamente cada cierto tiempo...?
En efecto. “Visita” vuestro sistema solar cada cien millones de años, aproximadamente, tiempo que ha transcurrido desde que pasó la segunda y última vez que lo hizo.
Pero, en tal caso, entre la primera y la segunda ocasión transcurrieron 140 millones de años, aunque ahora se acerque de nuevo unos cien millones después...
Su paso habitual se produce cada cien millones de años. Lo que ocurre es que, en ocasiones, cómo en el que comentas, su trayectoria puede verse afectada por otros soles y quedar temporalmente atrapado en alguna órbita.
¿Y puedo saber a qué velocidad se acerca esta vez?
La velocidad de “salida” del Horcóbulus fue en su día de 180.000 kms./seg; pero hay que tener en cuenta que entonces sólo era una chispa telúrica de protones. Luego, a medida que se ha ido compensando con cargas negativas en su periplo, la velocidad fue disminuyendo considerablemente. En estos momentos es sólo de unos 235 kms./seg.
Y dices que puede hacer desaparecer toda la vida humana del planeta...
Si la catástrofe finalmente se produce, sí. Claro que la Confederación de Mundos Habitados de la Galaxia se encargaría de rescatar a algunos millones de personas preservar a la raza humana, llevándoles a vivir a otros planetas hasta que la Tierra se regenerara de nuevo y pudieran volver a habitarla.
¿Y a los demás habitantes del planeta se les dejaría morir, sin más?
Debéis aprender a comprender que la muerte no existe tal como muchos la entienden. El espíritu es inmortal. Por tanto, ningún ser humano desaparecería en realidad. Sencillamente, tendrían que encarnar en otro momento y, tal vez, en otros planetas. Lo que sucede es que cada espíritu encarnaría en un mundo cuya humanidad esté acorde con su grado de evolución. En cuanto a los espíritus cuyo grado evolutivo es el adecuado para acceder a una humanidad 4.4 y desencarnen porque no sean evacuados, volverían a reencarnar en el futuro, bien en el planeta a donde se traslade a quienes se rescate físicamente, bien en la propia Tierra una vez ésta se haya regenerado. Claro que me podrías preguntar sobre el tiempo necesario que tendrían que “esperar” para poder hacerlo. Y la respuesta es simple: el “tiempo” en el otro plano no tiene relación alguna con el concepto que de él tenéis en la Tierra.
¿Y por qué has dicho antes “si la catástrofe finalmente se produce”? ¿Es que hay manera de evitarla?
El hombre de la Tierra tiene en sus manos la capacidad para cambiar el rumbo de los acontecimientos; si no de todos, sí de bastantes. Y ésta es una verdad que, en todos los ámbitos de la vida, se aprende por dolor o por comprensión.
Pero, ¿cómo se podría evitar que el Horcóbulus pasara cerca de la Tierra? No termino de entenderlo...
Es sencillo: sólo hace falta que los hombres de la Tierra, en conjunto, se hagan merecedores de ingresar en la Confederación de Mundos Habitados de la Galaxia. Y eso depende de que en los escasos años que os quedan seáis capaces de tomar conciencia de la lamentable situación de vuestro mundo, del deterioro ecológico al que estáis sometiendo al planeta, del egoísmo e insolidaridad que subyace en vuestras sociedades, del comportamiento tan poco ético que guía vuestras vidas, de la inmoralidad que supone quitar la vida a otros seres humanos argumentando razones políticas, económicas o religiosas, o, por no extenderme más, de las absurdas y trasnochadas pugnas nacionalistas (las fronteras nacionales son un invento que sólo existen en las mentes de quienes las crean y las imponen luego a sus conciudadanos).
Para que lo entendáis claramente: para entrar a formar parte de la Confederación, la Tierra en su conjunto debe estar representada por una única delegación. Y, ¿cómo va a ser eso posible con vuestra división actual?
¿Puedo saber quiénes están colaborando en ese “Proyecto Humanidad” del que hablas y a qué se dedican?
En “Proyecto Humanidad” están colaborando, en los más variados cometidos, seres humanos de los distintos niveles; así, hay 4.4 que se están ocupando de la preservación de las especies animales y vegetales terrestres, hombres 4.5 que han asumido la misión de guiar a aquellos grupos de terrestres que quieran alcanzar un mayor grado de evolución espiritual, humanos 4.6 dirigiendo los equipos de regulación vibratoria entre planetas afectados por las circunstancias del que va a sufrir el cataclismo y, por último, hombres 4.7 que supervisan y dirigen toda la operación desde hace ya un centenar de años.
Simultáneamente, se están creando colonias fuera de la Tierra habitadas por profesionales terrestres de todo tipo que han sido trasladados allí y que ayudan en esta labor de preparación para el “salto”.
También se está apoyando en la Tierra a todos aquellos grupos dispuestos a defender la paz, la ecología, el medio ambiente, la igualdad, la justicia y los valores, principios y derechos fundamentales de los seres humanos. En suma, a todos los que contribuyen a la creación de futuras sociedades armónicas.
Finalmente, hay hombres 4.4 que trabajan en el subsuelo tratando de compensar las fallas geológicas con la tecnología adecuada, propiciando, por ejemplo, como ya te expliqué antes, la aparición de nuevos volcanes para que se libere la presión interna del planeta.
Y, por supuesto, hay también muchos millares de 4.3 actualmente desencarnados que están colaborando desde el astral de las más diversas maneras. No olvides que los momentos que atraviesa la Tierra son especialmente importantes y muchos espíritus quieren vivir la experiencia del examen final; por eso no dudan en encarnarse y siguen naciendo a pesar de que saben, cuando están desencarnados, por el trance que va a pasar el planeta. Sin embargo, es una oportunidad irrepetible, porque algo así sucede sólo cada muchos miles de años y el espíritu crece en la medida en que se enriquece con experiencias; y no se olvide que, en la etapa humana, sólo hay un modo de conseguirlas: viviendo.
Supongo que cuando te referías antes a los grupos a los que guían –o guiáis – los 4.5, incluyes al Grupo Aztlán...
Por supuesto. Éste, y otros más que hoy contactan con nosotros, tienen como misión actuar como núcleos de expansión y deben revertir al exterior cuanto aprendan. Su empeño tiene que ir encaminado a desmitificar las instituciones que tanto han perjudicado al hombre de la Tierra, al conocimiento por los hombres de sí mismos para una mejor comprensión de los que les rodean y, en definitiva, a sacar el máximo provecho de la herramienta que tienen para evolucionar: su cerebro. Practicando, además, nuevas formas de convivencia, colaboración y trabajo entre los seres humanos de forma que se acerquen un poco más a la próxima etapa que van a vivir. Será una labor ardua que ayudará, simultáneamente, a que evolucionen ellos mismos.
En todo caso, nosotros les enseñaremos a andar, pero no andaremos por ellos. Así que sembramos la semilla de la curiosidad en sus mentes a fin de que se muevan y adquieran experiencias, pues sólo el que tiene interés por lo que le rodea es capaz de ponerse en movimiento.
¿Cuándo empezaron vuestros contactos telepáticos con terrestres sobre este asunto?
Se iniciaron –en lo que se refiere a este siglo – en la década de los sesenta. Fue, como recordarás, una época en la que mucha gente se sintió atraída por los temas alternativos y se produjo una notable y amplia expansión de conciencia, de tal forma que unos decantaron su interés por la ufología, otros –de tendencias más místicas – se acercaron a diferentes órdenes herméticas y algunos más recibieron la llamada de lo trascendente, canalizando esa inquietud en unos casos a través del espiritismo y en otros con una actitud de compromiso social. Inquietudes que llevaron a esas personas a integrarse en grupos afines de trabajo. Lamentablemente, la gran mayoría de los grupos que se crearon en esa época desaparecieron al poco tiempo por distintas causas.
En cualquier caso, sigo sin entender, si la situación es tan grave, por qué no mantenéis contactos con los principales gobiernos o con la ONU...
Bueno, eso no es así. Desde 1969, e incluso antes, se han venido produciendo contactos aislados entre civilizaciones 4.4 y determinadas personas con responsabilidad de la Tierra. Y, antes de que preguntes, te diré que la razón por la que no se ha considerado ello como una “interferencia” por parte de la Confederación es la de que el objetivo fue, simplemente, la transmisión de un mensaje claro de desarme y actualización de los materiales tecnológicos de cara a la nueva generación.
Pero no se ha dado, como especulan algunos ufólogos que se han enterado de los contactos, información militar, sino humana; y también tecnológica, principalmente en el campo de la medicina y en el de los viajes espaciales. Descubrimientos como los aparatos de detección de enfermedades tipo RMN (resonancia magnética nuclear), escáners o algunas de las actuales nuevas técnicas quirúrgicas son el resultado de esos contactos, al igual que la puesta en marcha de fármacos contra el rechazo del transplante de órganos. Lo mismo que en el caso de la nueva tecnología en el campo de la vulcanología y los seísmos, con la construcción de equipos sofisticados para su detección precoz, a fin de salvar vidas.
En cuanto a los viajes espaciales tripulados, si son escasos últimamente es debido a que los 4.4 de las colonias advirtieron de los riesgos que una tecnología tan rudimentaria conlleva, en especial porque la salida a la estratosfera se realiza con una superbomba de combustible altamente inflamable –porque eso son realmente vuestras naves – que no está suficientemente protegida.
Volvamos a la operación “Proyecto Humanidad”. ¿Se trata o no entonces de una “misión de rescate”?
No es sólo una misión de rescate, sino algo mucho más amplio de lo que puedas imaginar. Aunque sí es cierto que, en el caso de que la catástrofe termine produciéndose, se rescatará a aquellas personas que hayan alcanzado un nivel vibratorio suficientemente alto como para acceder a la siguiente etapa evolutiva en vida. Pero he de añadir que, aun cuando ése es un aspecto que se tendría muy en cuenta, no sólo se contemplaría el rescate en razón de la edad y del estado de salud, sino que también se sacaría del planeta a aquellas personas que, por su sabiduría, pudieran ser consideradas como los “padres” de la siguiente generación.
¿Y puedo saber a dónde serían trasladados si finalmente se necesita poner en marcha el plan de rescate?
Todos ellos permanecerían en colonias ya establecidas en otros satélites y planetas de vuestro sistema solar, donde aprenderían las cuestiones básicas necesarias para, cuando regresasen a la Tierra, intentar crear una sociedad armónica que no cometa los errores del pasado.
¿Y realmente se podría evitar la catástrofe cósmica si en el tiempo que falta para el 2014 se produjera ese cambio radical que permitiera a la Tierra ingresar en la Confederación de Mundos Habitados de la Galaxia?
Si la Tierra entrara, por así decirlo, “a formar parte del club”, la Confederación podría intervenir, por ejemplo, desviando al Horcóbulus de su trayectoria, sin que ello se pudiera considerar una interferencia en la evolución del planeta en la medida en que se habría respetado plenamente vuestro libre albedrío. Pero para poder manifestar esa petición en nombre de toda la Humanidad es necesario que la Tierra cuente con una representación única que así lo solicite formalmente. De vosotros, pues, depende.
De hecho, el Horcóbulus tiene que atravesar próximamente una zona próxima a un agujero negro y la Confederación está analizando, como solución, la posibilidad de “hacerle caer” en él si la evolución de la Tierra en los próximos años lo permite.
Pues lamentaría que se me interpretase mal, pero eso me parece algo así como si se nos dijera, metafóricamente hablando, que o nos “portamos bien” o nos “lanzáis el Horcóbulus”... Si la situación es tan grave, ¿por qué no intervenís de forma directa y advertís a la gente mostrándoos abiertamente? ¿Por qué advertirlo a través de pequeños grupos como éste?
¿De verdad crees que la gente iba a ser mejor porque nosotros se lo dijéramos a gran escala? El miedo a la muerte no le hace a uno ser mejor. Eso es algo que se produce internamente por reacción ante el miedo o por comprensión de lo que se debería ser. Nosotros sólo podríamos intervenir si, de forma natural, la gente reacciona (porque ya es difícil que comprendan). En cualquier caso, la información que se da a este grupo sobre este tema en concreto está siendo transmitida a todo el planeta, bien de forma consciente, bien de forma subconsciente, porque sólo el que está informado puede decidir.
Pues me da la impresión de que eso no deja de ser también una interferencia...
No, no es una interferencia porque dar un consejo, dejando luego absoluta libertad para decidir, no es interferir. Sí lo sería si bajáramos masivamente con nuestras naves, porque entonces lo que se generaría sería miedo y dependencia de nosotros, cosa que tenemos absolutamente prohibida.
Bueno, ¿y no es una aparente incongruencia que podáis dar consejos del tipo de cómo recargarnos de energía o, incluso, de explicarnos cómo evitar que el Horcóbulus destroce la Tierra, y, sin embargo, no de la forma de conseguir una vacuna contra el sida, por poner un ejemplo? ¿O acaso no son ambas igualmente “interferencias”?
Nosotros sólo ayudamos a solucionar problemas que no tienen como causante al propio ser humano, y menos si han sido generados por motivos no precisamente altruistas. Y el sida, como ya os dije, es una creación del propio ser humano. El Horcóbulus, por el contrario, no está producido por vosotros; de ahí que pudiéramos intervenir si se dieran las mínimas condiciones. En cuanto a daros conocimientos o explicaros técnicas para mejorar vuestra salud y la de quienes os rodean, ello no implica que luego las apliquéis o no; depende de vuestro libre albedrío.
Pero hay personas que, en mi opinión, claro, no son responsables de su enfermedad. Por ejemplo, quien se contagia en una transfusión de sangre...
No estoy hablando de personas, sino de humanidades. Por otra parte, vosotros ya habéis descubierto muchas terapias contra el cáncer, por ejemplo, y ha sido gracias a la solidaridad; bien, pues así debiera ser con el resto de las enfermedades. La existencia de la enfermedad lo único que demuestra es que hay fallos en la humanidad que la padece. Y su existencia es una cuestión social, no personal, porque en lo personal la muerte no existe y la enfermedad es una enseñanza muy directa que ayuda a evolucionar cuando se la enfrenta y no cuando se trata de eliminar en sus efectos y no en las causas.
¿Y no podéis hacer vosotros algo más concreto para ayudar a lograr ese cambio de conciencia de la humanidad?
Se ha hecho y se está haciendo, pero siempre de forma indirecta porque la decisión debe de ser vuestra y tomada libremente.
Bien. Supongamos que fuéramos capaces de producir en la Tierra ese cambio en tan corto plazo y la Confederación interviniera para que el Horcóbulus no afectara al planeta. ¿Tendría igualmente lugar el salto evolutivo?
Por supuesto. Sólo que, en tal caso, el salto no sería repentino, sino paulatino. Es decir, que quienes mueran a partir de determinado momento, dejarán de reencarnarse en la Tierra y empezarán a hacerlo en planetas acordes con su grado evolutivo, es decir, de nuevo en planetas soportes de vida 4.3.
Y si ello fuera así, ¿a partir de cuándo los nuevos espíritus encarnados empezarían a hacerlo en soportes de vida física 4.4?
La prospectiva indica que el punto de inflexión estaría situado entre los años 2014 y 2030. En cualquier caso, y como ya te dije, desde 1959 vuestro planeta está recibiendo un tipo de radiación distinta, más vital que la recibida anteriormente. De hecho, esta energía es la que está provocando todos los cambios sociales que estáis viviendo, porque en principio el cerebro debe adaptarse a ese nuevo tipo de radiación con el que las tendencias negativas y positivas se agudizan y entran en conflicto. Es, dicho de otro modo, la patentización de la eterna lucha entre la luz y la oscuridad con un resultado conocido: ganará la batalla la luz. ¿Sabéis por qué? Pues porque desde 1975, más o menos, los niños que han ido naciendo llevan ya una carga energética diferente, adaptada a la nueva configuración planetaria en el sentido energético. Por tanto, las claves del cambio generacional están en ellos, si bien sus padres han sido, en alguna medida, los catalizadores.
¿Todos los niños?
Todos reciben la misma influencia. Ahora bien, el espíritu encarnante trae consigo una determinada tasa vibratoria, que es la base donde se asienta el nuevo código genético. Por tanto, si la tasa vibratoria es la adecuada para producir los cambios a una concepción más integradora, se produce sin problemas la adaptación. Pero si la tasa vibratoria es baja, la configuración genética adolecerá de comportamientos integradores positivos para conformarse, neutros o, por el contrario, negativos –como ocurre en el caso de los grupos radicales –.
Un ejemplo de las dos posiciones es la elección musical. Los ritmos repetitivos, alienantes, sin contenido rítmico corporal saludable, corresponden a planteamientos vitales poco evolucionados; mientras que la música de los años 60 y 70, por ejemplo, es la elegida por espíritus integrados en lo positivo.
En definitiva, los niños que nacen ahora presentan características poco usuales; entre ellas, una mayor conexión entre los dos hemisferios cerebrales y manifestaciones de inteligencia superior o de aptitudes que aparecen ya a edades muy tempranas. Son niños cuyas glándulas pineal y pituitaria están más activadas, permitiendo un mayor y mejor trasvase de información subconsciente-consciente, facilitando así la aparición de eso que llamáis facultades Psi.
Dime una cosa: siendo conscientes de que la catástrofe física de la que hablamos puede estar a la vuelta de la esquina, ¿es ético plantearse tener hijos?
Tener hijos es importante; y no tenerlos por miedo al futuro es, sencillamente, ignorancia del papel del ser humano, pensando que con la muerte se acaba todo.
Leí también en el segundo tomo de Los Manuscritos de Geenom que, en el plan de concienciación del que hemos hablado antes, hay seres 4.3 desencarnados que están colaborando. ¿A través de grupos espíritas?
Sí, aunque no necesariamente a través de ellos. De hecho, los que mantienen contactos reales no son muchos, por desgracia.
¿Es el Grupo Espírita de La Palma, por ejemplo, del que tuve ocasión de hablar en la revista, uno de los grupos reales de contacto? [1]
Sí, en muchas ocasiones. Pero en otras los mensajes que reciben son mentalismos del médium.
Por cierto, antes dijiste que había otros grupos con un tipo de trabajo similar al del Grupo Aztlán [2]. ¿Cuántos hay actualmente en el mundo?
Muy pocos; alrededor de 30.
¿Y podría saber dónde están?
El mayor porcentaje en Hispanoamérica, donde hay cerca de veinte; el resto se distribuyen, principalmente, entre Europa y Estados Unidos.
¿No podrías ser más explícito?
Bien. Existen grupos de contacto que trabajan de forma similar a éste en las siguientes ciudades: uno en Estocolmo, uno en Londres, uno en Belgrado, uno el París, uno en Dusseldorf, uno en Roma, uno en Moscú y, por último otros dos –Grupo Aztlán aparte– en España; esto en cuanto a Europa. Respecto a América, hay uno en Ontario, uno en Quebec, uno en Washington, uno en Nueva York, uno en Miami, dos en San Francisco, el de Marla en México, uno en Río de Janeiro, dos en Sao Paulo, uno en Buenos Aires, uno el Lima, uno en Bogotá, uno en Santiago de Chile y dos en La Habana. Finalmente, decir que hay uno en la ciudad egipcia de El Cairo, otro en la sudafricana Ciudad del Cabo y uno más en la localidad australiana de Perth.
¿Y cuánta gente hay vinculada en ellos?
Una media de 6 ó 7 personas por grupo.
Me llama la atención que, estando tan repartidos por el mundo, no haya ninguno en Asia...
La razón es que las religiones orientales son bastante reacias a admitir cambios en sus cosmogonías particulares. De ahí la falta de “contactantes”.
Has mencionado como grupo de contacto auténtico el de Marla en México... ¿No podrías identificarme, ya que estamos en ello, el nombre del resto de grupos?
Lo siento, pero por simple respeto a los miembros que los componen, que son los únicos que pueden decidir si quieren o no salir a la luz pública, no debo darlos.
Entiendo. Bueno, la verdad es que me gustaría seguir porque en esos momentos tengo muchas más preguntas aún que al principio, pero comprendo que estaría abusando de tu amabilidad y de la de los miembros del grupo. Y te agradezco muy sinceramente, como a ellos, la deferencia que has tenido por esta oportunidad. ¿Quieres, en cualquier caso, añadir algo?
Pues sí. Me gustaría deciros que no alberguéis duda alguna respecto del hecho de que el ser humano terminará rompiendo las cadenas con las que hoy le mantienen sojuzgado las grandes instituciones, para las cuales los hombres no son sino medios para mantener su hegemonía. Tened, pues, esperanza en el futuro.
Una última pregunta: muchas de las cosas que me has dicho tienen una fuerte carga y, sin duda, van a remover profundamente las conciencias de multitud de personas. Soy consciente del riesgo que ello comporta. ¿Debería, a tu juicio, autocensurar, atendiendo a ello, algo de la información que me has transmitido?
Nunca. Si no hubiera debido responderte a algo, no hubiera contestado a tus preguntas. Amor, hermano. Adiós.
[1] El Grupo Espírita de La Palma fue creado por emigrantes españoles tras regresar de Venezuela y contactar en la canaria isla de La Palma con gente también interesada en el espiritismo. Al principio, dados los condicionamientos políticos de la época, las reuniones fueron clandestinas, hasta que en 1984 la agrupación fue legalizada.
En cuanto a su filosofía, aunque inicialmente el grupo estaba centrado en las enseñanzas del filósofo español Joaquín Trincado, hoy siguen la línea del Centro de Investigaciones Metapsíquicas y Afines (CIMA) de Venezuela, cuyo presidente es Jon Aizpurúa y cuyas enseñanzas se basan en las impartidas por Allan Kardec.
Se definen a sí mismos como “espiritistas científicos” para marcar claramente diferencias con quienes consideran al espiritismo una religión y con quienes han dado al mismo un matiz cristiano que, a su juicio, no tiene. Creen en la reencarnación y en la pluralidad de mundos habitados, aspecto éste que afirman haber comprobado personalmente por los avistamientos de OVNIs de varios de los miembros del grupo.
En la actualidad el grupo lo integran unas veinte personas y tiene su sede en la localidad de Los Llanos de Aridane.
[2] Los libros del Grupo Aztlán y la revista que editan –Generación 4.4– no se encuentran más que en librerías muy concretas y especializadas, por lo que facilito –con su autorización– la forma de entrar en contacto con ellos. Las cartas deben ser dirigidas a su atención indicando en el sobre: Proyecto Aridane. c/ Santísima Trinidad nº 30. 28010 Madrid. El número directo de teléfono es el (91) 594 12 12 y 594 03 83
No hay comentarios:
Publicar un comentario