29 de agosto de 2010

BASTA DE SECRETOS, BASTA DE MENTIRAS! – Parte 13

MANUAL PARA EL DESPERTAR DE LA SEMILLA ESTELAR!

Las Revelaciones Sirianas – Patricia Cori – Parte II

CAPITULO 13

VIDAS PASADAS Y REALIDADES SIMULTÁNEAS

Nos esforzaremos ahora por proyectar más luz sobre la neblina de distorsiones que rodean vuestra comprensión de las vidas pasadas y las realidades simultáneas, pidiéndoos siempre que tengáis en cuenta que 'pasado' y 'futuro' existen sólo como conceptos tridimensionales que no tienen aplicación adecuada más allá de la realidad física -aunque debamos tener en cuenta lo reales que son para vosotros-.

Ese punto de referencia en el que habéis cristalizado, una conjunción en el continuum espacio-tiempo, podemos entenderlo como vuestra Tierra 'contemporánea' -2002 viajes alrededor de vuestro Sol a partir del 'tiempo/momento' en que el Cristo caminó entre vosotros-, pero recordad que cada vez que usamos estos términos lo hacemos porque vosotros os encontráis todavía funcionando en la zona 'temporal'.

Puesto que vosotros todavía comprendéis los sucesos en el tiempo lineal, nos vemos obligados, de algún modo, a hacer referencia a él para haceros entender cómo será para vosotros cuando el tiempo y sus indicadores no sean ya relevantes en vuestra existencia en tanto que miembros plenamente conscientes del Universo multidimensional.

Os pedimos también que a medida que progresamos en el comentario de las realidades paralelas y las cuerdas de conciencia atadas a través del no-tiempo, reconozcáis y recordéis que cada célula de vuestro cuerpo es un universo dinámico en sí mismo -no menos que las galaxias de los seres celestes en los cielos, no menos que el pensamiento más complejo de la Creación.

Hemos hablado detenidamente de cómo el Espíritu cristaliza como materia, conciencia vibrando en el mar cósmico como pensamiento -pensamiento que disminuye sus frecuencias para resonar con los patrones cosmosmétricos que constituyen los programas de la vida emergente en la densidad del universo físico.

Hay ahora maestros entre vosotros que están restableciendo las enseñanzas sirianas fundamentales de la cosmosmetría (geometría sagrada) y de las matemáticas del Creador y su obra está aportando a muchos una nueva comprensión de cómo los patrones de conciencia se hallan impresos en el mar cósmico y cómo la vida brota de esos diseños -cristales de simetría perfecta, inteligencia incalculable e inmensa belleza.

Celebramos la brillante luz de su visión y su dedicación. A través de vuestra larga historia y vuestras incontables civilizaciones, místicos y seres de luz (unos en cuerpo físico y otros desde el astral superior), que estuvieron dedicados a salvaguardar la Sabiduría sagrada, han estado utilizando su conocimiento, sus capacidades y sus vibraciones para anclar la luz en vuestros ámbitos... esperando un momento en el que la raza humana estuviera preparada para que aparecieran ante vosotros.

Ese momento, ahora ya lo sabéis, ha llegado. Aquellos que actualmente se hallan encarnados en un cuerpo, los Guardianes de los Registros, están abandonando sus nevadas cumbres montañosas y sus remotos santuarios para unirse a vosotros. Están dejando atrás sus sagradas tierras y su aislamiento, para diseminar el conocimiento que con tanto esmero se ha guardado y mantenido secreto en esos sagrados espacios.

Su misión en este momento es haceros entrega, a vosotros, la raza humana que despierta, de las herramientas que os ayudarán a restablecer el equilibrio de las energías terrestres, a generar las frecuencias electromagnéticas que permitirán que la población sintonice de nuevo con la armonía y establezca el ritmo del metrónomo para facilitar el paso de Gaia a través del gran vórtice.

Podéis entender por qué los tibetanos -grandes maestros del sonido y su impacto tanto en el interior como sobre el reino material- han tenido que abandonar su espacio sagrado, cerrando el portal principal de Kailash, para traer a las nuevas generaciones de vuestra raza el conocimiento que ellos han adquirido del Cosmos, del gran planeta Tierra y de la esencia de la naturaleza humana.

Como Guardianes de los Registros, ellos están entre aquellos líderes centrados en el corazón que os guiarán a través de los Días del Desierto con una comprensión profundamente reverente de las fuerzas del Universo, ayudándoos a todos a elevar vuestra conciencia y uniros al coro -a las nuevas armonía del renacimiento de Gaia.

Los templos terrestres de iluminación y reverencia -aquellos que se levantaron con las dedicadas manos del ser humano; aquellos que existen en los reinos de la naturaleza- se están cerrando, ya que ahora estáis disfrutando de la interacción directa con estos Guardianes de los Registros -y porque uno de los aspectos más significativos de la sabiduría que se conservaba en esos espacios es que nada es permanente.

Lo nuevo está siendo alumbrado a vuestro alrededor. De hecho, a medida que las cambiantes energías de Gaia atraviesan esas estimulantes ondas vibratorias del inminente tránsito de Ra, la conciencia cristalina de esos muros y grandes altares, los grandes bosques y los mares, están cambiando, reorganizándose para 'materializarse' en la siguiente dimensión como luz líquida del Corazón Uno.

Al fin y al cabo, comprendéis que todo lo material finalmente se desmaterializará y disolverá, pues la naturaleza del ámbito físico es que el teatro cambie constantemente y con gran elocuencia, y que los patrones cosmométricos que forman se reestructuren -reflejando la conciencia evolutiva que define y diseña todas las realidades.

Lo que es infinito, el santuario interior, es la mente -es el pensamiento, la vibración; es la intención focalizada de la conciencia lo que crea, el plano arquitectónico de toda vida... el ADN. Son las matemáticas de la creación, la Música de las Esferas.

Es el 'contenedor' de esas vibraciones que han estado moviéndose en sus parámetros, haciendo que el Espíritu reverbere a través de sus formas sagradas y sus espacios sagrados, del mismo modo que la luz del Universo brilla a través de cada célula de vuestros cuerpos. Es la vibración misma.

Es la rueda de los navajos, es él mándala tibetano -ahora un complejo entramado de granos de arena vivamente coloreados... poco después un recuerdo borroso, flotando eternamente en el viento.

Siempre podéis tener acceso a lo que necesitéis (dentro de lo que corresponda a vuestro ritmo evolutivo) desde el fondo de vuestro interior, allí donde -en la perfección de vuestra propia naturaleza divina- la Verdad despliega la magia de la vida.

Dentro de esa semilla de dios, allí donde el pensamiento consciente de toda la creación emite las pulsaciones de vuestro devenir eterno, estáis siempre y constantemente extrayendo el conocimiento absoluto de Todo-Lo-Que-Es, Siempre Ha Sido y Siempre Será.

Un número cada vez mayor de vosotros habéis comenzado a afinar vuestras antenas, de modo que podéis recibirnos a nosotros, seres de luz de otras dimensiones -almas que se hallan sólo un peldaño por delante de vosotros.

Del mismo modo, vosotros, de diferentes maneras que pronto entenderéis, enviáis conciencia a esos ámbitos que todavía no conocen la magnificencia de vuestra etapa del despertar.

En el próximo nivel, al pasar a lo que llamamos la 'cuarta dimensión', os volveréis mucho más conscientes de cómo la conciencia crea ¡y reconoceréis a vuestras almas en acción! Os sorprenderéis al ver lo traslúcido que en realidad es el velo situado entre estas realidades.

Nos agrada ver que quienes buscáis equilibrar las enseñanzas esotéricas disponibles con un fundamento científico -un sentido lógico de las cosas habéis logrado una elevada conciencia en vuestro estudio de la 'física cuántica'.

Para vosotros, el viejo paradigma de la naturaleza del Cosmos ha comenzado a derrumbarse bajo el peso de los fenómenos 'inexplicables' que constantemente ocurren en el Cosmos nacido del Pensamiento primordial - un Universo ilimitado que está siendo constante y eternamente co-creado por todas aquellas unidades de conciencia que emergen de la Fuente.

Otros, que son más intuitivos en sus percepciones, conocen y comprenden el funcionamiento del Espíritu instintivamente o a un nivel visceral, lo cual es una ventaja... pero no una necesidad.

Independientemente de vuestro enfoque o vuestra experiencia, para aquellos que os sentís atraídos por la perspectiva siriana (intensificada con la luz de esas radiaciones procedentes de ocho dimensiones que están iluminando esta obra), queremos dar más detalles de cómo cada unidad de conciencia entra y sale de los diferentes contextos dimensionales.

Sea lento el progreso del alma o sea rápido, siempre sigue una dirección específica determinada, por su intención centrada, a medida que avanza en el sendero de retorno a la Fuente.

Contemplar cómo y por qué se entra en un período de vida física y se camina como un ser consciente en cualquier estación planetaria del universo material (pues no es necesario estar atado a la tierra para reencarnar) o adonde se Va' al salir del físico, para luego volver una vez más, resulta como mínimo, un curioso ejercicio que incluso el buscador más agudo lucha por vislumbrar y comprender verdaderamente.

El propósito del alma en ese paso repetitivo por la rueda kármica del aprendizaje y la experiencia se les escapa a la mayoría de los que están funcionando todavía a través de esos procesos, dando vueltas y más vueltas, como ratones girando ciegamente en las ruedas de sus cajas.

Recorriendo caminos parecidos, vida tras vida, parece, desde muchas perspectivas, un proceso vano y fútil, resultando muy difícil imaginar que es vuestra alma la que elige hacerlo, como un proceso necesario para su perfeccionamiento y su progreso.

Pero, por supuesto, no hay nada fútil en ello -pues el intrincado diseño del Cosmos del Alma es perfecto y todo lo que ocurre en él sirve para algo. A pesar de las ilusiones de imperfección, como las que hemos descrito antes y que forman parte de vuestra experiencia en esta fase de vuestra evolución en el samsara, todo lo que existe resulta absolutamente armónico con el desarrollo del Todo-Lo-Que-Es en sus múltiples aspectos, dimensiones y expresiones.

Incluso la oscuridad, como estáis aprendiendo, tiene su puesto en el gran esquema de la Creación. La ilusoria espiral en la que vuestra alma se ejercita es, efectivamente, una magnífica espiral, una Creación que implosiona, llevándoos, como esencia anímica, a alturas más elevadas y finalmente a la iluminación -aproximándoos cada vez más a la magnificencia de vuestra fusión con la Divinidad. Todas las almas finalmente ascienden.

Las más oscuras, las estrellas más brillantes... todas retornan. Todo vuelve a la Fuente. Vuestra limitada habilidad para construir mentalmente una realidad atemporal requiere que percibáis este proceso kármico como una especie de desfile lineal –la continuación de una vida en el cuerpo tras otra, en una secuencia de experiencias y personalidades que os coloca en lugares claves de la historia con los que sentís resonancia. Algunos los reconocéis, otros no.

Por ejemplo, visitáis Egipto e inmediatamente sentís una gran conexión con las señales y los iconos que se han dejado para la humanidad -la geometría sagrada; las indicaciones cosmométricas; los niveles vibratorios de energías que han entrado allí -un sentimiento muy intenso de que en un nivel muy profundo, muy personal, lo conocéis.

Experimentáis lo que llamáis un 'recuerdo de una vida anterior' de ese tiempo y/o lugar, conectando con lo que recuperáis allí como recuerdos de vidas anteriores -recuerdos traídos a la superficie en ese momento de vuestro 'retorno'.

Hay otras experiencias que no podéis desentrañar, en las cuales viajáis fuera del cuerpo a lugares que no existen en vuestra Tierra, experiencias de civilizaciones extraterrestres y paisajes extraños, de otras dimensiones, de universos paralelos.

Un número cada vez mayor de vosotros os estáis dando cuenta de que no sois de este mundo, pero que habéis caminado por él para experimentar y participar en los acontecimientos terrestres actuales que están atrayendo la atención tan extraordinariamente de otras civilizaciones -cercanas y lejanas.

Aquellos que no tienen la intención de ascender con Gaia pueden experimentarse, y a menudo lo hacen, en otras realidades físicas con las que su alma ha hallado resonancia e intenta cristalizar en su próxima encarnación -una Vida futura', en términos que os sería más fácil comprender en vuestro marco de referencia.

Vosotros podéis, en otra manifestación de lo que llamáis 'recuerdo de vidas anteriores', experimentar formas de pensamiento resonantes en el estado de sueño, pensando al despertar que donde habéis estado en ese estado alterado de conciencia era un lugar que conocíais íntimamente.

Podéis sentirlo al mirar en los ojos de otra persona -alguien a quien reconocéis instantáneamente como un alma vieja con la que habéis compartido un viaje o dos durante el camino. Podéis ser catapultados a un recuerdo muy familiar por la simple presencia de una fragancia, el canto de un pájaro, o el contacto de la mano de alguien sobre vuestro hombro.

Estos sucesos sorprendentes y que pueden cambiar vuestra vida, a menudo quedan relegados a ese espacio mental nebuloso en el que almacenáis las piezas inexplicables de vuestro rompecabezas, hasta que podéis unirlas en una imagen coherente de la realidad... tal como creéis que es.

Allí son ensartados en una serie de lo que consideráis una cronología de experiencias de vidas pasadas, pues así es como la mayoría de los seres conscientes, todavía limitados por las características del tiempo lineal, colocan las piezas en un marco de referencia comprensible.

Primero una, luego otra y otra... una secuencia más que una superposición de contextos resonantes que coexisten de forma simultánea, interdependientes, interpenetrándose mutuamente y todas vibrando al unísono, como las olas que se agolpan en los grandes océanos -como esas olas que acarician suavemente las orillas de los mares en calma.

Dado que estamos destinados a levantar el velo de vuestro experiencia y a ayudaros en vuestro acceso a la Sabiduría secreta, que ahora necesitáis, queremos sugeriros una interpretación de mayor alcance (una perspectiva multidimensional) de lo que vuestra alma está creando en realidad, a partir de lo que vosotros, muy probablemente, todavía percibís como vuestro viaje a través de esta vida o de muchos cientos de vidas.

En tanto que unidades conscientes del Todo-Lo-Que-Es, portáis dentro del pensamiento-simiente de cada célula de vuestro ser un conocimiento y una experiencia de todas las realidades... de todas las dimensiones.

De la misma manera que cada célula individual de vuestro cuerpo, por la naturaleza de la red intercomunicativa de vuestro ADN, comunica con todas las demás células, así vosotros, por la naturaleza de las vibrantes ondas de conciencia que impregnan cada nivel de la realidad y sus correspondientes frecuencias electromagnéticas, comunicáis con todos los otros seres de vuestro mundo físico y de mundos más allá de éste.

El que no necesariamente seáis conscientes de que hacéis esto, no niega el hecho de que ocurra constantemente y en niveles que ni siquiera podéis percibir en este momento de vuestro desarrollo evolutivo.

Estos otros seres, con los mismos elementos fundamentales que vosotros (pues todo es uno en el Cosmos) sois vosotros -y vosotros sois ellos. Desafortunadamente, en esta etapa de vuestra conciencia colectiva, hay todavía un agudo sentido de separación, que os hace, al menos a la mayoría de vosotros, incapaces de percibir (durante períodos sostenidos de conciencia) la absoluta unidad de todo lo que existe dentro y fuera de vosotros.

Siendo así, ¿podemos aclararos cómo esta intercomunicación de conciencias crea toda vuestra realidad? Recapitulemos todo lo que hemos compartido con vosotros referente al progreso de vuestros pensamientos y sus ondas resonantes, a medida que cabalgan sobre los mares abiertos de la conciencia cósmica.

En pleno cuerpo de luz, cuando no existís como forma física, diseñáis posibles realidades -una especie de campo holográfico- que decidís que queréis experimentar por las lecciones o los dones que pueden ofrecer para la expansión de vuestra alma.

Esos lugares', 'períodos' o 'mundos' ilusorios son, en términos multidimensionales, meras proyecciones del alma -el alma cósmica- y, pese a todo, podéis resonar con ellos, cristalizar en ellos, y en un sentido muy ilusorio, convertiros en ellos.

Os exigimos un esfuerzo, pues os halláis en una de esas realidades holográficas en este momento y percibiéndola desde más allá de sus confines resulta tan difícil para vosotros como lo es el concepto de altura para el gusano platelminto... pero así es.

Como miembros de la comunidad terrestre, habéis materializado esta abstracción, de un modo muy limitado, como la televisión -así pues, usemos esta analogía para expresar el concepto más claramente.

Cuando veis la televisión o participáis en juegos de vídeo, en los que las ilusiones de la vida real y personas y sucesos Virtuales' son representados diariamente en las pantallas de vuestros hogares, sois arrastrados por los dramas que se representan -al menos aquellos con los que halláis una forma de resonancia que puede describirse como una simbiosis 'basada en la emoción'.

En algún nivel, experimentáis el dolor y el sacrificio de la heroína, la grandeza del héroe, la venganza de la víctima y toda la enorme variedad de emociones que se activan en tales escenarios (destinados a vuestro 'entretenimiento') como experiencias emocionales y deseos propios.

Cuando contempláis noticias por la televisión o las escucháis en la radio y reaccionáis a cómo se os transmiten, fácilmente se despiertan en vosotros sentimientos de desesperanza y desesperación ante la situación mundial –centrando vuestras energías en el chakra de la base de la columna y reflejando ese desequilibrio emocional a otros con quienes entráis en contacto en el círculo familiar y en vuestros contactos más estrechos.

Eso, a su vez, afecta a la comunidad en la que participáis, produciendo un descenso en la conciencia de vuestro entorno. Si vuestro estado de ánimo es de humor y risas, cambiáis rápidamente de programa en cuanto os encontráis con violencia e inhumanidad, y sólo cuando halláis ese programa que sintoniza con vuestro estado mental, os relajáis y disfrutáis de lo que se representa ante vosotros.

Os sentís en resonancia con ese holograma y permitís que impacte y cambie vuestros cuerpos emocionales, mentales y físicos -pues la risa activa endorfinas en vuestro cuerpo, en vuestros centros del placer, y de este modo, por el hecho de experimentar la representación holográfica de una ilusión 'divertida1, hace que se produzca una resonancia en vuestros componentes celulares, en cada nervio, en cada elemento de vuestro ser.

La energía asciende por los canales ka, los senderos de vuestros complejos cuerpos mentales, físicos y espirituales, y os centráis en los chakras del corazón y de la garganta, enviando por las ondas sutiles una sensación de paz y alegría hacia el mundo -y también esto se refleja en los éteres.

Si esto no es una habilidad cuasi divina que permite co-crear la realidad, ¿qué es entonces? No estamos diciendo que vuestra experiencia en tanto que seres de 3D en el universo físico sea irreal -ni que sea menos importante que otra.

No es esa nuestra intención, pero qué complejo es observar un nivel de la realidad desde una perspectiva superior cuando todavía os halláis limitados por sus reducidos parámetros.

Sabemos que esto es así, pues hemos experimentado esos estadios de la evolución y también nosotros nos esforzamos en aquel tiempo por captar lo que ahora podemos utilizar sin esfuerzo como herramientas para aumentar nuestra comprensión del Cosmos del Alma.

Relacionando esta información con la cuestión de vidas pasadas y realidades paralelas, ¿es posible que aquello que creéis que ha sido una experiencia de un 'antes', sea simplemente que habéis logrado alcanzar una resonancia con un pensamiento cuya manifestación en el mundo holográfico de 3D ha activado un centro particular de vuestra propia conciencia divina para que lo hagáis vuestro?

El canal pide que se reduzca la complejidad de esta información Un olor puede transportaros a una realidad simultánea porque en los patrones de conciencia de ese olor hay frecuencias vibratorias sobre las que vuestras mentes cabalgan, como surfistas sobre las olas, por esa experiencia alternativa instantáneamente.

Una onda sonora puede igualmente tocar un acorde resonante en vuestro tipo de patrón celular que alinea cada célula de vuestro ser con las frecuencias que tienen lugar en ese momento, vibraciones que están en sintonía o en resonancia con universos paralelos en los que vosotros, ciertamente, existís también -y de ese modo cada vez que oigáis ese sonido os transportará a esa realidad.

Sirve de vehículo en el cual podéis viajar a esa experiencia y os resonará siempre. Una vida determinada, reflejándoos todos los patrones cosmométricos atados a través de ella, es, como tal, resonante con vosotros eternamente, y es así como vuestro viaje puede ir hacia atrás y hacia delante en el 'tiempo', en el espacio, a través de las galaxias.

No sólo viajáis para observar esas realidades, sino que existís en ellas y por tanto utilizáis esas experiencias para producir nuevos resultados continuamente. Vosotros podéis -y de hecho lo hacéis- producir resultados en esta vida (allí donde centráis vuestra conciencia en este punto del continuum espacio-temporal) sintonizándoos con Vidas' o 'lugares' alternativos, experimentando la situación original desde esa frecuencia vibratoria, y aplicando las habilidades que habéis adquirido y el conocimiento de esos niveles armónicos a la experiencia presente.

Si habéis caminado alguna vez por las arenas del Sahara -todavía existís allí, igual que la 'época' de Egipto existe en otros planos. Y si todavía existís en ese marco de referencia de conciencia egipcia, entonces, claramente, estáis funcionando desde ese punto en el no-tiempo, no menos de lo que lo estáis haciendo ahora, desde lo que percibís como esta vida, esta realidad.

Y no podéis más que deducir que, por tanto, si 'habéis existido' en ese Egipto holográfico de vuestra experiencia, entonces sin duda estabais diseñando este marco de referencia 'actual' -una especie de conciencia de la vida 'futura', para influir en las construcciones conscientes y las manifestaciones que creasteis allí... a través de la sabiduría y las habilidades que vuestra alma en constante evolución transporta a través de todas las experiencias.

Podéis llamarlas vidas 'pasadas' y 'futuras' si os resulta más cómodo. Se halla mucho más cerca de la perspectiva multidimensional si podéis experimentar la realidad en esos términos, más que en la visión constreñida de un mundo sin espíritu por el que camináis una vez y sólo una - exclusivamente para morir, sin volver a existir nunca más.

El modo en que mantenéis la conciencia en realidades paralelas es algo extraordinario, pues hay un gran número de posibilidades que las almas crean en el Universo ilimitado. Recordad, sois chispas de la luz divina, lo cual significa que todas las herramientas de la mente universal y su sabiduría están al alcance de cada célula individual -cada una de ellas, una unidad de conciencia- para ayudaros en la representación del prodigio de Ser.

El alma puede dividirse o fragmentarse, en cuyo caso, en tanto que esencia anímica os aferráis a una experiencia, como si una parte de vosotros quedase congelada en las ralentizadas frecuencias de una situación o intercambio traumático y, en cierto sentido, permanece 'atascada' en un recuerdo, otro ser o un entorno.

El fragmento de la conciencia del alma que se separa (del mismo modo que vosotros, como una chispa de luz, os habéis separado de la Fuente) es libre de conectar con cualquier nivel de conciencia o de ser consciente con el que halle resonancia.

Puede desprenderse, entrar en la luz, experimentar la’ muerte' desde una perspectiva limitada y volver en una encarnación completamente diferente, creando un estado de ser más bien complejo, que os pedimos que consideréis como 'vidas paralelas' dentro de vuestra vida.

Existe la posibilidad de que encontréis esa parte de vosotros en otro, con quien os sentís tan cerca que cada nota que suena entre vosotros la reconocéis como la música de vuestra propia canción.

A menudo sucede que un fragmento se va y vosotros os disociáis de ese aspecto de vuestra alma, olvidándolo, y sin embargo, permanece atado a vosotros -manteniéndoos apegados al trauma que causó su partida.

Esto puede ocurrir en el marco de referencia en el que estáis despiertos de manera consciente, como el que percibís en esta vida, o puede cruzar a otras dimensiones y universos paralelos.

Cuando se toca la 'cuerda' apropiada, esa parte de vosotros que ha permanecido pegada a esa experiencia -un trozo de vuestra alma- vibra, pero la disonancia del trauma y las ondas que sigue emitiendo a través de los éteres a menudo perturba la música del alma... y esa parte de vosotros simplemente no puede encontrar ya el camino de regreso.

Pensad cómo otra alma con la que hayáis creado estas cuerdas puede haber decidido desviarse, eligiendo un viaje hacia la tierra de las tinieblas, comprender cómo creó el trauma y olvidarlo. Mientras tanto, vosotros permanecéis atados allí, funcionando a través de la experiencia del otro.

Imaginad si una parte de vuestro ser se une a alguien que abandona vuestro reino y reencarna en otro planeta o en cualquier otro lugar del mar cósmico, un lugar todavía incomprensible para vosotros en tanto que residente contemporáneo en la tierra.

Imaginad, también, que si otra esencia anímica decide que es por 'apego' a vosotros por lo que desea viajar a través del Cosmos, entonces podéis convertiros en anfitrión de una fusión anímica con otro ser humano, extraterrestre o entidad que viaja por los éteres.

A medida que él/ella se desplaza por lo desconocido, una parte de vosotros pasa allí también y eso puede ser fascinante, pero puede ser también difícil. Las realidades creadas por esas cuerdas de conciencia atravesando el Cosmos son interminables, pues las extensiones anímicas de tantas 'unidades' conscientes no tienen más límites que su propia evolución de la oscuridad a la luz.

Podéis imaginar qué confusión puede tejerse mediante tales infinitas posibilidades del alma entrando y saliendo del cuerpo, atravesando infinitos universos y resonando a través de las muchas dimensiones del Todo-Lo- Que-Es.

Ahora es el momento de devolver a casa todos los fragmentos que se desprendieron o vagaron para explorar por su cuenta. Es el momento de una integridad absoluta, pues estáis a punto de pasar por el gran vórtice y queréis estar completos, sin ataduras y despiertos.

Necesitáis esas partes vuestras que han elegido unirse a otra experiencia, otro ser o realidad, para que os aporten ese conocimiento, para que aniden en vosotros -recuperando la memoria y sanando vuestra alma herida.

Saber que la fragmentación ocurre durante las experiencias traumáticas y dolorosas, cuando se forman las heridas del alma, os ayudará a comprender que esta separación no colabora en el bien supremo: ni para vosotros, ni para la realidad con la que os habéis vinculado ni para el fragmento.

Esas partes de vuestra alma que se han separado pueden ser llamadas a casa cuando estéis listos para reclamarlas, olvidando la causa de esos traumas que las enviaron a buscar seguridad en otra parte.

Si deseáis sanar los fragmentos del alma -los que se han perdido, los que se han unido a otros- podéis hacerlo trayendo de nuevo a vosotros los trozos perdidos de vuestro ser, por medio del corazón, estando preparados, pues el proceso puede exigir que hagáis frente al dolor o el sufrimiento que causaron su partida y que lo experimentéis.

Es de la máxima importancia la absoluta honestidad con vosotros mismos. Sólo vosotros sabéis si ha llegado el momento de hacer volver los trozos de vuestra alma. Es vuestra libre elección, pero va a ser necesaria si pretendéis integrar y viajar libres de cargas hacia la brillante luz de vuestra liberación.

Aquí os ofrecemos nuestra guía. ¿Tomaréis nuestra mano para caminar como gigantes entre las estrellas? MEDITACIÓN Llamando a los fragmentos del alma para que vuelvan a casa Cerrad los ojos y situaos en el centro de vuestro ser -ese lugar que reconocéis como el corazón mismo de vuestra existencia. Id hacia dentro, todavía más profundamente, haciendo más lenta vuestra respiración y siendo conscientes del ritmo de vuestro respirar.

Hay una llama de luz que es vuestra misma esencia -podéis verla como vuestro par en la oscuridad. Respirad profundamente y con cada respiración sentid cómo se expande la llama y cómo su luz asciende hacia vuestra cabeza y desciende hasta vuestros pies a través de todo vuestro cuerpo.

Dejad que la luz se expanda hacia fuera, al espacio que os rodea y hacia dentro, llenando cada célula de modo que todo vuestro cuerpo se vaya inundando poco a poco de luz. Respirando... alimentando la llama.

A medida que os vais llenando con el brillo, enviad esta luz más allá de vuestro campo inmediato, para que llegue a los seres de luz que rondan a vuestro alrededor. Invocad a los guerreros de la luz para que rodeen esta zona y actúen como una barrera de luz contra cualquier energía que no sea del orden y la intención más elevados.

Ahora, lentamente, abrid el centro coronario, lanzando un rayo de luz desde vuestra cabeza, como un faro, hacia los Seres de Luz de toda la Creación, pidiéndoles que conecten con vosotros.

Ellos lo harán. Vendrán cuando les llaméis. Sentid la unidad. Bañaos en ella. Percibios como uno con todos los seres de luz del Universo - El Todo-Lo-Que-Es, Siempre Fue y Siempre Será.

Sentid la luz de tantos seres llenándoos, pasando a través de vuestra coronilla, descendiendo por vuestra médula espinal e irradiando a través de vuestro corazón... moviéndose a través de vuestro cuerpo... descendiendo hasta la tierra.

Imaginadlo como un cordón de luz que os atraviesa, sujeto con un ancla dorada en la base de vuestra columna, y ahora enviadlo hacia abajo, hacia las profundidades. Cuando oigáis que golpea el fondo, aseguraos de que lo engancháis firmemente en las rocas –sosteniéndoos firmemente en los campos de la tierra.

Dentro de esta luz brillante podéis visualizar una forma -sois VOSOTROS. La luz de vuestra conciencia está dirigida por los Seres Superiores y por vuestros guías para escudriñar esta forma, para conocerla, para buscar áreas en las que puedan faltar fragmentos o pedazos.

Este es un momento muy importante en vuestro autoconocimiento, un balance de quiénes sois y de dónde venís. Tomaos vuestro tiempo, observando cada parte de vosotros, anotando cada uno de los lugares que parezcan inarmónicos o vacíos.

Puede que haya muchos... puede haber un gran hueco o sólo una pequeña fractura o un agujero... cualquier experiencia está bien. Si hay muchos fragmentos, elegiréis el aspecto que resulte más importante en este momento de vuestra vida y seréis guiados para saber cuál es.

Llamad a esta parte perdida de vosotros, este aspecto de vuestro ser, para que vuelva a vosotros, esté donde esté. Puede hallarse muy cerca o haberse alejado mucho. Llamadlo, pidiéndole que vuelva a vosotros. Puede oír vuestra llamada y vendrá hacia vosotros.

Enviad vuestra llamada a través del centro cardíaco. Este fragmento sentirá que el corazón lo llama para que vuelva a casa. Ahora podéis ver este trozo. A medida que este aspecto se aproxima a vosotros, ¿lo hace con reservas... o avanza sin dudarlo?

Se os puede mostrar en imágenes o hablaros silenciosamente. Tened paciencia. Esto es una reunión, un momento de redescubrimiento. Necesitáis sentirlo. A veces los fragmentos llegan y os muestran un drama o representan una escena que puede haber pasado completamente desapercibida para vuestra memoria consciente.

Podéis pedir información: ¿dónde se ha estado ocultando esta parte de vosotros? ¿Cuánto tiempo hace que se fue? ¿Qué hizo que se alejara? Quizás se os muestre el incidente en el que se separó de vosotros, quedando atada a ese momento -congelándose allí.

Mirad quién más estaba implicado... quién más es parte de ese momento y ese lugar. A veces, un fragmento se va para protegeros y también eso podéis verlo ahora. Tomaos vuestro tiempo con eso... puede que os hayáis separado hace mucho tiempo.

¿Quiere este fragmento volver a casa? Podéis preguntarle. ¿Queréis vosotros que este fragmento regrese a casa? ¿Qué habéis ganado por el hecho de que este aspecto se alejase y qué habéis perdido?

Reconocer esta parte vuestra puede que no sane inmediatamente el trauma que produjo el fragmento, pero es un comienzo. Decid a esta parte vuestra que la amáis y queréis que vuelva a casa. A pesar del modo en que a veces actuáis, en lo más profundo de vosotros amáis a esa parte.

Y lo que quizás es más difícil: la necesitáis. Sin ella estáis incompletos y vosotros queréis estar íntegros. ¿Hay algo que necesitéis hacer por esa parte de vosotros mismos -algo que facilitaría su vuelta? Puede decíroslo, si le preguntáis.

Tiene muchas cosas que enseñaros, muchas. Antes de hacer volver a esta parte a vuestro ser, preguntad si hay alguien más con ella. Si es así, decidle que ese otro ha de quedar en segundo plano, al menos por ahora.

Quizás sea preciso que se despidan. Llamadle ahora para que vuelva, que regrese a ese lugar en vuestro interior del que se separó. El recuerda. Y cuando haya vuelto, colocad vuestros brazos sobre él, del mismo modo que haríais con un niño, para llenarlo de luz, aportarle sanación y aceptación al volver a reuniros.

Mantened esa parte cerca de vosotros... sintiendo vuestra unión. ¿Cómo os sentís al tener esa parte de vosotros otra vez? ¡Es tan importante sentirlo! Es importante no olvidar lo que le hayáis prometido o dicho a esa parte y recordar vivir de acuerdo con ello.

Ahora pueden curarse las heridas, pero tenéis que mantener vuestras promesas y honrar a esta parte de vosotros mismos, o puede irse otra vez. Quizás necesitéis hablar con esta parte de vosotros mismos periódicamente.

Y si esta parte os ha prometido algo, tenéis que aseguraros de que las promesas se cumplen. A continuación, poned vuestras manos allí donde esa parte de vuestro ser haya vuelto -si hay algo que necesitáis decir a esa parte de vuestro ser, tomaos un momento para hacerlo ahora.

Haced una respiración profunda -confiad en que el proceso continuará, incluso cuando vuestra atención esté en otra parte. Ahora llamad a los Ángeles de la Luz para que apliquen luz a esta área, ayudando así al proceso de integración y sabed que harán lo que sea necesario para vosotros... para vosotros y para el fragmento.

Lentamente, imaginad el rayo de luz de vuestra coronilla retirándose y cerrándose apaciblemente -como los pétalos de un loto. Extraed también la luz de la tierra, pidiendo que el ancla permanezca con vosotros.

Lo único que podéis ver ahora es un pequeño punto de luz que va desapareciendo. Llevad vuestras manos al corazón o simplemente sentidlo. Respirad profundamente. Y cuando estéis listos, abrid poco a poco vuestros ojos y regresad tranquilamente -concediéndoos todo el tiempo que necesitéis para integrar lo que habéis rescatado.

CONTINUARA…

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