16 de agosto de 2009

SANACIÓN de ÁFRICA

Azton, 15 de agosto de 2009

AZTON: La canalización que leerán a continuación fue dirigida por la Diosa Luz Áfrika. Dado que se abarcó todo el continente, he querido compartir con ustedes las sensaciones, vivencias y emociones que despertaron su realización. Por tal motivo, iré intercalando, entre paréntesis, esas percepciones a lo largo del relato de la Diosa Luz Áfrika. Participaron, además, Alexiis, Marisa y Cecilia. Tengan en cuenta que como no existe tiempo ni espacio, ustedes, si lo desean, podrán participar de esta sanación a la vez que al vayan leyendo, si ponen la intención de que así sea.

Quiero darles la bienvenida y mi gratitud por el servicio que ahora va a realizarse. Yo soy ÁFRIKA, la Diosa Luz de la conciencia que ustedes conocen como clip_image002el África. Me presento ante cada uno y cada uno de ustedes: estoy parada delante de ustedes; mi piel es muy oscura; mis ojos son de color celeste; y mi cabellera está cubierta por un fino turbante, con una piedra, en su centro, sobre la frente.

Permítanme tomarlos de la mano en esta maravillosa tarde, envueltos en una esfera de luz azul. Les presento al Guardián Guerrero de este continente. Les pido que por favor, reciban de él su saludo. Como lo están viendo, está ataviado con toda su indumentaria guerrera. Les coloca unos brazaletes de piel de leopardo en los tobillos; van a encontrar junto a ustedes a la energía del leopardo que los va a custodiar durante todo este proceso. (Aquí la asociación es con la capacidad que él tiene de entrar y salir de las situaciones sin ser visto, enseñando a aprender a confiar y responder al propio instinto)

clip_image004El Guardián les entrega también una lanza; una lanza de luz y un escudo hecho con madera de ébano como armazón, y el cuero que forma el escudo es de rinoceronte (podía sentirse la coraza y potencia del animal plasmados en su piel). El escudo es tan alto como cada uno de ustedes. Tómenlo; pases su brazo izquierdo por las manijas que tiene, y en su mano derecha sostengan, por favor, la lanza de luz que se les ha dado.

Respiren profundo y mientras lo hacen pongan atención sobre mí, sobre el continente africano. Les recuerdo que no van a realizar ninguna lucha, no tienen nada de qué defenderse. La única tarea que se les pide es la de poner la intención de la sanación profunda de África.

Cada una de ustedes, y tú también, han vivido en este continente. Hay sentimientos y emociones muy intensas que van a vivir, les pido que no las refrenen, que las dejen salir, que se permitan experimentarlas, porque van a percibir estos sentimientos de manera conciente, pero muchos más de manera inconciente. Estos se ubican en capas o niveles que están asociadas con distintos momentos. Va a hacer contacto con sentimientos y emociones profundamente viejas, correspondientes a este continente, y otras de este presente en el que viven, que todavía tienen vínculo con aquel pasado que fueron. Recuerden que no hay tiempo ni espacio, por lo que todo esto está sucediendo al mismo momento. Entonces, en el momento que sientan lo que sientan, permítanlo salir, y den la intención de que ese espacio que se libera sea ocupado con el posible futuro y les pido que ese posible futuro lo imaginen para la nueva Tierra, para la nueva energía, para que ella entre profundamente en todas las capas conforman el África de hoy, que clip_image006conformaron el África pasada, y van a conformar el África por venir.

Ahora les pido que establezcan contacto con el leopardo que tienen junto a ustedes, a vuestra derecha, con la pierna izquierda sientan el contacto con el animal, percibiendo su calor y su suave piel, y desde ahí pongan intención de anclarse profundamente en el corazón cristal de la Tierra. Háganlo ubicados en tierra africana donde estamos.

clip_image008La sabana es el primer sector que vamos a recorrer. Espacio abierto, prácticamente sin horizonte, con grandes acacias, pastizales ondulantes. Les pido que perciban en ustedes una brisa intensa, cálida, pues es ella la que realizará la primera tarea.

Se les pide que pongan la intención de ser esa brisa y se dirijan sobre el territorio, derramando la luz que ustedes son. Perciban cómo esta brisa se va tiñendo de vuestro amor y de vuestra luz, alcanzando todo espacio de esta sabana.

Hay un gran claro, delante. Ahí los está esperando el leopardo que los ayuda a bajar a tierra. Hay allí un enorme fuego de color dorado, blanco y azul, con bordes de color violeta: es el fuego sagrado que sostiene, a través de mí, la conciencia del continente. Es el anclaje de la conciencia divina en este espacio sagrado. Es esa conciencia en al que vamos a ingresar. Pongan la intención de entrar en este fuego sin temperatura, que no quema, y dentro de él respírenlo, para que todo su cuerpo se vea inundado de la conciencia africana. Permitan que se desarrolle toda imagen, toda sensación, todo sonido, todo sabor, todo olor, toda percepción que les llegue, y den la intención para que eso recorra toda África.

clip_image010

Vuestro leopardo los guía fuera de este fuego sagrado, y van a advertir que se encuentran en el desierto mayor de este continente, en el Sahara. Delante de ustedes hay un hombre y una mujer, ambos envueltos en unas túnicas de color azul muy oscuro, tanto como el cielo nocturno. Sólo se le ven los ojos. Ellos son los custodios de la memoria de civilizaciones anteriores a las que ustedes conocen, inclusive anteriores a las civilizaciones atlantes que habitaron este espacio africano.

Den la intención de llevar sanación por medio de ellos, a todo el registro que ellos guardan de toda energía ancestral mal calificada, sin conciencia, que deba ser liberada. Ellos dos, los custodios, son los únicos habilitados para liberarla.

Ustedes claven su lanza con la punta adentro ene l desierto, háganlo con toda intención. Apoyen la pinta de su escudo sobre el suelo, mientras sienten el calor del desierto, de su arena dorada, en vuestra piel, en los pies desnudos, y en el aire caliente que van respirando.

Estos dos seres se van desdibujando porque se ha desatado una tormenta de arena; una tormenta que no les va a hacer anda, pero que va a pasar por ustedes, llevándose toda inconciencia, toda acción inconciente que se haya llevado adelante por conciencia humana, y que ustedes están representando aquí. Permitan que la arena toque vuestra piel, y sientan el picor que produce, pero nada malo les va a suceder.

clip_image012El viento está soplando hacia el este, llevándose y entregándole al sol toda esta energía. Háganse parte de la tormenta, déjense llevar por ella. Pongan la intención de ser el desierto, de ser Sahara. Verán que con ustedes hay infinidad de seres que los están acompañando; son las almas que están siendo liberadas. Hay un portal sobre ese sol en el horizonte, y es allí adonde conducen ustedes a todas esas almas, donde dos guardianes las reciben para que puedan continuar con su sendero. Reciban a todas y condúzcanlas allí. Son tantas, tantas, desde hace tanto, tanto tiempo. Hermanas y hermanos de ustedes que están agradeciendo el servicio que están brindando. Llénenlas de luz, pero que ninguna se quede con ustedes; todas deben seguir y entrar en el portal.

Tras el portal nos encontramos ahora caminando con nuestro leopardo, nuestra lanza y clip_image014escudo. El paisaje es un maravilloso vergel: enormes prados verdes, interminables, que parecen un espejismo en medio del desierto. Es el Nilo el que tenemos enfrente.

Cada una de ustedes va a ubicarse donde su ser los lleve. Solo den la intención y permiso para que vuestro ser los lleve y conduzca al espacio egipcio que cada uno está percibiendo en este momento: ya sea el presente, el pasado inmediato de los diferentes períodos imperiales que se desarrollaron en este sector africano.

Caminen por esos templos, anden en las barcazas, sientan la frescura de lodo en los pies, del agua barrosa; las garzas, los niños, las mujeres y los hombres. Los seres que en vuestra imaginación están permitiendo que su ser los contacte.

Están recuperando parte de vuestra historia que está en una de esas capas de los sentimientos y emociones, así que déjenlos salir y tráiganlos al presente.

En su imaginación, ubíquense en el valle de Ghiza, junto a la Esfinge, y con las tres pirámides de fondo. Allí, pongan la intención de que esta guardiana cósmica libere todos los códigos sagrados que ha estado custodiando, pues ha llegado el momento de que la conciencia humana despierte a ellos nuevamente. Esa esfinge está viva, y es similar al leopardo que ustedes clip_image016tienen. Permítanse recibir el mensaje que tiene para darles. Párense delante de ella y reciban lo que tiene para decirles.

Desde los pies de ella, apoyados sobre la arena, surgen hilos de luz blanca entretejiéndose en algo así como mantos de luz que llegan al Nilo, toman la ciudad de El Cairo, y ascienden río arriba, tejiendo en su paso la nueva conciencia. El sólo contacto con ella disuelve toda energía ancestral mal calificada. Vean como todo lo que toca se vuelve luz cristal.

Subimos más allá de Asuán, hacia las nacientes del río, y nos ubicamos en las cataratas Victoria. Allí, sobre el noreste de África estamos cada uno en una parte de este lago. Un lago custodiado por cocodrilos. Ellos sostienen la conciencia reptil asociada con viejas historias de índole galáctica. Permitan que sus lanzas atraviesen a estos cocodrilos. Es luz lo que los llena; no van a morir, van a transformarse. Van a liberar esa conciencia para que sea totalmente devuelta a l clip_image018origen, para que sea liberada de toda calificación negativa.

Mientras esto sucede, estos animales se tornan de un color verde muy brillante. Un verde que va expandiéndose sobre el agua, los ríos, que van corriendo hacia los cuatro puntos cardinales. Es la liberación del continente de toda esa energía mal aplicada, mal utilizada que d alguna forma ahora regresa a la Fuente sin ningún tipo de calificación. Pongan la intención de que es energía vuelva a la fuente.

El leopardo que está junto a ustedes les indica un nuevo camino. Van a ir ascendiendo sobre un volcán que guarda las memorias planetarias de su gestación. Están ahora sobre el Kilimmanjaro.

clip_image020Desde el punto más alto de este continente, den la intención, al clavar la lanza sobre ella, toda la energía sanadora bañe todo este continente. Que esas lanzas sean como los nodos, los puntos de contacto para liberar toda energía atascada en no importa qué parte de este continente. Sientan como la energía se hace más liviana, ya que se están liberando profundamente eones de energía atascada allí. Perciban cómo bajos sus pies desnudos la tierra está vibrando con mucha fuerza, como está moviéndose, acomodándose a su nueva energía.

Al descender por la montaña, vamos a encontrar una zona densamente cubierta de clip_image022vegetación y un grupo de gorilas que son los custodios de esta parte de África. Frente a ustedes se encuentra la gorila que es custodio principal de este sector. Ella sostiene parte de la memoria planetaria que aquí se asienta. Permitan en contacto con ella, anda malo les va a hacer. Junto a ella hay un gorila macho que golpea su pecho y muestra su feroz dentadura. Es la manera en que los está saludando, su reconocimiento a vuestra presencia.

La humanidad ha depositado en ellos una energía que no les corresponde y eso es l que ahora les pido que pongan la intención de liberar. Ellos están terminando su tarea en la Tierra, perciban como han soltado el pesar, el cansancio. Mírenla a ella profundamente a los ojos, siéntanla, muy cerca de ustedes. Abrácenla y envuélvanla con toda vuestra gratitud. Permitan que se libere todo lo que tenga que ser liberado.

La imagen se funde en una luz dorada muy intensa; dorada y violeta, y ven cómo desde vuestros corazones, la luz rosada del amor envuelve a todo este sector de África. A toda su selva, sus animales, a su suelo.

clip_image024Permítanse acompañarse de los pigmeos, son muchos; danzando junto a ustedes. Ellos representan parte de los ancestros humanos y sostienen una porción de la conciencia que ustedes son, y que ellos son en ustedes, así como ustedes son en ellos. Hay tanta alegría, mucha risa, ríanse con ellos, bailen con ellos, alrededor del gran fuego sagrado. Allí todos van entrando y el fuego se expande mientras van sintiendo el profundo amor que son ustedes en sí mismos y que es todo lo que es.

Escuchen el llamado de los elefantes. Perciben a uno junto a cada uno de ustedes. Permitan que ellos inclinen su cabeza y ayúdense, apoyándose en sus trompas, para subirse a su lomo, colocando las piernas detrás de cada oreja. Sientan el roce, el olor, la textura de su piel en contacto con el animal. En la mano izquierda sostienen el escudo y en la derecha la lanza. A la derecha del elefante, abajo, se encuentra vuestro leopardo, acompañándolos; está siempre con ustedes.

Inclínense sobre una de las orejas del animal y pídanle que los lleve hacia el siguiente punto. Pues será el punto que la Tierra, a través que los animales, quiere que ustedes lleguen. No importa si es en el desierto, si es en la sabana, si es en la costa, si es en el bosque. El elefante los conduce allí. Él o ella saben adónde hay que ir.

Véanse atravesando ríos, andando a un trote corto, debajo de galerías de clip_image026grandes árboles, entre matorrales, en los diversos paisajes. Presten atención a cuántos animales se les van sumando. Ustedes van adelante con su animal y se van asociando cada vez más animales; ustedes giran la cabeza y a ambos lados ven cantidad de ellos y de los más variados.

Escuchen cómo cada uno aporta su sonido; escuchen los trompetones que emiten los elefantes, son atronadores. Únanse a ellos y a los otros con su propio grito humano más profundo, más de la tierra; únanseles, mientras siguen percibiendo la carrera de todos ellos y de ustedes con su elefante o elefanta. Dejen que esa parte animal, originaria, fluya por vuestras gargantas; den el grito con todas sus fuerzas, ya que al hacerlo liberan toda energía que ya no corresponden más a la conciencia que la tierra está alcanzando. Este continente ha sido la cuna de muchos de ustedes y por eso están aquí, otra vez. Entreguen el grito ancestral porque en él lo hace toda la humanidad. Ustedes simbolizan a toda la humanidad que ha pasado por este lugar.

En el grito, pongan la atención de apoyar la punta de la lanza sobre el suelo para que se vaya haciendo un surco. Es en ese surco y por medio de la lanza de luz, que toda esa energía vuelve a la Tierra vivificándola, liberándola de toda energía que ya no le corresponde sostener más.

Vean cómo, desde la tierra, comienzan a surgir diferentes almas, gracias a las lanzas que están tocando la tierra. Ellas son liberadas; hay grandes seres acompañándolos que van tomando todas esas almas para ayudarlas a seguir su camino.

Permitan que toda emoción fluya, no la frenen. Que todo sentimiento se exprese en su imaginación o por medio del cuerpo, ya que están liberando mucha energía.

Los elefantes se han detenido y ustedes descienden de ellos. Permítanse recibir lo que ellos tienen para darles: hay una mirada, un soplido de su trompa, un sonoro grito, algún contacto de la piel; reciban lo que tengan para recibir y abracen a la conciencia de ese animal. Son los grandes custodios de la tierra firme, que desde ahora los van a acompañar como animales de poder (Como características caben notar sentir las cosas profundamente, respondiendo a ello desde un lugar de sabiduría interior. Nos recuerdan cambiar el foco de atención y abarcar la totalidad. Procurar el bien propio y el de los demás. Espiritualmente sus colmillos simbolizan el descubrir los secretos y traerlos a la conciencia para incorporarlos)

Respiren profundo para que las emociones puedan ser liberadas, para que todo el resto de energías tan intensas y sus sensaciones, sean entregadas; den la intención de que así sea.

Perciban el correr de agua de un río, diríjanse a él. Estamos en el sur de África, donde el Índico y el Atlántico se encuentran. Este río lleva todas estas aguas que tienen este tinte hermoso hacia el océano.

En una de sus vueltas advierten algo brillante que les llama la atención; acérquense y vean delante de ustedes, en el río Mooi, un cristal hecho con energía de amor. Es uno de los cristales de amor que han sido plantados en este continente, que está irradiando la nueva energía a la Tierra; está irradiando la esencia de la memoria de todo lo que es.

Introdúzcanse dentro de ese cristal y den la intención de poder ingresar a las galerías de las minas de diamante. Están siendo protegidos por la energía de este cristal, por lo que nada les puede suceder.

Esas galerías, a cientos de metros de profundidad, contienen los clip_image028diamantes que esta tierra ha guardado desde los orígenes de su creación. Se les pide ahora que comiencen a irradiar la luz que son a través de este cristal, para inundar de amor, toda, toda, la superficie que ven. Noten cómo de repente se encienden en luz todos los diamantes que ven; todas las vetas de carbón y perciban como esa luz de amor va desprendiendo de la tierra de esas minas toda energía negativa, toda energía mental inconciente, limitada, que se ha puesto allí desde la codicia, la avaricia, el lucro desmedido. Perciban cómo son cambiadas por luz de amor; el amor baña todos estos diamantes, corriendo en forma líquida por las galerías de las mimas, llevando luz a todos los seres que allí habitan, restaurando amorosamente la energía divina guardada allí. Fluye en tal cantidad que comienza a rebalsar por los agujeros de las minas y se derrama por toda la superficie del sur de África, bañando sus costas y alcanzando los océanos.

Es desde este punto donde les pido que pongan su atención y su intención en que el Guardián de África, que se les presentó al comienzo, tome la energía colonial, la energía clip_image030colonialista de todos los pueblos presentes, pasados y de tiempos remotos que asolaron a este contienen (la sensación fue que incluía al colonialismo intergaláctico).

Apóyenlo en esta tarea. Formen un círculo alrededor de él, y cuando él se los indique, claven la punta de la lanza sobre la tierra. Con la intención de que esa energía se libere, no sólo de la tierra africana sino de la conciencia humana también.

En este punto, mientras sostienen la lanza clavada en el suelo, sosténganse también fuertemente tras su escudo, y permitan que todas las almas de la esclavitud que nació aquí, en el continente africano, sean liberadas; todas, sin excepción. Grandes seres de infinito amor y de infinita luz los reciben. Vean también que muchos de estos seres tienen aspectos de animales. Pongan la intención de que todas estas almas que fueron esclavizadas se liberen.

Hay un enorme espacio abierto en el cielo. De allí desciendo una luz de color rosado que recibe a todas las almas. Son millones de ellas que se están liberando en este momento. Ustedes siguen sosteniéndose tras el escudo y con la lanza, formando un círculo alrededor del Guardián de África. Es eso lo que permite hacer el puente para que las almas sean liberadas; den la intención para que todas, todas, todas regresen a la fuente. Cerrando así esta parte de la historia de al conciencia humana.

Frente a ustedes yo soy la Diosa Luz ÁFRIKA y me inclino ante vuestra luz, reconociéndolos como los hermanos que somos en el Uno, y les expreso mi gratitud por lo que acaban de realizar.

clip_image032Tomen un momento para encontrase con el Guardián de África; reciban lo que tiene para darles, es similar a un amuleto que cada uno va a reconocer en su momento oportuno, qué cualidad le ha sido entregada.

Nuevamente estamos todos: ustedes cuatro, con el leopardo, el escudo y la lanza. El Guardián y yo, todos dentro del fuego sagrado. Han sido envestidos con el grado de Guardianes. Recuerden que ustedes son, como conciencia humana, los Guardianes de este planeta, los Guardianes de la Tierra. Es tarea de cada uno de ustedes la de despertar a ese Guardián en cada hermana y en cada hermano que ustedes encuentren.

Perciban que ha comenzado una lluvia muy, muy suave; es una lluvia que se derrama sobre toda África, y sobre ustedes también. Lejos de apagar este fuego sagrado, lo vivifica. Tomen unos momentos para encontrarse con esa agua sanador, con esa gua llena de la vida que es. Luego regresen aquí, regresen cuando quieran…

Yo soy ÁFRIKA, la Diosa Luz de la conciencia africana.

http://wayran.blogspot.com

http://soy-naturaleza-viva.blogspot.com

http://www.esnips.com/web/mensajesdemaestros grabación mp3

No hay comentarios: